martes, 15 de septiembre de 2009

Zelaya asegura que en Honduras la independencia está en camino

 Zelaya agradeció la resistencia del pueblo hondureño luego de más de dos meses del golpe. (Foto: Efe)
Zelaya agradeció la resistencia del pueblo hondureño luego de más de dos meses del golpe. (Foto: Efe)

Seguidores de Manuel Zelaya realizaron una masiva convocatoria a una concentración contra el golpe militar en esa nación, que se realizará tanto en la capital -Tegucigalpa- como en el resto del país, en la que se espera que el pueblo hondureño se vuelque a las calles.


TeleSUR

El presidente hondureño, Manuel Zelaya, señaló este martes con motivo de la celebración de los 188 años de independencia de Centroamérica, que la "verdadera independencia" de su nación "está en camino" con su retorno, luego de 80 días desde que fuera derrocado por fuerzas militares de su país.

"Hoy nuestra verdadera independencia está en camino", expresó Zelaya desde Managua a radio Globo de Tegucigalpa, en referencia a la lucha "por el retorno de la democracia que está a punto de convertirse en un hecho real" con su regreso al poder.

El presidente subrayó que "el año 2009 será el año en que Honduras logre realmente constituirse como un pueblo respetado por las élites económicas y las élites políticas y las élites militares y respetado por la comunidad internacional".

Seguidores de Manuel Zelaya, realizaron una masiva convocatoria contra el golpe militar, que se realizará en la capital -Tegucigalpa- tanto en el resto del país, en la que se espera que el pueblo hondureño se vuelque a las calles.

Entre tanto, Zelaya agradeció y reconoció "el esfuerzo que está haciendo la comunidad internacional frente a este grupo de hondureños que han usurpado el poder" en Honduras.

"Hemos retrocedido 40 años en la historia" con el golpe de Estado, enfatizó y destacó que con esta acción los golpistas "han enterrado nuestra democracia"..

Zelaya volvió a pronunciarse acerca de las elecciones del 29 de noviembre próximo,- las cuales rechazó y puso de manifiesto su duda a que éstas sean la solución de la crisis porque están "viciadas" por su expulsión del país y la "represión" contra los opositores al golpe.

Asimismo, agradeció el esfuerzo del Frente de Resistencia contra el golpe de Estado, que desde el 28 de junio mantiene una movilización popular constante, para exigir su restitución en la Presidencia y la salida del régimen de facto de Roberto Micheletti.

Este lunes se realizará una movilización de la resistencia en Honduras, la cual concluirá en el parque central de Tegucigalpa, ante la estatua del prócer independentista Francisco Morazán, ya para este martes las fuerzas populares suman su jornada número 80 de forma consecutiva de protestas en contra del gobierno de facto.

Fuente: TeleSUR-EFE/sv-PR

Celebran en Honduras día de la independencia con jornada antigolpista

15 de septiembre de 2009, 00:16
Por Raimundo Lopez, enviado especial
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Tegucigalpa, 15 sep (PL) Las fuerzas populares de Honduras celebrarán hoy el día de la independencia con masivos desfiles contra el golpe militar, en la capital y el resto del país, anunciaron los líderes de la resistencia.

El secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores, Israel Salinas, afirmó que este martes será un día especial, porque "el pueblo hondureño se va a volcar a las calles".

No es para celebrar la independencia, sino para pegar el grito de liberación, que llegará cuando haya una verdadera independencia, dijo Salinas durante una marcha ayer en Tegucigalpa.

Salinas recordó que Honduras ha vivido 150 años de dependencia política y económica, una larga historia de subordinación a potencias como Estados Unidos, pero subrayó que la nación no continuará así.

El pueblo ha despertado después del 28 de junio, sabe lo que quiere y eso lo lograremos en la Asamblea Nacional Constituyente. La lucha es de nosotros, es digna, de principios, aseguró.

El coordinador general del Frente, Juan Barahona, señaló que la resistencia está en los 18 departamentos de Honduras y se mantendrá hasta lograr la restitución del orden constitucional, el retorno del presidente Manuel Zelaya y la constituyente.

Agregó que la lucha es para revertir las privatizaciones neoliberales, devolver las tierras a los campesinos y lograr una vida digna con educación y salud de calidad y gratuitas y una democracia realmente participativa.

Para eso luchamos, subrayó en uno de sus discursos en las manifestaciones diarias de la resistencia, en su jornada consecutiva número 80 este martes.

Dirigentes del Frente llamaron a la emisora Radio Globo para anunciar desfiles antigolpistas en sus respectivas ciudades y departamentos.

En tanto, el gobierno de facto anunció un desfile con participación de las fuerzas armadas, que concluirá en el Estadio Nacional.

