Del Escritorio de José Manuel Zelaya Rosales
Santo Domingo, 20 de diciembre de 2010
A la comunidad internacional, a los pueblos y gobiernos de América Latina y al Pueblo hondureño deseo expresar lo siguiente:
Según anuncia en los medios la administración, presidido por Porfirio Lobo Sosa, ha iniciado una serie de procedimientos, que el manifiesta, facilitarían mi retorno con todas las garantías constitucionales.
Por todo lo que ha pasado, y sigue pasando, en Honduras, ponemos esta aseveración en duda y nos preguntamos ¿es esta otra maniobra que pretende que se continúen violando nuestros derechos? tal y como hasta ahora han hecho el poder judicial y el Ministerio Público, los que han inventado toda clase de ardides de ilegalidad e inconstitucionalidad, disfrazados de supuestas acciones jurídicas... Hoy el camino es a través del nombramiento de defensores de oficio.
Recordamos que la Corte Suprema de Justicia, desde que se involucró en toda la conspiración para planificar y ejecutar el golpe de Estado, ha perdido su imparcialidad, legalidad y legitimidad, no solo ante los ojos del pueblo, sino ante la comunidad internacional; se trata de la misma corte que exoneró a todos los violadores de derechos humanos y de la constitución bajo la excusa de un “Estado de Necesidad”; son los creadores de una nueva argumentación que permite cualquier violación de la ley; una monstruosidad jurídica.
Porfirio Lobo Sosa, en su carácter de Jefe de Estado, tiene la oportunidad de crear las condiciones para la reconciliación de la familia hondureña y en forma definitiva exigir que se aplique el Articulo 3 de la Constitución, y que reza que todo lo actuado por un régimen de facto es totalmente nulo en derecho. Desgraciadamente su administración sigue tratando de mantener una falsa realidad al reconocer el golpe de estado, la violencia desde el 28 de junio de una institucionalidad de facto. Y no presentar ninguna salida constitucional . Si Porfirio Lobo Sosa no reconoce que el golpe destruye la institucionalidad del Estado, y que eso tiene que repararse, seguirá siendo el heredero del Golpe de Estado.
Al momento que escribo estas líneas, seguimos soportando los efectos de esta ruptura del orden constitucional perpetrado por medios violentos, cuando fue ametrallada mi casa, y yo secuestrado y expulsado abrupta e ilegalmente del país, en un estado de indefensión jurídica ante casos fabricados a posteriori, sin debido proceso. Cientos de hondureños siguen sufriendo violaciones de derechos humanos y la comunidad internacional ha condenado la impunidad que existe en Honduras, los crímenes de lesa humanidad y las muertes no esclarecidas.
La barbarie y a la violencia impuesta por la clase dominante del país, que gobierna hacienda uso de crímenes y flagrantes violaciones de los derechos humanos en la mas absoluta impunidad, es inaceptable si queremos vivir en democracia .
En nuestro caso, igual que en todos, solo hemos pedido justicia; que el Estado de Honduras retorne al camino del respeto al derecho nacional e internacional; la senda es cumplir con todos los tratados y convenios internacionales; que Honduras regrese a la OEA, ya que ha sido el primer país en la historia al que se le aplicó la Carta Democrática, y fue retirado de este organismo, precisamente, como consecuencia de el rompimiento Constitucional, de un Golpe de estado. Sin embargo, no ha podido regresar precisamente por su negativa a cumplir con estas resoluciones y la carta democrática.
Han sido las acciones de los golpistas y la continuidad de todos esos actores en el Gobierno y en la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio Público, lo que no genera desconfianza en la comunidad internacional
Honduras fue desconocida por la totalidad de los Estados del mundo, y condenada en las Naciones Unidas de forma unánime, después de que dos poderes del Estado, incluido el poder judicial mismo, como lo han comprobado todos los países del mundo, entre ellos el mismo Embajador de los Estados Unidos, conspiraron para derrocarme violentamente e ilegalmente como Presidente de todos los hondureños .
