lunes, 31 de enero de 2011

Fidel denuncia “maquiavelismo” de EE.UU. en Egipto

 Por Iroel Sanchez
Obama en Egipto, el 4 de junio de 2009
Obama en Egipto, el 4 de junio de 2009
El líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro,  ha denunciado el maquiavelismo de Estados Unidos en relación con Egipto, consistente “en que mientras suministraba armas al gobierno egipcio, la USAID suministraba fondos a la oposición”. Fidel se pregunta: “¿Podrá Estados Unidos detener la ola revolucionaria que sacude al Tercer Mundo?”
El centro de sus Reflexiones –basadas en un artículo del importante ecologista norteamericano Lester R. Brown- es la urgente necesidad de enfrentar la crisis alimentaria y el cambio climático que se abaten sobre el planeta, pero no deja al margen los actuales sucesos en el mundo árabe y Haití y la actuación norteamericana ante ellos. En el espacio final de su artículo, titulado  La grave crisis alimentaria, Fidel aborda los actuales sucesos en Túnez, Egipto y Haití, y denuncia la hipocresía norteamericana ante ellos:
Obama no tiene forma de administrar la olla de grillos que han creado. Hace unos días se derrumbó el gobierno de Túnez, donde Estados Unidos había impuesto el neoliberalismo y estaba feliz de su proeza política. La palabra democracia había desparecido del escenario. Es increíble como ahora, cuando el pueblo explotado derrama su sangre y asalta las tiendas, Washington expresa su felicidad por el derrumbe. Nadie ignora que Estados Unidos convirtió a Egipto en su aliado principal dentro del mundo árabe. Un gran portaaviones y un submarino nuclear, escoltados por naves de guerra norteamericanas e israelitas, cruzaron por el Canal de Suez hacia el Golfo Pérsico hace varios meses, sin que la prensa internacional tuviera acceso a lo que allí ocurría. Fue el país árabe que más suministros de armamentos recibió. Millones de jóvenes egipcios padecen el desempleo y la escasez de alimentos provocada en la economía mundial, y Washington afirma que los apoya. Su maquiavelismo consiste en que mientras suministraba armas al gobierno egipcio, la USAID suministraba fondos a la oposición. ¿Podrá Estados Unidos detener la ola revolucionaria que sacude al Tercer Mundo?
“La famosa reunión de Davos que acaba de concluir se convirtió en una Torre de Babel, y los estados europeos más ricos encabezados por Alemania, Gran Bretaña y Francia, solo coinciden en sus desacuerdos con Estados Unidos.
“Pero no hay que inquietarse en lo más mínimo; la Secretaria de Estado prometió una vez más que Estados Unidos ayudaría a la reconstrucción de Haití.”
Artículos relacionados:
Fuente: La pupíla imsomne

Juan Barahona: Movimientos en las FFAA son un “reacomodo de piezas golpistas”

El subcoordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), Juan Barahona, dijo que los movimientos en la cúpula de la Fuerzas Armadas son un "reacomodo de piezas golpistas".


La semana anterior el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, nombró al general René Osorio Canales como nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

"El nuevo jefe del Estado Mayor está comprometido con el golpe y participó en el mismo. Lo que se pretende es seguir protegiendo los intereses de grupos económicos que fueron partícipes del golpe contra Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio de 2009", aseguró Barahona.

El dirigente obrero manifestó que el "Gobierno de Porfirio Lobo Sosa quiere dar una imagen de democracia, pero el pueblo sabe quiénes encabezaron el golpe".

En varios medios de comunicación y desde el FNRP ha trascendido que el general Osorio Canales comandó el operativo que sacó de su hogar al ex presidente Zelaya Rosales, pero él lo ha negado.

ASAMBLEA
Las declaraciones de Barahona fueron ofrecidas ayer durante una asamblea que reunió a miembros del frente de la capital.

La asamblea del Distrito Central fue para elegir a los coordinadores de la capital y un delegado y su suplente para que participen en el gran encuentro general en febrero 26, informó Barahona.

En la asamblea nacional se hará la elección de la coordinación del frente y se definirá la vía política para la búsqueda del poder, añadió.

Fuente: hondurascontraelgolpedeestado.blogspot.com

General Osorio Canales: "Operaciones del golpe de Estado las ejecutaron oficiales subalternos"

El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general René Arnoldo Osorio Canales, manifestó ayer que las operaciones militares del 28 de junio del año pasado las ejecutaron oficiales subalternos y no generales como él, porque su funciones son planificar y supervisar.



Osorio Canales se expresó en esos términos al referirse a los informes de WikiLeaks, publicados en El País, de España, en el sentido que cumplió misiones durante el golpe de Estado que derrocó al ex presidente Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio de 2009.


El oficial habló del tema en el marco de la ceremonia religiosa desarrollada la mañana de ayer en el santuario de Suyapa.
Al respecto, el jerarca militar expuso que “desconozco esa situación, yo en ese tiempo fungía como segundo jefe de personal, los altos niveles del alto mando son los que pueden dar detalles de esas conjeturas”.


Se le refirió que a él lo responsabilizan de las operaciones en la residencia de Zelaya Rosales, a lo que contestó que “quiero decirle al pueblo en general que eso es historia, nosotros estamos trabajando a partir del domingo del 2011, 2012 y 2013”.


“Las cosas del pasado son del pasado, hay que tomar las lecciones aprendidas y quiero manifestarle que yo me desempeñaba como segundo jefe de personal, esas operaciones, ya lo he dicho varias veces, las realiza unidades especiales, oficiales subalternos, un general no está para eso, un general está para planificar y para supervisar”, destacó.


Ante la insistencia de los periodistas en el tema, Osorio Canales respondió que “repito otra vez, soy general, la misión de nosotros es planificar y supervisar operaciones, los entendidos en materia y todos los países desarrollados saben que un general no anda ejecutando operaciones que son del nivel de oficiales subalternos”.


