lunes, 4 de enero de 2010

Dios los crea y ellos se juntan

Una nueva alianza en Honduras que se presta para aplicar el famoso refran Dios los crea y ellos se juntan.

Dios los Crea y ellos se juntan.

Hace algún tiempo atrás yo publique por este medio sobre la alianza o más que todo el intento de alianza que quería hacer Elvin Santos con Don Mel Zelaya, pues hoy resulta que se visualiza otra alianza y esta si es peligrosa , porque el golpe militar del 28 se podría extenderse con otro personaje en la casa presidencial, hay un dicho que aplica para estos casos “Dios los crea y ellos se juntan” , esto de interpreta en el sentido que los delincuentes o deshonestos pueden nacer uno en china y otro en los Estados unidos pero al final por ser del mismo gremio terminan en alianzas como la que se ve en la ilustración de este articulo.

Don Mich está bien dispuesto a entregarle a Don Pepe el poder el 27 de Enero , los comentarios debidamente comprobados son que don Mich entregara a Don Pepe, unas finanzas bien comprometidas con la única finalidad que el partido que gano las elecciones no tenga nada que hacer por el país por la insuficiencia de fondos, todo se les vendrá encima las grandes deudas incumplidas en este gobierno de facto que utilizo las últimas reservas del país en la compra de conciencias, pagando o comprando votos, para ver si lograban llegar otra vez al poder, aunque ellos sabían lo difícil que resultaría lograr poner a Elvin Santos en la silla presidencial.

Pero los políticos así son siempre guardan una carta bajo la manga, ahora resulta de Mich y Pepe son grandes aleros y trabajaran juntos por sacar adelante a nuestro país, que cada vez cae mas en las profundidades del sub-desarrollo que a su vez nos deja una ola de pobreza que difícilmente podremos superar.

Que habrá en el trasfondo de esta situación? podríamos especular diciendo que es una extensión del golpe de estado del 28, estarán tras la movida los militares, recordemos que con tal de aparecer en el salón de los presidentes estos corruptos son capaces de aliarse con cualquiera que les facilite un sueño que no se pueden ganar en forma honesta o limpia.

Hay situaciones un poco oscuras, como la interrogante, ¿porque don Pepe sabiendo que la democracia se rescataba con la restitución de Mel? ,el opto por no inmiscuirse, aun a sabiendas que él era el mejor beneficiado porque su gobierno automáticamente seria un gobierno 100% democrático ahora lo que él tiene es un gobierno altamente cuestionado.

Por un lado se pronuncia contra los decretos de emergencia, emitidos con el fin de retirar los últimos fondos de las arcas del estado, por otro dice que si es necesario hacerlo está bien que él apoya al de facto, otra situación media oscura , porque no influye para Que el Presidente Mel tenga una salida digna del país, como más que nadie se lo merece, será acaso que hay otras sorpresas para antes del 27 que él ya sabe y le han puesto ley mordaza.

Mi opinión personal es que el ambiente político estará tan caliente para el 27 de Enero que el héroe nacional, volverá a tomar las riendas para que los otros picaros no quieran violar una vez la constitución y mantener la democracia como en estos momentos, porque es una tarea que se le ha encomendado por mandato divino.

Hondureños Nacionalistas y Liberales abramos los ojos, ¿porque escuchamos sin mostrar ningún interés que la amnistía que se está proponiendo es para “Mel Zelaya”? y los muertos quien indirectamente los causo, no hay delitos mayores que sean cometido y que se han comprobado, esos no necesitan amnistía porque la cárcel espera a los que los cometieron porque en la mente de los legisladores no existen estos delitos y el golpe fue solo una obra teatral que llega a su fin sin ningún evento que cause reclamo por parte del pueblo.

Si Mich y todos los involucrados en el golpe no cometieron delito , entonces que aprovechen e incluyan en la amnistia a todos los delicuentes de los presidios y los dejen libres, merecen mas el perdon que ellos, para iniciar una nueva patria, con perdon y olvido general , que es la frace de moda en Honduras.

Fuente: Kaos en la red
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¿Próspero Año Nuevo?

Juan Ramón Saravia


Desde hace 15 días, van y vienen mensajes en que los remitentes les desean a los destinatarios un próspero año nuevo. La crisis económica -que no es culpa de los países pobres- ha triplicado la miseria en todo el mundo; sólo los ricos tendrán un próspero año nuevo. En las actuales circunstancias, llamarle próspero al año 2010 suena más a humor negro -a cruel ironía- que a genuina esperanza. Pero ese equívoco no es culpa nuestra: La todopoderosa maquinaria comercial nos ha “educado” así, y ya sabemos que la costumbre hace ley.

¿Cómo podría ser próspero el año 2010 cuando las guerras imperiales tienen incendiada la quinta parte del mundo, y las otras cuatro partes están en calidad de rehenes?; ¿qué prosperidad va a depararnos el infernal e inexorable calentamiento global que multiplica los desiertos y eleva el nivel de los mares, por lo cual desaparecerán varios países? Y eso también es culpa de los negocios transnacionales. Hablando de Honduras, ¿es lógico repetir la frasecita de “próspero año nuevo” en el marco de la brutal dictadura que sufrimos? Hay tanto sicariato y tanto uniformado con ganas de dispararle al pueblo, que no es exagerado decir que muchos ciudadanos podrían no llegar a ver los albores del año nuevo; quien lo dude, consulte la lista de los asesinados en los últimos 30 días.

Si en Honduras continúan en el poder los golpistas y sus aliados, es claro que por muchos años no podremos utilizar el concepto de próspero año nuevo pues el golpe de Estado asestó un zarpazo fulminante contra todos los planes y programas de desarrollo que Mel Zelaya había implementado para reactivar y humanizar la economía nacional y para desarrollar la producción de bienes agropecuarios. El 28 de junio los golpistas acabaron con la Ley de Trasparencia, desde entonces los sempiternos delincuentes de sangre azul andan que no caben de la dicha metiéndole mano al tesoro del Estado. Los golpistas, al pisotear, escupir y quemar (con furor de Santa Inquisición) la consulta de la Cuarta Urna, aniquilaron el espíritu de la Ley de Participación Ciudadana, la única posibilidad que tenía el pueblo para convertirse en verdadero elector y árbitro de su propia Historia; desde el 28 de junio hemos regresado a la triste condición de títeres de los Estados Unidos.

No podemos hablar de próspero año nuevo si ya sabemos que la fórmula que Mel había establecido para regular la voracidad de los distribuidores de los combustibles tiene las horas contadas: De un día para otro los precios podrían subir hasta las nubes para gloria y honra de los “gasolineros” nacionales y transnacionales.

Se me ocurre preguntar:

1. ¿Qué pasará con la matrícula que Mel había vuelto absolutamente gratis en los institutos oficiales de educación?

2. ¿En que quedará la canasta básica de los trabajadores más pobres? Mel había incrementado el salario mínimo, pero ya se anuncia una nueva negociación; pensar que los empresarios van a respetar o a mejorar lo establecido por Mel Zelaya es pensar que los chanchos vuelan.

3. ¿Cuál será el desenlace del asunto Palmerola? El Pentágono está sembrando de bases militares en el continente americano, ¿Cree usted que José Lobo se atreverá siquiera a insinuar la conversión de esas instalaciones en aeropuerto civil?

4. El Gobierno de Mel regalaba el servicio de energía eléctrica a quienes consumían menos de 300 kilovatios; eso beneficiaba a 600,000 familias. ¿Van a respetar ese subsidio quienes ya están pensando en privatizar la ENEE?

5. ¿Será racional esperar que los crímenes y demás delitos cometidos por los golpistas vayan a ser castigados, si quienes deberían aplicar la justicia son socios de los acusados?

6. Mel había acabado con el negocio monopólico de la venta de armas; ahora que estamos en “democracia” es fácil imaginar en qué parará ese explosivo asunto,

7. ¿En qué va a parar la ayuda solidaria para las familias depauperadas de tierra adentro, y especialmente para la madre solteras?

Hay que decirlo claramente: Estamos a merced de los empresarios golpistas, que harán fiesta con el índice general de precios; estamos a merced de un inefable Poder Judicial que sólo sabe decir SÍ a los ricos y NO a los demás; estamos a merced de unos padres de la patria que -con las excepciones de rigor- se comportan peor que padrastros violadores; estamos a merced de los escuadrones de la muerte; estamos a merced de las compañías térmicas, que seguirán sin tregua chupándonos la sangre; estamos a merced de un Ejército y de una Policía para los cuales el enemigo es el pueblo hondureño; estamos a merced de la xenofilia oficial: Cuando Washington estornuda al gobierno hondureño le da gripe; seguimos a merced de los que se enriquecen ad infinitum vendiéndole al gobierno de Honduras productos farmacéuticos defectuosos o casi vencidos; en fin, seguimos a merced de quienes están convencidos de que los pobres no tienen derecho alguno.