Todos los argumentos que usaron para esa conspiración podrían ser desvirtuados, y se sigue evidenciando, que nunca cumplieron a cabalidad los acuerdos suscritos, que estaban supuestos a lograr la reconciliación nacional. De igual forma que hoy, los manipularon a su antojo y cumplieron parcialmente, y nos han negado el derecho a que las víctimas formemos parte de la Comisión de la verdad, violentando la práctica internacional usada por Naciones Unidas, para comisiones de verdad, que establecen: que como es justo y lógico, las víctimas de la violación de derechos deben formar parte orgánica de esa instancia el no hacerlo constituye una burla mas a la verdad y la justicia.
La administración de la justicia en Honduras, esta demostrado, es parcial y manipulada por los intereses particulares, y públicamente han confesado su posición a favor del Golpe de Estado, por lo que ellos mismos se han inhabilitado para juzgar los actos por ser juez y parte .
Exijo como Diputado al Parlamento Centroamericano, y como Expresidente constitucional, electo democráticamente por los hondureños, y como ciudadano, que se respeten de una vez y para siempre mis derechos constitucionales y los convenios internacionales en materia de derechos humanos aplicables a mi caso y cesen las burdas tramas de las que he sido victima permanente.
Si deben existir tribunales independientes no comprometidos con el golpe de estado. Pero esos no son en este momento estas cortes hondureñas, que son instrumentos desiguales de impartir justicia, ya que solo liberan a los golpistas de toda responsabilidad real, y persiguen a los que no están a favor de sus intereses.
Es falso que desacatamos una orden judicial en el ejercicio de la presidencia; aun la ultima comunicación del juez sobre la encuesta no vinculante de la cuarta urna, la que se desarrollaba de forma legal y legitima, basada en la Ley de Participación Ciudadana, se contesto legalmente, en tiempo y en derecho, pero en lugar de seguir procedimientos y tiempos legales, su respuesta al debido proceso y al respeto a los derechos humanos se recurrió al uso de la fuerza y respondieron, conspirando y ejecutando un Golpe de Estado militar.
Jamás violamos ni la constitución, ni ley alguna en el país o tratado internacional, prueba de esto es que en el ejercicio de la Presidencia jamás fuimos objeto de una tan sola demanda. A pesar de que la oposición siempre, por mayoría calificada, controló los operadores de justicia. Toda la fabricación de espurias acusaciones se han dado después del golpe de estado militar, como lo han verificado todos los organismos internacionales y la OEA, la CIDH, el Comisionado de derechos humanos de la ONU, Corte penal internacional, entre otros.
Sin embargo, los verdaderos violadores de la Constitución, de los derechos humanos y de Tratados Internacionales son precisamente los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, que ahora invocan la ley que corrompieron.
En el protocolo de Roma, base jurídica, de la Corte Penal Internacional, se tipifica el delito de persecución política como un crimen contra los derechos de las personas, los cuales son imprescriptibles.
Desde el 28 de junio de 2009 cuando se violaron, los derechos de este servidor, como Presidente Constitucional de la República, Jefe del Estado y Representante del pueblo hondureño, hasta la fecha, no hay nadie castigado, ni siquiera se le ha dado trámite a las acusaciones hechas por los organismos defensores de los derechos humanos por esos delitos; ni por todos los crímenes y asesinatos contra la resistencia pacifica del pueblo. Hasta la fecha hay total impunidad. Y hasta se inventaron esa figura de justificación, que no puede alegarse contra delitos de lesa humanidad o violaciones de Derechos Humanos, el famoso “Estado de Necesidad”
Nadie esta seguro en Honduras y no existe de parte del Poder Judicial, ningún indicio de que va hacer que se respete la ley, ni existen señales de que se pretenda hacer justicia, solo se promueven los ardides jurídicos y la impunidad en apoyo a la cultura de la violación y de la muerte, en contra de los que se opusieron y resistieron al Golpe de Estado.
La OEA en su Comisión de alto nivel integrada por 17 países, el treinta de junio de este año, calificó en forma expresa como persecución política las acusaciones fabricadas por el poder judicial y el ministerio publico después del golpe de Estado militar en mi contra.
El pueblo hondureño, mi familia y este servidor, igual que gran parte de la comunidad internacional estamos conscientes de que en Honduras se esta sentando un precedente funesto para la democracia en America Latina, al premiar con impunidad a los golpistas y perseguir con saña a quienes somos las víctimas del Golpe de Estado. Estamos cansados de que se sigan buscando subterfugios ilegales, con mascara de legalidad, para corregir un entuerto que desde un inicio solo tiene una salida que es la reconstrucción del tejido social y de la democracia, con la restauración del Estado de Derecho en una la Asamblea Nacional Constituyente; un Estado que sufrió un Golpe de Estado no tiene otro camino legal más que ese, lo demás son esfuerzos para blanquearlo. El golpe seguirá siendo golpe y lo que surja de él serán gobiernos o regímenes ilegítimos.
