miércoles, 9 de diciembre de 2009

Gobierno de facto hondureño rechaza otorgar salvoconducto a Zelaya

Sin embargo, Zelaya expresó que no ha pedido asilo político a ningún país del mundo y aclaró que en caso de una eventual salida de su nación tendría que darse dentro de su calidad de Presidente de los hondureños.





El gobierno de facto hondureño rechazó otorgar un salvoconducto al presidente constitucional de ese país, Manuel Zelaya, que fue solicitado por el Gobierno mexicano para que el legítimo jefe de Estado de Honduras salga de la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde permanece desde septiembre pasado, y posteriormente viaje como huésped de honor a ese país norteamericano.

Así lo señaló el ministro de gobernación de facto de Honduras, Oscar Raúl Matute, quien precisó que el régimen golpista sólo aceptará que Zelaya viaje como asilado a México.

"La embajada de México nos presentó una petición de salvoconducto, pero lamentablemente esa petición no califica, no contiene la calidad para que se le extienda un asilo al señor ex presidente Zelaya", dijo Matute en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.

La solicitud mexicana de autorizar a Zelaya a viajar "al no tener una petición para un asilo, lamentablemente no pudimos otorgarla", agregó.

Matute insistió en que el régimen de facto está dispuesto a permitir que Zelaya salga de Honduras como asilado, pero no como huésped de México.

Por su parte, Zelaya confirmó en exclusiva a teleSUR que no ha pedido asilo político a ningún país del mundo y aclaró que en caso de una eventual salida de su nación tendría que darse dentro de su calidad de Presidente de los hondureños.

"Nosotros no tenemos ninguna confirmación específica ni documental ni de primera mano. La realidad es que mientras nosotros no tengamos ninguna evidencia, no podemos pronunciarnos" aseguró Zelaya en torno a las versiones sobre su salida de la embajada del Brasil en Tegucigalpa.

Zelaya dijo a teleSUR que "sí hemos hecho contacto con varios países para retomar el tema de Honduras, pero mientras nosotros no tengamos una evidencia de un procedimiento no podemos pronunciarnos".

Eludió confirmar que viajaría a México, afirmando que no busca asilo en ningún país, mientras los militares hondureños reforzaron el cerco en torno a la embajada brasileña en la capital de Honduras.

Sin embargo, el Gobierno mexicano confirmó a través de un comunicado que se encuentra realizando gestiones para atender una solicitud de Zelaya para que sea recibido en México.

"Con el apoyo de países amigos y de algunos actores políticos hondureños, México lleva a cabo las gestiones con el propósito de obtener garantías de seguridad necesarias, mediante un salvoconducto, para que el Presidente Zelaya pueda dejar la protección de le Embajada de Brasil en Tegucigalpa", reza el texto del comunicado.

Sobre ese aspecto, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dijo que Zelaya viajará a México como huésped de honor del gobierno mexicano.

"Él (Zelaya) está dispuesto a viajar a México como huésped con honores de presidente", señaló Ortega tras sostener una conversación telefónica con el mandatario constitucional hondureño la noche del miércoles.

Durante su participación en un acto de graduación de cadetes militares en Managua, la capital nicaragüense, Ortega expresó su confianza en que Zelaya viaje "no como asilado sino como huésped" de México, al tiempo que dijo que en Nicaragua tiene las puertas abiertas para el legítimo presidente hondureño.

Según Ortega, el gobierno de facto hondureño le propuso a Zelaya "que se asilará, que saliera de la embajada de Brasil (...) y que se fuese a Brasil u otro país como asilado, pero él (Zelaya) dijo que no acepta estatus de asilado porque él sigue siendo el presidente de Honduras".

"Tras esta propuesta, Zelaya habló con el presidente mexicano Felipe Calderón, quien está dispuesto a recibirlo con honores de presidente", expresó Ortega.

Según el mandatario nicaraguense, una vez en México, Zelaya viajará a La Habana para participar el fin de semana próximo en la Cumbre que prevén celebrar los países de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA).

Fuente: teleSUR-Cnn-Afp-Mre/MFD
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Gobierno mexicano realiza gestiones para recibir a Zelaya

 El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que sólo viajará a  otro país como jefe de Estado hondureño. (Foto: Archivo)
El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que sólo viajará a otro país como jefe de Estado hondureño. (Foto: Archivo)

El pronunciamiento del Gobierno mexicano se produjo luego de que Zelaya anunciara que no había recibido ninguna confirmación específica, ni documental, ni de primera mano sobre el asunto de su supuesto viaje a México.

Para atender una solicitud del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, de ser recibido como huésped en México, el Gobierno de ese país norteamericano realiza gestiones en ese sentido junto a países amigos y algunos actores políticos hondureños.

Un comunicado de la Cancillería mexicana expresa que "con la disposición del Gobierno de México de atender la solicitud del Presidente José Manuel Zelaya, nuestro país busca contribuir a la distensión en Honduras, dando un paso positivo hacia la solución de la crisis en ese país, por la vía del diálogo y la negociación".

La emisión del documento se produjo horas después que Zelaya, en declaraciones exclusivas a teleSUR, confirmó que no ha pedido asilo político a ningún país del mundo y aclaró que en caso de una eventual salida de su nación tendría que darse dentro de su calidad de Presidente de los hondureños.

"Nosotros no tenemos ninguna confirmación específica ni documental ni de primera mano. La realidad es que mientras nosotros no tengamos ninguna evidencia, no podemos pronunciarnos" aseguró Zelaya en torno a las versiones sobre su salida de la embajada del Brasil en Tegucigalpa.

Zelaya, apartado de su cargo desde junio pasado por un golpe de Estado militar, además dijo a teleSUR que "sí hemos hecho contacto con varios países para retomar el tema de Honduras, pero mientras nosotros no tengamos una evidencia de un procedimiento no podemos pronunciarnos".

A continuación teleSUR ofrece el texto del comunicado de la Cancillería mexicana:

El Gobierno de México realiza, desde hace varias horas, gestiones para atender una solicitud del Presidente José Manuel Zelaya Rosales, de ser recibido en nuestro país.

Las gestiones del Gobierno de México, se llevan a cabo con el apoyo de países amigos y de algunos actores políticos hondureños, con el propósito de obtener las garantías de seguridad necesarias, mediante un salvoconducto, para que el Presidente Zelaya pueda dejar la protección de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Con la disposición del Gobierno de México de atender la solicitud del Presidente José Manuel Zelaya, nuestro país busca contribuir a la distensión en Honduras, dando un paso positivo hacia la solución de la crisis en ese país, por la vía del diálogo y la negociación.

Fuente: teleSUR/MFD
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Invitación individual de Porfirio Lobo a líderes de la Resistencia para un "gran diálogo nacional", es abusiva y burlesca

*Régimen de facto **y sucesor electo intentan un show mediático para engañar a la comunidad internacional con una falsa reconciliación.*

*Golpistas desesperados por reconocimiento internacional*

La invitación de Porfirio Lobo a líderes de la Resistencia, de manera
individual, a reunirse para un "gran diálogo nacional", el lunes 14 de diciembre en el Hotel San Martín, es engañosa, abusiva y burlesca.

Pretende hacer ver a la Resistencia como una sumatoria simple de
personas y desconocerla como fuerza social, integradora y popular.

La Resistencia no caerá en la trampa de ser utilizada para acciones politequeras, que pretendan mostrar al mundo una falsa ventana de reconciliación como requisito formal del Acuerdo Guaymuras-San José,
ni como estrategia para escapar, astutamente, de las sanciones internacionales.

*Ningún diálogo,
*sin participar en el diseño y planificación del propio diálogo,*
*sin el auspicio del gobierno legítimo,*
*sin el reconocimiento expreso y público de que hubo un golpe de Estado,
de que se cometieron, y continúan cometiéndose, delitos contra la
Constitución,
otras leyes y contra los derechos humanos;
sin el retorno a la constitucionalidad;
sin la liberación, física, moral y jurídica de
de la persona y de la institucionalidad presidencial.

