viernes, 11 de septiembre de 2009

No hay constitucionalidad en Honduras

La percepción de Carlos Fuentes no puede ser más errada, pues, no pueden existir en Honduras “elecciones libres y democráticas” dentro de un gobierno que niega que su existencia proviene de un golpe militar de estado, lo que en sí es ya una aberración de la democracia. La Constitución de Honduras es muy clara en su Título I, Capítulo I, “ARTICULO 3.- Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos. El pueblo tiene derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional.”

Y un nuevo presidente “cuya legitimidad sea aceptada por todos” es imposible, porque no hay ni habrá unanimidad mientras haya el creciente Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado y los opuestos Partido Liberal y Partido Nacional.

La solución jamás será encontrar una opción diferente a la del retorno al poder del legítimo presidente elegido constitucionalmente, Manuel Zelaya, porque de lo contrario estas elecciones del 29 de noviembre próximo serían unas elecciones para legitimar los golpes militares en el mundo al imponer el objetivo que causó, mantuvo y logró el golpe militar que fue impedir el poder de Manuel Zelaya el presidente legitimo y constitucionalmente elegido por los hondureños, tal y como reza el Título I, Capítulo I, ARTICULO 2.- La soberanía corresponde al pueblo del cual emanan todos los poderes del Estado que se ejercen por representación. La suplantación de la soberanía popular y la usurpación de los poderes constituidos se tipifican como delitos de traición a la Patria. La responsabilidad en estos casos es imprescriptible y podrá ser deducida de oficio o a petición de cualquier ciudadano.” Desconocer al presidente elegido, legítimo y constitucional Manuel Zelaya es violar la Constitución de Honduras, es una cínica e imperdonable traición a la soberanía del pueblo hondureño.

Unas elecciones que nieguen el poder legítimo de Manuel Zelaya, el presidente de Honduras, son el fin que justifica el medio de quitarlo del poder. Y jamás eso puede aceptarse en ninguna democracia, porque es la perversión flagrante para la destrucción de la democracia.

No existe ninguna continuidad constitucional, porque la Constitución hondureña no reza que los golpes militares son legales y aceptados para castigar a infractores de la Constitución y desobedientes de la Corte Suprema de Justicia. Eso no existe en la Constitución de Honduras. Y si no existe en la Constitución de Honduras, entonces, no es constitucional en Honduras. Es así de sencillo y de claro para el mundo, los hondureños que respetan la ley, pero no así para los traidores de la patria

  1. El golpe militar comienza con la intromisión violenta de miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras en la casa presidencial, lo que ya es en sí una afrenta a la patria, una violación de su línea de comando y una traición a la nación,
  1. La policía está al servicio del poder judicial y el ejército del poder ejecutivo, del cual el presidente es su autoridad máxima. El arresto militar del presidente elegido constitucionalmente y legítimo y máximo ejecutivo del ejército hondureño es prueba contundente del golpe militar. El golpe militar es inexcusablemente una traición a la patria, un forzado y premeditado desbalance de los poderes del estado, y una indefendible doble violación de la constitución. Los miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras violaron la Constitución de la República en su Título V, Capítulo X, ARTICULO 277.- Las Fuerzas Armadas estarán bajo el mando directo del Jefe de la Fuerzas Armadas; por su intermedio ejercerá el Presidente de la República la función constitucional que le corresponde respecto a las mismas de acuerdo con la Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas.“ y estos militares violaron con la mayor falta de honor, disciplina y profesionalismo el Título V, Capítulo X, ARTICULO 278.- Las órdenes que imparta el Presidente de la República a las Fuerzas Armadas, por intermedio del Jefe de las mismas, deberán ser acatadas y ejecutadas.”
  1. El golpe militar contra la República de Honduras, la traición a la patria de los miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras, es también una violación de la división de los poderes del estado. Sumado a este múltiple golpe militar contra el estado de Honduras, la Corte Suprema de Justicia en lugar de recurrir a la policía, como le corresponde, recurrió al ejército para ejecutar uno de los peores y más vergonzosos adefesios jurídicos que haya deshonrado la historia de Honduras, al ordenar un arresto sin la exigencia de que el sospechoso, reo o convicto sea entregado a la justicia hondureña, lo que contradijo el sentido común, la lógica y el principio de cualquier sistema jurídico penal, civil y constitucional de un país democrático del mundo, y puso en tela de juicio la profesionalidad, la credibilidad y el juzgamiento de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, dejando a la luz pública solo el abuso de autoridad, el desmanejo y la extra-limitación de poder de la Corte Suprema de Justicia de Honduras. Los miembros de la Corte Suprema violaron la Constitución de Honduras en su Título IV, Capítulo II, ARTICULO 186.- Ningún poder ni autoridad puede avocarse causas pendientes ni abrir juicios fenecidos, salvo en causas juzgadas en materia penal y civil que pueden ser revisadas en toda época en favor de los condenados, a pedimento de éstos, de cualquier persona, del ministerio público o de oficio.”
  1. El secuestro por parte de militares de su presidente, símbolo inalienable del poder ejecutivo de Honduras, consistió en separarlo de su familia, impedirle todas sus libertades y extorsionar su vida por una expulsión del país, fue un delito de lesa humanidad, de la más alta responsabilidad, por tratarse de las consecuencias que cualquier daño a la máxima autoridad de la nación acarrea a siete millones cuatrocientos mil personas, hoy en conflicto civil y degradación económica.
  1. La Constituyente, cuyo propósito es Reformar la Constitución está prevista en la Constitución hondureña en el Título VII, Capítulo I, ARTICULO 373.- La reforma de esta Constitución podrá decretarse por el Congreso Nacional, en sesiones ordinarias, con dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros. El decreto señalará al efecto el artículo o artículos que hayan de reformarse, debiendo ratificarse por la subsiguiente legislatura ordinaria, por igual número de votos, para que entre en vigencia.” La Cuarta Urna, o la votación por un si o un no a una Constituyente, entregaría al Congreso la tarea de esa Constituyente de ser aprobada la Cuarta Urna. Dependería de algún artículo de la Constituyente y de un debate en el Congreso sobre él que la prohibición de que cualquier presidente fuera re-elegido o no se mantuviera y de ser improcedente, simplemente quedaría excluido de la Constituyente. Es así de sencillo y claro en el derecho constitucional, respetando el estado de derecho. La Cuarta Urna no es la Constituyente y votar o no por una Cuarta Urna es irrelevante en la Constitución de Honduras. Lo único que importa en la Constitución de Honduras es que cualquier reforma de la Constitución pase por la aprobación de las dos terceras partes del Congreso. Cómo se llega a esa reforma constitucional es absolutamente indiferente en la Constitución de Honduras: la Cuarta Urna pudo ser citada por un decreto del Presidente Manuel Zelaya o por una consulta al poder soberano de Honduras, su pueblo, como mejor corresponde a la democracia representativa que establece la Constitución de la República de Honduras. El presidente Manuel Zelaya al organizar un voto de si o no para una Cuarta Urna cumplió al máximo con la Constitución de la República de Honduras. Esto es un hecho indiscutible en cualquier Corte que respete la ley y siga fielmente la Constitución de Honduras, aquí y en cualquier parte del mundo.
  1. Cuando la Corte Suprema de Honduras prohibió el voto de un si o un no para la Cuarta Urna, quedó claro ante la opinión pública que sus miembros habían caído en la especulación, la tendenciosidad y la entelequia constitucional al confundir el decreto legislativo de una Reforma Constitucional con la Propuesta de una Reforma Constitucional, que podría venir e implementarse de forma no previsible, razón por la cual la Constitución no puede establecer jamás cómo y dónde una reforma Constitucional va a ser originada y propuesta, pero la Constitución de Honduras sí pudo establecer cómo debería decretarse la aprobación por el Congreso y con qué mayoría del mismo. Que miembros de la Corte Suprema de Justicia de Honduras confundan el decreto de aprobación de una reforma constitucional con el origen y propuesta de una Reforma Constitucional pone la justicia de Honduras por el suelo y solo le queda a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, por honor y respeto a la justicia misma, que renuncien de sus cargos. Su ineptitud e incompetencia han quedado evidentes ante el mundo y persistir en sus errores es solo hacer más hondo el agravio a Honduras y avergonzar aún más la actual trágica historia de la nación. Los miembros de la Corte Suprema de Justicia violaron la Constitución de Honduras al usurpar la competencia de los Tribunales de Justicia, que son los únicos que la Constitución reconoce para solicitar el auxilio de la Fuerza Pública de una manera no indispensable como lo reza el Título V, Capítulo XII, ARTICULO 313.- Los Tribunales de Justicia requerirán el auxilio de la Fuerza Pública para el cumplimiento de sus resoluciones; si les fuera negado o no lo hubiere disponible, lo exigirán de los ciudadanos.”
  1. El objetivo del golpe militar contra la República de Honduras es impedir el poder del elegido constitucionalmente y legítimo presidente Manuel Zelaya. Cada segundo que permitimos que el presidente Zelaya no pueda ejercer su poder en Honduras es un segundo que le estamos dando de triunfo y apoyo al golpe militar. Lo que cada hondureño y el mundo deben tener en cuenta es que nuevos regimenes no se pueden imponer tumbando militarmente a los anteriores, y que esos actos fuera de ser traición a la patria y crímenes de lesa humanidad destruyen la democracia del mundo. Sabiamente reza la Constitución de Honduras en su Título VII, Capítulo I, ARTICULO 375.- Esta Constitución no pierde su vigencia ni deja de cumplirse por acto de fuerza o cuando fuere supuestamente derogada o modificada por cualquier otro medio y procedimiento distintos del que ella mismo dispone. En estos casos, todo ciudadano investido o no de autoridad, tiene el deber de colaborar en el mantenimiento o restablecimiento de su afectiva vigencia.” Y esto es lo que están haciendo las naciones democráticas del mundo e internamente el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado.

Miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras violaron su línea de comando interno, traicionaron la patria, desbalancearon los poderes del estado y violaron la Constitución de Honduras para forzar una ausencia o falta absoluta del presidente y de esta forma imponer que el poder terminara en las manos del Presidente del Congreso Nacional o del mismo Presidente de la Corte Suprema de Justicia. En ninguna momento la Constitución de Honduras, o sería una Constitución golpista, se refiere a la falta absoluta del presidente como el forzamiento y expulsión militar de la autoridad máxima de la nación. El golpe militar de estado buscaba la falta absoluta del presidente elegido y legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, y de ahí que el presidente haya sido expulsado y que se le impida la entrada al presidente Manuel Zelaya para ejercer el poder de Honduras, y lo han hecho sin escatimar cualquier excusa por ilógica que sea. Esta es la constante fijada por el golpe militar contra la Repúbica de Honduras, esta es la parte central del golpe militar para hacer creer con subterfugio y con el peor engaño criminal contra los hondureños y el mundo que el gobierno usurpador actual sin ninguna causa de fuerza y sin ninguna premeditación está cumpliendo con hipócrita inocencia el Título V, Capítulo VI, ARTICULO 242.- Si la falta del Presidente fuere absoluta, el Designado que elija al efecto el Congreso Nacional ejercerá el Poder Ejecutivo por el tiempo que falte para terminar el período constitucional. Pero si también faltaren de modo absoluto los tres designados, el Poder Ejecutivo será ejercido por el Presidente del Congreso Nacional, y a falta de este último, por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia por el tiempo que faltare para terminar el período constitucional.”

El plan queda a la luz pública como un golpe militar de estado que expulsa al presidente de la nación para forzar una falta absoluta y que a toda costa tiene que impedir su regreso para que esa ausencia o falta no pierda su carácter de absoluta, llegando al cinismo de amenazar violar el Título IV, Capítulo II, ARTICULO 186, mencionado aquí al final del punto número tres, si el elegido y legítimo presidente de Honduras, Manuel Zelaya, toca tierra hondureña. Este ha sido el plan maquiavélico del golpe militar de las Fuerzas Armadas de Honduras, que el pueblo hondureño, los militares honestos, los ejecutores de cargos oficiales y la comunidad internacional tienen que desenmascarar y parar de inmediato.

Miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras traicionarin a su patria hondureña, violaron su línea interna de comando, violaron la Constitución de Honduras y cínicamente abogan por la continuidad indefinida de la violación de la Constitución de Honduras: Violaron la Constitución de Honduras en su Título V, Capítulo X, ARTICULO 272.- Las Fuerzas Armadas de Honduras, son una Institución Nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante. Se constituyen para defender la integridad territorial y la soberanía de la República, mantener la paz, el orden público y el imperio de la Constitución, los principios de libre sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República.” Los miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras no fueron profesionales, no fueron apolíticos, no fueron obedientes y si deliberaron la expulsión del elegido constitucionalmente y legítimo presidente de la República de Honduras, Manuel Zelaya, su propia máxima autoridad. El golpe militar de estado contra el poder del pueblo hondureño causó la ruptura de la paz y el orden público entre los hondureños, causando la creación del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado. Las Fuerzas Armadas de Honduras violaron el imperio de la Constitución al entrar violentamente al palacio presidencial, secuestrar al presidente de la República y expulsarlo del país, violaron los principios del libre sufragio al negarse proteger el voto de si o no para una Cuarta Urna, después de recibir órdenes explícitas de su máxima autoridad para hacerlo; la desobediencia de la Corte Suprema de Justicia es una acción que no le corresponde deliberar a las Fuerzas Armadas ni hacer juicios ni decisiones sobre ellas, menos cuando la parte en cuestión es la máxima autoridad ejecutiva de la nación, porque hacerlo viola la Constitución, provoca un desbalance de los poderes del estado y le crea un caos jurídico-político a la nación. Y los miembros de las Fuerzas Armadas no defendieron la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia de la República al no defender la terminación del periodo legítimo y constitucional del presidente elegido Manuel Zelaya antes de que cualquier otro presidente tomara el poder en Honduras. Si el 27 de enero del 2010 quien va a jurar como presidente de la república de Honduras es Manuel Zelaya, entonces sería el único momento en el que las Fuerzas Armadas tendrían que intervenir para impedirlo si los procesos políticos y jurídicos apropiados fallaron en hacerlo.

No puede existir ningún argumento legal y menos constitucional que pueda justificar el golpe militar de estado contra el poder constitucional de Honduras y quedan, además, dos constancias para la historia:

a. Que la Corte Suprema de Justicia en ejercicio de la ineptitud, tendenciosidad, politización, incompetencia y violación de la Constitución de la República de Honduras por parte de sus miembros, nunca defendió e hizo cumplir la Constitución al ignorar que si la falta absoluta del presidente elegido constitucionalmente y legítimo de la República Manuel Zelaya no hubiera sido pre-fabricada y forzada maquiavélicamente por unos miembrosapátridas de las Fuerzas Armadas, amparadas en una Corte Suprema con miembros corruptos y cómplices, la prioridad de su sucesión recaía sobre los dos designados a la presidencia, o vice-presidentes, con prioridad eminente, por encima de cualquier oportunismo que pudieran ambicionar el Presidente del Congreso y el Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Los miembros de la Corte actuaron en violación del Titulo V, Capítulo XII, ARTICULO 319, Numeral 12. “Declarar la inconstitucionalidad de las leyes en la forma y casos previstos en esta Constitución” El primer vice-presidente renunció legalmente un año antes de las elecciones en cumplimiento estricto del procedimiento para ser candidato a la presidencia de la República. La Corte Suprema de Justicia debió intervenir para que el primer vice-presidente de la nación tomara las riendas del poder por dos razones muy poderosas, una por haber sido elegido por el pueblo para ello y dos por su intención de ser presidente de la República, lo que demuestra y corrobora su voluntad explícita y clara de servir como el máximo poder ejecutivo de la República de Honduras. No existe ninguna excusa constitucional para que un ciudadano hondureño que quiere ser presidente y fue elegido por el pueblo para que lo fuera si era necesario se le niegue su derecho y su voluntad de servir a Honduras. Si esta omisión delictiva de los miembros de la Corte Suprema fue una violación inadmisible de la Constitución de Honduras, elloshundieron a la Corte aun más con su criminalidad cuando la República de Honduras tiene un segundo vice-presidente en ejercicio, designado legal y constitucionalmente para reemplazar al primero y quien tenía la segunda prioridad para que la Corte Suprema de Justicia lo declarara como la segunda opción constitucional y sobre cualquier otra consideración de la que pudiera especular el Congreso..

b. Si la hipotética tesis de que el presidente Manuel Zelaya tuviera la aspiración e ser re-elegido, teniendo en cuenta que los códigos penal, civil y constitucional tienen la suficiente autoridad y seriedad jurídica como para nunca caer ni basarse en la pueril paranoia de criminalizar hipótesis y aspiraciones, y considerando que la Constitución de la República de Honduras en ninguno de sus artículos y numerales penaliza ninguna hipotética aspiración de cualquier ciudadano hondureño, así sea el presidente, entonces una renuncia de su cargo como presidente es completamente inverosímil. No tiene ningún sentido ni corresponde a la conducta ni personalidad del presidente Manuel Zelaya que siquiera haya imaginado renunciar al poder que se le ha encomendado si hipotéticamente su aspiración es prolongarlo. Los miembros del Congreso de la República actuaron conspirativamente y con premeditada criminalidad al no debatir la procedencia de una renuncia que contradice cualquier hipotética tesis de re-elección y que llega al Congreso luego de que la casa presidencial ha sido violentada, el presidente secuestrado de su familia y su vida extorsionada por una expulsión del país. ¿Qué clase de cabeza enferma y maquiavélica puede tener un Congreso que nunca cuestionó un documento a la vista incongruente y con unos antecedentes de violencia y expulsión de quien se dice lo firmó? Esa no era una firma como la de un autógrafo, era nada menos que la firma de la máxima autoridad de la nación sobre una acción que inmediatamente desestabilizaría el poder ejecutivo y la normalidad de la nación. Estaba a la orden del día exigir la presencia del presidente Manuel Zelaya en el Congreso para que diera una explicación a la nación por tan inesperada e inconveniente decisión para Honduras, que creaba una crisis política ipso-facto. La hipócrita ingenuidad e inocencia con queactuaron los miembros d el Congreso dejó al descubierto una refinada corrupción crónica, una anquilosada irresponsabilidad y unos intereses tan personales en los que los de la nación no caben. Los miembros del Congreso actuaron con pre-juicio y con criminalidad en el acto conspirativo y de contubernio más descarado que haya visto la historia de Honduras. Un documento a las claras cuestionable y falso, impuesto por la coerción y la violencia es aceptado y usado por el Presidente del Congreso para elegirse a sí mismo presidente de la nación con el voto de quienes dirige.

