A pocas horas de cumplirse un año del golpe de Estado, un contingente militar policial llegó a inmediaciones de Radio Uno, en la ciudad de San Pedro Sula, en momentos en que la oscuridad cubría la zona donde se encuentra esta radioemisora, con la in tención de militarizarla, según denunció este domingo, el periodista Oswaldo Martínez.
Este hecho de hostigamiento ocurre también a escasas horas de que se instale la Comisión de Verdad, que es una inciativa de los derechos humanos y que tiene entre sus principales objetivos el de investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas desde el 28 de junio y las que se implementan en la actualidad desde el régimen de Porfirio Lobo Sosa.
El constante asedio que los cuerpos represivos mantienen sobre este importante medio de comunicación es con la intención de torcerle el brazo para que ya no continúe su accionar beligerante contra el golpe de Estado. Tres mujeres que conducían un programa fueron amenazadas de muerte hasta lograr que cerraran su espacio.
A eso de las nueve con 20 minutos de la noche de este domingo 27 de junio, los uniformados iniciaron pasos para detener la programación contra el golpe de Estado, pero desde la cabina de la emisora se solicitó la movilización inmediata de la resistencia sampedrana para detener esta acción , que por enésima vez se pretendía concretar.
La Radio Uno goza de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, debido a las constantes amenazas contra su director y todo el personal que mantiene diversos espacios críticos a diferentes horas y que mantiene un elevado raiting de audiencia en el Valle de Sula y zonas aledañas.
Oswaldo Martínez denunció a defensoresenlinea.com que se avisora que en cualquier momento los cuerpos represivos pudieran atacar la radio tal como lo han hecho en diversas ocasiones, como fue el 29 de noviembre en que se llevaron a cabo las espurias elecciones.
“Gracias a la inmediata movilización de la gente es que se pudo evitar esta ilegalidad que conlleva la violación a nuestro Derecho de Libertad de Expresión” señaló el comunicador.
Aunque la radio es beneficiaria de medidas cautelares y que debe ser protegida por la policía sucede todo lo contrario, “la policía tiene prohibido acercarse a Radio Uno, pero no lo hacen sino que nos asedian y esto lo catalogamos como una provocación”, denunció Martínez.
En el Sur del país, los grupos poderosos que mantienen bajo su mando a los operadores de justicia, en este caso el empresario Miguel Facussé, logró cerrar la Radio La Voz de Zacate Grande, apagando una voz de denuncia. Todos el sistema de justicia se puso al servicio del empresario y terrateniente que no solo mantiene presencia en ese sector sino en el Aguán donde el problema de tenencia de la tierra se agudiza, a pesar que el régimen de Lobo Sosa firmó un compromiso donde señala la adjudicación de unas 11 mil hectáreas de terreno.
Fuente: Defensoresenlinea.com
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