*Ningún diálogo, *
Sin indicadores de acciones contundentes de la Fiscalía y de la Corte
Suprema,
de agilizar, seria y responsablemente, juicios por delitos contra los
derechos humanos;
sin liberación definitiva de las y los resistentes acusados de "terrorismo y
sedición"
por mostrar pancartas contra el Golpe.

*Ningún diálogo,*
sin cambios en la conducta de los medios masivos que ofenden,
se burlan, criminalizan
y desprestigian con peyorativos a las y los hondureños
que piensan diferente,
que se oponen y se manifiestan
contra el Golpe y denuncian la ilegitimidad del acto electorero.

*Ningún diálogo, *
bajo las armas,
con persecución policial y militar
contra hombres, mujeres y niños.
Con militares encapuchados en las calles
y en los barrios;
con represión y muerte;
con falsas, infundadas y ligeras acusaciones de la Policía;
con desigualdad en el ejercicio de los derechos de manifestación y de
expresión;
con medios de comunicación reprimidos,
asaltados, excluidos y obstaculizados
por tener una política editorial independiente del régimen de facto.

*Ningún diálogo, *
con hostigamiento y persecución a defensores y defensoras de derechos
humanos;
con la acusación, ofensiva y mentirosa, de no querer a Honduras.

Siempre inculparán a la Resistencia...
de no querer el "diálogo" y la "reconciliación".

Reconciliarse requiere
de la disposición para entender al otro como igual
de tener el objetivo verdadero
de acercarse, y tener la esperanza fiel
de volver a forjar el amor, el respeto y la amistad humana.

De aclarar y reconocer los hechos.

De liberar las conciencias,
de hacer una aceptación genuina
de nuestras responsabilidades,
de ser honesto y sincero,
de trabajar las ofensas,
de aceptar los errores,
de comprender las razones,
de comprender el sufrimiento y el dolor del igual y del opuesto,
de actuar en desagravio,
de comportarse en justicia y Ley,
de pedir disculpas y perdón,
de restaurar la integridad personal causada por el daño físico, moral y
de la imagen a las víctimas del odio.

De modificar las conductas
de hacerlo social y público,
de modificar el contexto en que los hechos ocurrieron
para impedir que se repitan.

La reconciliación no es un proceso administrativo,
no es un instrumento,
no es un requisito formal para obtener objetivos oportunistas,
conveniencieros,
ni resultados superficiales,
que no sean el reencuentro de una relación modificada
en el respeto a las diferencias humanas.
Es un fin que podría favorecer la gobernabilidad,
pero que no puede ser manipulado para eso.

Fuente: Fian Honduras

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Micheletti reclutó en Miami a observadores vinculados con la CIA

Jean-Guy Allard

La dictadura golpista de Roberto Micheletti ha utilizado como “observadores
internacionales” de sus elecciones ilegales a connotados miembros de la
mafia cubanoamericana, conocidos por su colaboración con la CIA y sus lazos
con los círculos terroristas de Miami,

“Revelaciones” de la prensa mafiosa de Miami confirman que a su lista de
supuestos observadores reclutados en los círculos de extrema derecha de
Estados Unidos y de América Latina - se aparecieron el traidor cubano Huber
Matos, jefe de la organización Cuba Independiente y Democrática (CID),

Orlando Gutiérrez, capo del Directorio Democrático Cubano (DDC), Sylvia
Iriondo, gerente de la organización MAR por Cuba.

Los tres tienen lazos documentados con la Agencia Central de Inteligencia
(CIA) y se han vinculado a organizaciones terroristas generadas por este
mismo órgano del gobierno norteamericano.

Huber Matos, de 91 años de edad, ha apoyado en varias oportunidades planes
de asesinatos desarrollados por sus amigos Gaspar Jiménez Escobedo y Nelsy
Ignacio Castro Matos además de mantener relaciones con narcotraficantes
tales como el caíd canadiense Máximo Morales arrestado en diciembre de 1990,
justo después de su visita, al producirse la más importante captura de
cocaína de la historia de Montreal.

“Nunca había visto una elección tan ordenada y con tanto entusiasmo
popular'', comentó Matos quien visitó mesas electorales escoltado por
militares en una Tegucigalpa aterrorizada por las omnipresentes fuerzas
policiales y militares.

Por su parte, Gutiérrez Boronat es un ex miembro de la llamada Organización
para la Liberación de Cuba (OLC) del connotado terrorista Ramón Saúl Sánchez
Rizo. uno de los más peligrosos sicarios de Omega 7. Propagandista de elite
del Departamento de Estado, recibió oficialmente en el último presupuesto de
la NED la cantidad de 275 000 dólares para difamar a Cuba.

Sylvia Iriondo que calificó de “una fiesta cívica extraordinaria“ los
comicios de Micheletti, sigue también en la *nomenklatura* de los más
grandes beneficiarios de los programas federales norteamericanos de
subsidios a la contrarrevolución además de prestarse para cualquier
actividad propagandística orientada por la CIA contra Cuba.

Ya se sabía que e l estafador Adolfo Franco que utilizó su puesto en la
USAID para regar sus amistades de la Miami mafiosa con millones de dólares
se encontró entre los ex funcionarios norteamericanos vinculados a los Bush
que viajaron a Honduras – todo pagado por Micheletti - como observadores de
las elecciones.

Franco y sus acompañantes de Miami se sumaron a los enviados del grupo
neonazi UnoAmérica y de la “Red Latinoamericana y del Caribe para la
Libertad”, un apéndice de la Fundación Libertad, financiada por la NED, así
como al Faes de José María Aznar.

Después de honrar al agente CIA Carlos Alberto Montaner, el régimen
hondureño regaló la "Orden José Cecilio del Valle en el grado de
Comendador", la más elevada del país, a dos otros “observadores”, el agente
CIA cubanoamericano Armando Valladares y al líder de la agrupación neonazi
UnoAmerica Alejandro Peña Esclusa,

*CALDERON SOL, ASESINO DE JESUITAS, TAMBIEN “OBSERVÓ”*

La junta de Tegucigalpa reclutó la mayoría de sus observadores a través del
Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y de los magistrados
golpistas del Tribunal Supremo Electoral.

Entre las personalidades más prominentes se encontraron ex presidente de
Bolivia, Jorge Quiroga, el ex mandatario de El Salvador, Armando Calderón
Sol, el español Carlos Iturgaiz del falangista Partido Popular, un
representante del Partido Reformista de la República Checa, Eduard Kozusnik
y Christian Lüth de la ultraderechista Fundación Friedrich Naumann de
Alemania.

El ultraderechista Quiroga asumió la presidencia de su país en 2001 tras la
renuncia de Hugo Bánzer y es famoso por su uso salvaje de las fuerzas de
represión contra campesinos y* Calderon Sol *, presidente de El Salvador en
los años 80,por el partido fascista ARENA, ha sido acusado en varias
oportunidades de haber mandado a matar a los padres jesuitas y a * Monseñor
Romero **,*

Llama la atención que todos los partidarios extranjeros del régimen asesino
de Micheletti que se impuso por las armas y mantiene una máxima represión,
son los mismos individuos que participan en las campañas del Departamento de
Estado donde se pretende defender a los “derechos humanos” en los países
cuyas políticas progresistas molestan a Washington.

Fuente: Fian Honduras

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Democracy in Honduras: Chronicle of a Death Foretold

Written by Benjamin Dangl
Tuesday, 08 December 2009

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Porfirio Lobo & Hillary Clinton
Before right wing candidate Porfirio Lobo was pronounced the winner of the November 29 elections in Honduras, one senior US official spoke anonymously to reporters of his administration’s position on Honduras: "What are we going to do, sit for four years and just condemn the coup?" Instead, Washington offered its pivotal blessing for the elections, allowing a bloody dictatorship to paint itself in a democratic light.