Al consultarle sobre una reunión del presidente Porfirio Lobo Sosa con el embajador Hugo Llorens para hacer cambios en la Junta de Comandantes, el oficial contestó que “desconozco yo esa situación, acuérdese que esa es una situación particular, entiendo yo que el señor presidente es amigo de todos los embajadores”.

Fuente: hondurascontraelgolpedeestado.blogspot.com

Excelentes resultados de la Asamblea Municipal del FNRP en Francisco Morazán

La conducción democrática del FNRP demuestra nuevamente su vocación popular al consultar al pueblo las decisiones trascendentales en la Asamblea Municipal de Francisco Morazán.

Ante la presencia de más de 200 delegados de barrios, colonias y municipios se discutió ampliamente del curso que debe tomar el FNRP en la coyuntura histórica actual. Con divergencias naturales, opiniones distintas y confrontación de ideas, -la formula dialéctica del pensamiento crítico-, el pueblo del municipio toma posiciones que demuestran su madurez política.


La generación revolucionaria del 28 de junio -día fatídico del Golpe de Estado Militar Imperialista- ha demostrado su capacidad de elegir 28 representantes que conducirán la lucha del FNRP en las ciudades que conforman la capital política de Honduras. Cabe anotar satisfactoriamente, que su composición ha sido justamente la mandatada por el Comité Ejecutivo, en el que justamente al menos la mitad de los cargos son para las compañeras mujeres. 14 y 14 en 28 representantes de conducción es el resultado. (Aunque la meta será siempre superar más allá de las representaciones la voluntad popular de incorporar mujeres en la dirección y derrotar las concepciones machitas del sistema patriarcal).

A la vez, amplia mayoría decidió la posición de los representantes municipales en el debate de los “refundacionales” y los que creemos firmemente en la ampliación de los alcances políticos del FNRP, aglutinados en la posición de la creación del “Frente Amplio Político”, que acepta igualmente la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente liderada por sectores populares, la continuación de la presión popular por la transformación de Honduras, la imperiosa necesidad de una Insurrección Popular que derroque el gobierno de facto de la oligarquía al mando de Porfirio lobo y Juan Orlando Hernández y el inmediato retorno sin condiciones del Coordinador General José Manuel Zelaya Rosales y de más de 200 exiliados al país.

El compañero Juan Barahona, indiscutible conductor de la lucha popular del FNRP, ha sido electo por amplia mayoría como delegado municipal, ratificando así el liderazgo del compañero Barahona en el Frente. A su vez, la compañera Prof. Reina Centeno, artífice de una inédita e histórica red de organizaciones de barrios, colonias, municipios del distrito central y de los gremios de trabajadores, ha resultado electa por la Asamblea. El reconocimiento de su labor cotidiana en la Organización de base y la Formación Política de las mismas, es en síntesis, la representación del Poder Popular. Luego de 20 meses del Golpe, la organización, la formación política y la movilización permanente -ejes fundamentales del FNRP-, dan como resultado esta tendencia de la nueva cultura política del pueblo hondureño.

Aún con la campaña de la oligarquía, el acompañamiento del imperialismo y de sectores minoritarios y oportunistas, el camino de la amplia mayoría ha consolidado la decisión de continuar con los principios fundamentales del FNRP de construir la herramienta política que dé al trasto con siglos de dominación. La presencia extremadamente minoritaria y poco organizada de los últimos en mención y luego de su intento de asalto a la Asamblea modificando la norma popular de elección de los delegad@s y de la posición misma del departamento, quedó al margen por la votación de las mayorías.

¿De dónde surge esta desviación?

Intelectuales e individuos que hacen gala de pomposas siglas, aglutinad@s en diversas organizaciones cuya representación demuestra mayor cantidad de planteamientos e ideas que de trabajo organizativo y de comunicación con la base del FNRP, planteando soluciones idealistas cuyo atractivo esencial se fundamenta en verbalizar las necesidades de las mayorías sin que éstas demuestren aceptación alguna. Casi veinte meses después del 28 de junio enarbolan la bandera de la Asamblea Nacional Constituyente sin haber entrado en contacto directo con las bases, sin haber escuchado el clamor popular de la diversidad de planteamientos para la toma del poder del Estado. Las innovadoras propuestas de sectores organizados se imponen por el voto popular en Democracia plena. El trabajo se impone ante las ideas vacías o carentes de esfuerzos organizativos de base.

En un acto, a todas luces ridículo, se han retirado de la discusión y de la Asamblea, dejando tras de sí la voluntad auténtica de la autoridades del Frente de incluir todas las posiciones. Diez delegados hacen gala de su intolerancia y se van sin dejar algún vacío; la razón triunfa nuevamente.

Miles han sido las batallas libradas ya por el nuevo sujeto político de Honduras: El Frente Nacional de Resistencia Popular. Si bien el enemigo del pueblo se identifica en la oligarquía y el imperialismo, las ambiciones de los sectores oportunistas y de los que han convencido de caminos equivocados que tienen por objetivo principal romper el consenso y hacerse de la conducción del FNRP, también han sido avasalladas por la conciencia militante del pueblo.




¡Resistimos y Venceremos!

¡Necedad!




Gilberto Ríos Munguía

Miembro del FNRP

Comité Político Nacional

Del escritorio de José Manuel Zelaya R.

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Santo Domingo República Dominicana 30 de enero 2011

Lo notorio en los cables diplomáticos de los  embajadores imperiales es que se tomen tan en serio, la misión de “interpretar” desde su beneficio las cosas que hacemos otros  países. Que Terminen confundiendo el día con la noche, lo negro con lo blanco, y, en general cualquier actitud que les sea adversa. 

Nunca van entender las derechas, del continente que como países soberanos, tenemos todo el  derecho de  pelear nuestras luchas, con la perspectiva de ganarlas, y eso logramos precisamente con la anulación de las resoluciones contra Cuba en San Pedro Sula, y con nuestra apertura con el socialismo del sur. 

