miércoles, 3 de febrero de 2010

MOVIMIENTOS SOCIALES DE AMÉRIC ASE UNEN PARA MANTENER A HONDURAS EN EL ALBA

Por Prensa Minci

Por encima de los anuncios de retiro del gobierno ilegítimo de Porfirio Lobo.



Movimientos sociales de América se unen para mantener a Honduras dentro del ALBA.

Con la consigna: Honduras no se va del ALBA, los movimientos sociales de Venezuela y Honduras estrechan lazos a través de la realización de actividades de reflexión, educación y acción, para que los pueblos sigan enarbolando las banderas de la resistencia y la lucha por la defensa de la democracia y la integración latinoamericana

Mónica Saiz, miembro del comité promotor del Consejo de Movimientos Sociales del Alba-TCP en Venezuela, aseveró que aún cuando el gobierno ilegítimo de Lobo anuncie su retiro de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), el pueblo hondureño va a seguir adentro, a través de la integración de las organizaciones de base, manteniendo la resistencia, usando como espacio el Consejo de Movimientos Sociales del Alba-TCP, ya que “el ALBA se construye y permanece desde los pueblos”.

La declaración fue hecha en el marco del Cine Foro “Honduras: Semillas de Libertad”, que se llevó a cabo la tarde de este martes en los espacios de Parque Central. Saiz informó que dicha actividad se realizó en solidaridad con el pueblo de Honduras en una fecha de gran importancia para la resistencia, como lo es la toma de posesión de Porfirio Lobo, “como consumación de un golpe de estado oligárquico e imperialista, apoyado por Estados Unidos”.

Por su parte, Germán Espinal, embajador de Honduras en Venezuela, manifestó que “este acto da testimonio de la lucha del pueblo de Honduras y del Frente Nacional de Resistencia recogida por documentalistas venezolanos y representa un reconocimiento a esa solidaridad que el pueblo de Venezuela le ha brindado”. Manifestó que los movimientos populares inician ahora una nueva fase de lucha por la restitución de la democracia participativa, que a su juicio sólo se podrá lograr mediante una Asamblea Nacional Constituyente.

“El movimiento de la resistencia es un movimiento democrático, seguiremos firmes acompañando a nuestro pueblo desde las trincheras que hemos decidido asumir personalmente, seguiremos desarrollando la solidaridad en el marco de los países del ALBA y contribuyendo a fortalecer el Frente Nacional de Resistencia”, expresó.

En el encuentro se presentó el documental “Semillas de libertad”, realizado por AlbaTV, el cual muestra la realidad de la tierra de Morazán. Asimismo, una obra de teatro breve, en la que se representó por cinco minutos el apoyo incondicional que los pueblos de América han brindado a las luchas del pueblo hondureño.

Se leyó el documento que redactó el Consejo de Movimientos Sociales del Alba-TCP de Venezuela, con un pronunciamiento concreto acerca de “la política devastadora que busca dividir a Latinoamérica”.

Guadalupe Rodríguez, integrante del movimiento social “Coordinadora Simón Bolívar”, de la comunidad del 23 de Enero, informó que además de participar en este tipo de eventos en repudio al golpe de Estado, están en la calle, en los barrios, en las parroquias convocando a todos los movimientos sociales para que se integren en el trabajo que ya se viene adelantando con las organizaciones populares de Honduras con la finalidad de mantener a ese país dentro del ALBA.

Los líderes y liderezas del Consejo de Movimientos Sociales del Alba-TCP de Venezuela, aseguraron que seguirán realizando actividades en solidaridad con Honduras, Haití, y todos los pueblos hermanos de América Latina.

Del mismo modo, se comprometen a “apoyar la creación del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA-TCP- capítulo Honduras, en alianza con todas aquellas organizaciones y movimientos populares que resisten y se preparan para generar cambios en este, nuestro hermano país centroamericano”. Todo esto con el objetivo de poder participar en la próxima cumbre del ALBA, que se realizará el venidero mes de abril en la ciudad de Caracas.

Fuente: www.alternativabolivariana.org

.

Haití: La jugada del Caribe

Buena jugada! Haití queda ocupado, Cuba rodeada, la IV flota ondeando sus banderas en todo el Caribe y Venezuela acosada.
Ana Esther Ceceña, Humberto Miranda, David Barrios, Rodrigo Yedra Rebelion

Ay! Haití la negra, llorando está

Pablo Milanés

El 12 de enero de 2010 fue un día de mucha incertidumbre, pero también de muchas confirmaciones. Puerto Príncipe, lo más cercano a un centro urbano moderno en el país más pobre del hemisferio occidental, amaneció con un terremoto de 7 grados de intensidad que dejó al pueblo, al Presidente y al propio Dios sin casa, al derrumbarse incluso el Palacio Presidencial y la Catedral.

Ese pequeño pedazo de La Española, pionero en la sublevación independentista, se debate hoy entre una catástrofe económica que lo ha sumido en la pobreza y le ha cancelado la autosuficiencia alimentaria1, una catástrofe natural comparable a un bombardeo nuclear aunque sin efectos radioactivos, y una nueva ocupación que refuerza su condición de colonia.

La inmediata respuesta solidaria de la comunidad mundial enviando alimentos, medicinas y cobijas, se combinó con la presencia de médicos cubanos que desde hace 11 años trabajan apoyando al pueblo de Haití y que en estos momentos jugaron un papel central en la atención a las víctimas. Las difíciles condiciones del país, no obstante, no facilitaron la distribución rápida de la ayuda humanitaria, y los medios de comunicación, en cierta medida lidereados por la CNN, fueron colocando como sentido común la idea de una situación de creciente caos e ingobernabilidad, que justificaba la presencia militar no sólo de los integrantes de la MINUSTAH2, sobre terreno desde 2004, sino de nuevos contingentes de ¡tropas de asalto!