The US could have put more pressure on the coup government, refusing to recognize the elections, denouncing the human rights violations and calling, as so many other governments around the world have, for the immediate reinstatement of President Manuel Zelaya, who was ousted in a coup on June 28.

But the Obama administration decided to support the vote, which took place in a climate of repression, torture, political persecution and fear, and was marked by massive levels of abstention.

"[W]e face a militarized state with a defined and systematic practice against those who oppose the coup," Honduran human rights activist Berta Oliva told the Real News. "[The coup leaders] have a clear objective, which is to silence and intimidate."

On November 4, after Secretary of State Hillary Clinton announced a US-brokered deal to return Zelaya to power, Assistant Secretary of State for Western Affairs Tom Shannon told CNN that the US would recognize the November 29 elections regardless of whether or not Zelaya was reinstated.

Leading up to this drastic turn of events, South Carolina Republican Senator Jim DeMint had been blocking Shannon’s nomination as the ambassador to Brazil and Arturo Valenzuela as the replacement for Shannon. DeMint said he would lift the hold if Shannon established a deal for the US to recognize elections in Honduras without Zelaya’s return to power. (DeMint traveled to Honduras in October to meet with members of the coup regime.)

When Shannon changed the Honduran deal to fit DeMint’s request, the Republican Senator went ahead with his nomination of Shannon and Valenzuela to their new posts.

The US-brokered deal then called on the Honduran congress to decide Zelaya’s fate – even though the congress had approved the coup in the first place. When the vote on Zelaya’s return to finish his term in office took place on December 3, congress voted against reinstatement by 111 to 14.

Washington’s crucial support in this process helped the Honduran oligarchy carry on with their electoral farce and prevent Zelaya’s return to office. Perhaps that was the plan all along.

US Ambassador to Honduras Hugo Llorens said the elections "will return Honduras to the path of democracy." But many Hondurans aren’t interested in Llorens’ version of democracy.

Betty Vasquez of the Women in Resistance of Santa Bárbara, Honduras is one of many activists looking beyond the ballot box toward a popular assembly to rewrite the country’s constitution. Vasquez told Honduras Resiste, "We believe that the State powers have been so weakened that only through a constitutional assembly could a new democratic process be initiated."

***

Benjamin Dangl is the author of The Price of Fire: Resource Wars and Social Movements in Bolivia (AK Press) and the forthcoming book Dancing with Dynamite: Social Movements and States in Latin America (AK Press). He is the editor of TowardFreedom.com, a progressive perspective on world events and UpsideDownWorld.org, a website on activism and politics in Latin America. Email: Bendangl(at)gmail.com

Fuente: upsidedownworld.org

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"La situación de los derechos humanos empeorará con nuevo gobierno":Juan Barahona

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Juan Barahona, coordinador del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, asegura que empeorarán las condiciones de los derechos humanos en Honduras luego de que el 27 de enero asuma un nuevo gobierno surgido de elecciones ilegitimas.

Luego de una jornada de planificación y análisis de la situación nacional y sus perspectivas, el Frente de Resistencia el pasado fin de semana, aprobó varias líneas de trabajo, en las que se destacan la organización de la Resistencia a nivel nacional, el fortalecimiento de las bases en los lugares en los que la Resistencia ya exista y las asambleas permanentes. A su vez, la Resistencia continuará con manifestaciones pacíficas y eventos populares en barrios y colonias de las ciudades

Barahona comentó también que se ha redefinido la actividad de la Resistencia por la falta de institucionalidad en el país y la violación permanente de los derechos de la población. La agenda ahora contendrá también los problemas sociales y también los aspectos políticos que han abordado desde el golpe de estado. Así mismo, la Resistencia se plantea convertirse en un Frente Amplio en que se aglutinen todas las fuerzas políticas y sociales en contra del golpe de estado, proponiendo de ahora la construcción y la toma del poder.

El Frente Nacional desconoce las elecciones del pasado 29 de noviembre y por tanto también al presidente electo Porfirio Lobo, al que consideran la continuación del golpe de estado. “el proceso electoral se llevó a cabo bajo un régimen golpista, ilegal e inmoral, acompañado de una represión brutal impuesta por la dictadura. El presidente electo en estas elecciones es el presidente de la minorías donde está representada la oligarquía hondureña y no será más que la continuación del golpe de estado”, aseguró el dirigente en la entrevista.

“la situación política, económica y social empeorará, además si tomamos en cuenta que fueron electos por una minoría, eso da como resultado un gobierno débil que intentará compensarse con represión. Además el Partido Nacional siempre ha sido represivo que ya cuenta con conocidos personajes que han actuado violetamente en contra del pueblo”, afirmó.

Juan Barahona también se desempeña como presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras y opina que la situación de los derechos laborales no es prometedora. “para los trabajadores y trabajadoras de Honduras, los organizados y los no organizados, a partir del 27 de enero será más difícil, tanto en el sector privado como en el Estado, la crisis económica afectará la estabilidad laboral y habrán despidos masivos. El presupuesto estatal será insuficiente para pagar salarios y el sectarismo y el clientelismo político desplazaran muchos puestos de trabajo, la única que podrá hacerle frente a esta situación es la Resistencia”.

Fuente: El Libertador

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Las chimeneas hablan mas haya de la censura y el miedo

El pueblo de Trinidad hizo gala de ingenio, creatividad y, sobre todo, mucho esfuerzo durante la “Feria Paseo Real de las Chimeneas Gigantes”, evento para el que construyeron y quemaron ocho estructuras dedicadas al presidente depuesto Manuel Zelaya y al Frente Nacional de Resistencia Popular.


En un tramo de unos cuatrocientos metros levantaron las chimeneas “ajedrez político”, creada por Noel Pineda; “patio trasero”, de Denis Caballero; “el caníbal”, de Ramón Alejandro Rivera; “rey golpista”, de Cristian Fajardo; “absoluta corrupción”, de Allan Zelaya y Delmer López; “máquina golpista”, de Armando Pascua y Carlos Amílcar; “el cardenal”, de Yorbin Fernández y “evolución”, de José Luis López.



El punto culminante de la celebración se vivió a eso de las 8:30 de la noche del sábado, cuando el presidente depuesto Manuel Zelaya, vía teléfono, se dirigió al pueblo de Trinidad para agradecerle su apoyo y dio la orden para que iniciara la quema de las figuras, en medio de aplausos y del griterío general. Incluso, algunas señoras lloraron.



DELMER LOPEZ
El promotor del evento cultural, desde hace nueve años, Delmer López, explicó que desde el año pasado habían planificado que la “Feria Paseo Real de las Chimeneas Gigantes” de 2009 estaría dedicada a Zelaya. Sin embargo, tras el golpe de Estado debieron hacer ajustes y construyeron las figuras en base a la realidad política de los últimos meses.




Para levantar cada estructura se organizan grupos de jóvenes voluntarios trinitecos, quienes planifican el evento y en asambleas deciden las chimeneas que realizarán.



Luego, obtienen el financiamiento de organizaciones no gubernamentales, el gobierno municipal de Trinidad, pequeñas empresas y de actividades que los mismos voluntarios realizan. El costo de las chimeneas este año fue de 800 lempiras la más barata (absoluta corrupción) y de aproximadamente 14 mil lempiras la más costosa (el rey golpista), explicó López, quien es el director del grupo de teatro La Siembra.

EXPLICACIONES
Una de las que más llamó la atención fue “patio trasero”, montada sobre una base con la forma de América del Norte, Centro y Sudamérica. Desde el sur emergía amenazador el puño del pueblo mientras metros más arriba el “Tío Sam” trataba de imponerse. Al final un “militar” le metió fuego al puño, pero en respuesta el “pueblo” incendió al gringo.