Las  resoluciones de OEA, en Honduras, a favor de la revolución Cubana, y mi adhesión al ALBA;  fueron  victorias, porque cada una de ellas produjo  la posibilidad de acercarnos a Latinoamérica por la  justicia y la libertad que merece el pueblo hondureño. 
Patrocinar la anulación de estas resoluciones de 1962, ni el pueblo cubano, ni sus líderes, en su magnífica dignidad, nos lo pidieron; - esta fue una iniciativa totalmente de Honduras-  y desde luego tampoco el imperio americano tenía interés. Hubo  que sortear todas estas dificultades durante largos 2 años,  a la que nos acompaño y puede dar fe; el SG: José Miguel Insulza, como todos los cancilleres de América

La anulación -se realizo unos días antes del Golpe de estado de Honduras - fue  una rectificación HISTORICA de esta  generación. Sobre un error, un crimen cometido por otras gentes, hechas gobierno, cuatro décadas atrás, que  llenaron  de  vergüenza a nuestros pueblos, cuando sin justificación- como quedo demostrado en SPS-  expulsaron al  país heroico de Martí, Fidel y  Maceo del " TIAR"  y de la Organización de Estados Americanos.

Nada  más, ni nada menos se puede decir de ese hecho histórico. 
No entienden las derechas, de Washington, que con ellos la relación comercial es estrictamente de negocios; con los hermanos de Latinoamérica construimos la sociedad del futuro. Debemos ver de cerca las permanentes manipulaciones de esta gente que ya demostró una y otra vez, que les resulta más fácil callar la verdad que dejarme retornar a mi pueblo.

A los hombres  nos definen nuestros actos, en ese sentido, dejo en manos de la historia y de los pueblos de América Latina el juicio de mis hechos y de mis ideas, de los que estoy profundamente orgulloso.

Hasta la victoria siempre

José Manuel Zelaya Rosales
Coordinador General FNRP


EL ESTADO DE LA UNIÓN

Se esperaba con interés el discurso del Presidente sobre el tema, después de sus palabras el 12 de enero en la Universidad de Tucson, Arizona, sobre la matanza que había tenido lugar en aquella ciudad cuatro días antes. Seis personas murieron y 14 fueron heridas, entre ellas, la joven congresista demócrata Gabrielle Giffords, electa por tercera vez al Congreso de Estados Unidos, la cual se oponía a la Ley antiinmigrante de aquel Estado,  que fue parte del territorio arrebatado a México en la injusta guerra de 1848.

El Tea Party, la derecha fascista del Partido Republicano, había obtenido un notable éxito entre los electores que se toman la molestia de ejercer el derecho a votar en las elecciones de ese país.

La población de Arizona, como la del resto de Estados Unidos, reaccionó con indignación. Su conducta fue sin duda correcta, y así lo expresé.

Nunca he dudado de los factores éticos que suelen ser características de los pueblos, con independencia de la política de los gobiernos.

Si aquel discurso de Obama fue omiso, en cuanto a la increíble muestra de primitivismo que refleja el uso generalizado y prácticamente irrestricto de mortíferas armas de fuego, el mensaje sobre el Estado de la Unión merece un análisis político y ético, ya que Estados Unidos es una superpotencia de la que, con independencia del Presidente y el Congreso, depende, entre otros importantes factores, el destino de la especie humana.

Ningún país aislado tiene ni puede tener respuesta a los problemas que hoy enfrenta el mundo.

Obama, en primer lugar, está envuelto en un proceso electoral. Tiene que hablar para los demócratas y los republicanos, los que votan y los que no votan, los multimillonarios y los pordioseros, los protestantes y los católicos, los cristianos y los musulmanes, los creyentes y los no creyentes, los negros y los blancos, los que apoyan y los que no apoyan las investigaciones con células madres, los homosexuales y los heterosexuales, cada ciudadano y su opuesto; para terminar clamando que todos son norteamericanos, como si el 95,5%, es decir, el resto de los 6 900 millones de habitantes del planeta, no existieran.

En las primeras páginas de su intervención de una hora, entró en materia afirmando:

“En este momento lo que está en juego no es quién ganará las próximas elecciones […] Lo que está en juego es si se originan nuevos empleos e industrias […] si podemos mantener el liderazgo que hizo de Estados Unidos no sólo un punto en el mapa, sino la luz en el mundo.

“Estamos listos para el progreso. […] la bolsa se ha recuperado con fervor. Las ganancias de las corporaciones son más altas. La economía está volviendo a crecer.”

Inmediatamente después de estas palabras nos trata de conmover con un pasaje que pareciera extraído de un conocido filme norteamericano, que la gente de mi generación recuerda: “Lo que el viento se llevó”, relacionado con la terrible guerra civil entre el norte industrial y el sur esclavista y agrario en los años del hombre excepcional que fue Abraham Lincoln.

“Ese mundo ha cambiado. Y para muchos, el cambio ha sido doloroso ―nos dijo Obama―. Lo he visto en las ventanas tapiadas de fábricas otrora prósperas y las vitrinas vacías de calles principales antes concurridas. Lo he oído en la frustración de estadounidenses que han visto la disminución de sus cheques de pago o la desaparición de sus empleos; hombres y mujeres orgullosos de su trabajo que piensan que les cambiaron las reglas a medio partido.”

“Las siderúrgicas que alguna vez necesitaban 1,000 trabajadores ahora pueden hacer el mismo trabajo con 100.”

“Mientras tanto, países como China e India se dieron cuenta de que con algunos cambios propios, podían competir en este nuevo mundo. […] Hace poco, China se convirtió en la sede de la mayor planta privada de investigación solar del mundo y la más rápida computadora del mundo.”

“…pero Estados Unidos aún tiene la mayor y más próspera economía del mundo.”

            “Sabemos lo que se requiere para competir por los empleos y las industrias de nuestros tiempos. Necesitamos innovar más, educar mejor y construir más que el resto del mundo. Debemos hacer de Estados Unidos el mejor lugar del mundo para hacer negocios. […] Y esta noche me gustaría hablar sobre cómo llegar allí.”