No hablemos, pues, de próspero año nuevo: Hoy más que nunca tienen significado pleno las palabras Oligarquía e Imperio. Y asimismo la palabra Resistencia debe ser el pan nuestro de cada día; el pueblo hondureño en pie de lucha lo sabe muy bien.
Fuente: Vos el soberano
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Usted rompió los esquemas

Señor Presidente:

Desde hace años nuestro país ha carecido de un hombre o una mujer que tenga el valor de desafiar a la elite oligarca y millonaria apostada en Honduras, hombres árabes, judíos y gringos que han afilado sus aguijones y succionado la sangre de un pueblo que hoy lucha por mantenerse vivo producto de la explotación sistemática y prefabricada desde los años de la conquista.

Usted rompió los esquemas, usted nos despertó, usted engendró semillas de liberación en la conciencia de muchos hombres, mujeres, niños, jóvenes y hasta extranjeros. Estos tiempos de junio en adelante son tiempos de primavera y en poco tiempo darán su fruto, la milpa está sembrada, la hora de tapisca esta cerca, es cuestión de tiempo. Todo lo que está pasando es punto de inicio para procesos más dinámicos e incluyentes; el pueblo, los intelectuales y hasta pequeños y medianos empresarios van creciendo simultáneamente, amalgamando una estructura capaz de soportar los fuertes huracanes que nos avecinan.

Así que usted desde que redefinió su planteamiento de Presidente, ya nunca quedó solo y jamás quedará solo. Hoy la embajada de Brasil es la casa del pueblo, no imagina cuantos Hondureños y Hondureñas nos unimos a su espíritu libertario a su lucha por la justicia.

Manuel Zelaya Rosales es parte de una historia dinámica e incluyente con perspectivas de un futuro mejor.

Vivan por siempre los hombres que creen en su pueblo y en los que son capaces de desafiar al mundo con sus decisiones.

Independientemente de las dificultades vividas, definitavemente para nosotros año nuevo ya empezó. Lo invitamos a quedarse siempre con nosotros, construyendo una Honduras justa y desarrollada.
Oscar Mendoza
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Lo que en Honduras no era represión, en Irán acaba siéndolo por obra y gracia de la prensa



La cadena France 2, emitió el pasado lunes imágenes de una protesta contra la dictadura hondureña tal como si fuesen imágenes de una reciente manifestación en Teherán. Concretamente, emitieron unas imágenes de la represión violenta de policías y militares golpistas en Honduras contra la resistencia popular tras el golpe de Estado, tratando de hacer pasar tales imágenes como si fuesen sucesos acontecidos en las revueltas desarrolladas en Irán el pasado fin de semana, como supuesta demostración de la violencia policial y la represión llevada a cabo por la policía iraní contra los manifestantes de la oposición.

La manipulación fue descubierta y denunciada por la web Arrêt sur images, que se dedica a analizar las imágenes que aparecen en los medios. Tal y como cuentan en esta web, esa fotografía se encontraba en una fotogalería del 9 de julio en el digital de Le Figaro.

Además, la cadena francesa no se conformó con una sola transmisión de las imágenes manipuladas. Tales imágenes fueron emitidas varias veces a lo largo del día en los diferentes espacios informativos de la televisora, tal y como se cuenta desde Aporrea.org. Hasta ahora la emisora no ha emitido ningún tipo de corrección ni aclaratoria sobre el hecho. Tampoco se espera que tengan pensado hacerlo, salvo, como mucho, para tratar de pasar la manipulación por un error inocente, tal y como ya han hecho en su defensa los medios de comunicación internacionales que han publicado la noticia, entre ellos el diario español Público.

Aunque, esta vez, lo más penoso del tema no es ya la manipulación de las imágenes en sí misma, algo que, por desgracia, no es nada sorprendente y ocurre a diario en esa y otras muchas cadenas de televisión occidentales, así como en radio y prensa escrita. Esta vez han ido mucho más allá de eso: esta vez han rizado el rizo de la manipulación mediática a través de una interpretación de las imágenes que varía por completo desde la primera interpretación que los medios dieron a las imágenes en su contexto original, hasta la que actualmente vienen haciendo en el contexto donde esas mismas imágenes han sido falsamente insertadas.

Es poco menos que surrealista que la cadena en cuestión se atreva a emitir unas imágenes de represión policial en Honduras como supuestas imágenes de represión policial en Irán, cuando los golpistas hondureños han sido bendecidos por los medios occidentales y tales imágenes han sido ocultadas sistemáticamente a la población occidental, o tratadas de tal forma que a los manifestantes reprimidos se los hacía pasar por culpables de la situación, y poco menos que merecedores de todo lo que les pudiese ocurrir, mientras que ahora se usan esas mismas imágenes para desarrollar unos juicios justamente contrarios a la hora de valorar mediáticamente la relación entre manifestantes y policías, represores y víctimas.

Aquellas imágenes, esas mismas imágenes que ahora emiten como si fuesen de Irán, cuando eran emitidas en su contexto verdadero, es decir, cuando eran emitidas como parte de las informaciones que se daban sobre los sucesos posteriores al golpe de Estado en Honduras, eran tratadas de tal modo que en ningún caso se podía hablar de represión policial o de ataque a los derechos humanos por parte de las fuerzas militares golpistas, sino todo lo contrario: eran cargas policiales legítimas contra turbas de vándalos enfurecidos que querían perturbar la democracia hondureña y sembrar el caos en el país.

Ahora, en cambio, paradojas de la vida que bien demuestran al grado de manipulación y bajeza moral al que pueden llegar estos medios, esas mismas imágenes son utilizadas para atacar al gobierno de Irán, para denunciar represión a los manifestantes de la oposición y para hablar de atentados contra los Derechos Humanos en Irán. En Honduras eran una cosa, ahora en Irán son justamente la contraria, según sople el viento mediático.

Es decir, en su contexto de procedencia, el contexto del cual provienen verdaderamente las imágenes, tales sucesos no eran muestra alguna de represión policial o de ataques a los Derechos Humanos en contra de los miembros de la resistencia hondureña opuestos al golpe de Estado, y, en cambio, unos meses después, insertadas falsamente en otro contexto, esas mismas imágenes pasan automáticamente a ser lo que antes no eran, por obra y gracia de la interpretación mediática que hacen de ellas en determinados medios occidentales, que ahora ya sí las ven como una muestra evidente de represión y de quebrantamiento de los Derechos Humanos de los opositores en Irán. Y eso que las imágenes son de Honduras y no de Irán. ¡Qué bárbaro!

En fin, qué más se puede decir. Así se las gastan estos medios, y así es como crean opiniones del mundo a su medida, tal cual quieren en cada momento, y según les interese en cada contexto. Más claro, agua: Una misma imagen, en su contexto real, es vendida como una cosa que no es, y en su contexto inventado es vendida como lo que sí es en realidad. En cambio, resulta que donde existe represión y ataque a los Derechos Humanos para los medios que emiten las imágenes es donde tales imágenes no son reales, y donde no existe nada de eso es precisamente de donde provienen tales imágenes en realidad. El mundo al revés. De locos. Y se quedan tan a gusto.

Cada día tienen menos vergüenza....

Fuente: www.rebelion.org

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Las elecciones en Honduras: prolongación de la crisis nacional

Alexis Ordóñez

Los grupos que promovieron y apoyaron el Golpe de Estado en Honduras apostaron por apuntalar las elecciones como la mejor y única forma de resolver el problema originado desde el 28 de junio. Las elecciones se llevaron a cabo y, ¿está resuelto el problema nacional? Evidentemente que no. Las elecciones en Honduras se llevaron a cabo reflejando únicamente, que la crisis continúa, es decir que en vez de que las elecciones resolvieran, la crisis se prolongó a las elecciones. ¿En qué argumento que las elecciones no resolvieron, sino que son la expresión de la prolongación de la crisis?

  1. Llega a la Presidencia de la República un personaje tradicional del partido mas conservador del país (en realidad ahora no se sabe si es el más conservador pues todos lo son…!). Aunque probablemente en el imaginario político del Señor Porfirio Lobo gobernar Honduras significa enfrentarse al flagelo de la pobreza, no lo hará desde una perspectiva estructural. El abordaje de las causas de la inequidad social, económica y jurídica quedará postergado. El golpe de estado le deja una lección al Señor Lobo Sosa para su ruta de gobierno: en Honduras cualquier atisbo de cambio profundo de estructuras no será permitido. Por tanto las elecciones en Honduras prolongarán el sistema de desigualdad y pobreza. Honduras con sus “autoridades” apuntará a un gobierno de tipo compensatorio (nos queda esperar que al menos eso lo hagan bien). Abordarán la pobreza y la desigualdad desde una perspectiva superflua.