Si bien al inicio se había autorizado a la MINUSTAH colocar hasta 6.700 efectivos militares en Haití, ese tope fue incrementándose hasta alcanzar el 30 de noviembre de 2009 una cifra de 9.065 efectivos uniformados, incluidos 7.031 soldados3 y 2.034 policías4, apoyados por 488 funcionarios internacionales, 1.212 funcionarios nacionales y 214 voluntarios de la ONU. Esta Misión, con un presupuesto anual promedio de 600 millones de dólares, ha sido denunciada por la organización inglesa Save the Children (No one to turn on to, 2008) por las sistemáticas violaciones sexuales, maltrato o incitación a la prostitución de niñas y niños haitianos, además de ser denunciada por organizaciones de derechos humanos y misiones de observación de la sociedad civil por los atropellos que con toda impunidad se cometen en nombre del restablecimiento de la paz.

Fuerza supuestamente de paz compuesta por uniformados de muchos países, notoriamente latinoamericanos, la MINUSTAH ha sido repudiada desde un inicio por la población haitiana por tratarse de una imposición que conculca las facultades de autodeterminación y el ejercicio de una democracia plena en Haití, además de estar autorizada para reprimir a los haitianos hasta en caso de sospecha.5

Hoy, en una jugada muy audaz, es directamente el Comando Conjunto de Estados Unidos, a través del Comando Sur, quien se erige como autoridad suprema controlando movimientos aéreos, marinos y terrestres. La MINUSTAH y sus efectivos quedan bajo las órdenes de las divisiones del Comando Sur en virtud de la atención al desastre.

Nadie objeta estos movimientos del ajedrez del poder hegemónico que en muy pocas horas transformaron la geopolítica continental. La comunidad internacional parece haberse hecho cargo de Haití como si fuera un desierto sin capacidad de organización propia desde 2004, y mucho más ahora después del terremoto. La comunidad internacional parece aceptar que las disposiciones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos son universales y que las tropas son necesarias para apaciguar a ese pueblo indómito.

Descartando la hipótesis de que el propio Estados Unidos haya provocado el terremoto,6 lo cierto es que unas horas después del desastre ya estaba en suelo haitiano la dramáticamente célebre 82 División Aerotransportada del ejército de Estados Unidos, responsable de las invasiones a Dominicana (1965), Granada (1983) y Panamá (1989), y, para el 26 de enero, el número de soldados que e movió hacia Haití, sumando los que hay en tierra y mar, asciende a 12,500.7 Nadie sabe a ciencia cierta qué función puedan estar cumpliendo los integrantes de una brigada netamente ofensiva, equipada con armamento sofisticado que incluye misiles, y con capacidad de neutralización y aniquilamiento de fuerzas vivas y la toma de territorios en muy breve plazo. Es decir, una fuerza de asalto de respuesta rápida. Habría sólo que recordar que en Granada y Panamá se trataba de operativos de invasión y ahora de uno, en principio, humanitario.

Dadas las circunstancias podría en verdad hablarse de una invasión limpia, al no necesitar despliegue de fuerza aérea y artillería para el bombardeo previo. El terremoto hizo el trabajo sucio, sin bajas para el invasor.

No hay mejor teatro de operaciones.

Estados Unidos desplegó eficientemente todo un operativo de guerra y se ha ocupado mucho más de controlar que de apoyar. Se hizo cargo de las comunicaciones controlando no sólo el aeropuerto sino todos los movimientos en las costas, al punto que el Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, sostiene que Estados Unidos “…está aprovechando una desgracia terrible de un pueblo hermano para asentar presencia militar permanente, en una estrategia de militarización, de control en el continente”8, y el presidente Evo Morales está llamando a una reunión de las Naciones Unidas para detener la escalada. Pero ni la ONU está en condiciones de interpelar las decisiones interventoras de Estados Unidos, ni los halcones están en disposición de soltar la presa. El imperio ha tomado muy en serio la pérdida estratégica que han significado los procesos revolucionarios recientes en Latinoamérica.

Además del buque hospital USNS Comfort, con cerca de mil elementos de personal médico que curiosamente atienden sólo alrededor de 100 pacientes diarios, se colocó en las costas de Haití, que por la cercanía (74 km.) son también las costas de Cuba, un portaviones nuclear (USS Carl Vinson) y dos buques de asalto anfibio (USS Bataan, USS Nassau). Todas estas naves, en realidad, son bases militares itinerantes que complementan las posiciones en tierra y que otorgan una mayor versatilidad y flexibilidad a las redes de control militarizado.

De acuerdo con información oficial, se han creado oportunamente dos nuevas Fuerzas de Tarea:

El Comando Sur de Estados Unidos ha establecido la Fuerza de Tarea Conjunta- Haití (JTF-H) para observar los esfuerzos de ayuda de los militares de Estados Unidos en Haití y ha nombrado al Teniente General del Ejército de Estados Unidos Ken Keen9 como su comandante. Más de 20,000 militares norteamericanos, 23 navíos y más de 120 aviones están apoyando las operaciones para proveer ayuda y cuidado a más de tres millones de haitianos afectados por el terremoto del 12 de enero.10

La otra Fuerza de Tarea, la 48, tiene sede ni más ni menos que en Cuba, en la base de Guantánamo, y por ahora se ocupa de coordinar “…los activos de tierra y aire para entregar oportunamente la ayuda humanitaria a Haití” según Patricia Wolfe, comandante de la Fuerza, quien recuerda que:

El suministro oportuno de esta ayuda es sólo posible por la estrecha proximidad de la Base Naval de la Bahía de Guantánamo (GTMO) con el área afectada. GTMO es obviamente una posición clave para atender los requerimientos estratégicos en esta región. (http://www.navy.mil/search/display.asp?story_id=50733)

De manera que si esto no es una ofensiva de guerra contra Haití tal vez sí lo sea para sus vecinos. Las nuevas posiciones ocupadas no sólo rodean el Caribe sino que cortan el paso entre Cuba y Venezuela y, mediante triangulaciones con las bases de la zona crean condiciones de aislamiento para cada una de las islas caribeñas.