            Obama no habla nunca de las grandes empresas monopólicas que hoy controlan y saquean los recursos del planeta. No menciona jamás el acuerdo de Bretton Woods, el sistema impuesto a un mundo arruinado por la guerra, en el que Estados Unidos asumió el control de las instituciones financieras y del Fondo Monetario Internacional, donde mantiene férreamente el poder de veto. Jamás dice una palabra de la colosal estafa de Nixon en 1971, cuando suspendió unilateralmente la conversión del dólar en oro, imprimió billetes norteamericanos sin límite alguno y adquirió incontables bienes y riquezas en el mundo, que pagó fundamentalmente con papeles, cuyo valor en 40 años se redujo al 2,5% del que entonces tenía.

            Obama gusta de relatar, en cambio, historias líricas sobre pequeños empresarios que supuestamente deslumbran, embelesan y conmueven a los oyentes que no estén advertidos de la realidad. Su oratoria, su estilo y su tono parecen diseñados para escuchar, como niños disciplinados, sus conmovedores cuentos.

            “Robert y Gary Allen son hermanos que tienen una pequeña compañía de techado en Michigan. Después del 11 de septiembre, ofrecieron a sus mejores obreros para ayudar a reparar el Pentágono. Pero la recesión los afectó mucho, y su fábrica estaba operando a la mitad de su capacidad. Hoy en día, con ayuda de un préstamo del gobierno, ese espacio se está usando para fabricar tejas fotovoltaicas que se están vendiendo en todo el país. En palabras de Robert, ‘Nos reinventamos’. 

            “Estamos lanzando un desafío. Estamos diciéndoles a los científicos e ingenieros de Estados Unidos que si constituyen equipos con los mejores cerebros en su campo, si se concentran en los problemas más difíciles de energía limpia, financiaremos los proyectos Apolo de nuestra era.”

            De inmediato nos deja sin respiración:

            “En el California Institute of Technology, están desarrollando una manera de convertir energía solar y agua en combustible para nuestros vehículos.”

            ¡Se salvó el planeta! O, al menos, no morirá por exceso de CO2 o por falta de energía. Me trae a la memoria una historia de hace más de 40 años, cuando un grupo emprendedor de jóvenes científicos me hablaron con gran entusiasmo de esa misma idea a partir de principios teóricos, y en mi ciega fe científica traté de buscarles todo lo que solicitaban, incluida la instalación aislada donde se pasaron años con tal ánimo que hasta les estalló un motor que por poco mata a un grupo de ellos, y a pesar de eso continuaron la tarea.

            No niego nada, y menos a un súper instituto de California pero, por favor, señor Presidente, informe al mundo sobre esa posibilidad para que otros muchos científicos trabajen en esa misma dirección. No es cuestión de ganancias, la humanidad estará dispuesta a pagarle todo lo que sus científicos quieran, y estoy casi seguro de que hasta Michael Moore aplaudiría que le concedieran a usted 10 premios Nobel.

            De inmediato, y tras otro alentador comentario sobre Oak Ridge National Laboratory, y supercomputadoras para que las instalaciones nucleares produzcan más energía, el Presidente nos asegura: “Con más investigación e incentivos, podemos acabar con nuestra dependencia del petróleo, con biocombustibles, y convertirnos en el primer país en tener un millón de vehículos eléctricos en marcha para el 2015. (Aplausos.)”

            Imperturbable, el Presidente prosigue:

            “Pónganse a pensar. En los próximos diez años casi la mitad de todos los nuevos empleos requerirán educación superior, no solo estudios secundarios. Sin embargo, hasta un cuarto de nuestros estudiantes ni siquiera están terminando la secundaria. La calidad de nuestra enseñanza de matemáticas y ciencias es inferior a la de muchos otros países. Estados Unidos ha pasado a ser el noveno en términos de la proporción de jóvenes con un grado universitario. Entonces la pregunta es si nosotros, como ciudadanos y como padres, estamos dispuestos a hacer lo necesario para darle a cada niño la oportunidad de tener éxito.”

            “…lograremos la meta que tracé hace dos años: que para fines de esta década, Estados Unidos tenga la más alta proporción de graduados universitarios en el mundo. (Aplausos.)”

            “Otros vienen del extranjero a estudiar en nuestras instituciones superiores y universidades. Pero apenas obtienen su título, los enviamos de regreso a su país para que compitan contra nosotros. No tiene ningún sentido.”

            Por supuesto que este robo insólito y confeso de cerebros, que a nuestro amigo Obama ni siquiera le interesa disimular, debemos excusárselo en consideración a su pasión por la ciencia y la sana competencia.

            “El tercer paso para ganarnos el futuro es reconstruir Estados Unidos. Para atraer nuevas empresas a nuestras costas, necesitamos las vías más rápidas para transportar gente, productos e información, desde trenes de alta velocidad hasta Internet de alta velocidad.

            “Nuestra infraestructura solía ser la mejor, pero ya no somos los primeros. Las viviendas de Corea del Sur ahora tienen mejor acceso al Internet que las nuestras. Rusia y países en Europa invierten más en sus carreteras y ferrocarriles que nosotros. China construye trenes más rápidos y aeropuertos más nuevos.”

            “…en los dos últimos años hemos empezado a reconstruir para el siglo XXI un proyecto que ha generado miles de empleos bien remunerados en el muy afectado sector de la construcción. Y esta noche, les propongo redoblar esos esfuerzos.”

            “En los próximos 25 años, nuestra meta es darles al 80% de los estadounidenses, acceso a trenes de alta velocidad.”

            “En los próximos cinco años, haremos posible que las empresas hagan llegar la siguiente generación de tecnología inalámbrica de alta velocidad al 98% de los estadounidenses. […] Significa que desde una comunidad rural en Iowa o Alabama, los trabajadores y pequeños empresarios podrán vender sus productos en todo el mundo.”

            “…harán que Estados Unidos sea un lugar mejor para hacer negocios y generar empleo.”

            “…un ejército de cabilderos ha hecho que el código tributario favorezca a ciertas compañías e industrias.”