  1. Hasta ahora lo que menos han aprendido los sectores poderosos (que están en el poder) es a reconocer con profundidad “al otro”. Las elecciones han agudizado la existencia de las dos Honduras: la de los “integrados” (de forma real para algunos y para la mayoría de forma ficticia) y la de los “resentidos”, “antisociales”, “mancha paredes”, “vándalos” (al buen gusto del golpista mayor). Para incomodidad de los poderosos, este sector es ya considerado por los analistas sociales del país como la mayor expresión del movimiento social de Honduras. Los “ganadores” de las elecciones (No solo Porfirio Lobo y su partido, sino los cinco partidos y sus miembros) desconocen la existencia de este movimiento social y no han dado muestras de un diálogo y concertación real ni falsa…al contrario la desconocen por completo. Eso traerá problemas serios de gobernabilidad en el país. El desconocimiento total “del otro” que conduce a altos niveles de ingobernabilidad produce también altos niveles de marginamiento, destrucción y represión. El máximo grado del desconocimiento del “otro diferente” es su destrucción.

  1. Ahora Honduras, después de las elecciones, tiene que destinar gran parte de su gestión a convencer al mundo de la necesidad de que el país sea aceptado en todos los escenarios internacionales. Esto implica que la política exterior de Honduras no va a estar destinada a insertar al país al mundo globalizado de forma proactiva, sino que inicia una carrera de convencimiento para ser aceptados en el concierto internacional.

  1. El fortalecimiento del sistema democrático electoral en Honduras, desde una perspectiva de la credibilidad institucional, la confianza colectiva, la lucha anticorrupción, continúa quebrantándose. Una revisión detallada del comportamiento electoral de las personas y sus niveles de abstencionismo de los últimos 24 años (1981-2005) refleja que cada vez más los y las hondureños/as estamos “descreyendo” en esa herramienta de la democracia liberal, indirecta y representativa. Pasamos de un 21% en 1981 a casi un 50% en el 2005 (según mis averiguaciones en las bases de datos oficiales, el abstencionismo presidencial llegó a un 55%). En general hemos ido caminando como país, a una desafección electoral por la sencilla razón de que éstas no han resuelto los grandes problemas nacionales. Cada vez más el quehacer político se ha desprestigiado. El clientelismo, oportunismo y otros males se han adueñado de este ejercicio ciudadano. En general los y las jóvenes y la ciudadanía no ven en los partidos políticos una alternativa real a sus expectativas. Sin embargo, la oficialidad, presenta que en el año 2009 el abstencionismo bajó al 20%. Tremendo éxito!

Pero un análisis de sus propios datos refleja una burda manipulación de la información estadística[1]. Han convertido la socialización de los datos no en un ejercicio de información a la ciudadanía y a la comunidad internacional, sino en una campaña mediática y psicológica para aparecer como los grandes triunfadores. Claro está que para los sectores poderosos, el gran enemigo en este proceso ya no eran sus contrincantes de partidos políticos, pues al fin y al cabo han sido los mismos (por cierto esa es una de las grandes ganancias de este conflicto, que ahora gran parte de la hondureñidad visualiza con más claridad esa “unidad”), sino la resistencia contra el golpe que abogó por un abstencionismo cívico y digno.

Ahora bien, el tema más complicado es que es bastante improbable que en Honduras hayan votado 2.1 millones de personas. Es posible pero poco probable. Una representación de la poca probabilidad es que en las elecciones tuvieron que votar cada 4.20 minutos sin parar un/a hondureño/a en todas las urnas distribuidas en el país, sin excepción. Y esto desde las 7:00 a.m. hasta las 5.00 p.m. sin ningún descanso e interrupción. Es de tener presente que en Honduras son tres elecciones. Presidente, diputados/as, alcaldes y alcaldesas y cada elección es con boleta separada. En el caso de los diputados la boleta presenta a todos y todas los/as candidatos/as probables, donde el o la candidata/a pueden ser elegidos/as. Lo anterior implica que la votación en Honduras y dependiendo del grado de seguridad ante el voto, escolaridad y salud física, no es un ejercicio muy rápido.

Pero lo que lo hace poco probable es que en Honduras no había condiciones de seguridad y ánimo colectivo para las elecciones. Si bien es cierto gran cantidad de personas ejercieron el sufragio, también es cierto que gran cantidad de personas no lo hicieron. Los sectores opositores al golpe de Estado afirman de acuerdo a su propia información generada en las elecciones, que el porcentaje de abstencionismo en Honduras oscila entre 60% y 65%.

Lo que los sectores poderosos y golpistas en Honduras poseen como contra-argumento a lo que afirmo en el párrafo anterior, es que la hondureñidad se volcó a votar de forma masiva porque se vieron amenazados en su democracia. Fue un voto contra la resistencia frente al golpe y sus acciones, frente a Hugo Chávez y el socialismo del siglo XXI. Argumentan que los y las hondureños/as demostramos al mundo nuestro amor y apego profundo al sistema que Honduras vive. Afirman que los y las hondureños/as nunca nos habíamos sentido tan amenazados, que por ello fuimos a votar de forma masiva.

Lo cierto de toda esta situación, es que hay dos versiones diametralmente opuestas e irreconciliables sobre lo sucedido en las últimas elecciones. Esta contradicción no es simple y, teniendo en cuenta que en una verdadera democracia el criterio de ganadores y derrotados es suplido por el consenso, Honduras está en un gran problema democrático. Por eso afirmo al inicio, que estas elecciones no resolvieron, sino que agudizaron la problemática nacional.

En conclusión, las elecciones en Honduras no ayudarán a resolver los problemas de pobreza y desigualdad en Honduras, hasta ahora no se visualiza que contribuirán a una verdadera democracia donde el disenso es parte de ella, no nos coloca de la mejor manera en el mundo internacional y agudizará la incredulidad en nuestro sistema democrático.



[1] Hasta ahora deducen el porcentaje de abstencionismo en base a la gente que estaba habilitada para votar en Honduras y los pocos hondureños legales en el extranjero (16,000 personas aprox.). Eso suma 2.6 millones de personas, aunque el padrón electoral es de 3.6 millones. Si fueron a votar –según ellos- 2.1 millones de personas, dependerá contra qué lo comparan (contra los habilitados o contra el padrón oficial) y según eso obtendrán un 20% o un 42% de abstencionismo respectivamente. El problema de todo es que eventualmente manejan la primera operación, y eso puede ser correcto, lo incorrecto e inmoral es que en las elecciones anteriores comparan el porcentaje de abstencionismo con el padrón electoral.

Fuente: voselsoberano.com

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En inminente peligro la vida del subdirector de Escuela de Bella Artes

Dina Meza
“Te estaremos esperando por estos días, tenemos que cumplir la misión”, son las últimas amenazas enviadas el fin de año, al profesor Rafael Gerardo Cáceres, sub director de la Escuela de Bellas Artes, lo que coloca su vida en un inminente peligro.

Cáceres denunció ante el COFADEH el pasado 20 de diciembre que tenía amenazas reiteradas a través de mensajes en su celular, los dos últimos recibidos ese mismo día donde le decían “mensaje “ya te andamos cerca” , en un primer mensaje y tres minutos más tarde recibió otr a advertencia: ”te esperamos por el sitio el jueves”, enviados desde un teléfono móvil. Vea más detalles.

El COFADEH ya presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH la solicitud de medidas cautelares, debido a la gravedad de las amenazas y e los antecedentes en otros casos donde varias personas han sido víctimas de atentados contra su vida, de secuestros y posterior ejecución es que esta organización está tomando cartas en este y otros casos.

De fin de año le enviaron otro mensaje donde le manifestaron que “te estaremos esperando por estos días tenemos que cumplir la misión”, el cual tiene el objetivo primordial de sembrar la zozobra en el profesor Cáceres y de reiterarle que atentarán contra su integridad física.

En la petición enviada a la CIDH, el COFADEH solicita decrete medidas cautelares a favor del Profesor Rafael Gerardo Cáceres, ordenando al Estado de Honduras lo siguiente:

• Adoptar las medidas de protección necesarias para proteger la vida e integridad personal de Rafael Gerardo Cáceres.
• Investigar los hechos que originan estas medidas.
• Por la urgencia de la situación, el Estado debe informar a la Comisión Interamericana, a la mayor brevedad, sobre las acciones concretas que haya emprendido con el propósito de implementar las medidas cautelares.
• Consultar con el beneficiario sobre la forma de implementación de las medidas cautelares que se otorguen.