Cuba, por lo pronto, queda cubierta por todos los flancos.

Con estas dos nuevas Fuerzas de Tarea a partir del desastre, una con sede en Haití y otra ubicada en Guantánamo, se puede pensar que estamos en el inicio de una reorganización completa de la estrategia militar en esta región o, por lo menos, de una reorganización operativa con miras más ambiciosas que en el pasado, y preparando condiciones de intervención inmediata en cualquier situación y lugar que así lo requiera, desde su perspectiva, en el área.

Con las viejas y nuevas bases en Colombia, las potenciales bases en Panamá, Palmerola, Guantánamo, Aruba y Curaçao, Estados Unidos tiene una situación de total control de movimientos en la región caribeña, o amazónico-caribeña. México queda cercado en el Golfo y sometido por la Inciativa Mérida, y en coordinación con Colombia como parte del corredor de contención que Estados Unidos ha ido propiciando para detener los procesos de transformación en el continente.

Buena jugada! Haití queda ocupado, Cuba rodeada, la IV flota ondeando sus banderas en todo el Caribe y Venezuela acosada.

Pero en el Caribe no hay guerra. El Caribe es una zona de paz… y catástrofes.

NOTAS

[1] Hasta los años 70 del siglo XX Haití fue autosuficiente en arroz, que es la base de la alimentación. A partir de entonces y como producto de una combinación de políticas neoliberales, se perdió la suficiencia al punto que hoy se importa más del 80 % del arroz que se consume. Pero en general de una dieta alimenticia que se producía en un 90 % dentro del país, hoy se importa el 55 % (Rodríguez, José Luis, citado en Sánchez, José Tomás, ¿Qué hacemos en Haití? , www.ea.com.py).

[2] Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití.

[3] Los países que aportan personal militar, con Brasil a la cabeza, son: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Jordania, Nepal, Paraguay, Perú, República de Corea, Sri Lanka y Uruguay.

[4] Países que aportan personal policiaco: Argentina, Benin, Bangladesh, Brasil, Burkina Faso, Camerún, Canadá, Chad, Chile, China, Colombia, Côte d'Ivoire, Croacia, Egipto, El Salvador, España, Estados Unidos, Federación de Rusia, Filipinas, Francia, Guinea, Jordania, India, Jamaica, Madagascar, Malí, Nepal, Níger, Nigeria, Pakistán, República Centroafricana, Rwanda, Rumanía, Senegal, Serbia, Sri Lanka, Suiza, Togo, Turquía, Uruguay y Yemen.

[5] La sospecha se ha ido instalando como elemento de justificación para acciones punitivas de parte de las fuerzas públicas, negando así las atribuciones de las instancias de justicia. En el caso de las misiones humanitarias o de paz, cuyo propósito debería ser restablecer y/o garantizar las condiciones para un funcionamiento regular de las instituciones democráticas, no debería permitirse tal grado de impunidad a las tropas que están autorizadas a disparar si creen que alguien parece sospechoso.

[6] Lo mismo ocurrió con el ataque a las torres gemelas. Algunos investigadores y periodistas han sostenido que se trató de un autoatentado para justificar los cambios drásticos de política militar que le sucedieron. Y en este caso ya circulan escritos basados en informaciones sobre el Proyecto HAARP con base en Alaska, sosteniendo la hipótesis de la capacidad de generar cambios climáticos y catástrofes como el terremoto en Haití.

[7] http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=217451&lee=16

[8] “Bolivia teme que Haití se convierta en otra base militar estadounidense”. En DiarioCoLatino.com, San Salvador, enero 28, 2010. http://www.diariocolatino.com/es/20100119/internacionales/75895/

[9] Ken Keen es el Military Deputy Commander (Comandante suplente o adjunto) del Comando Sur y tiene amplia experiencia en la región, además de haber comandado la Fuerza de Tarea Ranger en la Operación Tormenta en el Desierto y de haber formado parte del Comando Conjunto del EUCOM en 2007-2009. Se trata de un militar de la más alta categoría y experiencia en zonas de guerra y conflicto, en plenas funciones, con trabajo reciente en áreas de alto riesgo estratégico. En América Latina fungió como Oficial de las Fuerzas Especiales en Panamá (1977-1980); Oficial del Grupo de Entrenamiento Militar en Honduras (1980); Comandante del Grupo Militar de Estados Unidos en Colombia (2001-2003); Comandante del Ejército del Sur de Estados Unidos (2005-2007) y estudiante en el Comando Brasileño y el Colegio del Comando General en Brasil (Brazilian Command and General Staff College) (1987-1988). ( http://www.southcom.mil/AppsSC/pages/dcdrBio.php ). No hay que descuidar este último dato y los vínculos que implica, sobre todo teniendo en cuenta el papel de las Fuerzas Armadas brasileñas como comandantes de la MINUSTAH.

[10] Consultado en la página de internet del Comando Sur el día viernes 29 de enero de 2009 http://www.southcom.mil/AppsSC/factFiles.php?id=138

Fuente:www.kaosenlared.net

.

Firme y tenaz resistencia

Yo pregunto ¿Quién ha dicho que la Resistencia quiere sentarse con Lobo?. Para un diálogo se requiere de dos. ¿Qué ha hecho Lobo para merecer que la Resistencia se siente a dialogar con él?. ¿Crée haberse ganado ese derecho por haberle extendido a Mel y a su familia un "salvoconducto", violando el legítimo derecho de todo hondureño de entrar y salir del país cuando y como quiera?