            “…nos hemos puesto la meta de aumentar al doble nuestras exportaciones para el 2014, porque cuanto más exportemos, más empleos creamos en el país. […] Recientemente firmamos acuerdos con India y China que respaldarán más de 250,000 empleos aquí en Estados Unidos.”

            “…dejé en claro que […] sólo suscribiría pactos que beneficiaran a los trabajadores estadounidenses y promovieran empleos en Estados Unidos. […] es lo que pretendo hacer al procurar acuerdos con Panamá y Colombia…”

            Algunas de las cosas que narra Obama dan una idea de los dramáticos sufrimientos que en pleno siglo XXI tienen que soportar los más pobres en su propio país. Por ejemplo, nos cuenta:

            “No estoy dispuesto a decirle a James Howard, paciente de Texas con cáncer al cerebro, que es posible que no se cubra su tratamiento.”

            “Vivimos con un legado de gasto en déficit que se inició hace casi una década. Y tras la crisis financiera, algo de eso fue necesario para continuar el flujo de crédito, preservar empleos y poner dinero en el bolsillo de la gente.”

            “…esta noche estoy proponiendo que a partir de este año congelemos el gasto nacional anual durante los próximos cinco años.”

            “El secretario de Defensa también ha aceptado recortar decenas de miles de millones de dólares en gastos de los que él y sus generales consideran pueden prescindir.”

            “Y si realmente nos importa nuestro déficit, simplemente no podemos darnos el lujo de una extensión permanente de recortes tributarios para el 2% más acaudalado de los estadounidenses. Antes de quitarles dinero a nuestras escuelas o becas a los estudiantes, debemos exigir que los millonarios renuncien a su recorte tributario.”

            “Ya que ustedes merecen saber cuándo sus funcionarios públicos se reúnen con cabilderos, le pediré al Congreso que haga lo que la Casa Blanca ya ha hecho: sacar esa información en Internet.”

            Pienso que la simple presencia de un ejército de cabilderos laborando y negociando con los congresistas, constituye un hecho bochornoso para cualquier país civilizado.

            “…el ejemplo moral de Estados Unidos debe brillar siempre para todos aquellos que anhelan la libertad, y la justicia y dignidad”, nos dice el señor Obama, y acto seguido pasa a otro tema.

            “Consideren Irak, de donde casi 100,000 de nuestros valientes hombres y mujeres han salido con la frente en alto.”

            ¡Misión cumplida!, recordé.  

            “Gracias a la aprobación por republicanos y demócratas del Nuevo Tratado START ―continúa Obama― se emplazarán mucho menos armas y lanzadores nucleares.”

            “Debido a un esfuerzo diplomático para insistir en que Irán cumpla con sus obligaciones, el gobierno de Irán ahora enfrenta sanciones más duras, sanciones más estrictas que nunca antes. Y en la Península de Corea, respaldamos a nuestro aliado Corea del Sur e insistimos en que Corea del Norte cumpla con su compromiso de abandonar las armas nucleares.”

            El Presidente, como se puede observar, no menciona una sola palabra del asesinato selectivo de científicos iraníes realizado por los órganos de inteligencia de Estados Unidos y sus aliados, que él conoce perfectamente bien.

            En cambio, nos amplía la información:

            “Estas son apenas algunas de las formas en las que estamos forjando un mundo que favorece la paz y prosperidad. Con nuestros aliados en Europa, revitalizamos la OTAN y aumentamos nuestra cooperación en todo, desde antiterrorismo hasta defensa antimisiles.”

            Por supuesto que nuestro ilustre amigo no dice una palabra sobre la urgente necesidad de impedir que el calentamiento global prosiga su incremento acelerado, ni de las lluvias catastróficas y las nevadas que acaban de golpear al mundo, ni de la crisis alimentaria que en estos momentos amenaza a 80 países del Tercer Mundo, ni por supuesto de las decenas de millones de toneladas de maíz y soya que las grandes empresas de Estados Unidos están consagrando a la producción de biocombustible, mientras la población mundial, que ya alcanza los 6 900 millones de habitantes, ascenderá a 7 000 millones dentro de 18 meses.

            “En marzo ―continúa Obama― viajaré a Brasil, Chile y El Salvador para forjar nuevas alianzas en todo el continente americano.”

            En Brasil, desde luego, podrá apreciar los estragos y los muertos y desaparecidos causados por las lluvias sin precedentes que acaban de tener lugar en Río de Janeiro y Sao Paulo. Será sin duda ocasión propicia para autocriticar el hecho de que Estados Unidos se negó a suscribir el acuerdo de Kyoto, e impulsó, ya bajo su propio gobierno, la política suicida de Copenhague.

            En Chile, la política ahora se complica. Es de suponer que alguien debe rendir tributo a Salvador Allende, y los miles de chilenos asesinados por la tiranía de Pinochet, que Estados Unidos impuso a Chile. A ello se añade lo que más adelante explico. Otra situación embarazosa debe producirse en El Salvador, donde las armas suministradas por Estados Unidos y las fuerzas entrenadas y educadas en las escuelas militares de contrainsurgencia de Estados Unidos, torturaron y cometieron horribles crímenes contra los combatientes del FMLN, cuyo partido obtuvo el voto electoral de la  mayoría en fecha reciente.

            Apenas es posible creer lo que se lee a continuación, cuando el Presidente afirma:

            “Alrededor del mundo, estamos apoyando a quienes asumen responsabilidad, ayudando a agricultores a cultivar más alimentos; apoyando a médicos para que cuiden a los enfermos…”. Muchas personas conocen lo que Estados Unidos hizo con nuestros médicos en Venezuela y otros países de América Latina, fraguando planes para promover deserciones y ofreciéndoles visas y dinero en Estados Unidos para que abandonaran su dura y abnegada tarea. Nadie ignora tampoco los acuerdos de libre comercio y los enormes subsidios a los productos agrícolas de Estados Unidos para arruinar a los productores de cereales y granos en América Latina. Con esas prácticas arruinaron la producción de maíz y otros cereales en México, haciéndolo dependiente de la agricultura norteamericana.