Fuente: Defensores en línea

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Congreso de Honduras discute amnistía política

El recurso que podría ser aprobado en la primera quincena de enero devolvería la libertad al mandatario depuesto, Manuel Zelaya

La junta directiva del Congreso Nacional de Honduras evaluará hoy los temas relativos a la amnistía política y a la eventual salida del país de la Alianza Bolivariana para las Américas, ALBA, la iniciativa impulsada por Venezuela, informó el presidente de la institución, José Saavedra. Tras la pausa de las fiestas navideñas, el directorio del Parlamento analizará ambos temas y, según Saavedra, luego los discutirá con los jefes de bancada, para posteriormente llevarlos al plenario.

"Vamos a revisar la agenda legislativa (que contiene temas variados), para hacer una convocatoria del pleno lo más pronto posible", declaró Saavedra a medios locales. "También están la ALBA y lo que tiene que ver con la amnistía, que de alguna manera el presidente electo, Porfirio Lobo Sosa, ha manifestado su interés en ese tema", subrayó.

Lobo gestionó la amnistía a pedido de los presidentes de Costa Rica, Oscar Arias, y de Panamá, Ricardo Martinelli, cuando se reunieron en San José a inicios de diciembre. "La política es para hacer amigos, por eso es necesaria una amnistía política, que abarque a todos los involucrados (en el golpe de Estado de) el 28 de junio", justificó Lobo, quien asumirá el 27 de enero en medio de un clima de polarización derivada de la destitución del mandatario Manuel Zelaya.

A mediados de diciembre, el Congreso nombró a seis diputados para que analicen y rindan un informe sobre la amnistía para los involucrados en el golpe de Estado del 28 de junio, que sumió al país en una profunda crisis política y lo aisló de la comunidad internacional. El Congreso pidió a la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría General y la Fiscalía de la Nación su opinión sobre el polémico tema de la amnistía, que si es aprobada devolverá la libertad a Zelaya, refugiado desde el 21 de septiembre en la embajada de Brasil en Honduras. Los diputados podrían pronunciarse sobre ambos temas en la primera quincena de enero.

Lobo ha insistido en que "no debe haber vencedores ni vencidos" y ha instado a la renuncia de Roberto Micheletti para que la comunidad internacional reconozca las cuestionadas elecciones de noviembre, marcadas por un abstencionismo superior al 50%, según cifras del Tribunal Supremo de Elecciones. Sólo Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Colombia y Perú han reconocido los resultados de los comicios.

El gobierno de facto de Micheletti ha rechazado las presiones externas para que abandone el cargo, una de las condiciones para que Lobo reciba el reconocimiento general. En relación con el ALBA, Micheletti envió al Congreso en diciembre un proyecto para retirar a Honduras de ese organismo, que impulsa el mandatario venezolano, Hugo Chávez, después de que el país lo suscribiera el 25 de agosto de 2008 por iniciativa de Zelaya.

La adhesión generó descontento en los sectores poderosos de Honduras, que han acusado a Chávez de injerencia en los asuntos internos del país.
Fuente: elnuevodiario.com.ni
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Gracias, pueblo hondureño

Carlos Aznárez

¡Represión de militares golpistas deja al menos un muerto en Honduras!
Empezó como tantos otros golpes militares, con tropas en la calle, con violencia en los rostros de los insubordinados, con balazos a granel frente al objetivo acordado, con patadas en las puertas, gritos destemplados para infundir terror, vidrios y muebles rotos, y por último con un secuestro, como los tantos que hicieron los milicos latinoamericanos en los 60-70.

Sí, comenzó todo de forma muy parecida a los recuerdos que teníamos alojados en nuestra memoria. Lo que ocurre es que a diferencia de otras veces, no lo esperábamos, no estábamos alerta, habíamos bajado notoriamente la guardia. En fin, como suele ocurrir en estos casos, unos pocos reaccionaron enseguida, y el resto, la gran mayoría, lo hicieron cuando todo ya estaba concluido. De allí la ventaja de los golpistas hondureños y de sus arropadores oficiales –esos sí no sorprendieron a nadie- los gringos del Norte.

Sin embargo, porque siempre en estos casos hay un factor que ayuda a que la historia no se repita con puntos y señales, la gran novedad de esta particular y dolorosa incursión de los militares fascistas fue la extraordinaria reacción del pueblo todo de Honduras. Digámoslo sin titubeos: nadie, absolutamente nadie, fuera del territorio por el que alguna vez campó a sus anchas el general Francisco Morazán, se imaginaba lo que iba a suceder con esos campesinos, obreros, estudiantes, amas de casa, y hasta con los más viejos y los más jóvenes. Fuenteovejuna se quedó empequeñecida con lo que han significado estos largos seis meses de Resistencia, de cientos de miles marchando, poniendo el cuerpo, cayéndose para enseguida levantarse, gritando sus consignas de paz, pero también haciendo oír sus advertencias de guerra si no le devolvían lo quitado, defendiendo la democracia humillada con las armas de la imaginación y el coraje callejero.

Fueron días de epopeya en que las mujeres jugaron –como siempre ocurre, más allá de la lectura patriarcal que hagan algunos- un papel más que meritorio: organizando, creando, peleando e incluso aprovechando el levantamiento popular para dejar en claro que no quieren golpes de ningún tipo, ni militares, ni los del machismo infame que generalmente se cuela en nuestras filas.

La oleada de protesta fue de tal magnitud que con su día a día logró meterse a la fuerza en las primeras planas de los diarios cómplices del golpismo, a nivel internacional, y no hubo un rincón del planeta donde no se dejó de expresar que “Honduras somos todos y todas”, que lo que allí se estaba, se está, jugando, nos afecta a la gran mayoría, como si fuera Palestina, Iraq o Afganistán. Honduras se convirtió, de golpe en golpe, en un símbolo de rebeldía como no ocurría desde que los gringos asaltaron, con igual violencia y terror, Santo Domingo, Panamá, Grenada. Porque esta vez, al igual que hicieron los dominicanos comandados por el heroico coronel Francisco Caamaño Deñó, el pueblo decidió que si no peleaba a brazo partido con los usurpadores del poder, con quienes les habían arrebatado a su líder y generado las condiciones para que la tan anhelada Asamblea Constituyente se produjera, el retroceso sería letal.

Esta resistencia que aún hoy tiene un poder incalculable –a pesar de que se intenta invisibilizarla para derrotarla- no nació de la nada, más allá de que haya sorprendido por su contundencia. Y en esto se parece mucho a lo de Evo en Bolivia. Ahora es fácil decir: qué importante es el proceso de que un indígena de a pie llegue a gobernar un país, pero se olvida que para que eso ocurriera hubo cientos de combates anteriores, levantamientos masivos, muertos por doquier, presos, desaparecidos. Hubo rebeldía estratégica en aras de buscar la circunstancia que muestre de cuerpo entero el poder de la Resistencia.

En Honduras pasó algo similar. Más allá del ninguneo informativo general, durante años se fue moldeando este vigor contestatario del presente. Movilizaciones importantísimas contra el TLC, en defensa de la tierra, o para detener las privatizaciones. Pelea de calle, cuerpo a cuerpo con los militares y policías que ahora están en el gobierno, pero desde mucho tiempo atrás, incluso, y esto nos lo contaban los dirigentes de la Resistencia, desde cuando los EEUU convirtieron a Honduras en un portaviones para desde allí atacar a la Revolución sandinista. En esos años en que genocidas como Billy Joya (actual asesor de Goriletti) dirigía los Escuadrones de la Muerte para aterrorizar al pueblo de Morazán. En esos momentos, fueron cientos, miles, los hondureños y hondureñas que se plantaron de mil formas para detener el avance imperial y a la vez en solidaridad activa con sus hermanos nicaragüenses. Todo esto está guardado en la memoria, como dice la canción.

Ya se ha dicho hasta el hartazgo, este golpe es experimental, ataca no sólo a Honduras sino es parte de la estrategia contra el ALBA y la política de rebeldía latinoamericana comandada por Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua…Este golpe, junto a la IV Flota y las bases desplegadas en Colombia y ahora en Panamá, tiene el claro objetivo de permitir que los EEUU se aseguren una buena vida en el futuro con el usufructo de nuestras riquezas naturales. Pero eso no es todo: también este golpe busca, con claro espíritu de clase, racista y prepotente, asestar una bofetada a la “insolencia plebeya” que desde Chiapas a El Alto, desde los confines de la Patagonia mapuche a las experiencias de tomas de tierras de los sin tierra, viene dando cuenta que los de abajo quieren y deben tener la sartén por el mango. Es un golpe contra el pobrerío insurrecto, como una forma de marcar territorio por parte de las oligarquías locales.