Quienes han violado la Constitución son los golpistas y Lobo, por haberse hecho elegir por un espurio 13% de la población electoral. Lobo puede prostituir a todos los que se presentaron como candidatos a las elecciones, comprar conciencias, repartir favores, y transar con aquellos que no representan a nadie si no a ellos mismos, pero no al pueblo. No al pueblo que no votó, que no fue cómplice de los tragones a dos carrillos que siempre se acomodan con el poder de turno.

¿Reconciliación con quien me encañona?, ¿Reconciliación con un gobierno lleno de soplones, con un gobierno que auspicia el saqueo y ocupación de tierras? ¿Reconciliación con un gobierno que no pone tras las rejas a decenas de violadores, torturadores y homicidas?

Es que crée algún golpista que la Resistencia -que ha perdido en estos siete meses- más de 150 vidas va a olvidarse de sus mártires. ¿No han escuchado su grito: "¡NI OLVIDO, NI PERDÓN!"?

¿Negociar con una revolver sobre la nuca? ¿Por qué, y para qué? ¿Quién nos obliga? ¿Qué es lo que se quiere negociar? El FRENTE tiene un objetivo, y aun no se ha cumplido: Realizar una Asamblea Constituyente, y sobre la nueva Carta Magna de Honduras construir la nación. ¿En eso va a transigir Lobo? ¿Va a entregar el poder? ¿Alguien crée eso? ¿Entonces, qué se va a negociar?

Nadie busca salidas fáciles y cobardonas, nadie dijo que la Resistencia fuera a ser un paseo entre camelias, un picnic frente al mar. La lucha es dura y faltan más y más batallas cotidianas.

La única salida digna, valerosa, la única imaginable para los legítimos herederos de Morazán es la Resistencia. Ya no estamos en 1960, ni 70, ni 80. El pueblo ha aprendido desde el desangre de su propio cuerpo. Ya no crée en cuentos para infantes. A otra Caperucita con esos trucos infames. Ha sido demasiado sufrir, y en vano. ¡Basta!, ¡Basta ya!

Las lecciones de la historia dejan cicatrices muy profundas, visibles a flor de piel. Quien no las vea, no sólo es ciego, si no imbécil.

¿Por qué los Resistentes habrían de conformarse con las migajas de la mesa de Facussé o de cualquier otro maldito? ¿Quién es en Honduras la mayoría? ¿Son Lobo, Micheletti, Romeo, Facussé, Ricardo Alvarez, Berríos, Sosa, la traidora "bailarina", los ministriles cagones?

Por favor, nadie de este gobierno espurio insulte el resultado de lo que es una simple operación matemática: Más de 4 millones de mujeres y hombres saben lo que quieren. Por eso salen a la calle, por eso han perdido sus trabajos, por eso las compañeras y sus hijos soportan hambre, por eso arriesgan la vida, por eso les han matado hijos, maridos, mujeres, compañeras, padres. Y aun así, aun así, en medio del miedo que tratan de imponer los golpistas siguen, siguen andando sobre la huella imborrable de un propósito: Patria Libre.

Lo único que queda, para no saltar de una vez por todas al terrible abismo de la guerra ciuvil es una tenaz Resistencia, imbatible, irreductible, individible, insobornable, indoblegable, serena, plena, fuerte. Al cabo de no más de 1,300 días el FRENTE tomará el poder. Lo quieran o no lo quieran Micheletti, Lobo bobo, Romeo y los demás golpistas, lo quiera o no el imperio. Para evitarlo tendrían que "provocar" un terremoto que haga desaparecer para siempre la nación entera, sin dejar ni un sólo Resistente con vida. Porque ese solo sobreviviente no se entregaría vivo al enemigo, no sin antes llevarse antes de morir a una decena de traidores.

¡Viva Honduras!, ¡Viva la Resistencia!, ¡Viva el Frente Popular!, ¡NI OLVIDO, NI PERDÓN!

Igor Calvo.

Fuente: Vos el soberano

De los errores de Manuel Zelaya,

Rodolfo Pastor Fasquelle

Primera parte:

No se quien ha calificado el de Junio 28, 2009, en Honduras como “un golpe perfecto”. Se sacó al gobierno con la complicidad de varios de sus miembros y en coordinación con los demás poderes del Estado; se legitimó el rompimiento del orden Constitucional invocando la defensa de la Constitución; se reprimió a la Resistencia pero sin que nadie mas o al menos sin que muchos mas se dieran cuenta; se legalizó el golpe mediante elecciones si bien desconocidas por mucha de la comunidad internacional; se absolvió de responsabilidad criminal a los secuestradores y represores; se decretó una amnistía a favor de los legisladores y magistrados golpistas, fingiendo que se hacia en aras de la concordia nacional y se estableció un “gobierno de unidad” que no incluye a nadie de la verdadera oposición. No puede darse una obra maestra de esa perfección sin errores de la victimas.

Me mueve a risa que los burgueses quieran quitarle el sombrero, uno de los aciertos políticos de “Mel”. Inevitablemente, otras facetas de su personalidad incidieron para bien y para mal en su desempeño como gobernante. Aun si nos restringimos a sus actuaciones públicas, claramente no hay consenso frente al tema de los errores de M.Z.R. Depende todo de tu posicionamiento y perspectiva. Pero ahora que termina formalmente su gobierno urge reflexionar sobre los errores. Manuel Zelaya tendrá que revisar sus pasos y reconsiderar y rectificar. Para ayudarlo en esa tarea me he dispuesto, como ex Secretario suyo -y no sin temor de la propia arrogancia y la ajena ingratitud- ordenar lo que podría caber en esa reflexión autocrítica. Mi opinión refleja un punto de vista y mi simpatía y admiración por Mel; espero además contribuir aunque sea información a una cultura política que hace falta.

