El ex mandatario de Honduras, Manuel Zelaya fue recibido por el compañero Presidente de la República, Daniel Ortega Saavedra, a quien le dio a conocer un Plan de Reconciliación Nacional destinado a restablecer los derechos humanos, el estado de derecho y el orden institucional, para que esa nación sea aceptada plenamente por la comunidad internacional.
Daniel manifestó que tras el Golpe de Honduras que sacó del poder a Zelaya un 28 de junio del 2009, hubo una brutal ruptura del orden institucional que tiene que ser restablecido.
Esta propuesta, estos puntos los vamos a compartir y en su momento lo vamos a llevar a los organismos regionales y en particular a la Organización de Estados Americanos, señaló el presidente.
Agregó que es necesario que en Honduras se puedan abrir los espacios que permitan el retorno del ex presidente Zelaya con plenos derechos políticos, humanos y sociales.
Señaló que esto permitirá que esa nación pueda normalizar sus relaciones con todos los países del continente y a su vez con el Sistema de Integración Centroamericana, SICA.
Esto indiscutiblemente es un proceso, esto no es una solución de un día para otro, no es fácil revertir un golpe, cuando ahí están todavía los golpistas, incluso ocupando cargos, agregó.
Aseveró que la situación de Honduras es un proceso como el que se llevó a cabo en Centroamérica para lograr ponerle fin a la guerra (durante los años ochenta) y que tardó varios años hasta culminar con la firma de los acuerdos de paz en Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
Señaló que es un proceso que es necesario iniciarlo para lograr abrir los espacios democráticos en Honduras, ya que los costos del golpe contra Zelaya son irrecuperables.
Afirmó que ahora de lo que se trata es de llevar a cabo el proceso de paz y reconciliación, que culmine con acciones concretas que permitan normalizar las relaciones en la región Centroamérica y en toda América Latina con sus diferentes organizaciones como el ALBA, SICA, UNASUR, Grupo Mesoamericano y en la OEA.
Recordó que durante su encuentro con Lobo conversó de estos temas y encontró receptividad en el mandatario hondureño para que Zelaya pueda regresar a su país.
Señaló que resulta inconcebible que mientras los golpistas fueron amnistiados y liberados de toda culpa, luego de asesinar al pueblo y matar periodistas, Zelaya se encuentre en el exilio.
Sostuvo que las elecciones donde resultó ganador Lobo se realizaron bajo un clima de terror producto del golpe y que de no haber ocurrido este hecho, igualmente las iba a ganar.
Esas elecciones las ganaba el presidente Lobo, todo lo indicaba, era muy difícil que el partido del presidente Zelaya pudiese ganar esas elecciones, incluso si se hubiese votado la cuarta urna, que no era vinculante, simplemente era un ejercicio, ganaba el presidente Lobo esas elecciones, pero el golpe lo que hizo fue romper las estructuras de instituciones que se venían construyendo, que se venían desarrollando, que se venían consolidando en medio de grandes esfuerzos, aseveró.
Consideramos que tenemos que hacer el máximo esfuerzo, como lo venimos haciendo para que se puedan abrir espacios en Honduras, que se puedan abrir espacios de seguridad de que el presidente Zelaya pueda retornar sin ser perseguido, sin que se le levanten juicios, y que pueda desarrollar sus actividades políticas y sociales con todas las garantías del caso, pues hay gente interesada en asesinar al ex mandatario, afirmó el presidente Daniel.
El líder sandinista afirmó también que estas mismas garantías deben abarcar a los miembros de la Resistencia contra el Golpe y que estos puedan tener su personería jurídica para que puedan participar en los procesos políticos en Honduras.
Daniel señaló que conversará con Lobo para hablar sobre el Plan de Reconciliación Nacional presentado por Zelaya y que logró hablar telefónicamente con el mandatario de Guatemala, Álvaro Colom.
En parte de su intervención, Daniel recordó las situaciones ocurridas horas después del golpe, incluso cuando mandatarios de toda América Latina y el Caribe se reunieron en Managua el 29 de junio del 2009 y las organizaciones como el ALBA, SICA, Grupo de Río, emitieron sendas resoluciones condenando el golpe contra Zelaya y aprobando sanciones contra las autoridades ilegitimas hondureñas.
El ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, agradeció el apoyo del presidente de Nicaragua, comandante Daniel Ortega Saavedra y la compañera Rosario Murillo Zambrana.
Soy testigo fiel, del inmenso cariño y respeto, además de la forma pacífica en que siempre hemos dialogado con el presidente Daniel Ortega para buscar soluciones a los problemas de Honduras, dijo el ex presidente Manuel Zelaya Rosales.
Señaló que un golpe de Estado es la peor forma de resolver problemas políticos o de otra índole en una nación. Recordó que el golpe de Estado provocó una ruptura, del tejido social de los hondureños y el aislamiento de la comunidad internacional.
Se refirió a su forzosa salida por parte de los militares el pasado 28 de junio, y a las continuas violaciones y represión, así como también la supresión de las libertades y de los derechos humanos en Honduras.
Recordó que recibió apoyo de algunos países en donde estuvo asilado, incluyendo Nicaragua en donde permaneció por espacio de tres meses y que intentó en tres ocasiones regresar a su patria y que estuvo recluido durante cuatro meses en la sede diplomática de Brasil.
Expresó que ha tenido que andar como “Judío Errante”, por muchos países, buscando albergue y refugio para su familia.
Zelaya Rosales aseguró que le presentó al mandatario nicaragüense, comandante Daniel Ortega Saavedra, un Plan de Reconciliación Nacional, para que Honduras pueda restituir todos los derechos que en aquella ocasión fueron violados y que Honduras sea aceptada en la comunidad internacional, buscando un acuerdo político de reconciliación nacional que es lo que más le conviene a la patria centroamericana y a la patria hondureña.
Señaló la importancia del retorno al sistema de derecho democrático en el país, para que el pueblo pueda tener paz y tranquilidad. Expresó que las órdenes de la violencia no son buenas consejeras para ningún Estado.
El compañero Daniel se hizo acompañar con la compañera Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, mientras Zelaya estaba junto a su hija Xiomara Hortenzia Zelaya.
Fuente: elpueblopresidente.com