Seguidamente levantaron una figura que recreaba al presidente interino Roberto Micheletti. Su creador, Ramón Rivera, explicó que lo hizo con una sola oreja, la derecha, porque nunca pudo escuchar al pueblo, con la oreja izquierda.

El “rey golpista” era un enorme gorila, de unos siete metros de alto. “Absoluta corrupción” tenía la forma de una botella de vodka de la marca “Absolute”, pero en lugar de tener la etiqueta del producto ruso mostraba los rostros de algunos ex presidentes hondureños y de personajes mencionados en actos perniciosos contra el pueblo.

La “máquina golpista” era un tanque de guerra, hecho de cartón, alambre y pintura. Representaba a los poderes del Estado, a los partidos políticos y los medios de comunicación patrocinadores del golpe, en un franco contubernio contra el pueblo. En la parte de atrás de la “máquina” había un canal por donde debía salir la “suciedad” derivada de la mescolanza.

TRADICION
El historiador Eliseo Fajardo, quien es originario de Trinidad, explicó que la tradición nace con la celebración de la virgen de la Inmaculada Concepción, quien junto a cientos de judíos debió huir del tirano Herodes, que se disponía a hacer una matanza de niños. Estas personas encendían fogatas para ahuyentar las fieras, el frío y las plagas. En nuestros pueblos de América se acostumbra a recrear la historia haciendo fogatas en las afueras de las casas, donde se toma café, se consumen alimentos y se conversa.

Delmer López, del grupo teatral La Siembra, llevó la costumbre más allá y desde hace nueve años hacen figuras que representan a personas o personajes populares, las cuales son quemadas. Sin embargo, para Fajardo la propuesta debería ir más allá. Primero porque para darle una vida no tan fugaz a las figuras deberían de presentarlas en ferias rodantes en diversos pueblos y ciudades. Luego, crear réplicas pequeñas que podrían ser conservadas en un museo y así su memoria se preservaría.
Fecha: 08/12/2009
Fuente: tiempo.hn - Honduras Laboral

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"Honduran Elections": A Parody on Democracy

Laura Carlsen December 7, 2009

The production "Honduran Elections" staged at a small, rundown theater in Central America on Nov. 29, left the audience unconvinced and failed to resolve a confused and conflictive plotline.

Written and directed by the Honduran elite and Armed Forces, with the help of the U.S. State Department, the play opens on the empty streets of Tegucigalpa in what is announced as the most participative elections in the history of the nation.

This is just the first of the inexplicable contradictions between the narrative and reality that run throughout the play.

"Honduran elections" tells the story of a poor nation rocked by a military coup d'etat and occupied by its own armed forces. The contrived plot then attempts to convince the viewer that the same forces that carried out the coup—kidnapping the elected president and launching a wave of bloody repression—are now carrying out "free and fair elections" to restore democracy. It follows these actors throughout election day, in a series of charades that leaves the viewer with the unsavory sensation of having been played as a pawn in this theater of the absurd.

To give just one example: during the entire multi-million-dollar production, the elected president of this nation remains offstage. It is never explained in the play why this key figure was not given a role—viewers are expected to accept the fact that his absence is insignificant to the plot. Since the supposed message of the drama is that democracy has been restored to a country held under an illegitimate regime, the missing president is a senseless oxymoron.

The major actors in the drama are: a large group of miscast national and international observers who remember their lines but frequently fall out of their roles as impartial observers, a mostly invisible Supreme Electoral Tribunal that issues undecipherable and contradictory statistics, and candidates who attempt to lend credibility to the plot but are so self-serving and devoted to the anti-democratic forces that their actuations come off as a mockery of the very cause they claim to support.

This reviewer can only hope that the disastrous debut of the play "Honduran Elections" will never be produced on another stage again. The writers, directors, and actors of the debacle have insulted the intelligence of viewers throughout the world and degraded the noble theme of democracy that purports to lie at the center of this deceptive drama.

The mock theater review above is how it felt to witness the Honduran elections from my seat in Tegucigalpa this week. I arrived on Nov. 27 to monitor human rights violations and observe the context and accompanying conditions of an electoral process that could under no circumstances be validated, due to the fatal flaws in its origin.

The news is not that Porfirio "Pepe" Lobo of the National Party beat Elwin Santos of the Liberal Party. Since the military ousted the elected President Manuel Zelaya on June 28, the bipartisan system gave way to a far deeper duality—for and against the coup d'etat. Both Lobo and Santos favored the military takeover of the Honduran democracy and supported the illegal regime of Roberto Micheletti. Both sought to gain power by laundering the coup in elections, and to lock in a transition that guaranteed the continued power of the Honduran economic elite.

Honduras' Nov. 29 national elections for president, Congress, and mayors should not have taken place. The voting was organized and overseen by an illegal coup regime. This regime officially suspended basic civil liberties, such as freedom of assembly and freedom of speech. It closed down independent media, or repeatedly blocked transmissions.

In Honduras, normal electoral activities were redefined as criminal behavior, including holding rallies and proclaiming the right to abstain. Reports of coercion in factories and among public employees came in from individuals who suffered the threats firsthand. The army enforced the dictatorial decrees in the street.

Some 100 registered candidates, ranging from presidential candidates to local mayors, withdrew from the elections in protest of the continued coup and the internal exile of the elected president. The popular resistance called a boycott and a "popular curfew," urging people to stay at home on election day. This was in part to avoid confrontations with the over 30,000 security forces called out to "protect order" in a nation where these same forces are responsible for massive human rights violations and scores of murders of members of the resistance.

The Honduran elections should never have taken place because Honduras under the coup regime failed to meet the basic criteria of "free and fair elections" set out in documents like the Inter-Parliamentary Council in 1994. This affirms that the state must assure that "freedom of movement, assembly, association, and expression are respected, particularly in the context of political rallies and meetings," that all parties have access to public-service media, and that "State authorities take the necessary steps to prevent electoral violence … and ensure that violations of human rights and complaints relating to the electoral process are determined promptly within the timeframe of the electoral process and effectively by an independent and impartial authority, such as an electoral commission or the courts."

The Honduran elections did not even come close to meeting these basic criteria. The security forces responsible for human rights violations before, during, and after voting have been granted complete immunity from justice. In San Pedro Sula, a non-violent march supporting the boycott was violently repressed and various people were beaten and arrested.

From Polls to Percentage Points

But the elections did take place. On Nov. 29, some Hondurans, particularly in the wealthiest neighborhoods, came out to vote while most of the poor stayed home. Those of us who drove from poll to poll to check for participation, militarization, and incidents confirm this phenomenon.

Concerned that the eye-witness accounts of sparsely attended polls could undermine the U.S. message of "mission accomplished" in Honduras, Ambassador Hugo Llorens appeared at the polls to make the pre-emptive declaration that "the elections are a technical issue and the statistical results will tell the real story." We were all warned not to believe our own eyes, as all eyes then turned to the Supreme Electoral Tribunal.

On the night of Nov. 29, the Electoral Tribunal (TSE by its Spanish initials) triumphantly announced that 61% of registered voters had turned out to vote. Astoundingly, this was a bald-faced lie. Their own statistics showed that only 49.2% of Hondurans had voted—a considerable decrease from the past elections. Real News reports that an elections official, who asked to remain anonymous for fear of his life, claimed that Saul Escobar, the head of the Tribunal, invented the statistic.

The elections observation organization, Hagamos Democracia (Let's Make Democracy) contracted by the TSE to deliver early results, reported a 47.6% turn-out. In an exclusive interview with journalist Dick Emanuelsson, Rolando Bu of Hagamos Democracia attempted to explain the discrepancy: "We are working on the basis of the voter registration list we received of 4.6 million. I haven't spoken with the magistrates (of the Tribunal) yet, but it is likely that they are subtracting aspects such as migration and deaths." Needless to say, it is not acceptable practice to alter the voter registration list during the counting process.