            En naciones tan pobres como Haití, que casi se autoabastecía de arroz, las transnacionales arruinaron la producción a base de excedentes subsidiados e impidieron que el país se abasteciera de ese renglón y ofreciera creciente empleo a miles de trabajadores haitianos. Ahora resulta que, según el discurso de Obama, Estados Unidos es el campeón olímpico de la asistencia médica y de la honradez administrativa en el mundo. Estos temas son extensos y difíciles de recoger en una sola Reflexión.

            Queremos recordar que los países industrializados, son los principales saqueadores de los médicos e investigadores científicos de los países del Tercer Mundo. El presupuesto militar de Estados Unidos supera el de todos los demás países juntos; sus exportaciones de armas duplican o triplican a las de los demás estados; sus arsenales nucleares desplegados suman más de 5 000 armas estratégicas; sus bases militares en el exterior superan las 500; sus portaaviones nucleares y flotas navales dominan todos los mares del planeta. ¿Acaso el sueño americano “puede ser modelo para el mundo”? ¿A quién pretende engañar el Presidente de Estados Unidos con ese discurso?

            En las páginas finales de su delirante mensaje exclamó:

            “Es por ese sueño que me paro ante ustedes esta noche. Es por ese sueño que un muchacho de la clase obrera de Scranton puede sentarse detrás de mí. Es por ese sueño que alguien que comenzó barriendo el piso del bar de su padre en Cincinnati puede ser presidente de la Cámara de Representantes en el más grandioso país del mundo.”

            “Y ese sueño es el caso de un pequeño empresario llamado Brandon Fisher.”

            “Brandon comenzó una empresa en Berlin, Pensilvania que se especializa en un nuevo tipo de tecnología de perforación. Y un día el verano pasado, vio la noticia de que al otro lado del mundo, 33 hombres estaban atrapados en una mina de Chile y nadie sabía cómo salvarlos.

            “Pero Brandon pensó que su compañía podía ayudar. Y entonces, formuló un rescate que llegaría a conocerse como el Plan B. Sus empleados trabajaron día y noche para fabricar el equipo necesario de perforación. Y Brandon partió para Chile.

            “Junto con otros, comenzó a perforar en el suelo un hoyo de 2,000 pies, trabajando tres o cuatro horas – tres o cuatro días a la vez sin dormir. Treinta y siete días más tarde, el Plan B tuvo éxito, y se rescató a los mineros. (Aplausos.) Pero debido a que no quería toda esa atención, Brandon no estuvo allí cuando los mineros salieron a la superficie. Ya había regresado a casa, a trabajar en su próximo proyecto.

            “Y más adelante uno de sus empleados dijo sobre el rescate, ‘Probamos que Center Rock es una empresa pequeña pero hacemos grandes cosas’.  (Aplausos.)”

            Obama habló la noche del 25 para el 26. Hoy, 27 de enero, la agencia de noticias norteamericana AP comunicó a la prensa mundial lo siguiente:

            “El jefe de los rescatistas que recuperaron con vida a los 33 mineros atrapados durante 69 días en el fondo de una mina en Chile corrigió al presidente Barack Obama sobre el rol de un estadounidense en el rescate.

            “‘Creer que fueron ellos únicamente los partícipes del éxito creo que es demasiado. No me parece correcto’, dijo al matutino El Mercurio el ingeniero —chileno— Jorge Sougarret, quien dirigió las tareas de rescate de los mineros en octubre.”

            “Obama señaló que —Brandon Fisher— ‘…vio una noticia que provenía del otro lado del mundo, 33 hombres estaban atrapados en una mina chilena y nadie sabía cómo podrían salvarlos’.

            “…Fisher ‘eligió un proyecto de rescate, conocido como Plan B. Sus empleados trabajaron contra el reloj para fabricar el equipo necesario para el rescate. Treinta y siete días después el Plan B tuvo éxito y los mineros fueron rescatados’.

            “Sougarret precisó que Fisher no diseñó el plan de rescate, uno de los tres que se usaron para sacar a la superficie a los mineros, sino que su empresa aportó los martillos usados por las perforadoras. Y que le pagaron 100.000 dólares por los martillos.

            “‘Lo que ellos hicieron fue poner a disposición nuestra una técnica, como hubo otras más. No fue la exclusiva. Por eso se llamó Plan B. Y el Plan A y C siguieron funcionando. Por lo tanto no es una operación exclusiva lo que ellos hicieron. Sin duda que su equipo completo tuvo participación que permitió finalmente que llegáramos al éxito’, apuntó Sougarret.

            “El jefe de los rescatistas, gerente de uno de los cinco grandes yacimientos estatales de cobre, dijo que el equipo técnico integrado por la estatal Codelco y dos grandes mineras privadas resolvió la ejecución del Plan B que culminó con éxito el 13 de octubre con el rescate a través de una sonda introducida por la perforación.”

            Después de exaltar la proeza de la pequeña empresa Center Rock, independientemente de los méritos personales y la capacidad que pueda tener el joven Brandon Fisher, Obama, en su desmedida apología que lo llevó a no mencionar siquiera el esfuerzo de los rescatistas chilenos que llevaban semanas laborando arduamente para salvar los mineros atrapados, culminó su encendida perorata:

            “La idea de Estados Unidos perdura. Nuestro destino sigue siendo lo que decidamos que sea. Y esta noche, más de dos siglos más tarde, es gracias a nuestra gente que nuestro futuro está lleno de esperanza, nuestra travesía continúa y el estado de nuestra nación es sólido.

            “Gracias, que Dios los bendiga y que Dios bendiga a Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)”

            Es difícil que Dios pueda bendecir tanta mentira.

Fidel Castro Ruz
Enero 27 de 2011
7 y 12 p.m.