El golpe, además, y esto sí que no tiene vuelta atrás, sirvió para desenmascarar a ese embustero afrodescendiente (para vergüenza de sus antepasados), con aspecto simpático y que llegó al gobierno apoyado desde abajo por los que sufrieron racismo y terror en los EEUU, pero también, por el lobby sionista y la familia Clinton, lo que no es poco decir. Honduras y Afganistán son la tumba del falso Obama, de esa nueva aventura imperial lanzada al mercado por el aparato publicitario de las transnacionales que hacen y deshacen.

Es por todo esto, que en este balance obligado que se suele escribir cada vez que termina un año y empieza otro, elegimos Honduras como factor más que destacado de lo ocurrido en este período 2009. Pero también lo nombramos, porque estamos seguros, que el pueblo de Honduras no está derrotado, que la Resistencia sigue en pie, reacomodando su andar a los acontecimientos, generando desde la base la ingobernabilidad de los invasores de la soberanía popular, demostrando sin estridencias que aunque el golpismo ha logrado poner a sus pies a algunos gobiernos mercenarios, esta pelea es a muerte y que como dice ese himno pergeñado por Liliana Felipe y coreado por miles de voces en las calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula, “nos tienen miedo porque no tenemos miedo”. Para ellos y ellas, que en las calles siguen dando ejemplo de dignidad, no habrá líneas, ni imágenes, ni voces, que alcancen para agradecerles todos los granitos de arena que han aportado a la Revolución Latinoamericana que lenta e inexorablemente continúa su marcha triunfante.

Carlos Aznárez es Director de “Resumen Latinoamericano”

Fuente: www.rebelion.org

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El primer reto

Víctor Manuel Ramos

He prometido, a RAVIBER, referirme a sus interpretaciones que a mi modo de entender andan equivocadas. En uso del derecho y la libertad de pensar, que me otorga la Constitución, creo que es saludable, el ejercicio de opinar.

El Dr. Villeda Bermúdez sigue insistiendo en que aquí no ha habido golpe de Estado. Para él, lo que ocurrió fue una simple y sencilla suspensión constitucional del Presidente Constitucional de Honduras José Manuel Zelaya Rosales, a pesar de que el Presidente fue asaltado, en su casa, por los militares, sin orden judicial, en hora prohibida por la ley para hacer esas detenciones; que fue expulsado, en contra de su voluntad, vía Palmerola, a Costa Rica; que el Congreso aceptó una renuncia que el Presidente dice no haber firmado, que el Congreso sustituye al Presidente por considerarlo ausente, a pesar de haber sido expatriado violentamente; y que el régimen militar usurpador, para mantenerse en el poder, ha acudido a la represión, al asesinato de muchos miembros de la Resistencia y al cierre de los medios de comunicación que lo le son adeptos.

Así que no hay muros de incomprensión en la comunidad internacional que ha rechazado enérgicamente el golpe de Estado en Honduras. Lo que realmente hay es una verdadera comprensión hacia la democracia real y verdadera, pues en Honduras se echó por la borda “lo que por dos décadas se procuró institucionalizar y civilizar –la sujeción de la fuerza armada al mando civil- [que] se fue a carajos el 28 de junio y dio paso al Frankestein que asumíamos ya enterrado”, como afirma Julio Escoto.

Realmente el proceso electoral fue iniciado por el Presidente Zelaya y eso prueba que no pensaba perpetuarse en el poder. A lo que aspiraba el Presidente Zelaya era a consultar al pueblo sobre si quería una cuarta urna para promover una nueva Constitución que recoja las aspiraciones del pueblo hondureño. Es decir, le han expulsado por promover la democracia. Pero el hecho de que haya sido iniciado por un gobierno legítimo, el proceso electoral, al final, fue realizado por un gobierno ilegítimo y presidido por un Tribunal electoral conformado, igualmente, en forma ilegítima.

Lo que realmente temen, gobiernos admirados y respetados como el de Brasil y Chile, es que el ejemplo desafortunado de Honduras, se convierta en regla y que la desfachatez de los militares hondureños no sea un ejemplo a seguir por la castas militares de los países que están orientando a sus pueblos por la senda de una auténtica democracia, destinada a resolver los graves problemas del pueblo, problemas que no han sido enfrentados en nuestro país, tales como la miseria, la insalubridad, la mortalidad y la falta de trabajo y educación, para solo señalar algunos.

Además, el Dr. Villeda se llama al engaño solo. No hay tales elecciones masivas. Él sabe perfectamente que el abstencionismo fue enorme y que entre los que votaron hubo un fuerte grupo de votantes que repudiaron el proceso al anular su voto con frases y marcas muy expresivas. En otras palabras, la elección fue un fraude y el Presidente Electo no ha logrado el verdadero respaldo del pueblo hondureño, por el contrario, ha recibido, igual que Elvin, el rechazo de la mayoría de los hondureños. En cuanto a los partidos pequeños –PINU y DC-, vacíos de propuestas valederas, Ud. debe de saber que estos en varias ocasiones no han logrado los votos que establece la ley para mantener su inscripción y que el Tribunal Electoral les ha adjudicado los votos necesarios para dar la impresión de que aquí hay una verdadera democracia y de que se respeta a las minorías.

Pero lo que más me llama la atención es que Villeda habla de que el actual gobierno golpista ha mantenido una disciplina monetaria, cambiaria y crediticia azdmirables y que ha actuado con gran probidad de tal suerte que ha logrado mantener a flote las finanzas. Nada más falso: en primer lugar las finanzas nacionales se han ido al suelo, a tal grado que el gobierno no ha podido honrar gran parte de sus obligaciones salariales y se ha apoderado, ilegalmente, de las aportaciones de los maestros a sus organizaciones gremiales y a su instituto de jubilaciones. Pero también sabemos que se ha adjudicado una suma cuantiosa al señor Facusé para que haga campaña a favor del gobierno -para poner un ejemplo-, de que se están firmando a matacaballo los contratos con las termoeléctricas y para la perforación de pozos, que se cambió la fórmula para fijar el precio de los combustibles y que no se ha hecho nada para destapar la enorme corrupción que hay en la Secretaría al mando de Saro Bonano.

Nadie de la Resistencia se ha ensañado en contra de nuestro país. Quienes realmente se ensañaron en contra de Honduras fueron los golpistas que provocaron esa reacción internacional de condena en contra de Honduras, incluida la que proviene de la OEA, que Ud. considera desprestigiada y que realmente lo está por no tener los mecanismos necesarios para revertir la situación de atropello que se ha perpetrado en Honduras. Fueron los golpistas quienes no midieron las consecuencias de sus actos y solo ellos, y nadie más, son los responsables el que se hayan sacrificado los programas de ayuda a la niñez, de ayuda a los sectores y municipios más necesitados. En eso no pensaron los golpistas al ejecutar su crimen en contra de la democracia. Claro, todos los usurpadores estarían contentos si el pueblo hubiese agachado la cabeza y hubiese aceptado el golpe como algo inevitable. Y esa es precisamente la equivocación en que cayeron los golpistas: no esperaban esa reacción del pueblo, mayoritariamente cristiano, que ahora desconoce, incluso, la autoridad del Cardenal.

Así que con su lupa distorsionadora, amigo Villeda, afánese en ver que no son pocos los casos patológicos –de acuerdo con su estilo muy sui gereris de hacer diagnóstico humano siendo veterinario- dolidos por lo sucedido. El pueblo hondureño en su mayoría desaprueba el golpe y también la mayoría de los países de la comunidad internacional, incluido Los Estados Unidos.

De tal manera que la tarea de Pepe Lobo será deshacer los entuertos heredados de este régimen golpista, y no otra. Sobre todo volver a los militares a sus cuarteles y subordinarlos al poder civil, al poder del pueblo.