El gobierno llamado de-facto es simplemente un gobierno ilegal usurpador, pre-fabricado en un golpe militar de estado contra Honduras. La posición de los golpistas no cambia de ahondar la violación y pisotear la Constitución de la República de Honduras, es una orgía apátrida y criminal contra todos los hondureños.

La posición de las Naciones Unidas, la OEA, la Unión Europea y los Estados Unidos, entre muchos, es que se cumpla la Constitución de Honduras con la terminación legal y constitucional del periodo presidencial del presidente elegido y legítimo de Honduras Manuel Zelaya y que solo bajo su legitimidad se desarrollen unas elecciones postergadas excepcionalmente, debido a la anormalidad creada por el golpe militar al estado de Honduras, pero aunque a destiempo acordes con la Constitución de Honduras para que un nuevo presidente tome las riendas que enderecen la constitucionalidad del país, castigue la criminalidad golpista y se ocupe del progreso equitativo de la nación.

José María Rodríguez González

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La Honduras de Manuel Zelaya Rosales y la Honduras de los otros

Por Juan Moreno

Si una virtud tiene el funesto golpe de Estado del 28 de junio, es que deja en claro, más transparente que nunca, la existencia de dos Honduras: la Honduras del presidente José Manuel Zelaya Rosales: democrática, solidaria e inmensamente mayoritaria, y la Honduras de los otros: la de los golpistas, digo.

Me explico: La primera Honduras es la de la resistencia, la del presidente José Manuel Zelaya Rosales y Carlos H. Reyes, que se ha levantado en abierta desobediencia civil e insurrección pacífica (PACÍFICA, léase bien) contra la dictadura. Esa Honduras del Frente Nacional de Resistencia, la de las marchas diarias por las calles de los barrios de las ciudades y los caminos rurales; la Honduras de Radio Globo, Cholusatsur, Radio Progreso, “El Libertador”, “RDS-HN”, “Libertad de Expresión”, “Fian –Honduras en Resistencia”, Diario Tiempo. La Honduras digna, socialmente responsable y pacíficamente bravía de Carlos H. Reyes, Rafael Alegría, Juan Barahona, César Ham, Marvin Ponce, Xiomara Castro, Patricia Rodas, Andrés Pavón, Juan Almendares, Julio Escoto, Candelario Reyes, Eduardo Bahr, Diana Canales, Helen Umaña, Rigoberto Paredes, Pompello del Valle, Galel Cárdenas, Bertha Oliva, sólo para mencionar algunos, entre muchos nombres destacados en esta lucha. La Honduras pequeña y mediana empresaria que sufre los embates de la crisis agudizada por el golpe de Estado. La Honduras de los poetas y los intelectuales patriotas, la de los periodistas insurrectos que no aceptan yugos fascistas, la de los maestros, sindicalistas, estudiantes, campesinos y trabajadores de la ciudad; esa Honduras de las amas de casa y de los celebradores de la Palabra, la de los hermanos indígenas y garífunas, la de los protectores del ambiente, la de los padres Milla y Tamayo, la que denuncia a voz en cuello los asesinatos y la persecución política; bueno, ese pueblo muy pueblo de vocación democrática que grita ¡basta ya! a la afrenta perpetrada el 28 de junio, y demanda indignada la inmediata restitución del legítimo presidente de los hondureños José Manuel Zelaya Rosales. Esa es la misma Honduras que clama por la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, el imperio de la justicia social en nuestro país y el castigo de los autores de tantos crímenes. Es la Honduras que reconoce y tolera la diversidad en la unidad, que lucha por una democracia auténtica y busca el mayor bienestar posible para el mayor número de hondureños posible. La Honduras del futuro y de la utopía sin despegar los pies de la tierra.

Y está la otra Honduras: la del puñado de 10 señores feudales y sus servidores que se han adueñado de los tres poderes del Estado, en un intento insensato y torpe (y por ello inútil) por detener el ímpetu de la avanzada histórica que se inauguró en Honduras con la democracia participativa hace cuatro años. Esa Honduras de las diez familias feudales que usan tecnología de punta, no para identificarse con las causas justas sino para dar golpes de Estado con el fin único de proteger sus monopolios y aferrarse de forma egoísta y excluyente a los contratos del Estado. La Honduras estática, involucionada. La Honduras paria de Micheletti y secuaces; la Honduras apestosa de las tristemente célebres Fuerzas Armadas de Honduras; la Honduras de esos dos dinosaurios de la prehistoria política llamados Partido Liberal y Partido Nacional y sus candidatos cínicos y mentirosos; la Honduras de esas conchas vacías y sepulcros blanqueados, conocidos como partido demócrata cristiano y PINU; la Honduras de esa piara de depredadores y corruptos en que se ha convertido la mayoría de los diputados al actual Congreso Nacional; la Honduras de la actual Corte Suprema de Justicia, que ya no halla qué malabares hacer para justificar lo injustificable con leguleyadas de tinterillos carentes de toda ética profesional. La Honduras que reza Padrenuestros para pedir la bendición de actos claramente ilegítimos, ilegales, anticonstitucionales. En fin, la Honduras de vocación golpista y visión cavernaria, la que no puede imaginarse a un país diferente al que ha mantenido bajo su bota feudal desde tiempos coloniales. Esa Honduras que dice que también ayuda a los pobres pero que con su estilo de caridad medieval no educa ni redime, más bien refuerza sus estructuras y relaciones económicas y sociales de naturaleza feudal. Esta es la otra Honduras que ha quedado en evidencia desde el golpe de Estado del 28 de junio: la que en su agonía se resiste a morir con los pataleos del condenado. Esta Honduras feudal del Estado clientelar y clientelista. Esta Honduras del bipartidismo que practica una democracia hipócrita está en agonía. Se acerca el momento de darle la estocada final a esta visión feudal de país. Y que no se preocupen los señores feudales, que en el nuevo orden democrático habrá oportunidades para todos (y todas) sin excepción, incluso ellos. Claro, si es que ellos llegan a estar conscientes del significado de eso que se llama responsabilidad social y compromiso solidario.

Estas son las dos visiones de país enfrentadas hoy en día en Honduras. No me cabe la menor duda del resultado final. El entierro del régimen feudal tomará su tiempo pues cambiar mentalidades feudales no es fácil. La nueva Honduras de la Resistencia nos ofrece a los hondureños la gran oportunidad de dar el salto hacia arriba y hacia adelante. Ha sonado la hora de los políticos responsables y de los estadistas de altura. El golpismo sabe que no puede mantenerse en situación de aislamiento e ingobernabilidad total. La reinstalación de la institucionalidad democrática es la única alternativa.