Hagamos Democracia is financed by the National Democratic Institute (NDI), an arm of the U.S. government's National Endowment for Democracy. The NDI issued an elections report, sidestepping the critical issue of turnout and noting only that a discrepancy existed. It stated that it could not send a formal elections observation mission due to the lack of pre-electoral observation that constitutes a critical part of the process, and yet its 22 members wore the "elections observers" vests in their work.

The NDI report also noted the compromised impartiality of many of the international observers. "Regrettably, the TSE offered funding for transportation, lodging, and meals, and a number of observers accepted this offer. The Declaration of Principles for International Election Observation states that international election observers should not accept funding or logistical support from the government whose elections are being observed, as it may raise a significant conflict of interest."

This conflict of interest soon became painfully obvious to me. After being interviewed on international television about the elections, where I noted that the elections would not solve the political crisis in Honduras due to the lack of legitimacy of coup-run elections and the climate of violation of human rights, and because many nations would not recognize the results, a crowd of "observers" gathered around the interview in the hall in front of the Electoral Tribunal verbally attacked me, shouting "liar" and ordering that I be thrown out of the country. I tried to engage in debate but the attacks continued and, fearing for my safety, I was escorted out of the area by a Tribunal security guard.

The document cited by NDI states, "International election observation, which focuses on civil and political rights, is part of international human rights monitoring and must be conducted on the basis of the highest standards for impartiality concerning national political competitors and must be free from any bilateral or multilateral considerations that could conflict with impartiality."

Honduran Crisis Deepens, Divides the World

The United States played out the script written since mid-October. The newly confirmed Arturo Valenzuela immediately called the elections "a significant step in Honduras' return to the democratic and constitutional order after the 28 June coup …" He went on to emphasize that it was just a first step and that the nation must establish a government of national unity, within the framework of the Tegucigalpa-San Jose Accord.

But on Dec. 2 the Honduran Congress closed the circle on the consolidation of a military takeover in the country by voting against the reinstatement of President Manuel Zelaya. Valenzuela issued a statement saying, "We're disappointed by this decision since the United States had hoped the Congress would have approved his return. And our policy since June 28 has been consistently principled, and we've condemned the coup d'etat and have continued to accept President Zelaya as the democratically elected and legitimate leader of Honduras throughout this political crisis. However, the decision taken by Congress, which it carried out in an open and transparent manner, was in accordance with its mandate in Article 5 of the Tegucigalpa-San Jose Accord. Both President Zelaya and Mr. Micheletti agreed to this accord on October 30."

The loophole in the Tegucigalpa accord that allowed the coup-controlled Congress to first delay the vote until after the elections and then vote against reinstating the president allowed for the violation of the main point of the San Jose Accords, mediated by Costa Rican President Oscar Arias. The U.S government played a major role in inserting this loophole. State Department official Thomas Shannon negotiated with Republican Senator Jim DeMint over recognition of the elections without reinstatement of Zelaya in return for Senate confirmations of Valenzuela and his own confirmation as ambassador to Brazil.

Now the State Department has launched a concerted campaign, along with the coup regime, to get foreign nations to recognize the Honduran elections. Regional countries that have or hope for free trade agreements with the United States have agreed to play along. So far the countries that have announced they will recognize the elections include Panama, Peru, Colombia, and Costa Rica.

Brazil, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, and several European countries have announced they will not recognize the elections. President Lula da Silva reiterated Brazil's position from the Summit of Latin America, Spain, and Portugal, stating that his government would not recognize the Honduran elections or enter into dialogue with Pepe Lobo. "It's not possible to recognize a coup supporter. Period," he said in reference to Lobo. Lula added, "This is a matter of common sense, a question of principles, we cannot make agreements with the forces of political vandalism in Latin America."

International media such as CNN, along with the State Department and the Honduran coup are leading a charge to call the elections "clean and fair," as the New York Times put it, and use the false voter turn-out rate as the sole indicator of the election's legitimacy. Some allies appear to be weakening their stance against recognition.

President Zelaya, who remains holed up in the heavily barricaded Brazilian embassy, told the BBC that the elections were fraudulent and would only intensify the crisis. The National Front against the Coup has decided to cease the daily demonstrations in the street and move on to building a broad movement for a constitutional assembly. Juan Barahona, a leader of the Front, announced that the focus on reinstating Zelaya has ended. Zelaya has announced that he would not return to government until the end of his term on Jan. 27 because it would be validating a coup-managed transfer of power.

A Nov. 30 communiqué from the Front states, "We reiterate that all actions carried out by the current de facto regime and its successor will not be recognized by the people. We emphasize our rejection of any amnesty for all human rights violators."

Human rights groups have stated that the violations committed under the coup will not be forgotten. Honduras suffered a wave of human rights violations including assassinations, rapes, beatings, and arbitrary detentions of resistance members. A 10-day delegation of Amnesty International notes in a press statement entitled "Honduras: No Return to Business as Usual" that "The crisis in Honduras does not end with the election results, the authorities cannot return to business as usual without ensuring human rights safeguards … There are dozens of people in Honduras still suffering the effects of the abuses carried out in the past five months. Failure to punish those responsible and to fix the malfunctioning system would open the door for more abuses in the future."

A Nov. 30 report from the delegation of the National Lawyers Guild (NLG) cites the human rights violations under the coup and concludes, "Having analyzed the legal and constitutional issues involved and sending delegations to Honduras, the NLG has verified that the election of November 29, 2009 was not free, fair, or transparent, and the United States government should join the international community in refusing to recognize its legitimacy. It should speak out forcefully against the coup, close down all U.S. military operations in Honduras, and block all U.S. aid and trade that benefits the illegal coup and its supporters."

Roberto Micheletti has now returned to power after a "leave of absence" in a new stage of the political and legal limbo that has characterized this nation since June 28. Some wonder how long any president can remain in office now that a military coup has been deemed successful. In a recent editorial, former Ambassador Robert White of the Center for International Policy poses the rhetorical question, "Many Hondurans fear that the coup's success represents a threat to the future stability of a democratic state. If the few dozen men who hold the strings of power and wealth can escalate one of the nation's recurring political brawls into the overthrow of an elected president, how can future democratic leaders dare to challenge the culture of wealth and impunity that has made Honduras one of the most corrupt, crime-ridden, and unjust nations in the world?"

The spectacle mounted to justify retaining power within the forces that carried out the coup has now played out. In the sequel, the excluded actor—the people of Honduras who joined together to reject the hijacking of their democracy—will play a key role. Throughout the country, farmers, feminists, union members, and citizens are more organized than ever before. The demand for the constitutional assembly to change one of the world's most obsolete constitutions is at the center of this new phase.

In the end, Honduras' political crisis cannot be resolved without a legal means to channel dissent and eliminate the gross injustices of Honduran society. A broad swath of the population that rejects the "elections panacea" scenario is determined to fight for just that, and nothing less.

In the interests of real democracy, stability, and national well-being, they deserve the support of the U.S. government and the rest of the international community in rejecting the elections, restoring constitutional order, and correcting the inequalities that lie at the base of the ongoing political crisis in their nation.

Laura Carlsen (lcarlsen(a)ciponline.org) is the director of the Americas Program (www.americaspolicy.org) for the Center for International Policy in Mexico City.

This article originally appeared in Laura Carlsen's column for Foreign Policy In Focus.

Fuente: americas.irc-online.org

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Elecciones en Honduras: una parodia de democracia

Laura Carlsen

La producción de Elecciones de Honduras, que tuvo lugar en un teatro pequeño
resumen en América Central el 29 de noviembre, dejó al público sin estar
convencido, y no para resolver una trama confusa y montado por conflictos.

Escrita y dirigida por la élite de Honduras y las fuerzas armadas de
Honduras, con la ayuda del Departamento de Estado de EE.UU., el juego se
abre en las calles vacías de Tegucigalpa, en lo que se anuncia como las
elecciones más participativas en la historia de la nación.