Gobernar un país duro como Honduras es mas difícil de lo que imaginan muchos. Y toda gestión publica tiene limites objetivos. Muchos de los recientes sucesos se desencadenaron por causas profundas de las que ninguna persona en particular tenía control, o por circunstancias aun no esclarecidas, que a nadie pueden reclamarse aun. Para hablar de los errores verdaderos además hay que desbrozarlos de los que se le imputan por el contrario.

El golpismo quiso incluso achacarle al ex Presidente Zelaya la confrontación entre clases sociales porque, como decía C. Flores F, “un Presidente tenía que unir”. Pero esa confrontación deriva de la polarización excluyente que genera el modelo de crecimiento. El Presidente lo que hizo fue 1) reconocer el problema de desigualdad extrema, 2) calificarla de injusta, 3) señalar las consecuencias del descontento para la gobernabilidad, 4) explicar las limitaciones legales para que el Estado pudiera remediarlo y 5) plantear la urgencia de reformas para corregir esa atonía, una urgencia que se agudizaba frente a la crisis global.

La crisis estructural estaba planteada. No fue un error enfrentarse a los problemas estructurales del país y buscar una salida de la democracia ficticia (me inclino al término poético, de fementida) con que Honduras no ha podido superar los retos elementales de la condición colectiva ni mejorar sus indicadores sociales en treinta años. Si empoderar a los ciudadanos mayoritariamente pobres era demasiado democrático para la elite y la reforma de raíz planteaba un problema practico, ante a los beneficiarios del sistema, hubiera sido peor frente a sus víctimas, ignorar esa necesidad o moderar las demandas de modo que resultaran ineficientes, otra vez. Ya se había acumulado un malestar profundo, un resentimiento que todos conocíamos.[1]

No erró M.Z. al tomar partido por el pueblo marginado y abanderar la idea de que la democracia participativa (con ciudadanos empoderados) era el camino a un pacto social funcional, aunque a eso le llamen populismo. Al contrario, despertar al pueblo, frente a la trampa del sistema político y desnudar a las fuerzas de la reacción plutocrática que lo manipulan (su conspiración perpetua para asegurar su privilegio), plantear el imperativo de la reforma fue un logro histórico. Al igual que insuflar en la conciencia colectiva la ilusión, el ánimo de lucha; y, de repente, engendrar la conciencia de la obligación de cooperar entre sectores (lo cual tendrá que corroborarse). Porque, independientemente de los resultados a corto plazo, el solo aireamiento de la propuesta hizo viable una salida y cambió a Honduras irreversiblemente, generando la simiente de una ciudadanía que ha probado su fuerza en la movilización de la Resistencia; trazó los cimientos para la refundación democrática. Esa es la propuesta política mas avanzada de que ha dispuesto la nación en nuestros tiempos.

En otro sitio he calificado de mentiras y manipulaciones muchas otras acusaciones que le hacen sus enemigos al ex Presidente. No es cierto que su gobierno fuese más corrupto que cualquiera que lo antecediera, aunque quizás no mejoró a ninguno. Y los derroches que le acusan son los consuetudinarios del patrimonialismo ancestral y desafortunado. Repetiré -porque lo vuelve a decir ahora Pepe Lobo como ha repetido machaconamente la prensa para justificar el golpe- que es una estupidez decir que el Presidente Zelaya conspiraba para “quedarse en el poder”. Sabía que eso no era posible, si bien pudo soñar con volver a postularse después de un cambio legal. No es cierto que el ex Presidente violó la Constitución al organizar a una encuesta sobre la consulta popular, aunque lo juzgara delito un juez de tercera fila y lo ratificara post facto una Corte Suprema golpista, que no tenia facultades para destituirlo. Fueron esa Corte y el Congreso quienes violaron la Constitución.

Asumir como verdadera la acaso ficticia soberanía de una nación de la que había jurado de ser el Presidente no fue un error. Ni tomar distancia con respecto a las actitudes lacayunas tradicionales de nuestras elites y gobernantes en el pasado. Aunque la C.I.A., que nos lleva expedientes desde hace tiempo a todos, lo tomara a mal. Y le llevara cuentas a Manuel Zelaya desde que cometiera, en 1984, el “error” de denunciar, como diputado de Olancho, los atropellos de La Contra contra nuestros humildes connacionales en la frontera.

Denunciar, en la Toma de Posesión, a las transnacionales petroleras por la demostrada estafa de sus cobros no fue error. Ni quitarles parte de su ganancia en medio de la crisis de los precios y después exigir que se ajustara el volumen facturado de acuerdo a la temperatura ambiente, como se hace en el resto del mundo. Aunque pudo ser un yerro insistir en “la subasta” como procedimiento cuando no teníamos donde guardar el petróleo y La Embajada estaba empeñada en proteger los intereses y propiedades de sus ciudadanos corporativos.

El Presidente Zelaya no fue un títere de H. Chávez, aunque se identifico como su amigo. Nada en la alianza con Alba, en busca de resolver un problema práctico de las importaciones de energía, comprometía un interés nacional. Los lazos con Venezuela y Alba se forjaron por Tratados ratificados por el Congreso que dio el Golpe y exigió repudiarlos después de gastar, cínicamente, el dinero que se recibió producto de ese acuerdo.

Inevitable en vez de equivocado resultó discrepar con el Embajador Charles Ford, caballero que --con poco oficio de la diplomacia-- se pronunciaba continuamente sobre asuntos que no eran de su incumbencia. Y al final, no ayudó a enmendar puentes con EEUU el que se postergara una semana la recepción oficial de las cartas credenciales del Embajador Hugo Llorens, en protesta por los atropellos del Imperio contra el gobierno de Evo Morales.