¡A la reinstalación del legítimo presidente de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, para que termine su período constitucional! ¡Hacia Una Asamblea Nacional Constituyente! ¡No a las elecciones golpistas! ¡Viva el Frente Nacional de la Resistencia! ¡Todos y todas hacia la construcción de la nueva democracia hondureña!

Fuente: porhonduraslibre.blogspot.com
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HONDURAS: CULTURA, FÙTBOL Y GOLPE DE ESTADO

Oscar Amaya Armijo

A mi no me quita el sueño el fútbol, por dos razones: lo jugué desde siempre y por que el poder de enajenación, que le atribuyen muchos, termina al nomás salir del estadio.

Ni una pizca de mi conciencia política, social y de clase, me disminuye este deporte extraordinario. Estoy consciente de mi ubicación y posición de clase: pertenezco a los amplios sectores de la pequeña burguesía urbana y vendo trabajo intelectual altamente calificado, por ello soy un asalariado.

No le temo al fútbol, antes bien, me gusta. Sin embargo, no comparto los planes de la oligarquía para utilizarlo como aparato de dominación ideológica. Al parecer, y en general, los deportes han sido eso: aparatos de enajenación espiritual.

El fútbol, y con él los demás deportes, forman parte de la cultura, entendida ésta como el quehacer cotidiano. Es en este marco, con el apoyo del marketing burgués, donde esta práctica deportiva adquiere enorme arraigo entre las grandes masas populares.

Así que no debe sacarnos ronchas la capacidad de convocatoria que tiene el fútbol; pero sí su aprovechamiento por parte de la oligarquía para apuntalar sus intereses de clase, mediante la enajenación de las clases desposeídas. Y es explicable, pues las actividades deportivas no están exentas de las contradicciones clasistas que se dan en el seno del capitalismo.

Antes, en la época de los griegos muy cercanos a la comunidad primitiva, los deportes estaban íntimamente ligados a las demás artes y muy cercanos al pueblo. Deportes, música, danza, poesía y teatro era un solo conjunto. ¿Quién no recuerda a Pìndaro,el griego, quien llegaba con sus actores, juglares, mùsicos, cantantes, danzarines, declamadores, saltimbanquis, a los estadios adonde se celebraban las olimpiadas, para cantarles a los vencedores de los juegos olímpicos? Llegaban olorosos a vino después de celebrar en los viñedos sus cultos a Dionisio, dios de la Libertad.

Son famosas las pindáricas, las que deberían de ser leídas por todas los deportistas, después de los entrenamientos.

Pero en la medida en que se consolidaba el poder oligárquico de los esclavistas, aquella fusión de arte y deportes resultaba subversiva, y fueron separándolas. La oligarquía se quedó con el espectáculo que podía vender y generar ganancia.

El grupo patriarcal oligárquico de la sociedad maya, por su parte, también manipuló para su servicio el juego de pelota. Lo usaban para afianzar su poder económico, ideológico, político y militar. Nadie desconoce que los ganadores del juego eran decapitados públicamente en honor a los dioses y, por ende, cultivar el temor y la lealtad de la población hacia la jerarquía esclavista.

Esta misma práctica, asimismo, la extremaron los emperadores romanos, quienes realizaron una macabra fusión entre deportes y represión contra todo lo que significara cristianismo, cuando èste era una filosofía avanzada al servicio de los esclavos. Fue la época en que los deportes eran aparatos de represión e ideológicos, a la vez. Una tétrica fusión, realmente.

No es casual, entonces, ver el fútbol en poder de las actuales clases dominantes para influir en las masas. Pero esta táctica ideológica no les ha dado, por si sola, los resultados esperados. El fútbol, en el caso de Honduras, es un anestésico que dura muy poco, dada las deplorables condiciones de vida en que se vive. Es más fuerte esa realidad infrahumana que este deporte.

Ahora bien, si somos sinceros, yo diría que la oligarquía esta en desventaja con respecto al uso del fútbol como un elemento influyente en la actual conducta de los hondureños. Veamos: ¿Quiénes son los jugadores? ¿De quiénes son hijos? Puedo asegurar que la mayoría de sus padres, tíos, hermanos y primos están en la resistencia.

En la Selección Nacional, para citar un ejemplo, no juegan los hijos de las diez familias oligárquicas, pese a que fueron alimentados con leche maternizada, cereal y gerber; no, allí juegan nuestros hijos, criados con arroz y frijoles, pero más fuertes y creativos. Las masas siguen a nuestros muchachos, son sus referentes. No es a Callejas ni a Ferrari a quienes siguen, porque a estos especimenes los castró el patológico afán de hacer dinero.

Puedo afirmarlo, sin equivocarme, que del mismo espíritu de combate que caracteriza a la resistencia están hechos nuestros jugadores de fútbol. Ellos irán al mundial de Sudáfrica y con la resistencia derrotaremos a los golpistas. A mi no me cabe la menor duda. Además, tiene razón el escritor Julio Escoto cuando afirma que en el día nos divertimos resistiendo el golpe y, en la noche, en el estadio, con el fútbol practicado por nuestros muchachos. Es lógico: la oligarquía nos podrá quitar todo, menos la alegría.

Así que, nada hace la oligarquía cuando piensa que nos hará desistir, combinando fútbol y represión como en la época de las tiranías romanas, pues hasta en el seno mismo del fútbol existe la resistencia, solo basta observar la actitud patriótica de José de la Paz Herrera, famoso entrenador que nos llevó al mundial de España 82, quién forma parte de los 22 diputados que se opusieron al fatídico golpe de estado.

Finalmente, vale decir, que es más benigno el fútbol que la perniciosa labor de zapa que diariamente realiza Televicentro, contra la cultura y la identidad nacionales, cuando fomenta estilos de vida, rayanos en el individualismo, la indiferencia, la irreflexión, mediante la emisión de programas exportados de los centros metropolitanos de dominación imperial.

Fuente: porhonduraslibre.blogspot.com
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La resistencia hondureña madura políticamente

LibreRed
Rebelión

El golpe de Estado en Honduras cumplió ya más de dos meses y poco a poco comienzan a desaparecer las noticias de ese país en los titulares de los grandes medios. El peligro de que se acepte por la vía de la fuerza de los hechos el nuevo gobierno hondureño y las elecciones que se preparan bajo el clima de represión, debería preocupar a los demócratas de todo el mundo.