Esto es sólo la primera de las inexplicables contradicciones entre el relato
y la realidad que se ejecutan a través de la obra.

Elecciones de Honduras cuenta la historia de una nación pobre sacudida por
un golpe de Estado militar y ocupada por sus propias fuerzas armadas. La
trama artificial a continuación, intenta convencer a la audiencia que las
mismas fuerzas que llevaron a cabo el secuestro del golpe de Estado-el
presidente electo y el lanzamiento de una ola de represión sangrienta -
están llevando a cabo "elecciones libres y justas" para restaurar la
democracia. La obra sigue a estos personajes en toda la jornada electoral,
en una serie de adivinanzas que deja al espectador con la sensación
desagradable de haber jugado como un peón en un teatro del absurdo.

Por ejemplo, durante la totalidad de varios millones de dólares de
producción, el presidente electo de esta nación sigue fuera del escenario.
Nunca se explica en la obra ¿por qué esta figura clave no se le dio un
papel? La audiencia se espera que aceptar el hecho de que su ausencia es
insignificante para la trama. Dado que el supuesto mensaje del drama es que
la democracia ha sido restaurada al país que celebró elecciones bajo un
régimen ilegítimo, el presidente desaparecido no tiene sentido dramático.

Los personajes principales en el drama de un gran grupo de mal ubicados los
observadores nacionales e internacionales, que se acuerdan de sus líneas,
pero con frecuencia se caen de sus funciones como observadores imparciales,
un todo invisible Tribunal Supremo Electoral por las cuestiones
indescifrables y estadísticas contradictorias, y los candidatos que tratan
de dar credibilidad a la trama, pero son tan egoístas y dedicados a las
fuerzas anti-democráticas que sus acciones se burlan de la misma causa que
dicen apoyar.

Este revisor sólo puede esperar que las elecciones desastrosas de Honduras
nunca se producirán en otro escenario. Los escritores, directores y actores
de la debacle de haber insultado la inteligencia de los espectadores de todo
el mundo y degradado el tema noble de la democracia que pretende estar en el
centro de este drama engañosa.

Testigo de una farsa

Testigo de una revisión de la maqueta del teatro Sham anterior es lo que
siento al presenciar las elecciones de Honduras desde mi asiento en
Tegucigalpa la semana pasada. Llegué el 27 de noviembre para supervisar
violaciones de los derechos humanos, y observar el contexto y las
condiciones de acompañamiento de un proceso electoral que podría en ningún
caso ser validados, debido a las fallas fatales en su origen.

La noticia no es que Porfirio "Pepe" Lobo del Partido Nacional venció Elvin
Santos del Partido Liberal. Desde que el Ejército derrocó al presidente
electo Manuel Zelaya el 28 de junio, el sistema bipartidista dio lugar a una
dualidad mucho más profunda - a favor y en contra del golpe de Estado. Tanto
Lobo y Santos están a favor de la ocupación militar de la democracia
hondureña y apoyan el régimen ilegal de Roberto Micheletti. Ambos buscaban
llegar al poder por el golpe de Estado de blanqueo a través de estas
elecciones y de bloqueo en una transición que garantiza el continuo poder de
la élite económica de Honduras.

De hecho, el 29 de noviembre las elecciones nacionales para presidente y el
Congreso no deberían haber tenido lugar. La votación fue organizada y
supervisada por un régimen de golpe de Estado ilegal. Este régimen suspendió
oficialmente las libertades civiles básicas, como la libertad de reunión y
la libertad de expresión. Se cerraron los medios de comunicación
independientes, o las transmisiones en varias ocasiones bloqueadas.

En Honduras, las actividades normales electorales se han redefinido como un
comportamiento criminal, incluida la celebración de mítines y proclamar el
derecho de abstenerse. Informes de la coacción en las fábricas y entre los
empleados públicos venían de personas que sufrieron las amenazas de primera
mano. El ejército cumpliendo los decretos dictatoriales en la calle.

Alrededor de 100 candidatos registrados, que van desde los candidatos
presidenciales a los alcaldes locales, se retiraron de las elecciones en
protesta por el golpe de Estado continuado y el exilio interno del
presidente electo. La resistencia popular hizo llamado a un boicot y un
"toque de queda popular", instando a la gente a quedarse en casa el día de
las elecciones. Esto fue en parte para evitar enfrentamientos con los más de
30.000 fuerzas de seguridad llamadas a "proteger el orden", en una nación
donde las mismas fuerzas responsables de violaciones de derechos humanos en
gran escala y decenas de asesinatos de miembros de la resistencia.

Las elecciones de Honduras nunca deberían haber tenido lugar porque
Honduras, bajo el régimen golpista, no cumplieron con los criterios básicos
de "elecciones libres y justas" que figuran en documentos como el emitido
por el Consejo interparlamentario en 1994. El Estado de Honduras ni siquiera
se acerca al cumplimiento de los criterios básicos de la celebración de
elecciones libres, asegurando la libertad de movimiento, reunión, asociación
y expresión. Las fuerzas de seguridad responsables de violaciones de
derechos humanos antes, durante y después de la votación se ha concedido la
inmunidad completa de la justicia. En San Pedro Sula, la policía reprimió
violentamente una marcha no violenta de apoyo al boicot, golpeando y
deteniendo a varias personas.

De las encuestas a los puntos porcentuales

Pero las elecciones se llevaron a cabo. El 29 de noviembre, algunos de los
hondureños, especialmente en los barrios más ricos, salieron a votar,
mientras que la mayor parte pobre se quedó en la casa. Aquellos de nosotros
que visitamos urna a urna para comprobar la participación, la
militarización, y los incidentes confirmamos este fenómeno.

Preocupado por que los testimonios de una escasa participación podría
socavar el mensaje de EE.UU. de "misión cumplida" en Honduras, el Embajador
Hugo Llorens apareció en las urnas dando una declaración preventiva que "las
elecciones son una cuestión técnica y los resultados estadísticos los dirá
la verdadera historia ." No creíamos lo que veían nuestros propios ojos,
todos los ojos se volvieron hacia el Tribunal Supremo Electoral.

En la noche del 29 de noviembre, el Tribunal Supremo Electoral (TSE por sus
siglas en español) anunció triunfalmente que el 61% de los votantes
registrados habían acudido a las urnas. Se trataba de una mentira descarada.
Sus propias estadísticas mostraron que sólo el 49.2% de los hondureños
habían votado - una disminución considerable de las últimas elecciones. Real
News informa que un funcionario electoral, que pidió permanecer en el
anonimato por temor a su vida, afirmó que Saúl Escobar, el jefe del
Tribunal, inventó la estadística.

La organización de observación de elecciones, Hagamos Democracia (Let `s
hacer de la democracia) contratada por el TSE para entregar los resultados
preliminares, registró un 47,6% de participación. En una entrevista
exclusiva con el periodista Dick Emanuelsson, Rolando Bu de Hagamos
Democracia ha tratado de explicar la discrepancia, "Estamos trabajando sobre
la base de la lista de registro de votantes que hemos recibido de 4,6
millones. No he hablado con los magistrados (del Tribunal de ) todavía, pero
es probable que se están restando aspectos tales como la migración y muertes
". Huelga decir que no es una práctica aceptable para modificar la lista de
registro de votantes durante el proceso de escrutinio.

Hagamos Democracia es financiado por el National Democratic Institute, un
brazo del Nacional del gobierno de EE.UU. Endowment for Democracy. El
NDI *emitió
un informe de las elecciones*, dejando de lado la cuestión fundamental de la
participación y toma nota de que sólo existía una discrepancia. Declaró que
no podía enviar una misión de observación formal, porque no había
pre-observación electoral, que es una parte crítica del proceso. Sin
embargo, 22 miembros "observadores electorales", usaban chalecos del NDI
durante su trabajo.