La movilización de la resistencia concluirá en el parque central de Tegucigalpa, ante la estatua del prócer independentista Francisco Morazán.

rc/rl

Fuente: www.prensa-latina.cu

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"Liberan a periodista que lanzó zapatos a Bush" Y en Honduras en la Resistencia nos alegramos porque la lucha es una sola en cada rincón del mundo!

Bagdad, 15 sep (PL) El periodista iraquí Muntazer Al Zaidi salió hoy de la cárcel y denunció que fue sometido a técnicas de torturas como las empleadas por la CIA después de los ataques del 11 de septiembre.

Famoso por lanzar sus zapatos al rostro del ex presidente estadounidense George W. Bush durante una rueda de prensa en diciembre del pasado año, el joven profesional del periodismo permaneció por nueve meses en una prisión iraquí.

A mí me torturaban de la peor de manera, golpeándome con cables eléctricos y barras de hierro, denunció.

Sin mencionar la nacionalidad de sus torturadores, Al Zaidi explicó que fue recluido en un local desprotegido del frío y fue sometidoa a ahogos simulados, técnica empleada por los órganos de inteligencia de Estados Unidos contra los sospechosos del 11 de septiembre.

En sus declaraciones, desde la sede del canal televisivo donde trabajaba antes de que fuera enjuiciado y condenado a tres años de prisión, el periodista de 30 años fustigóo la postura asumida por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, a quien acusó de mentir.

Mientras el jefe de Gobierno afirmaba que "no dormiría hasta que se asegurara de que yo estaba seguro, a mí me torturaban de todo tipo de maneras", remarcó.

Exijo una disculpa de Al Maliki por ocultar la verdad sobre mi tortura, señaló.

Al rememorar los sucesos del 14 de diciembre cuando lanzó sus zapatos a Bush, Al Zaidi manifestó que como nacionalista no podía soportar los daños causados a su país, tras la invasión de tropas estadounidenses y sus aliados que causó más de un millón de muertos iraquíes.

La ocupación nos dividió e hizo nuestros hogares lugares constantes de luto, expresó.

"Nuestras calles y parques se convirtieron en tumbas, esa fue mi única respuesta a un asesino que llega tras años de asesinatos y humillaciones a exaltar la victoria y la democracia. Esa fue la respuesta adecuada cuando todos los estándares habían sido violados", sentenció.

Un tribunal iraquí ordenó la liberación del periodista la víspera, después de nueve meses de cárcel y cumplir tres cuartos de la sentencia con buen comportamiento.

lac/jcd

De Gaulle, Vercors y Manuel Zelaya



Podría aparecer absurdo buscar paralelos entre Manuel Zelaya y Charles de Gaulle. Pero las similaridades existen y no son menos instructivas por las grandes y evidentes diferencias entre los dos casos. En un momento en que hay tantos rumores circulando sobre lo que podría pasar en los próximos días en Honduras, vale la pena buscar precedentes.

Paralelos con la situación de Manuel Zelaya


El exilio que vivió de Gaulle después de 1940 no fue el exilio de un Presidente, pero sí fue el exilio de un dirigente nacional. Las características del estatus político en que se encontró comparten muchos aspectos con el limbo político en que ha vivido Manuel Zelaya desde el 28 de junio de este año. Uno ve la misma ambigüedad de los diversos aliados internacionales, la diferencia entre su apoyo público y sus dudas y críticas privadas.

Dentro de su país está el mismo contraste entre el apoyo incondicional al Presidente de una población civil ocupada militarmente y la enemistad hasta la muerte de la élite fascista y sus colaboradores. Está una Resistencia que ha dependido por su impulso y liderazgo principal sobre las organizaciones populares de izquierda. Está la situación político-militar completamente a favor de los militares represores con unas fuerzas de seguridad despiadadas, torturadoras y asesinas.

La actitud de los yanquis hacia el Presidente Zelaya ha sido una actitud humillante, lleno de desdeño. El mismo tratamiento recibió De Gaulle. Notoriamente, durante 1942-43, los estadounidenses miraron a Henri Giraud como su interlocutor preferido. Charles de Gaulle les cayó mal. Sin embargo, fue de Gaulle quien logró imponerse al final de 1943 porque Giraud cumplió aún menos que de Gaulle con el criterio imperante del gobierno y ejército de Estados Unidos: la sumisión.

A lo largo de la guerra en Francia, las bases más comprometidas de la Resistencia desarrollaron su propia agenda radical que fue suprimida con la liberación de la ocupación Nazi y la llegada al poder del gobierno provisional bajo Charles de Gaulle. De Gaulle compartía el anti-comunismo de Roosevelt y Churchill. Una de las prioridades del gobierno provisional dirigido por de Gaulle fue desarmar y neutralizar la Resistencia izquierdista y comunista.