Pero tenia sentido. Ser solidario con otros gobernantes de la región pudo ser un reto al fundamentalismo nacionalista gringo y a la mentalidad pitiyanqui pero no fue una postura errada. Hay que arriesgarnos a ser latinoamericanistas, aunque nos cueste. La historia posterior al golpe demuestra que, si bien sigue siendo ineficaz, el Latinoamericanismo es la única salida. Aunque quizás en esto tambien, hubo un exceso retorico. Al ex Presidente, igual que a la mayoría de los políticos, le fascina el discurso, al que fetichiza. Y de repente, imitando a sus camaradas, se deslizaba, a un discurso disociador, poco consecuente con su posición cuando se autodenominaba románticamente socialista. Paranoico, el Imperio tiene su orgullo y sus procónsules su vanidad personal. Y a los empresarios les pareció una amenaza esa retorica, cuando se aparejó con alguna medida justiciera.

Aumentar el salario mínimo hasta $290, el tercero más elevado del istmo (después de Panamá y Costa Rica), no fue un error, aunque afectara las ganancias extraordinarias de los patronos. Porque ese aumento (para cubrir el costo de la canasta básica) le daba dignidad y esperanza a los obreros y, contra lo que profetizaron sus enemigos, no acarreó una crisis del empleo, ni comprometió la competitividad del sistema.

Tampoco fue yerro denunciar la sinvergüenzada de las exenciones fiscales de que gozan los empresarios por favores políticos y la extorsión de los que contratan con el Estado. Nuestra política fiscal ha sido calificada como una de las más injustas de la región, mientras que el Estado carece de los medios para cumplir sus responsabilidades. Era justo proponer limites a la acumulación de poder del sector financiero (a su penetración de otras industrias) y a las facultades omnímodas de El Congreso. Proponer una Asamblea Constituyente era un imperativo derivado, aun si disgustaba a la diplomacia imperial y a los capos. No había otra manera de adelantar una Reforma de esa magnitud.[2]Y continuar con la encuesta criminalizada para medir el apoyo ciudadano comportaba un riesgo que habia que afrontar, porque desistir era abdicar de la razón de ser originaria del gobierno, era aceptar que no se podría cambiar nada.

Para los niños y ciertos políticos, los héroes son infalibles. (Por eso puede haber héroes tan inverosímiles.) Pero los verdaderos héroes (Morazan) se reconocen falibles aunque sea casi siempre en circunstancias extremas. No todas las cosas que han dicho nuestros contrarios son mentiras, atribuibles exclusivamente a su perversidad. También M. Zelaya cometió errores verdaderos, que afectaron su administración, descarrilaron su proyecto, contribuyeron a la caída de su gobierno. Y otros que –después- frustraron su lucha por regresar al poder con apoyo de la resistencia y de la comunidad mundial. Puede cometer otros aun. Para los ciudadanos pensantes que anhela el Poder Ciudadano hay que escrutar los errores de nuestros conductores, para aprender, corregir y prevenir. ¿Cómo -si no- podríamos dar mejor consejo?

Errores en el gobierno

Si alguno de sus colaboradores íntimos falló, por exceso u omisión, el ex Presidente lo había seleccionado antes, lo habia alentado o estorbado luego y tomó todas las decisiones importantes de su gobierno, antes y después del golpe. A mi ver, muchos yerros del ex Presidente surgen de su condición y ambivalencia personal. Recurriendo a la metáfora de Weber, A Fajardo ha dicho que M.Z.R. es “una figura transicional entre el caudillo carismático y el líder moderno”; habría que agregar que Mel es una criatura del sistema político al que pretendió retar. Esas paradojas explican algunas interioridades de la crisis.

Ya en la escogencia de su equipo de trabajo cometió errores evidentes. Aceptó M.Z. imposiciones partidaristas de individuos que no estaban comprometidos con su visión. Y favoreció a “amigos” leales que no reunían las condiciones, de capacidad para los puestos que les asignó o de integridad, y se resbalaron en la cascara de banano de la corrupción.

Un común denominador de los errores es la confianza naif que M.Z. depositó, con recursos y poder, en personas y grupos que, después, resultaron ser sus enemigos o le causaron daño. Esto sucedió igualmente con los políticos del Partido, como Elvin Santos y R. Micheletti, con varios poderosos “secretarios de Estado” (como el Ministro de Obras Publicas, Bonano, el Ministro de Seguridad, J. Rodas y el Ministro de Agricultura H, Hernández), con los militares como Romeo y sus cuatro generales, con la legión de periodistas a los que patrocinó, con líderes de oposición oportunistas, con empresarios voraces y con clérigos fantoches, para complacer a quienes nombro consules y embajadores y ministros. Quizas confió demasiado en y también que se traiciónó a sí mismo. Por hubrys. (Así me explico que no tuviera un plan para el golpe, que lo hubiera visto venir, porque se sentía la distancia creciente de los militares desde la reunión de OEA en San Pedro. Y se quedara como esperándolo.)

Quizas para compensar, el ex Presidente se rodeó desde el inicio de un punhado de técnicos y un grupo reducido de ministros amigos que, sin más culpa que la de ser afines, colorearon o distorsionaron la impresión que recibía y la que daba. Porque compartían con el una visión ideológica y la retorica sobrada. Pero sobretodo porque, en ese círculo, tambien prevalecieron los intereses de grupo y de individuos y una visión legalista (diría mas, formalista) de abogados, quienes siempre pensaron que, puesto que eran los mas brillantes, para cada reto encontrarían un recurso legal, como si la lucha por el poder fuese una partida de naipes con actas juradas. Critico dolorosamente aquí a mis amigos, a los que M.Z. convirtió en adláteres y “yes men”, premiándolos con su atención. Este fenómeno se agravó conforme pasaba el tiempo y el circulo interior se volvia mas excluyente.