Fuente: Vos el soberano

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Sin esperanzas

Julio Escoto

Siendo objetivo, apartando prejuicios políticos y sociales que como lapa carga uno en Honduras a la espalda desde la infancia y la pubertad -tantos fueron los desengaños- pero la verdad es que el panorama inmediato y el cercanamente futuro lucen grises, turbios, con mantecosa y por ende sucia imagen. Se despide de la plaza pública una de las peores cámaras legislativas de todas las épocas, comparable sólo a aquella que guió Porfirio Lobo y que aprobó en media noche el tratado de libre comercio con Estados Unidos -apenas eran 3,000 páginas- y en otra media noche la cláusula liberadora de soldados criminales norteamericanos ante la Corte Penal Internacional, Estatuto de Roma, así como la pequeñez de una condonación de cientos de millones de Lempiras para "agricultores" caídos en desfase financiero, entre ellos lógicamente el jefe mismo del congreso. Sobre este afirman fiscales de la Resistencia que en 2008 reportó al fisco haber percibido ingresos de L. 16 millones y haber gastado L 14, por lo que su contribución al Estado vía impuesto sobre la renta ascendía a la irrisoria suma de L. 350 mil. ¡Loor a abogados y auditores, viva la hondureña Facultad de Derecho!, fábrica de pícaros del mejor ingenio americano...

Lo que por dos décadas se procuró institucionalizar y civilizar -la sujeción de la fuerza armada al mando civil- se fue a carajos el 28 de junio y dio paso al Frankestein que asumíamos ya enterrado, el del imperio del garrote sobre la razón. Los hombres políticos del momento demostraron bestial incapacidad para dialogar -y cuando tal digo me refiero a todos, incluyendo liberales, no solo a golpistas- y en vez de transar hicieron truncias, que es decir sinvergüenzadas. En ese drama, más bien comedia y ridículo de la lógica, el peor actor fue el Congreso pues cometió y luego ratificó delitos graves contra la República, uno de ellos invalidar la Constitución. Hoy sólo resta inventar otra, reescribir otra acorde con los movimientos de reivindicación y autodeterminación más modernos de América y el mundo.

Salidos de escena los protagonistas del golpe -aunque no estén forzosamente inactivos- poco justo se sueña del nuevo gobierno, encabezado precisamente por un alumno de Konmosol, escuela de cuadros políticos en la extinta URSS, lo que daría esperanza de alguna sensibilidad social y civil. No hay tal: el hombre arriba atado de manos y pies por la más cruda reacción conservadora cachureca, una que piensa exclusivamente en negocios y vender nuestras riquezas paisanas al mejor postor, jugosa ganancia de por medio. Basta observar quiénes aspiran a ocupar la mesa directiva del parlamento para extraviar cualquiera ilusión. Quien que es puta vuelve, sentencia Armando García.

De los pequeños partidos se conoce que su fuerza ética y electoral es mínima, insuficiente para impulsar, siquiera apoyar cambios. Del Liberal da risa lo acontecido: se desclasó a sí mismo, golpeó a su propio presidente y provocó que el pueblo votante -escasamente votante- lo expulsara del poder. Su candidato propuesto -que no ofrece oposición, cuán inocente es- fue burbuja incapaz de articular mensajes trascendentes. Él y su linda compañera se imaginaban pareja Kennedy en la Casa Blanca, rodeados con espumas champaniles jet-set. Para ver a lo que lleva la vana educación de ciertas sabidas escuelas bilingües: élites ajenas -y por ende reaccionarias- al devenir nacional.

La última fe reside en que el movimiento de resistencia estructure discursos lógicos y con apelación global, de bienestar común no obligadamente zelayistas ni doctrinariamente izquierdistas, sino de profundas búsquedas para la determinación e independencia nacionales, que en el fondo serán progresistas, gracias a dios que colocó el corazón a la izquierda. Discursos horizontales, no verticales como son los de partido: ofertas de cambio sin dogmas ni demagogia; transformaciones que toquen a la gente real, no sólo a la estadística. A lo mejor como que quedan esperanzas.

Fuente: elheraldo.hn

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Lo que la teoría hegemónica en la ciencia política no quiere ver Invisibilizando golpes de estado

Atilio A. Boron
La Corporación Latinobarómetro, basada en Santiago de Chile, publica todos los años un informe resumiendo sus investigaciones comparativas sobre el estado de la opinión pública en dieciocho países de América Latina y el Caribe.1 Para estupefacción del lector el Informe 2009 se abre, en su página 3, con una cita que dice textualmente lo siguiente: “En el año 2009, América Latina sufre por primera vez un golpe de estado después de 31 años, desde que se inaugurara la democracia en lo que ha sido llamado ‘la tercera ola de democracia’ ”.

¡El primer golpe en 31 años! Esta increíble afirmación no es tan sólo un notable error historiográfico sino un síntoma de algo mucho más profundo, revelador de las insanables limitaciones de la concepción teórica y metodológica hegemónica en las ciencias sociales de nuestros días, de inspiración anglosajona. Las páginas que siguen tienen por objeto traer a la memoria lo que el saber convencional aparta convenientemente a un lado. En este caso, los golpes de estado. A los efectos de corregir tan distorsionada visión de la realidad política regional ofrecemos a continuación un breve racconto sobre los golpes de estado que se perpetraron en América Latina y el Caribe en estos últimos 31 años.

11 de Abril del 2002: golpe de estado en la República Bolivariana de Venezuela.

Luego de que se mintiera a la población anunciando que Chávez había renunciado (cosa que también se hizo en el caso de Mel Zelaya durante el golpe hondureño), siendo que, en verdad, aquél se rehusó valerosamente a firmar la carta de renuncia que los golpistas le habían preparado, se convocó de urgencia a una reunión en el Palacio de Miraflores para ungir como presidente de Venezuela al líder de la organización empresarial Fedecámaras, Pedro Carmona Estanca (alias “Pedro el Breve”). Allí se procedió a dar lectura al Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional, nombre tan pomposo como mendaz con el que se pretendía disimular al golpe de estado presentándolo como una rutinaria sucesión institucional ante la misteriosa ausencia del primer mandatario. Ese despótico engendro, pergeñado por los inmaculados custodios de la democracia venezolana y aplaudido por Bush, Aznar y compañía, ponía en manos del efímero usurpador amplísimos poderes que no demoró en llevar a la práctica: de un plumazo Carmona derogó la constitución bolivariana, disolvió al Poder Legislativo y destituyó a todos los diputados a la Asamblea Nacional, suspendió a los magistrados del Poder Judicial, al Fiscal General, al Contralor y al Defensor del Pueblo y concentró la suma del poder público en sus manos.

Una vez que fuera leído tan ignominioso documento se invitó a los concurrentes a refrendar el triunfal retorno a la democracia. Entre los firmantes sobresalen los nombres –hundidos para siempre en irredimible deshonor- del Cardenal Ignacio Velasco, santo varón que para desgracia de los cristianos preside los destinos de la Iglesia Católica en Venezuela; Carlos Fernández, vicepresidente de Fedecámaras; Miguel Angel Capriles, en representación de los medios de comunicación privados (que engañaron a la población desinformando sistemáticamente lo que estaba ocurriendo, con total impunidad); José Curiel, secretario del la democracia cristiana venezolana (COPEI); Manuel Rosales, por ese entonces Alcalde de Maracaibo (prófugo de la justicia acusado de numerosos delitos de fraudes y estafas, amparado y protegido en estos días por el gobierno de Alan García en el Perú); Julio Brazson, presidente de Consecomercio; Ignacio Salvatierra, presidente de la Asociación Bancaria; Luis Henrique Ball, presidente del Consejo Empresarial Venezuela-Estados Unidos; el general retirado Guaicaipuro Lameda, ex presidente de Pdvsa. Luego de la firma se procedió a tomar juramento a Carmona Estanca, dándose así por constituido el nuevo gobierno robustecido por el pleno respaldo de la “sociedad civil”, supuestamente congregada en la sede del gobierno venezolano y representada por ilustres personeros como los arriba nombrados.

Es decir, allí hubo un golpe “con todas las de la ley” que, tiempo después y con Chávez ya repuesto en el Palacio Miraflores, fue convalidado por el Tribunal Supremo de Justicia en una insólita acordada en la que se señalaba que Carmona había asumido el cargo debido a que en Venezuela se había producido un “vacío de poder”. Claro que esta curiosa teoría tenía un efecto práctico nada desdeñable: gracias a ella se eximía a los implicados de ser procesados por su participación en el golpe de estado, su impunidad consagrada gracias a una sentencia emitida por el más alto tribunal de justicia del país. Por otra parte, si la palabra “golpe” no apareció en el discurso político de esos días fue por otras dos muy convenientes razones. Primero, porque siempre y en todo lugar los golpistas rehúsan a reconocerse como tales, como violadores de la legalidad institucional y la legitimidad política: prefieren autocalificarse como “gobiernos provisorios” surgidos de la necesidad de restaurar un orden supuestamente destruido (o amenazado) por un líder demagógico o por la movilización popular. En la Argentina de 1955 el golpe de estado que acabó con el gobierno de Juan D. Perón se autoidentificó como “Revolución Libertadora”; por su parte, la dictadura genocida de 1976 se refería a sí misma con el pomposo nombre de “Proceso de Reorganización Nacional.” En otros casos, los golpes se ocultan bajo nobles y patrióticas consignas como “Gobierno de Reconciliación Nacional”, “Gobierno de Salvación Nacional” u otras por el estilo. En segundo lugar, porque si se caracterizaba a lo ocurrido como un golpe se erigía un serio obstáculo para lograr el reconocimiento internacional del nuevo gobierno, debido al repudio generalizado que los golpes de estado suscitan en las nuevas democracias latinoamericanas y, en menor medida, al peso que había adquirido en nuestra región la Carta Democrática Interamericana. O sea, se optó por montar una farsa (como luego se haría en el caso hondureño) al hablar de un “gobierno de transición” o un “interinato”, eufemismos utilizados para no llamar al golpe de estado por su verdadero nombre.