Uno de los hechos más controvertidos de la Liberación de Francia, cuando los Aliados desembarcaron en Normandía, fue el llamado que de Gaulle hizo a la Resistencia a la insurrección general. El episodio más trágico fue la sublevación de 4000 guerreros resistentes en la zona de Vercors. Sin armas pesadas, los resistentes fueron aplastados por una fuerza alemana de hasta 20,000 efectivos con artillería pesada y unidades blindadas. La masacre causó un resentimiento en la Resistencia, especialmente la de izquierda. Acusaron a de Gaulle, los británicos y los Estados Unidos de no haber querido ayudar a los guerrilleros franceses.

El caso de Manuel Zelaya


Al considerar el comportamiento de Manuel Zelaya desde el golpe de Estado militar del 28 de junio se destacan varios elementos. Lo más fundamental es el esfuerzo decidido del gobierno estadounidense de rehusar formalmente designar el hecho como un golpe de Estado militar. Todavía no lo han hecho. Evidentemente, no lo han hecho porque han podido aprovechar su poder de acabar con el golpe en el momento que quieran para presionar a Manuel Zelaya a someterse a su agenda imperialista.

Durante ese período Manuel Zelaya y sus colegas, como su Canciller, Patricia Rodas, han hecho declaraciones alegando que no están negociando, que no están capitulando. Pero los hechos contradicen las declaraciones. En efecto, desde el 28 de junio los estadounidenses han dicho al Presidente Zelaya - "o haces lo que queremos o no te apoyamos y quedarás fuera". Aparentemente por ese motivo, el Presidente Zelaya ha aceptado las condiciones humillantes del Plan Arias.

Parte de ese plan es promover las elecciones en Honduras con las mismas corruptas autoridades legislativas, judiciales y electorales que promovieron el golpe. Otro punto del Plan Arias es de no promover una Asamblea Constituyente Nacional. Y otro punto es aceptar en la práctica que los golpistas retengan control sobre la policía y la seguridad.

El Presidente Zelaya tuvo su oportunidad de actuar de una manera independiente cuando intentó entrar a Honduras en Las Manos el 24 e julio. Decenas de miles de personas respondieron a su llamado de congregarse allí. La respuesta del ejército y de la policía fue masiva y brutal. Cientos de personas fueron heridas. Varios murieron. Cientos de detenidos fueron torturados. Y el Presidente Zelaya no entró. Quedó por una semana en la zona fronteriza en la ciudad de Ocotal sin hacer nada concreto allí.

Llegaron miles de simpatizantes. No se logró organizarlos. Los hondureños en Ocotal fueron fuertemente infiltrados por el régimen golpista. La derecha nicaragüense aprovechó para hacer otro intento de desestabilizar al gobierno de Daniel Ortega. Se hablaba de montar acciones político-militares, pero de una manera aventurera sin ninguna estrategia válida. Entre toda la confusión, en efecto lo que pasó en Ocotal mostró que el Presidente Zelaya iba a tener que someterse a la voluntad del gobierno estadounidense.

Las elecciones espurias


En Honduras, desde inicios de agosto hasta inicios de septiembre el apoyo popular al Frente de Resistencia Nacional y al golpe de Estado creció grandemente. Las dos demandas fundamentales han sido un retorno al orden constitucional con la restitución de Manuel Zelaya y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. Las dos cosas no son posibles dentro del marco del Plan Arias, que prohibe al Presidente Zelaya promover una Asamblea Nacional Cosntituyente.

Al pasar la fecha del inicio de la campaña electoral sin el regreso del Presidente Zelaya, las elecciones y todo el proceso electoral han vuelto espurias. Sin embargo, el Presidente Zelaya, hecho prisionero por el Plan Arias, no está llamando plenamente a un boicot de las elecciones. Tampoco llama a convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Aquí vale la pena recordar un elemento fundamental. Políticamente, Manuel Zelaya no es de ninguna forma de la izquierda.

Esto quiere decir que es muy probable, quizás inevitable, una división del Frente Nacional de Resistencia al golpe. Es el liderazgo de la izquierda y del movimiento popular en sus diversas expresiones que ha galvanizado la organización del movimiento de Resistencia. Los líderes del Frente Nacional de Resistencia insisten en la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente y un boicot de las elecciones. Pero una gran parte del Frente son gente de las bases del Partido Liberal que apoyan a Manuel Zelaya.