Después de fracasar en la organización de una alternativa de Partido, la ex Canciller Patricia Rodas introdujo, en la opinión pública, ruidos que después sirvieron de pretextos al golpismo. Obviamente, ni Arístides Mejía ni Edmundo Orellana le proporcionaron la necesaria inteligencia acerca las FFAA. Pero además, a veces mal aconsejado y otras veces en contra de los buenos consejos, M. Z. personalizó demasiado el ejercicio del poder, administrando detalles que no le corresponden a quien tiene que concentrarse en dirigir el rumbo del Estado, procrastinó en desmedro de iniciativas que lo hubieran fortalecido.( Fue un error desestimar la Estrategia para Reduccion de la Pobreza, arduamente consensuada con los representantes de sociedad civil.) No era necesario inventar el mundo de nuevo.

Había que formular una visión de largo plazo y retener capacidad para improvisar, pero también construir sobre un plan inmediato, dirigido a alcanzar las metas intermedias. Por una desconfianza, que era el anverso de la confianza excesiva mal ubicada en otros, M. Z. desautorizó a quienes estábamos a cargo de esas funciones de planificación, concertacion y coordinación. Así, el Presidente le impuso a su gestión un ritmo errático y desordenado, una improvisación continua, una impredecibilidad…que comprometió su eficacia. Los planes eran todos del largo plazo, declarativos y grandiosos. Y por esa razón nunca terminaban de “aterrizar” y alcanzar el consenso de una base suficientemente amplia. La lucha política por La Reforma sufrió por razones análogas.



[1] Los funcionarios y lideres de los partidos habiamos sido adecuadamente informados acerca de las falencias de nuestra democracia, de la indiferencia segun studios serios del Papep de P.N.U.D. 2005 de gran parte de la poblacion a las instituciones democraticas, patentemente incapaces de resolver sus problemas materiales mas apremiantes….sabiamos que “esa democracia” estaba en problemas.

[2] Despues de aplaudir las elecciones que blanqueaban el golpe de estado, Mame. Clinton declaro que “a EEUU le preocupaban los regímenes latinoamericanos que buscaban cambiar las constituciones después de llegar al poder por la via democrática”, una preocupación que podríamos llamar extraterritorial y que al parecer no aplica a sus propios aliados, como Uribe.

Segunda Parte:

Errores frente al Partido y al sistema bipartidista

M.Z. alcanzó la Presidencia no solo porque hubiera planteado una Reforma integral, implícita en su plataforma de “Poder Ciudadano”, sino también porque, mediante compromisos, consiguió una alianza con sectores tradicionales del P.L., que sirvieron de base y lo apoyaron para ganar –apenas- una elección en que confrontaba la maquinaria tramposa del P.N. Una vez en el poder, esos compromisos constituían una contradicción o una ambivalencia e impidieron un planteamiento claro de la lucha por La Reforma, mientras el Presidente perdia a aliados tradicionales que le exigían mas concesiones.

Bajo la teoría de que “no importaba ya”, M.Z.R. convirtió a los elementos más tradicionales del Partido en inevitables cuando, un año después de asumir el poder, les entregó el Partido, en la Convención de Siguatepeque. Debió saber que el tradicionalismo partidarista no lo acompañaría en una propuesta de cambio profundo, un viraje que le complicara -al Partido- su ventaja tradicional y una idea genuinamente democrática que lo obligara a reformarse. ¿Pensó que retendria la lealtad de los caudillos tradicionales después de empezar a desarrollar una agenda distinta, de espalda a las argollas partidarias? A mi ver esas contradicciónes explican porque el Presidente se tardó tanto en enarbolar la bandera de La Reforma, que exigia una solución de continuidad política, abanderada por un otro candidato viable.

Al final, el Presidente Zelaya abrió demasiados frentes cuando amagó con imponer una democracia directa y permitió a un par de amigos hablar de reelección. (Eso puso a personajes claves -los capos y candidatos- en disposición de conspirar en su contra y excusó a los demas.) Paradojicamente, al mismo tiempo dejó de plantear la reforma de un sistema político que el golpismo defiende como “nuestra democracia” y en el cual unos diez cabecillas de movimientos deciden, sin consulta obligada con nadie mas, la totalidad de la oferta política electoral, desde la formula presidencial hasta los consejeros locales de Partido.

Teóricamente, la Reforma tendría que haber arrancado consolidando sectores leales a M.Z. junto con aquellos con los que hubiera podido negociar un entendimiento firme (quizás el Rosenthalismo) y la base política novel de la Reforma para exigir, en primer lugar, apertura y reformas electorales. Pero quizás porque temió ceder protagonismo, M.Z. no hizo la alianza que le asegurara un piso de poder, se rehusó a apoyar un movimiento progresista sucesor dentro del P.L., jugó a apoyar surepticiamente a ambos candidatos rivales de la derecha liberal que despues fraguaron el golpe y, al final, no tuvo tiempo de organizar su base propia. Avanzó mucho a último momento, pero era tarde. No había relevo. Sus enemigos habían seleccionado a los candidatos, y nombrado a los fiscales y a los magistrados.

Errores frente a los militares

He escrito que el Presidente nunca tuvo la clase de información que hubiera requerido sobre los militares. Hubiera necesitado entender su mentalidad y tradición, además de datos de “inteligencia” sobre sus relaciones con la C.I.A. et al. En todo caso, juzgo un error de M.Z.R. el haber empoderado a los militares tal y como, en una entrevista reciente (El Heraldo, Lunes 12 de enero de 2010), confiesa el Gral. Romeo Vásquez, que hizo. Y es que no parece haber entendido que se trataba de un cuerpo colegiado de estructura vertical, que le ofrecía opciones pero inevitablemente se disciplinaría; y se avocó a perpetuar sus cabecillas. Ese era su instinto. El ex Presidente apoyó personalmente a su “amigo” Romeo Vásquez, contra la costumbre de rotación del estamento superior, aumentó sueldos y proliferó prebendas a disposición del Jefe. ¿Empoderó a la cúpula militar -otorgándole tacita autonomía- a costa de jóvenes oficiales que hubieran podido convertirse en sus aliados? No lo se de cierto.