La iniciativa Mérida contra Centroamérica

Manuel E. Yepe, Rebelión

Centoamérica está hoy a la cabeza de las subregiones más violentas de América Latina y del Mundo.
La violencia generada por la delincuencia común y el crimen organizado deja cada año en Centroamérica casi 14.000 asesinatos y pérdidas económicas superiores a los 6.500 millones de dólares, equivalentes al 7,7% del PIB de la región, según estudio elaborado por expertos para el Consejo Nacional de Seguridad Pública de El Salvador con datos aportados por autoridades de policía y fiscalías de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
La tasa media anual de homicidios es superior a 36 por cada 100.000 habitantes con elevados índices de otras expresiones de violencia tales como lesiones, robos, hurtos, extorsiones y violencia de género e intrafamiliar, subraya el estudio.
Recientemente, David Johnson, Secretario de Estado Adjunto a la cargo de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Justicia de Estados Unidos, visitó Tegucigalpa para tratar con el presidente Porfirio Lobo y su ministro de Seguridad, Oscar Álvarez, asuntos relativos a la ayuda militar y policial que presta Washington al régimen de facto de Honduras.
Según un comunicado de prensa del Departamento de Estado, Johnston, Lobo y Álvarez habían convenido en convocar al Grupo de Trabajo para la implementación de la Iniciativa Mérida, que es el mecanismo creado por Estados Unidos para financiar, equipar y entrenar a las fuerzas policiales y militares en México, América Central, la República Dominicana y Haití para el combate contra el tráfico de drogas.
El hecho de que el Departamento de Estado hubiera escogido a Honduras para anunciar desde allí su intención de promover las primeras estructuras institucionalizadas de apoyo a la Iniciativa Mérida, causó grave preocupación en las organizaciones que se proclaman defensoras de los derechos humanos de ese país, dada la intensidad que ha alcanzado allí la represión política tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, el exagerado papel que desempeñan los militares en el gobierno civil de facto y el control que ejerce actualmente el crimen organizado sobre de las fuerzas de seguridad del Estado en Honduras.
Según el discurso público estadounidense, la Iniciativa Mérida promueve la coordinación interinstitucional y acciones conjuntas de seguridad nacional, particularmente entre la policía y los militares.
La Iniciativa Mérida surgió en 2008, siendo John Negroponte Secretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental. Poco después de su inicio, en junio de ese año, se agregaron al proyecto El Salvador, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Dominicana y Haití, aunque posteriormente se desgajaron del programa conjunto la Iniciativa Regional de Seguridad de Centro América (CARSI) y la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe (CBSI), quedando la Iniciativa Mérida solo para México aunque se sigue hablando de ella como un programa imperialista único para toda el área.
Los presupuestos asignados por el Congreso de EE.UU. para 2008, 2009 y 2010, eran de 258 millones de dólares para América Central, 1.322 millones para México y 32 millones para el Caribe.
Los niveles de violencia en Guatemala, Honduras y El Salvador han crecido en los últimos diez años a tal punto que las estadísticas de las Naciones Unidas muestran que, en la región, el número de asesinatos es más elevado que en los años 1970 y 1980, décadas de caracterizadas por violentos conflictos armados internos con tasas de homicidios consideradas entre las más altas del mundo.
A raíz de los actos de genocidio y violatorios de los derechos humanos por los militares centroamericanos asesorados por el Pentágono, tan extendidos en la década de los años 80 del pasado siglo, los movimientos populares de América Central han incluido entre sus objetivos más importantes el de lograr que se excluya a los militares de las funciones relativas a la seguridad interna.
Es notable que, luego de desmantelar el gobierno sandinista durante la década de los 1980 a las corruptas fuerzas de seguridad, la tasa de homicidios en Nicaragua ha descendido tanto que es hoy la más baja en la región. En otros países de América Central, donde esto no ha ocurrido, los índices de violencia se mantienen o crecen. En El Salvador y Guatemala se crearon nuevas fuerzas de policía civil después de los procesos de paz pero, al no ser desmanteladas estructuras paralelas como las de los escuadrones de la muerte y ser incorporados en los cuerpos policiales recién constituidos muchos soldados y corruptos policías, el efecto ha sido nulo.
Varias organizaciones pro derechos humanos hondureñas se hicieron representar en una delegación conjunta que recientemente viajó a Washington para recabar del Consejo Nacional de Seguridad y el Congreso de los EEUU el cese de la ayuda a la policía y de la asistencia militar a su país.
El reclamo se extiende a toda América Central: no más ayuda militar ni asesoramiento para la represión, porque terminan siendo agravantes de la inseguridad y propagantes de la violencia.
Esa no es la asistencia que los pueblos de los países pobres necesitan y exigen de los causantes de su subdesarrollo y sus miserias.