El informe NDI también tomó nota de la imparcialidad en peligro de muchos de
los observadores internacionales. "Lamentablemente, el TSE ofreció
financiamiento para el transporte, alojamiento y comidas, y un número de
observadores ha aceptado esta oferta. La Declaración de Principios para la
Observación Electoral Internacional de los Estados plantea que los
observadores internacionales de las elecciones" no debería aceptar la
financiación o el apoyo logístico del gobierno, cuya elección se observa, ya
que puede plantear un importante conflicto de intereses.

"Este conflicto de intereses pronto se hicieron dolorosamente evidentes.
entrevistada en la televisión internacional sobre las elecciones, he tomado
nota de que las elecciones no resolverán la crisis política en Honduras
debido a la falta de la legitimidad del golpe de Estado a ejecutar las
elecciones y el clima de violación de los derechos humanos, y porque muchos
países no reconocen los resultados. Un grupo de "observadores" se reunieron
en torno a la entrevista en el vestíbulo frente al Tribunal Electoral y me
atacó verbalmente, gritando "mentirosa" y ordenando que se me expulse del
país. Traté de participar en un debate, pero los ataques continuron y,
temiendo por mi seguridad, fui escoltada fuera de la zona por un guardia de
seguridad del Tribunal.

Se agrava la crisis

Los Estados Unidos desempeñaron el guión escrito desde mediados de octubre.
El recientemente confirmado subsecretario de Estado para el Hemisferio
Occidental Arturo Valenzuela llamó inmediatamente a las elecciones como "un
paso significativo en el retorno de Honduras al orden democrático y
constitucional tras el golpe del 28 de junio". Pasó a destacar que fue sólo
un primer paso, y que la nación debe establecer un gobierno de unidad
nacional en el marco de acuerdo Tegucigalpa-San José.

Pero el 2 de diciembre, el Congreso hondureño cerró el círculo en la
consolidación de un golpe militar en el país por el voto en contra de la
restauración del Presidente Manuel Zelaya. "Estamos decepcionados por esta
decisión porque Estados Unidos esperaba que el Congreso hubiera aprobado
su regreso", dijo Valenzuela en una declaración. "Y nuestra política desde
el 28 de junio ha sido siempre desde el principio condenar el golpe de
Estado y continuamos aceptando al Presidente Zelaya como el líder
democráticamente electo y legítimo de Honduras durante toda esta crisis
política. Sin embargo, la decisión adoptada por el Congreso, que se llevó a
cabo de manera abierta y transparente, estaba en conformidad con su mandato
en el artículo 5 del Acuerdo Tegucigalpa-San José.

Tanto el Presidente Zelaya y el Sr.Micheletti aceptó este acuerdo el 30 de
octubre. "La laguna legal en el Acuerdo de Tegucigalpa, que permitió el
golpe de Estado controlado por el Congreso primero aplazar la votación hasta
después de las elecciones y luego votar en contra de permitir el
restablecimiento del presidente es una violación del punto principal del
Acuerdos de José, mediada por el presidente costarricense Oscar Arias. El
gobierno de EE.UU. jugó un papel importante en la inserción de esta laguna.
El funcionario del Departamento de Estado, Thomas Shannon, negoció con el
senador republicano Jim DeMint sobre el reconocimiento de las elecciones sin
el restablecimiento de Zelaya, a cambio de la confirmación del Senado de
Valenzuela y la propia confirmación de Shannon como embajador en Brasil.

Ahora, el Departamento de Estado ha puesto en marcha una campaña concertada,
junto con el régimen golpista, para obtener que las naciones extranjeras
reconozcan las elecciones de Honduras. Países de la región que tienen la
esperanza para los acuerdos de libre comercio con los EE.UU. han acordado
seguir el juego. Hasta ahora, los países que han anunciado que reconocerán
las elecciones incluyen Panamá, Perú, Colombia y Costa Rica.

Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador y varios
países europeos han anunciado que no reconocerán las elecciones. Presidente
Lula da Silva, reiteró la posición de Brasil en la Cumbre de América Latina,
España y Portugal, afirmando que su gobierno no reconoce las elecciones de
Honduras o de entrar en diálogo con Pepe Lobo. "No es posible reconocer a un
seguidor de golpe de Estado", dijo en referencia a Lobo. Lula añadió: "Esta
es una cuestión de sentido común, una cuestión de principios, no podemos
hacer acuerdos con las fuerzas de vandalismo político en América Latina".

Los medios internacionales como CNN, junto con el Departamento de Estado y
los líderes del golpe de Honduras, subiendo la carga para llamar a las
elecciones "limpias y justas", como el New York Times, y usar el número de
votantes falsos como tasa de el único indicador de la legitimidad de las
elecciones. Algunos de sus aliados parecen estar debilitando su posición en
contra del reconocimiento.

La oposición se reagrupa

El presidente Zelaya, quien permanece encerrado en la embajada de Brasil en
gran medida con barricadas, dijo a la BBC que las elecciones fueron
fraudulentas y sólo intensificaría la crisis. El Frente Nacional contra el
golpe de Estado ha decidido poner fin a las manifestaciones diarias en la
calle y pasar a la construcción de un amplio movimiento para una asamblea
constituyente. Juan Barahona, dirigente del Frente, anunció que el enfoque
en el restablecimiento de Zelaya ha terminado. Zelaya ha anunciado que no va
a volver al gobierno para hasta finalizar su mandato el 27 de enero, porque
sería validar un golpe de estado y garantizar la transferencia de poder.

Grupos de derechos humanos han señalado que las violaciones cometidos
durante el golpe de Estado no serán olvidadas. Honduras sufrió una ola de
violaciones de derechos humanos, incluyendo asesinatos, violaciones, palizas
y detenciones arbitrarias de miembros de la resistencia. Una delegación de
Amnistía Internacional, después de 10 días en el país, señaló en un
comunicado de prensa que la "crisis en Honduras no se agota en los
resultados electorales, las autoridades no pueden regresar a sus actividades
habituales, sin garantizar salvaguardias de derechos humanos ... Hay
docenas de personas en Honduras que aún sufren los efectos de los abusos
cometidos en los últimos cinco meses. Si no se castiga a los responsables y
no se arregla el mal funcionamiento del sistema abriría la puerta a más
abusos en el futuro ".

Roberto Micheletti, ha vuelto al poder después de un "permiso de ausencia"
en una nueva etapa del limbo político y jurídico que ha caracterizado a esta
nación desde el 28 de junio. Algunos se preguntan cuánto tiempo un
presidente pueda permanecer en el cargo, ahora que un golpe de estado
militar ha sido considerado un éxito."Muchos hondureños temen que el éxito
del golpe de Estado representa una amenaza para la estabilidad futura de un
Estado democrático", escribe Robert White, del Centro para Política
Internacional, quien plantea la siguiente pregunta retórica. "Si las pocas
docenas de hombres que mueven los hilos del poder y la riqueza pueden
escalar uno de la nación recurrentes peleas políticas en el derrocamiento de
un presidente electo, ¿cómo pueden los futuros líderes democráticos
atreverse a desafiar la cultura de la riqueza y la impunidad que ha hecho de
Honduras uno de losl más corruptos, acosado por la delincuencia y de las
naciones injustas en el mundo? "

Ell espectáculo montado para justificar la retención del poder por los
líderes del golpe se ha agotado. En la secuela, el carácter de excluidos -
el pueblo de Honduras que se unieron para rechazar el secuestro de su
democracia - desempeñará un papel clave. En todo el país, los agricultores,
feministas, los sindicalistas y los ciudadanos están más organizados que
nunca. La demanda de la Asamblea Constituyente para cambiar una de las
constituciones más obsoletas del mundo está en el centro de esta nueva
etapa.