Parece evidente que tardó demasiado en percatarse de la deriva de esa cúpula hacia el inevitable abrazo de la reacción y no preparó los reemplazos. ¿Como despedir al General Vásquez y aceptar la “renuncia” de la Junta de Comandantes sin su inmediata sustitución con oficiales leales al gobierno y dispuestos a servir con disciplina? ¿O es que acaso ya no los había?

Errores frente a la empresa privada

De una manera análoga, el Presidente premió y les hizo concesiones diversas a los empresarios que, al final, se coaligaron en su contra y financiaron el golpe. Un dia comprenderemos en este contexto la contienda sobre “el trafico gris de servicio telefónico”, que involucró a todos los empresarios de la comunicación, incluyendo a Carlos Flores F., a quienes nunca se denunció. (Por instrucción presidencial se favoreció con una concesión estratégica en La Ceiba a Banco Fichosa liderado por Camilo Attala, estratega del golpismo, se les perdonaron sus obligaciones al Grupo Facusse en el viciado contrato de aereopuertos y al grupo de Ferrari su obligacion con el seguro incumplido de Hondutel y se les llenó las bolsas con pautas publicitarias del gobierno a canales y programas y periódicos que no cejaron nunca de morder la mano que los alimentaba.)

Fue una equivocación pensar que los empresarios, nucleo del conservadurismo mas recalcitrante, agradecerían esos favores, soltarían su control del sistema político y compartirían por propia voluntad con la población en general las ganancias extraordinarias de la bonanza que caracterizó a los primeros dos años y medio de gobierno. (Cuando, meses antes del golpe, les canto en Television una ranchera titulada “No me amenaces” porque se rehusaban a pagar el nuevo salario minimo, el Presidente subestimaba la animosidad y determinación de estos empresarios.)

Fue un error por omisión, en todo caso, dejar de exigir el derecho a la respuesta frente a la campaña mediática masiva –que ya era parte de la conspiración golpista- desde el tercer año de gobierno. Frente al peligro de la comunicación monopolizada por cinco grupos empresariales, M.Z. pretendió “comprar” la buena voluntad de sus enemigos jurados en la prensa. Solo al final, de nuevo, muy tarde, buscó establecer sus propios canales… o apoyar las comunicaciones comunitarias y alternativas.

Nunca apoyó a Radio Honduras. Se tardó mucho en establecer el Canal del Estado. Lo puso --igual que el periódico (“Poder Ciudadano”)-- en manos de adláteres poco profesionales, para controlarlo. De modo que sus enemigos lo cercaron y lo aislaron de gran parte de la población que depende para su información de los medios calientes (radio y tv) dispuestos a los peores abusos: manipulación, campañas de desprestigio. En todo caso, puesto que responden a otros intereses y no principalmente a su ganancia comercial, luce más eficaz el procedimiento de denunciar y confrontar esos medios, como ha hecho el Presidente Correa en Ecuador, que tratar de apaciguarlos con mas patrocinio del que se justificaba y menos del que se requería, como hizo M.Z.R.

Errores frente a la política exterior y Final del Juego

El tipo de relación que se estableció con Chávez pudo haber sido una provocación ingenua. (¿Fue un error pedir la impresión de las papeletas?) En nada contribuía a la soberanía hondureña la reunión de la Canciller Rodas con el Canciller de la Republica Iraní, un régimen iliberal y problematico. Ese tipo de vínculos solo respondían a una retorica sentimental izquierdista, un poco pasee y muy poco práctica, que tenia mas costos que beneficios, como ha revelado posteriormente la Madame Clinton.

Fue un gravísimo error, que alenté también yo en el Presidente, confiar en que el Sr. Obama mantendría su palabra de multilateralismo y que a los gringos les interesaba mas que la apariencia de la democracia hondureña. Los militares estadounidenses quizás alentaron a los golpistas, les consintieron el uso de bases conjuntas para acciones del golpe, anunciaron públicamente que seguían cooperando con las FFAA de Honduras después que su Cancillería había anunciado el cese de toda cooperación con los golpistas. Y fueron evidentes las contradicciones en Pennsylvania mas preocupada por destrabar sus nombramientos en el Senado que por concertar con O.E.A. Y sin embargo, hasta el colapso del Acuerdo de San José en Octubre, el Presidente Zelaya estaba convencido de que los estadounidenses “resolverían el problema”. Y cuando depositó en ellos toda su confianza perdió la concentración de UNASUR, G-Rio, OEA y de NNUU, donde inicialmente se había apoyado su restauración sin condiciones.

¿Fue un error vacilar frente a la represión? Quizás los líderes revolucionarios no pueden darse el lujo del escrúpulo. Pero del mismo modo que no se puede exigir a Mel mas sacrificio, no hay derecho de reclamarle que no diera la orden de fuego, consciente de la falta de elementos defensivos en La Resistencia.

Acaso es un error también creer que Porfirio Lobo va a restaurar las libertades cívicas, mientras el General pinta violines, porque mas bien hay una escalada de la represión policiaca paralela a las declaraciones de apertura y de querer “sanar heridas”. Quien sabe que quiere decir el nuevo Presidente de El Congreso Juan O. Hernandez cuando asegura que “nada tienen que ver las nuevas autoridades con los eventos del 28 de Junio”. ¿Ese, es el broche de oro del “golpe perfecto”? ¿Acaso no era entonces Pepe Lobo Presidente del P.N. y Hernández diputado de su bancada que votó unánimemente a favor del golpe y ratificó su decisión hace un mes? Hagamos si se quiere alianza practica, contra la ultraderecha que, desde antes que asuma la Presidencia (porque el poder es otra cosa), ya está amenazando a Lobo con un discurso demencial que nada tiene de autocritica, ni conciencia de que ha cometido el peor error que se puede con la historia: querer detenerla. Pero no nos enganhemos con respecto a la índole del aliado.

Fuente: Vos el soberano

.