De hecho, esta tergiversación semántica facilitó que el nuevo gobierno fuese inmediatamente reconocido por George W. Bush y José María Aznar, dos personajes que, parafraseando a George Bernard Shaw, tienen tanta relación con la democracia como la música militar con la música. No sólo eso: apenas producido el golpe el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló que la causa de la crisis era la polarización política y la conflictividad social inducida por las políticas de Chávez y que en las semanas previas al golpe funcionarios estadounidenses se habían reunido con Pedro Carmona (“el empresario que sucedió a Chávez”, según la tramposa caracterización de Fleischer) y con numerosos conspiradores civiles y militares para conversar sobre este asunto. El colofón de todas estas artimañas se conoció el mismo 12 de Abril, apenas unas horas luego de concretado el golpe, cuando Bush y Aznar dieron a conocer una insólita declaración conjunta en la que sostenían que “los gobiernos de Estados Unidos y de España, en el marco de su diálogo político reforzado, siguen los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela con gran interés y preocupación, y en contacto continuo”. Ambos mandatarios además manifestaban “su rechazo a los actos de violencia que han causado una cantidad de víctimas” a la vez que expresaban “su pleno respaldo y solidaridad con el pueblo de Venezuela y su deseo de que la excepcional situación que experimenta ese país conduzca en el plazo más breve a la plena normalización democrática”. Es más, poco antes de que Carmona prestara juramento, la Presidencia española de la Unión Europea -anteponiendo sus afinidades con los golpistas a los principios democráticos de los que la Unión Europea se reclama fiel representante- emitió una declaración oficial en la que “manifiesta su confianza en el gobierno de transición en cuanto al respeto de los valores e instituciones democráticos, con el fin de superar la crisis actual”.2 Este autor, asesor parlamentario de Izquierda Unida en España, también asegura que Madrid y Washington habían reconocido que sus representantes en Caracas mantuvieron contacto continuo y una estrecha coordinación en los días previos y durante el golpe. El 13 de abril, el embajador de España en Caracas, Manuel Viturro de la Torre, junto al embajador de Estados Unidos, Charles S. Schapiro, acudieron juntos para entrevistarse personalmente con el presidente del así llamado “gobierno provisional” después que éste disolviera la Asamblea y avasallara la Constitución. Fueron los únicos diplomáticos que se entrevistaron con Carmona, avalando sin tapujos todo lo actuado por los golpistas.

El golpe ahora desaparecido de la vista de los lectores del Informe Latinobarómetro 2009 no sólo contó con el apoyo de Estados Unidos y España. También obtuvo la aprobación de algunos otros gobiernos: Colombia, presidido entonces por Andrés Pastrana, y El Salvador, por Francisco Flores. El golpe se produjo mientras tenía lugar en San José, Costa Rica, la XVI Cumbre del Grupo de Río. Los presidentes allí reunidos consensuaron una tibia declaración en donde se condenaba la “interrupción del orden constitucional” (falaz argumento que años después utilizaría la Secretaria de Estado Hillary Clinton para referirse a lo ocurrido en Honduras) cuidándose con esmero emplear la expresión “golpe de estado”.

Si no se esperaba otra cosa de Bush y Aznar, la desagradable sorpresa la produjo la reacción del gobierno chileno ante los acontecimientos que estaban teniendo lugar en Venezuela. El presidente Ricardo Lagos declaró en San José que “lamentamos profundamente los hechos de violencia y la pérdida de vidas humanas. Instamos también a la normalización de la institucionalidad democrática, pero al no tener el cuadro completo de situación le pedimos a la OEA que sea la encargada de hacer una evaluación del asunto”, al paso que agregaba que “tal como se ven las cosas hasta el momento "sería apresurado hacer declaraciones concluyentes”. 3 Pero la Canciller chilena, Soledad Alvear, de rancia prosapia demócrata cristiana, vio las cosas de otra manera y atolondradamente emitió un venenoso comunicado que, siguiendo puntualmente la línea establecida por la Casa Blanca, acusaba de los hechos de violencia y alteración de la institucionalidad al depuesto presidente Hugo Chávez. De este modo, el supuesto “gobierno modelo” de las transiciones democráticas de América Latina reprendía a la víctima y se alineaba claramente con el victimario. El vergonzoso mensaje de Alvear –¡jamás repudiado o desautorizado por Lagos!- decía textualmente que “el gobierno de Chile lamenta que la conducción del gobierno venezolano haya llevado a la alteración de la institucionalidad democrática con un alto costo de vidas humanas y de heridos, violentando la Carta Democrática Interamericana a través de esta crisis de gobernabilidad”.

En otras palabras, la cancillería chilena culpaba al gobierno de Chávez de violar la institucionalidad democrática y cargaba las tintas sobre un pasaje de la declaración del Grupo de Río que condenaba la “interrupción del orden institucional en Venezuela generada por un proceso de polarización”, proceso que se atribuía exclusivamente al gobierno bolivariano. El propio Lagos declaró, todavía en San José, que “se condena el hecho porque hubo una interrupción del orden constitucional. Ese es un hecho. Pero, por otra parte, nos parece muy importante la capacidad que tengamos de colaborar con las nuevas autoridades para salir adelante”, una manera muy sutil de reconocer a los golpistas. Y ese era el otro hecho: el golpe de estado. Pero de ese hecho Lagos no habló. Obediente a ese llamado a la colaboración formulado por su presidente, el embajador de Chile en Venezuela, Marcos Álvarez, no se demoró en hacer explícito su respaldo a los golpistas destacando que “el nuevo Presidente tiene una excelente relación con Chile”. En línea con las declaraciones de sus superiores se negó a calificar a la destitución de Chávez como un golpe de estado. Apenas unas horas después del arresto de Chávez dijo textualmente a varios medios de su país que “aquí no se ha hablado de golpe de estado. No lo ha habido (...) Hoy me asombra la tranquilidad y civilidad de este pueblo empapado de democracia durante 40 años. Las democracias, sabemos, también son imperfectas, pero son democracias al fin y al cabo”. Tiempo después Santiago procuraba despegarse de los dichos de su embajador y le solicitaría a Álvarez su renuncia al cargo. Pero el daño ya estaba hecho. 4

Cabe preguntarse: ¿por qué los redactores de Latinobarómetro pasaron por alto un golpe de estado como el que efímeramente triunfara en Venezuela? No tenemos elementos para dar una respuesta definitiva aunque sí podemos arriesgar una conjetura, que es la siguiente: porque en la visión ofuscada e ideológicamente sesgada del pensamiento convencional de las ciencias sociales, pensamiento al cual adhieren los redactores del Informe, en Venezuela no hubo un golpe de estado sino una breve escaramuza institucional que fue resuelta en 48 horas. Claro que esta opción no es inocente porque al interpretar las cosas de esta manera se vela el accionar de la derecha, los golpistas, y la coalición reaccionaria que no vaciló en engañar al pueblo, asesinar a inocentes en la masacre de Puente Llaguno y quedar a un paso de producir un magnicidio, con las imprevisibles consecuencias que esto podría haber acarreado para la sociedad venezolana. Se oculta también un hecho que la historia confirma una y otra vez: que si la democracia logró consolidarse fue siempre y en todas partes a pesar de la oposición –a veces pacífica pero en muchos casos violenta- de la burguesía y la derecha política. Y que cuando aquella amenaza desbordar los muy estrechos límites de la democracia burguesa aún la derecha “más institucional y legalista” -caracterización que con harta ingenuidad se le atribuía a la derecha chilena a comienzos de los años setentas- no vacila en arrojar por la borda todos sus escrúpulos y apuesta todas sus cartas a la recomposición violenta del orden amenazado. Tal como Marx lo apuntara en un célebre pasaje de El 18 Brumario de Luis Bonaparte , la burguesía siempre preferirá “un final con terror al terror sin fin” materializado en el constante avance de los plebeyos y la amenaza a sus riquezas y privilegios. Esa fue la opción de la derecha chilena (incluyendo, obviamente, a la hipócritamente centrista y legalista Democracia Cristiana) el 11 de Septiembre de 1973 y esa fue también la opción de la derecha venezolana el 11 de Abril del 2002. Sólo que en este último caso la reacción popular le quebró la mano a los golpistas. Cosas como estas no pueden ser dejadas de lado en ningún análisis riguroso sobre la vida política de nuestros países. En estos casos, el silencio tiene un insoportable olor a complicidad.