Al final, la crisis política de Honduras no se puede resolver sin un
mecanismo legal para canalizar la disidencia y eliminar las graves
injusticias de la sociedad hondureña. Un amplio espectro de la población que
rechaza la panacea "elecciones" escenario está decidida a luchar por eso, y
nada menos. Merecen el apoyo del gobierno de EE.UU. y el resto de la
comunidad internacional.

*Foreign Policy In Focus columnista Laura Carlsen (lcarlsen (a) ciponline
(dot) org) es director del Programa de las Américas (
www.americaspolicy.org)
para el Centro de Política Internacional en la Ciudad de México.*

Fuente: Fian Honduras

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Palmerolo. Estamos bien desinformados. El golpe puede seguir con su crimen a todas anchas

Palmerolo

Paisano borrico:

Ayer fue día de FERIADO en España, un país que ha dejado en su mayoría de población de ser católico y los curas ya sólo son una antigua imagen del franquismo, ayer, se dio feriado, por ser día de la Concepción ¡Qué paradoja! Pero en ese descansito un amigo argentino me invitó a pasar la tarde en su casa y pudimos ver algunos documentales de Honduras ¡Interesante! Me sirvió para ver cómo es vista, cuando alcanza a ser visible, Honduras.

Honduras es invisible, y sólo un asomo de sospecha de país cuando sucede un fenómeno natural, golpe de estado, quizá a lo mejor, cuando lo visita un Jeque de la Droga o de la Guerra, o de la Moda, que casi es lo mismo. En el 98, yo recuerdo, llegué de Europa a Honduras, un día antes del huracán Mitch. En mi estadía de un mes me fue difícil explicar a varios europeos donde quedaba Honduras, y que no era un país africano (Aunque ahora lo dudo, no por una cuestión de geografía precisamente). Pero el Huracán la hizo visible días después en los medios electrónicos del mundo. Luego volvió a la invisibilidad, hasta diez años después con el fenómeno mich-eletti, una especie de bomba H golpista, que no ha destruido infraestructura, pero que ha matado personas, violado, desaparecido, golpeado, torturado, secuestrado y encarcelado, en una cadena interminable, de un crimen que nace con la mentira y que continúa haciendo nudos de sistematización de ese golpe, a manera de una cadena cuyas repercusiones finales aún nos son desconocidas. Pudieran a lo mejor aliarse un día al fenómeno del recalentamiento global, o de la crisis de los mercados y paralizarnos a todos en minutos como a los habitantes de Pompeya, o de Hiroshima. Ayer, día de La Concepción, viendo un documental que fue trasmitido por un canal de televisión aquí en España. Hecho por un reportero vasco, harto reconocido porque estuvo en la guerra de Irak donde se hizo famoso, caí en la cuenta, como un país invisible, cuando aparentemente se hace visible, los medios de masas se encargan de presentarlo, no como una realidad, sino como un espejismo. Una visión enfermiza de disfuncionalidad mental. Un espejismo que no es visible, porque no es un fenómeno físico del desierto, sino un síntoma de inanición del que se ha atrevido a aventurarse a un riesgo de muerte. Es casi una antesala de la muerte misma de no suceder un milagro. En mi estadía de un poco más de un mes en Costa Rica, mientras editaba el libro: Poesía de Contragolpe, me fue duro comprobar que en un 98% de la gente con la que hablé, tenían la opinión del periódico la Nación: que el Golpe en Honduras era contra Chávez, y que no era Golpe, que “Zelaya había querido quedarse en el poder” Y que quienes lo defendían era gente pagada con petrodólares de Venezuela. La palabra Resistencia, no está en ese catálogo periodístico, sino sólo la palabra “zelayismo” a manera de pequeño grupo de enervados seguidores y provocadores contra el orden normal de vida.


Tampoco la palabra secuestro y destierro de un Presidente conocen de esa tinta. Y aquí en España, la opinión no es nada diferente. Y ayer con ese documental me expliqué, por qué. El reportero vasco, en mención, hace un recorrido minucioso por Honduras y presenta dos caras de la moneda, pero la lente, por cierto, denota cierta medida de moneda, que ajusta la narrativa de las imágenes a una suerte de borrosidad de conjunto con el argumento verbal, que se reduce a exponer, que el golpe, es un tema de la confrontación de dos oligarcas de derechas, uno refugiado en La Embajada del Brasil, y el otro, en el Bunker llamado “casa presidencial”. Las imágenes narran una refriega de calle casi folklórica, entre cientos de policías y equivalente número de protestantes fáciles de dispersar, como en una jugarreta de chicos de calle contra tiranuelos de garrotes sin usar. Los policías, especie de monitos del régimen de una banana país hechos para reprimir al mando de oficiales muy profesionales, disciplinados, pero temerosos de ser asesinados y agredidos por las resorteras (hondas para lanzar piedras) que han sido decomisadas a los manifestantes (especie de palestino de otra Intifada sin nombre en el corazón de América, convertido en portaviones norteamericano, que le ha dado por tener Constitución propia) Y los manifestantes, son puestos como huelguistas, grupos inconscientes, casi vagabundos, que hacen negocio cantando canciones montunas y vendiendo camisetas y CD como parte del Folk de un negocio de calle, y que no saben ni por qué son chavistas, y no se sabe en realidad si mueren por causa de los gases de las bombas que les son lanzadas. Que hoy luchan sin armas, pero que mañana podrían usarlas. Nunca aparece la causa ni la realidad del golpe. Sólo escenarios de un argumento difuso en el que los personajes centrales de las entrevistas, son: JR Martínez, Jorge Yescas, Micheletti, Romeo, Pepe Lobo, y dos o tres del lado de la Resistencia que nunca exponen ni un concepto claro, apenas trabalenguas en el que ilustran que sí, que Chávez y el Che, anda por allí, entre la refriega. Y cosa curiosa, el único precandidato entrevistado es Pepe, que, dice: Aquí no hay golpe, y la única oposición que existe, es contra Zelaya. El dictador y el jefe de la fuerzas armadas parecen dos “buenitos simpáticos” de una cadena de mando contra un Zelaya que nunca logra verse en claro, pero que no hay duda, es el malo al que no hay que referirse, sino sólo dicho en boca de los que le hacen oposición. En todo se destaca el espíritu demonizado de Chávez. Y uno se pregunta, no ¿cómo es que esto sucede así en los medios, o por qué?, si no ¿Cuánto, cuánta? ¿Cuánta plata cambia de bolsillo? ¿Cuánta plata se invertirá en el futuro para aplastar la verdad con la mentira? ¿Cuánta gente deberá morir y cuánto los pueblos deberán de reducirse a polvo antes de que el recalentamiento global nos absorba a todos junto con las trampas de un sistema de mentiras? Palmerolo, no es el problema la invisibilidad, el problema es la imbecilidad en que nos quieren reducir en el mundo. Es que los medios tienen dueños, y no son precisamente los pobres de la tierra. Y es que la inteligencia tiene cadenas, muy efectivas, en las que la mayoría, sólo sumamos como encadenados, mentales, emocionales y físicamente en apariencia, libres. En todo, si te digo, me preocupa el gran silencio de los intelectuales de renombre en el mundo, y me pregunto ¿Será que son también víctimas de los espejismos? O acaso de los espejitos de Colón, que fue a cambiar por oro, cuando sus viajes por la Indias Occidentales? No sé si tus rebuznos y mi voz un día sean escuchadas, quizá la falta de fama y de poder nos sepulte a ambos en las arenas de este suerte de desierto del mundo neoliberal de TLC, drogas, consumismo, tráfico de armas y ajustes de una economía global en crisis. Pero no podemos callar, yo, deseo que me pongas al tanto, cuando encuentres la bota con la que me prometiste dialogar, ante la falta de una constitución, hoy que se ha roto la que la el departamento de estado gringo dispuso en los ochenta para Honduras, y que mis cartas te lleguen y te den ánimo y argumento para que dialoguemos.

Tu amigo Poeta.