El silencio internacional sobre la resistencia hondureña y las tímidas y contradictorias acciones de quienes deberían presionar para el retorno a la institucionalidad, no ha hecho más que fortalecer a los sectores derechistas, no sólo de ese país.

La semana pasada se difundió como un gran logro la decisión del gobierno norteamericano de suspender la ayuda económica al gobierno de facto, pero pasó casi desapercibido que el Fondo Monetario Internacional (FMI) controlado por Estados Unidos, concedió un respiro financiero a la dictadura.

Mientras, los partidos políticos que respaldaron el quiebre constitucional, iniciaron ya sin complejos, la campaña electoral para participar en las elecciones del próximo mes de noviembre, con lo que por la vía de los hechos legalizan la dictadura y sus consecuencias.

Sin embargo, los golpistas no tuvieron en cuenta la reacción del pueblo. Más allá del reclamo inicial de defensa del orden institucional y del retorno de Manuel Zelaya a la presidencia, el pueblo se ha comenzado a organizar y exigir también una Asamblea Constituyente para ampliar los derechos ciudadanos y garantizar la participación popular.

El Frente Nacional de Resistencia al Golpe de Estado, que ha logrado mantener la movilización casi cotidiana desde el mismo día de la asonada militar, está pasando de ser un conglomerado de organizaciones y sindicatos, a conformar una estructura de un movimiento político con representación en todo el país.

El pasado fin de semana, el Frente Nacional realizó una asamblea con representantes de casi todos los departamentos del país, y además de establecer un programa de movilizaciones, adelantó una plataforma de reivindicaciones que va más allá del retorno de Zelaya, y comenzó a diseñar una estructura organizativa.

A juzgar por las consignas de las movilizaciones y la declaración del Frente, la convocatoria a una Asamblea Constituyente es la tarea fundamental del movimiento.

El coordinador general del Frente Nacional contra el golpe de Estado, Juan Barahona, expresó claramente ese concepto: “La asamblea nacional constituyente va con Zelaya o sin él, porque es un derecho y una aspiración del pueblo hondureño para transformar nuestra sociedad”.

En el fondo esa es también la razón del golpe del Estado. Los militares detuvieron al presidente Zelaya y lo expulsaron del país el mismo día en que debía realizarse una encuesta pública, a través de las urnas, para plantear la posibilidad de convocar a una asamblea constituyente a través de un futuro plebiscito.

Fue esa consulta al pueblo, y el temor de convocar a una asamblea constituyente que le otorgara más participación al pueblo lo que provocó el golpe de Estado. Después el aparato de propaganda derechista incluyó la supuesta aspiración de Zelaya a la reelección –cosa descartada por la cronología de los hechos- y supuestos actos de abusos de poder o mal manejo de los fondos públicos.

Los golpistas calcularon mal, y la acción organizada para detener la participación ciudadana, la ha despertado aún más. Ahora el pueblo no se moviliza sólo por el retorno de Zelaya, sino también, y casi fundamentalmente, por la convocatoria a la asamblea constituyente. En enero próximo caduca el período de mandato de Manuel Zelaya, lo que pone una fecha límite al reclamo de su retorno. Lo que no caduca es la convocatoria a la asamblea constituyente.

Además ahora, el pueblo ha adquirido experiencia organizativa y comienza a darse nuevas formas de organización independiente de los partidos políticos existentes y con raíces en las bases de la sociedad, lo que garantiza su permanencia.

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Hablará presidente Zelaya ante Asamblea General ONU

Por Victor M. Carriba
Naciones Unidas, 11 sep (PL) El presidente constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, hablará aquí el primer día del debate general de la Asamblea General de la ONU, confirmó hoy el embajador hondureño, Jorge Arturo Reina. La intervención de Zelaya en el plenario será en el sexto turno de la sesión vespertina del miércoles 23 de septiembre, precisó el diplomático en declaraciones exclusivas a Prensa Latina.

El jefe de Estado vendrá acompañado por la canciller, Patricia Rodas, el ministro de la Presidencia, Enrique Flores, y los embajadores de Honduras en Estados Unidos, Enrique Reina, y la ONU.

Zelaya quiere agradecer la solidaridad manifestada a su gobierno por la ONU y la comunidad internacional ante el golpe de Estado que lo expulsó del poder el pasado 28 de junio, explicó su representante ante la organización mundial.

La Asamblea General aprobó en julio pasado una resolución de condena al golpe de Estado y al quebrantamiento del orden constitucional y democrático en el país centroamericano.

El texto repudió la interrupción de legítimo ejercicio del poder y la deposición del presidente democráticamente elegido (Zelaya) y demandó la inmediata e incondicional restauración del gobierno constitucional.

Asimismo, llamó a todos los Estados a no reconocer ningún otro gobierno que no sea el de Zelaya y expresó su apoyo a los esfuerzos regionales desplegados para resolver la crisis política en Honduras.

Por su parte, el actual presidente de la Asamblea General, el nicaragüense Miguel DÂ�Escoto, propuso al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el nombramiento de un relator para valorar la situación en Honduras tras la asonada.

El golpe también fue condenado por el Grupo de Río, la Unión de Naciones Suramericanas, la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea, entre otros mecanismos y agrupaciones.

lma/Vc
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FIAN condena muerte de campesinos del Valle del Aguán

Por Gilberto Ríos, Secretario Ejecutivo

Rebanadas de Realidad - FIAN, Tegucigalpa, 10/09/09.- Melvin Enrique Larios Cruz afiliado a la Empresa Asociativa Campesina “Unión Catracha” del Movimiento Campesino del Aguán (MCA), y su acompañante Oscar José Rodríguez Valdés fueron ultimados el día 10 de septiembre a las 6:30 a.m. por desconocidos en la aldea Honduras Aguán, Municipio de Trujillo.

La acción criminal a criterio de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) se debe al acoso al que han sido sometidos desde hace más de 10 los campesinos asentados en el antiguo Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM) por los terratenientes que apoyados en maniobras legales se habían apropiado de esas tierras en el gobierno de Rafael Callejas.