Eso quiere decir que, si Manuel Zelaya regresa en las próximas semanas comprometido con el Plan Arias, él va a apoyar un proceso electoral y no va a apoyar una Asamblea Constituyente Nacional. Es difícil ver, en esas circunstancias, cómo se mantendrá la unidad del Frente Nacional de Resistencia. Por encima de eso, estará la cuestión del estatus de las leyes y medidas administrativas introducidas bajo el régimen de facto, que incluye la restitución del Servicio Militar Obligatorio.

La situación a mediados de septiembre


Ahora, en el momento de las fiestas patrias del aniversario de la independencia de América Central, están circulando muchos rumores con respecto a qué va a pasar en Honduras. El régimen de facto está en desorden. Líderes populares han notado que en reuniones con el Embajador Hugo Llorens, este representante del gobierno estadounidense ha insistido que van a restituir al Presidente Manuel Zelaya antes del 15 de septiembre.

Entonces, una posibilidad es que el gobierno de Estados Unidos habría amarrado con sus sirvientes en las fuerzas armadas de Honduras un contragolpe y regresarían al Presidente Manuel Zelaya a su cargo presidencial, desprovisto de todo poder real. Así que el Presidente Zelaya probablemente intentará seguir con su proyecto de construir su propio movimiento político, mirando hacia un posible futuro que podría llevar al poder a un aliado político en las elecciones de 2013. Pero es muy posible que el gobierno de Estados Unidos decida que quiere esperar un ratito más, para un momento en que el Presidente Zelaya es todavía más desgastado que ya está.

En ese caso otra posibilidad sería que Manuel Zelaya, decepcionado y frustrado por los gringos, active un plan aventurero más ambicioso que su fracasado intento del 24 de julio. Se ha hablado de un plan de meter al Presidente Zelaya al territorio de Honduras con dos o tres mil hombres armados y llamar al pueblo a encontrarlo tal como se hizo el 24 de julio en la frontera en Las Manos. Supuestamente, esta idea se ha organizado con el apoyo de ex-militares, individuos como Pedrito el Hondureño, Mario "el Tigre" Amaya o el nicaragüense Edén Pastora. Dirigentes del Frente Nacional de Resistencia ven este plan aventurero con horror porque es una receta para una masacre.

Otra posibilidad que el Presidente Zelaya ha indicado en el pasado como una posible estrategia, pero que no ha puesto en la práctica desde el fracaso del 24 de julio, es de entrar a Honduras por cualquier punto clandestino, al margen del Plan Arias. Una variante sería aparecer brevemente para dar ánimo al pueblo y volver a salir clandestinamente de Honduras para después volver a meterse, y seguir así. Esa estrategia apuesta a que la presión internacional y la resistencia popular forzarán al régimen de facto y las fuerzas armadas a negociar términos más aceptables que los del Plan Arias. O, de otra forma con el mismo fin, el Presidente Zelaya podría entrar a Honduras y permitir a los golpistas meterlo preso para provocar niveles de presión internacional e interna mucho más fuertes.

La relevancia de Vercors


Pase lo que pase, una cosa parece estar segura. Para una gran parte del Frente Nacional de Resistencia al golpe de Estado en Honduras, el Presidente Manuel Zelaya ha vuelto ser una figura que complica su lucha por una Asamblea Nacional Constituyente, en vez de facilitarla. Hace poco sentido considerar el inicio del espurio proceso electoral aparte de la clara y categórica aceptación por el gobierno del Presidente Zelaya del Plan Arías.

Elementos del Frente Nacional, como las bases del Partido Liberal que apoyan a Manuel Zelaya y también una parte de la Unificación Democrática, quieren ir a las elecciones. Esto quiere decir que si el Presidente Zelaya regresa, irán a las elecciones aun en un proceso amañado y corrupto, dominado por los poderes legislativas, judiciales y electorales golpistas. Eso legitimará el golpe de Estado, que implicará que el pueblo habrá puesto los muertos, los heridos, los torturados, a favor de una clase política que los mire como poco más que carne de cañón en la batalla por el poder.

Por supuesto, ese acontecimiento dividirá profundamente al Frente Nacional de Resistencia al golpe militar en Honduras. Seguramente, el gobierno de Estados Unidos seguirá apretando al régimen de facto para asegurar que no pierdan su control sobre Manuel Zelaya. Preso del Plan Arias, el Presidente Zelaya no ha llamado plenamente a un boicot de las elecciones y tampoco ha llamado a una Asamblea Nacional Constituyente. Para lograr su objetivo de fundar de nuevo la República de Honduras, parece que la Resistencia al golpe militar en Honduras está cada vez más consciente que, en las condiciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, no pueden esperar mucho del Presidente Manuel Zelaya.

Toni Solo escribe para
www.tortillaconsal.com
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