El estado de Honduras y el gobierno de Porfirio Lobo deben Cumplir la constitución en sus Artículos 2, y articulo 3 que mandan y ordenan que todo lo actuado después del Golpe de estado es NULO; y en esto incluyo las causas fabricadas en mi contra, y que, como claramente señala el informe de la Comisión de Alto Nivel de la Organización de Estados Americanos, emitida el treinta de julio pasado, son actos de naturaleza puramente política.
Creo que seria un grave error para el Gobierno de Porfirio Lobo Sosa que por parte de los operadores de justicia se pretenda nuevamente burlar la dignidad del Pueblo y la buena fe de la Comunidad Internacional que han buscado la solución a la crisis profunda en que nos ha sumido el golpe de Estado con mas maniobras y ardides pseudo-jurídicos y una acción unilateral.
Mi investidura como Diputado al Parlamento Centroamericano y ex Presidente constitucional deben ser consideradas en la búsqueda de una solución que a anunciado, Porfirio Lobo Sosa.
El artículo constitucional 375 ya les presta el soporte legal al régimen actual, que necesitan para resolver esta crisis de una vez por todas, el pueblo sigue teniendo el derecho que le confiere el artículo 3 del mismo cuerpo jurídico. Todos esos actos en el marco del golpe de estado que el mismo Porfirio Lobo ha reconocido, son ilegales e ilegítimos, según esa misma Constitución que todos los días invocan rasgándose las vestiduras, pero que al final no cumplen ni defienden.
Reiteramos que en este momento que se ventila los casos sobre el golpe de estado, no somos parte de ese enredo jurídico actual.
Reiteramos para todos los hondureños y hondureñas que los expatriados por causa del Golpe de Estado de junio de 2009, deseamos retornar a nuestra tierra en el pleno goce de los derechos que por largos meses, criminalmente nos han negado. Es falso que el ser destierro es satisfactorio; al que lo diga, le respondo, que cambiemos de estatus, cualquiera que fuera su condición económica, para poder vivir en libertad en mi patria y con mi familia, Deseo regresar a Honduras, hoy mismo soy ante todo un hondureño que ama el campo, su tierra y a su pueblo y si me encuentro desterrado es porque no hay ninguna garantía para nuestra seguridad de parte de operadores de justicia que son los mismos que violentaron nuestros derechos.
Que nuestra voz sirva para seguir demostrando que el Estado de Derecho, el imperio de la Ley y el respeto a los Derechos Humanos no han retornado a Honduras.
Ratificamos nuestra vocación pacifica y patriótica, y nuestra disposición a regresar inmediatamente a nuestra tierra, al momento en que se cumplan a cabalidad las condiciones establecidas por la Comisión de Alto Nivel, de la OEA, de poner FIN, y lo pongo en mayúsculas, a los juicios fabricados en mi contra y se permita un seguimiento internacional de dicho proceso.
Asimismo, expresamos y reiteramos a Porfirio Lobo Sosa, nuestra voluntad de participar constructivamente en la reconstrucción del sistema democrático en nuestro país, así como la promoción e impulso de la verdadera reconciliación nacional y la inserción real de Honduras en la Comunidad Internacional. Pero esto será posible únicamente, en un marco de verdadera voluntad política, sin maniobras que perpetúen un Golpe de Estado, la ilegalidad y la impunidad de los violadores de derechos humanos.
A mi Pueblo, le pido que no se deje distraer por las campañas absurdas que inundan sus casas con chismes sobre mentiras, y fantasmas que vagan solo en las mentes perversas que los construyen; nuestro deber es estar unidos, organizarnos, apoyar al FNRP y aprender que la verdad es nuestra mejor arma contra la injusticia a que estamos sometidos.
Resistimos y Venceremos
José Manuel Zelaya Rosales
President Constitucional
2006-2010
Coordinador General
Frente Nacional de Resistencia Popular