Fuente: rebelion.org

Egipto: la apuesta al gatopardismo

Atilio A. Boron
Página 12


En el día de ayer Hillary Clinton declaró ante la prensa que lo que había que evitar a toda costa en Egipto era un vacío de poder. Que el objetivo de la Casa Blanca era una transición ordenada hacia la democracia, la reforma social, la justicia económica, que Hosni Mubarak era el presidente de Egipto y que lo importante era el proceso, la transición. A diferencia de lo ocurrido en otra ocasión, el Presidente Obama no exigiría la salida del líder caído en desgracia. Como no podría ser de otro modo, las declaraciones de la Secretaria de Estado reflejan la concepción geopolítica que Estados Unidos ha sostenido invariablemente desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, y cuya gravitación se acrecentó después del asesinato de Anwar el-Sadat en 1981 y la asunción de su por entonces vicepresidente, Hosni Mubarak. Sadat se había convertido en una pieza clave para Estados Unidos e Israel –y de paso confirió a Egipto la misma categoría- al ser el primer jefe de Estado de un país árabe en reconocer al Estado de Israel al firmar un Tratado de Paz entre Egipto y ese país el 26 de Marzo de 1979. Las dudas y los rencores que aún abrigaban Sadat y el primer ministro israelí Menájem Begin como consecuencia de cinco guerras y que tornaban en interminables las negociaciones de paz fueron rápidamente dejados de lado cuando tanto ellos como el Presidente James Carter se notificaron que el 16 de enero de ese año un estratégico aliado pro-norteamericano en la región, el Shá de Irán, había sido derrocado por una revolución popular y buscado refugio en Egipto. La caída del Shá fue seguida por el nacimiento de la república islámica bajo la conducción del Ayatola Ruhollah Jomeini, para quien Estados Unidos y la entera “civilización americana” no eran otra cosa que el “Gran Satán”, el enemigo jurado del Islam.
Si la violenta eyección del Shá sacudía el tablero de Oriente Medio, no eran mejores las noticias que provenían del convulsionado traspatio centroamericano: el 19 de Julio de 1979 el Frente Sandinista entraba a Managua y ponía fin a la dictadura de Anastasio Somoza, complicando aún más el cuadro geopolítico norteamericano. A partir de ese momento, el delicadísimo equilibrio de Oriente Medio tendría en Egipto el ancla estabilizadora que la política exterior norteamericana se encargó de reforzar a cualquier precio, aún a sabiendas que bajo el reinado de Mubarak la corrupción, el narcotráfico y el lavado de dinero crecían a un ritmo que sólo era superado por el proceso de pauperización y exclusión social que afectaba a sectores crecientes de la población egipcia; y que la feroz represión ante los menores atisbos de disidencia y las torturas eran cosas de todos los días. Por eso suenan insoportablemente hipócritas y oportunistas las exhortaciones del presidente Obama y su Secretaria de Estado para que un régimen corrupto y represivo como pocos en el mundo -y al cual Estados Unidos mantuvo y financió por décadas- se encamine por el sendero de las reformas económicas, sociales y políticas. Un régimen, además, donde Washington podía enviar prisioneros para torturar sin tener que enfrentar molestas restricciones legales y la estación de la CIA en Cairo podía operar sin ninguna clase de obstáculos para llevar adelante su “guerra contra el terrorismo.” Un régimen, además, que pudo bloquear la internet y la telefonía celular y que apenas si despertó una mesurada protesta por parte de Washington. ¿Habría sido igual de tibia la reacción si quien hubiera cometido tales tropelías hubiese sido Hugo Chávez?
Dado que Mubarak parecería haber cruzado el punto de no retorno, el problema que se le presenta a Obama es el de construir un “mubarakismo” sin Mubarak; es decir, garantizar mediante un oportuno recambio del autócrata la continuidad de la autocracia pro-norteamericana. Como decía el Gatopardo, “algo hay que cambiar para que todo siga como está.” Esa fue la fórmula que sin éxito alguno Washington intentó imponer en los meses anteriores al derrumbe del somocismo en Nicaragua, apelando a la figura de un personaje del régimen, Francisco Urcuyo, presidente del Congreso Nacional cuya primera y prácticamente última iniciativa como fugaz presidente fue la de solicitar al Frente Sandinista, que venía aplastando a la guardia nacional somocista por los cuatro rincones del país, que depusiera las armas. Lo depusieron a él al cabo de pocos días, y en el habla popular nicaragüense el ex presidente pasó a ser recordado como “Urcuyo, el efímero.” Lo que ahora está intentando la Casa Blanca es algo similar: presionó a Mubarak para que designara a un vicepresidente en la esperanza de que no reeditase el fiasco de Urcuyo. La designación no pudo haber sido más inapropiada pues recayó en el jefe de los servicios de inteligencia del ejército, Omar Suleiman, un hombre aún más refractario a la apertura democrática que el propio Mubarak y cuyas credenciales no son precisamente los que anhelan las masas que exigen democracia. Cuando estas ganaron las calles y atacaron numerosos cuarteles de la odiada policía y de los no menos odiados espías, soplones y organismos de la inteligencia estatal, Mubarak designa al jefe de estos servicios nada menos que para liderar las reformas democráticas. Es una broma de mal gusto y así fue recibida por los egipcios, que siguieron tomando las calles convencidos de que el ciclo de Mubarak se había terminado y que había que exigir su renuncia sin más trámite.
En la tradición del socialismo marxista se dice que una situación revolucionaria se constituye cuando los de arriba no pueden dominar como antes y los de abajo ya no quieren a ser dominados como antes. Los de arriba no pueden porque la policía fue derrotada en las luchas callejeras y los oficiales y soldados del ejército confraternizan con los manifestantes en lugar de reprimirlos. No sería de extrañar que alguna otra filtración tipo Wikileaks devele las intensas presiones de la Casa Blanca para que el anciano déspota abandone Egipto cuanto antes para evitar una re-edición de la tragedia de Teherán. Las alternativas que se abren para los Estados Unidos son pocas y malas: (a) sostener el régimen actual, pagando un fenomenal costo político no sólo en el mundo árabe para defender sus posiciones y privilegios en esa crucial región del planeta; (b) una toma del poder por una alianza cívico-militar en donde los opositores de Mubarak estarán destinados a ejercer una gravitación cada vez mayor o, (c) la peor de las pesadillas, si se produce el temido vacío del poder que sean los islamistas de la Hermandad Musulmana quienes tomen el gobierno por asalto. Bajo cualquiera de estas hipótesis las cosas ya no serán como antes, pues aún en la variante más moderada la probabilidad de que un nuevo régimen en Egipto continúe siendo un fiel e incondicional peón de Washington es sumamente baja y, en el mejor de los casos, altamente inestable. Y si el desenlace es el radicalismo islamista la situación de Estados Unidos e Israel en la región se tornará en extremo vulnerable, habida cuenta de que el efecto dominó de la crisis que comenzó en Túnez y siguió en Egipto ya se está dejando sentir en otros importantes aliados de Estados Unidos, como Jordania y Yemen, todo lo cual puede profundizar la derrota militar norteamericana en Irak y precipitar una debacle en Afganistán. De cumplirse estos pronósticos, el conflicto palestino-israelí adquiriría inéditas resonancias cuyos ecos llegarían hasta los suntuosos palacios de los emiratos del Golfo y la propia Arabia Saudita, cambiando dramáticamente y para siempre el tablero de la política y la economía mundiales.