No estoy totalmente seguro de si cuando escriba estas líneas algún periodista hondureño esté siendo brutalmente, secuestrado o amenazado. Es que en Honduras, donde impera la más execrable impunidad, el irrespeto a la vida se ha convertido en una cuestión de cotidianeidad
Percy Francisco Alvarado Godoy Rebelión
Juan Almendares
Entre las lecciones que nos ha enseñado el proceso del golpe militar en Honduras (28 de junio del 2009); es la dimensión geopolítica y geoestratégica continental de este suceso.
Ocurre en el país ocupado en el sentido militar, ideológico y político por los Estados Unidos de América. Cada etapa del proceso golpista ha sido influida por lo diplomático y militar del Norte.
Es producto de la unidad de las fuerzas hegemónicas nacionales e internacionales; cuyo objetivo es frenar cualquier proceso de liberación y autodeterminación de la dignidad histórica de Honduras y de los pueblos de América Latina.
El proceso se ha caracterizado por el ensayo y error de donde la violencia criminal del Estado, la impunidad, tortura y violaciones a los derechos humanos se disfrazan de democracia.
Se han ensayado diversas formas de estrategia militar y contrainsurgencia en Honduras: la guerra psicológica, la guerra de conflictos de baja intensidad, la guerra irregular, la guerra espiritual y la guerra mediática.
La remilitarización del continente ha sido simultánea con los golpes militares potenciales o reales en Venezuela, Guatemala y Honduras.
Las amenazas a la paz se han concretizado con el incremento de bases militares: Colombia (7), Panamá(2), Honduras (3)Salvador (1)Costa Rica (1)Guantánamo Cuba (1) Aruba (1), Curazao (1), Vieques Puerto Rico(1), Perú (2) Paraguay(1) y la reactivación de la Flota del Atlántico del Comando Sur para amenazar y obstaculizar los procesos democráticos del siglo XXI en el Sur del continente.
Esta reflexión se centra en lo mediático; instrumento de manipulación y propaganda destinado a preservar la hegemonía. Es un brazo ideológico responsable de la enajenación, terror psicológico y la enfermedad mental de las familias y las comunidades
Lo mediático constituye el eje articulador de la hegemonía que ejerce el poder económico oligárquico local; el capitalismo agroindustrial energético y financiero internacional; el aparato represivo militar, policial y la seguridad privada.
Este vínculo de los me/dios de comunicación es inseparable de lo militar, policial y se extiende a los aparatos ideológicos del Estado: la jerarquía de las iglesias, la educación y lo jurídico.
El discurso de la guerra mediática se estandariza a través de paquetes metodológicos informáticos que son diseñados en el Norte y reproducidos por intelectuales y periodistas articulados a la clase dominante y dirigente de América Latina
El contenido son mensajes oxidados, anticomunistas de la vieja Doctrina de la Seguridad Nacional promoviendo la falsa idea de que Fidel, Chávez, Evo, Ortega y Correa invaden Honduras.
La campaña es inmoral y ha tenido como objetivo justificar la paralización de los programas de alfabetización, salud y combustibles que Cuba y Venezuela realizaban en forma solidaria con Honduras a través del ALBA.
La política mediática ha consistido en distorsionar la verdad, guardar silencio ante las violaciones de los derechos humanos sobre los atentados criminales contra los medios opositores, silencio sobre el asesinato de diez periodistas y un discurso protector de la impunidad de los perpetradores de la tortura y la corrupción.
El 14 de septiembre 2010, el periodista Luis Galdámez director del programa Tras la Verdad en Radio Globo y Globo-TV, fue víctima de un atentado criminal por su coraje ante la injusticia. Afortunadamente logro salvar su vida
El 15 de Septiembre 2010 la maquinaria de la barbarie invadió Radio UNO, en San Pedro Sula destruyendo los equipos y golpeando brutalmente a Ernesto Bardales, defensor de los derechos humanos.
Johnny Lagos director del Libertador corre extremo peligro por sus valientes denuncias acerca de los nexos del poder con las violaciones a los derechos humanos.
El periodista y la camarógrafa de la prensa internacional Dick y Mirian Emanuelsson por su apego a la verdad, al respeto a los derechos humanos y solidaridad con los pobres son objeto de continuas amenazas a sus vidas por sicarios y los cuerpos represivos.
La realidad obliga a los intelectuales, escritores, artistas, filósofos de la praxis y al pueblo en su conjunto a desarrollar un periodismo contra hegemónico cuya esencia sea el respeto a la vida, la dignidad y la liberación de los pueblos de América Latina.
Urge incrementar la solidaridad y fortalecer la protección de las y los periodistas comprometidos con la vida humana y planetaria.
Tegucigalpa 22 de septiembre 2010
*La palabra Honduras fue colocada dentro del paréntesis por el autor de este artículo
Fuente: Vos el soberano