Bajo el actual régimen de facto se vuelve especialmente delicada la situación de las más de 600 familias que se encuentran en la comunidad Guadalupe Carney ya que las intimidaciones son directas por parte de los terratenientes particularmente de aquellos que están vinculados a la policía nacional. En este sentido el pasado mes de julio la Misión Internacional de Derechos Humanos integrada por diversas organizaciones, hizo un llamamiento a las autoridades nacionales y a los órganos internacionales de protección de derechos humanos, en particular a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que adoptasen todas las medidas necesarias para la protección de la integridad de las personas ahí asentadas.

En tal sentido, FIAN Honduras condena la pérdida irreparable de Melvin Enrique Larios Cruz y Oscar José Rodríguez Valdés e insta a los órganos judiciales para que de manera inmediata investiguen los hechos y se castigue a los autores materiales e intelectuales del crimen.

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Rechazamos cualquier respaldo del FMI al golpe de Estado en Honduras

Jubileo Sur Américas *

Adital -

Los pueblos de América Latina y el Caribe, África y Asia, tienen ya sobrada experiencia de los apoyos proferidos por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales, a regímenes golpistas y políticas violatorias de los derechos de los pueblos y la naturaleza. Sin ir más lejos, fue justamente el FMI, uno de los primeros actores internacionales en reconocer y ofrecer apoyo al régimen de facto encabezado por el empresario Pedro Carmona, luego de que éste intentó poner fin al gobierno de Hugo Chávez en 2002, en Venezuela.

Desde Jubileo Sur, rechazamos cualquier acción de parte del Fondo Monetario Internacional, u otra entidad internacional, que signifique un reconocimiento o respaldo al gobierno usurpador en Honduras, encabezado por el Sr. Roberto Micheletti.

En particular, rechazamos la entrega al Banco Central de Honduras de su cuota-parte de la emisión de Derechos Especiales de Giro, realizada el pasado 28 de agosto, así como también de la emisión especial que se realizará en el día de hoy. Si bien la distribución de estos Derechos Especiales de Giro (DEGs) se supone automática, según el tamaño de la economía y su cuota en el Fondo Monetario Internacional, y sin condiciones adicionales al de ser miembro del Departamente de DEGs del FMI, es totalmente inaceptable que tales recursos sean puestos a disposición de un gobierno ilegítimo, más allá que en estos momentos el mismo Fondo los haya bloqueado a la espera de una nueva decisión. La eventual disponibilidad de esos recursos, junto a cualquier otra forma de endeudamiento contraído con el régimen de facto, se constituirían prima facie en deudas ilegítimas que ni el pueblo hondureño ni ningún futuro gobierno legítimo tendría porque pagar.

Llamamos a los gobiernos de todos los países miembros del Fondo Monetario Internacional, a tomar las medidas necesarias para asegurar que esta institución financiera, una de las máximas responsables de la imposición de las políticas neoliberales de ajuste, privatización y mercantilización de la vida y de la naturaleza que han provocado tanta miseria y crisis en todo el mundo, no sea utilizada AHORA NI NUNCA MÁS para contrariar la voluntad y los derechos de los pueblos, como el de Honduras que hoy sigue firme en su resistencia al golpe de estado perpetrado hace ya más de 70 días.

9 de septiembre de 2009

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El embajador de Honduras denuncia la presencia de fuerzas de su país en un ejercicio militar

Panamá, 11 sep (EFE).- El embajador de Honduras en Panamá, Juan Alfaro Posadas, denunció la participación de oficiales hondureños en el ejercicio militar internacional "Panamax 2009", que se desarrolla desde hoy y hasta al 22 de septiembre con la recreación de una supuesta amenaza terrorista al Canal.

"El reclamo que hago es que hay una delegación de Honduras participando y ellos no tienen por qué estar aquí en Panamá, porque no están amparados en la ley para representar al pueblo hondureño", señaló hoy a Efe Alfaro, quien afirmó que denunció esta situación durante el acto de inauguración del ejercicio.

Unos 4.500 miembros de fuerzas de seguridad y militares de 20 países empezaron hoy en Panamá los ejercicios de entrenamiento patrocinados por el Comando Sur de los Estados Unidos.

El embajador expresó su malestar, ya que el Gobierno de Estados Unidos "no está reconociendo" al Gobierno de Roberto Micheletti, designado por el Parlamento tras el derrocamiento de Manuel Zelaya el 28 de junio, y por tanto no debería haber presencia oficial de su país en las maniobras.

El subdirector de Operaciones, Preparación y Movilización del Comando Sur de Estados Unidos, Gerald W. Ketchum, aclaró que "Honduras no va a participar", ya que declinó la invitación hace semanas.

Por su parte, el subcomisionado del Servicio Nacional Aeronoval de Panamá (Senan), Osvaldo Ureña, señaló que Honduras era uno de los países invitados y que ayer recibieron una llamada de este país en la que afirmó que "por razones mecánicas de las embarcaciones" sus tropas no iban a participar.

Fuente: http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5ghivzG6vkkswTzIPl7XE1i7AiORA

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MI CUERPO NO ES UN CAMPO DE BATALLA PARA LA GUERRA DEL OPRESOR

A los 69 días de Resistencia en Honduras, repudiamos al régimen de facto y condenamos la violación sexual a mujeres como estrategia de guerra, tortura y ocupación territorial perpetrada por la oligarquía golpista de Micheletti a través de policías, militares y aparatos clandestinos de terror.

Condenamos la violación sexual como acto de tortura donde el cuerpo de las mujeres se convierte en campo de batalla. Responsabilizamos a las fuerzas represivas de los golpistas y a los aparatos clandestinos, por incurrir en este tipo de tortura, durante represiones masivas, redadas, hostigamiento, detenciones ilegales, así como otros tipos de tortura, los cuales suman graves violaciones a los derechos humanos.

La violación sexual, sodomización y golpiza contra la compañera Irma Villanueva por parte de cuatro policías, la agresión sexual y verbal contra Sor Reyna del Carmen Rodríguez por parte de las fuerzas represivas, sumadas al ataque contra Alba Leticia Ochoa, fuertemente golpeada durante una manifestación pacífica y el desalojo violento de las compañeras feministas, indígenas y campesinas que pacíficamente tomaron el Instituto Nacional de la Mujer, INAM, evidencian misoginia y repudio hacia las mujeres por parte del régimen de facto.

Muchas mujeres son las que han sentado precedentes al denunciar públicamente la tortura sexual que ha pasado por sus cuerpos, sumado a diez y nueve testimonios recabados por el Observatorio Feminista contra la Violencia contra las Mujeres, lo cual nos da indicios que centenares de mujeres hondureñas han vivido acoso y tortura sexual por parte de las fuerzas represivas desde el golpe de estado; pero que por miedo a represalias y por falta de credibilidad en las autoridades, muchas sobrevivientes no se han atrevido a denunciar públicamente a los violadores.

A medida que la participación de las mujeres en la Resistencia aumenta, la represión por parte de las fuerzas militares, policíacas los cuerpos clandestinos contra ellas incrementa como una forma de control de su participación y para truncar su actuar político. En un principio cuando las mujeres eran detenidas por las fuerzas represivas, no se les agredía pero ahora son capturadas, golpeadas, manoseadas y violadas sexualmente.

Esta es una muestra de la crueldad y cizaña con la cual actúan las fuerzas represivas contra las mujeres. La violencia ejercida contra los cuerpos de mujeres y hombres, tiene diferentes significados ya que, en las mujeres la violencia sexual es una de las expresiones máximas del patriarcado donde el cuerpo de las mujeres se vuelve campo de batalla y botín de guerra.

Cuando un Estado recurre a la violencia sexual contra las mujeres, se utiliza este acto de tortura para destruir la dignidad y la fuerza de las mujeres. Y como arma para someter el actuar colectivo de la población y de esta manera desarticular la lucha de la Resistencia.

Por lo tanto decimos:
¡NO MÁS GOLPES DE ESTADO!
¡NO MÁS GOLPES CONTRA LAS MUJERES!
¡LA VIOLACIÓN SEXUAL A MUJERES ES UN CRÍMEN CONDENABLE!

Denunciamos a las fuerzas represivas y los aparatos clandestinos por la violencia con la cual actúan en contra de la Resistencia y la población en general. Responsabilizamos a estas estructuras por la violación sexual contra las mujeres, siendo este un crimen de lesa humanidad en contra de las mujeres.

Denunciamos el incremento de los feminicidios perpetrados en Honduras desde el golpe de estado el 28 de junio. Durante el año 2008, 318 mujeres fueron asesinadas, esto representa casi una muerte diaria; ahora, solamente durante el mes de julio del 2009, se registraron 51 feminicidios solo en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, siendo esto un incremento del 60 %. Aunado a esto, la violencia doméstica contra las mujeres ha incrementado a pesar que desde el golpe de estado las denuncias han disminuido. Este fenómeno es común en los estados en guerra y en conflicto armado porque disminuye la credibilidad por parte de las mujeres en la policía y los organismos competentes e incrementa el miedo a represalias por parte de las denunciantes.

Instamos a los Movimientos Sociales y a los y las observadoras de derechos humanos a documentar los abusos contra los cuerpos y la dignidad de las mujeres, denunciando y exigiendo justicia por estas violaciones. Apoyamos el Observatorio Feminista permanente para continuar en la documentación y denuncia, e instamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de analizar a fondo estos abusos y darle seguimiento a estos casos.

Al movimiento popular y social de Honduras, vigilar e indagar que en las marchas pacíficas, los plantones, y toda actividad de la Resistencia donde haya pasibilidades de represión, las mujeres estamos expuestas a agresiones y violaciones sexuales. Vigilar que en las redadas, cárceles, postas policiales, camiones, los uniformados nos acechan a todos y todas, pero la violencia sexual toma el cuerpo de las mujeres como botín de guerra para aterrorizar a la población, quebrar la lucha de la Resistencia y destruir el tejido social.

Exigimos un alto a las violaciones sexuales y el acoso a las mujeres, así como la represión perpetrada contra la Resistencia y el pueblo hondureño. Responsabilizamos las fuerzas represivas y al Estado golpista hondureño por los actos violentos perpetraos en contra de las organizaciones, los y las dirigentes, y la población que diariamente sale a las calles a manifestar pacíficamente su repudio al régimen golpista y exigen que se restaure el orden constitucional.

A pesar de los golpes, insultos, violaciones, violencia y tortura, las mujeres hondureñas en resistencia: campesinas, feministas, indígenas, negras, trabajadoras, sindicalistas, estudiantes, profesionales, amas de casas, vendedoras, jóvenes y ancianas, todas luchan por una vida digna y volver al orden constitucional a través de la creatividad, colectividad, voz, y fuerza organizativa, aglutinadas en el movimiento de mujeres, feministas y organizaciones sociales en Resistencia que optan por la vida ante la muerte.

¡TODAS Y TODOS SOMOS HONDURAS!
¡SI TOCAN A UNA, TOCAN A TODAS!

Las mujeres luchamos por la paz, optamos por la vida y la rebeldía, y salimos a las calles:

¡Indignadas y rebeldes!

Actoras de Cambio
Batukada Feminista
Lesbiradas
STITCH
Red de Mujeres por la Justicia Social y Económica en Centroamérica
SITRABI: Sindicato de Trabajadores Bananeros de Izabal, Guatemala;
CCDA: Comité Campesino del Altiplano, Representante del área de a Mujer Campesina. Guatemala.
MAMA MAQUIM: Organización de Mujeres Mayas en Guatemala. Presidenta de la Coordinadora Central.
Grupo de extrabajadoras del sindicato SITRACHOI, Guatemala.
STIT: Sindicato de Trabajadores de Industrias Textiles, El Salvador;
GRUPO HERMOSAS: Grupo de Ex trabajadoras sindicalistas de El Salvador en Hermosas Manufactura
SIGEESAL: Sindicato General de Enfermeras-os Hospital Nacional Benjamín B, El Salvador.
APOMUH: Asociación de Apoyo Mutuo entre Mujeres, Honduras
Federación Héroes y Mártires, Textil, Vestuario, Piel y Calzado, Nicaragua
Sindicato Claudio Ochoa Moreno, Nicaragua.
Confederación Sindical de Trabajadores de Zonas Francas, Nicaragua.
Sindicato 28 de Junio, Nicaragua.
COSIBAH: Coordinadora de Sindicatos Bananeros y Agroindustriales de Honduras /Programa de la Mujer. Y sus contrapartes en Honduras SITRATERCO: Sindicato de Trabajadores de la Tela Railroad Company; SITRAPROADASA: Sindicato de Trabajadores, Productora Atlántida, S.A,
STITCH: Mujeres Unidas por la Justicia Laboral y Sindical C.A. y Estados Unidos.

Guatemala, 04 de septiembre 2009