La larga saga del golpismo latinoamericano

Pero, ¿fue el que se produjo en la República Bolivariana de Venezuela el único golpe que ignoraron los redactores del informe? Un breve recuento, sumario in extremis, indica que no. Que en realidad en los últimos 31 años hubo varios más.5 Entre ellos, sobresalen los siguientes, también olvidados, y que apenas mencionaremos aquí.

El Salvador 1979

El 15 de Octubre de 1979 se produce el golpe de estado que depone al gobierno conservador del general Carlos Humberto Romero e instala una autotitulada Junta Revolucionaria de Gobierno. La creciente represión del depuesto presidente no lograba contener el impresionante crecimiento de la protesta social que a falta de canales institucionales de expresión se inclinaba cada vez con mayor decisión hacia la lucha armada, engrosando los cuadros del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional. Ante ello la respuesta oficial fue intensificar las operaciones represivas y dar rienda suelta a los paramilitares de la ultraderecha. Esto produjo el estallido de una guerra civil que se prolongaría entre 1980 y 1992 y que enfrentaría a las fuerzas armadas salvadoreñas con el FMLN hasta que, ante la imposibilidad de que alguna de las dos partes pudiera triunfar, se firmaron los Acuerdos de Paz de Chapultepec en Enero de 1992. En los meses iniciales de la guerra civil se produjo el asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, ultimado mientras celebraba misa por un comando paramilitar de ultraderecha. Cabe señalar que el proceso político salvadoreño estuvo fuertemente influenciado por lo que estaba ocurriendo en otros países del área, muy especialmente Nicaragua, donde la prolongada lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional acababa de derrocar a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en Julio de 1979.

Bolivia 1978, 1979, 1980

El 24 de Noviembre de 1978 un golpe de estado comandado por el general David Padilla derrocó al también general Juan Pereda Asbún. El golpe declaraba su intención de democratizar la vida política del país convocando a elecciones generales, mismas que se efectuaron en Julio de 1979 consagrando el triunfo de Hernán Siles Zuazo. Dados los antecedentes del candidato y su gestión presidencial en 1956-1960 en la fase final de la Revolución Boliviana de 1952, tanto Estados Unidos como las dictaduras del Cono Sur presionaron fuertemente para evitar que el Congreso lo designara como presidente dado que en las elecciones no había alcanzado la mayoría absoluta de los votos. Ante la imposibilidad de lograr una mayoría parlamentaria que lo instalara en el Palacio Quemado el Congreso optó por designar provisoriamente a Walter Guevara Arce con el mandato de convocar a nuevas elecciones presidenciales en 1980.

No obstante, el 1º de Noviembre de 1979 un sangriento golpe militar -que dejó por lo menos un centenar de muertos y más de treinta personas desaparecidas- derrocó al gobierno. No obstante, la enconada resistencia popular hizo que el jefe de los golpistas, Alberto Natusch Busch, tuviera que presentar su renuncia un par de semanas después, ocasión en la que el Congreso designó como presidenta interina a Lidia Gueiler, fijándose además la fecha de la próxima elección presidencial el 29 de Junio de 1980. Realizadas las elecciones, luego de un fracasado intento de asesinar a Siles Zuazo mediante la voladura del pequeño avión que debía transportarlo durante su campaña electoral, el resultado de la misma lo consagró una vez más como ganador. Esto precipitó un nuevo golpe de estado, perpetrado el 17 de Julio de 1980, liderado por Luis García Meza y Luis Arce Gómez, dos políticos estrechamente vinculados al narcotráfico y a la dictadura militar argentina. El régimen encabezado por García Meza hizo del terrorismo de estado su principal instrumento de gobierno, dejando un luctuoso saldo de víctimas en todo el país. Acosado por las grandes movilizaciones populares debió ceder el poder el 4 de Agosto de 1981, abriéndose un período de transición que culminaría el 10 de Octubre de 1982 con la asunción de Hernán Siles Zuazo a la presidencia de la república, reconociéndose como válido el resultado de los comicios que tuvieran lugar en 1980.

Paraguay 1989

Un golpe de estado perpetrado el 3 de Febrero de 1989 bajo el liderazgo del general Andrés Rodríguez puso fin a la dictadura del general Alfredo Stroessner que había gobernado durante 34 años con mano férrea y haciendo gala de un rabioso anticomunismo que le valió el constante apoyo de Washington. Entre las principales medidas tomadas por Rodríguez se cuentan la legalización de los partidos de oposición (antes el único reconocido legalmente era el Partido Colorado), el encarcelamiento y posterior exilio de Stroessner, la abolición de la pena de muerte y la derogación de la ley marcial, en vigencia durante unos treinta años. Poco tiempo después convocaría a elecciones y su candidatura triunfaría por estrecho margen sobre sus competidores, dando inicio a un proceso de institucionalización democrática que, pese a sus limitaciones, continúa hasta el día de hoy. Las razones profundas que pudieron haber motivado su golpe en contra de quien era no sólo su socio comercial sino también su consuegro son aún desconocidas, pero con el derrocamiento del stroessnismo se abrió una nueva página en la vida política del Paraguay.

Haití 1988, 1990, 1991, 2004

Es bien conocida la inestabilidad que caracteriza la vida política de la primera nación en conquistar su independencia en América Latina y el Caribe. Haití pagó muy cara su osadía: emanciparse del yugo francés y abolir la esclavitud desencadenó una serie de represalias de su antigua metrópolis y sus aliados en el “mundo libre” que convirtieron a una de las más valiosas joyas coloniales del Caribe en el país más pobre del hemisferio occidental.

En Junio de1988, un golpe de estado derrocó a Leslie F. Manigat, quien había triunfado en las primeras elecciones libres del país organizadas una vez concluida la dictadura de Jean-Claude Duvalier. El autor del golpe fue a su vez derrocado por otro golpe, perpetrado por Prosper Avril en Septiembre de ese mismo año. En Marzo de1990 Ertha Pascal-Trouillot es designada presidenta provisional, para ser a su vez derrocada por un golpe en Febrero de 1991. Jean-Bertrand Aristide, que había triunfado en las elecciones es derrocado el 30 de Septiembre de 1991. Exiliado por unos años, regresa en 1994 para concluir su mandato. Re-electo en 2001, un nuevo golpe lo desaloja del poder en 2004.

Conclusión

El pensamiento hegemónico en el mundo de las ciencias sociales idealiza no sólo los procesos económicos al proponer falsas y absurdas teorías sobre el “efecto derrame”, por ejemplo, según la cual en un cierto momento la acrecentada riqueza de los más ricos tropezaría con un límite que haría que proporciones crecientes de aquélla comenzaran a “derramarse hacia abajo” aliviando de este modo la pobreza de los más pobres. El saber convencional también hace lo propio con la política, al postular una concepción igualmente errónea de la democratización que nada tiene que ver con los violentos y complejos procesos que en el mundo real hicieron posible que un reducido grupo de naciones construyeran un estado y una sociedad democráticas.

Entre otras cosas el paradigma hegemónico en la ciencia política convencional persuade a sus cultores que sólo lo que se puede contar cuenta, y que se puede hacer un buen análisis político prescindiendo del estudio de los condicionantes estructurales y el influjo de los factores históricos. Errónea visión que, dado el colonialismo cultural que prevalece en la periferia del imperio, va de la mano con la aceptación acrítica de los presuntos “desarrollos teóricos y metodológicos” procedentes de la academia norteamericana a la vez que rechaza, con similar enjundia, los aportes que el pensamiento crítico ha realizado para el análisis de los grandes temas de la realidad latinoamericana

Esta radical distorsión ocasionada por una teoría que es poco más que la codificación de las ideas dominantes en la sociedad actual -que, como Marx y Engels lo señalaran en La Ideología Alemana, son las ideas de la clase dominante- ha propiciado la proliferación de visiones idílicas sobre los “avances democráticos” en América Latina y el Caribe, concebidos como una flecha ascendente e irreversible hacia la democracia liberal definida según el ejemplo del bipartidismo norteamericano. Componentes centrales de este modelo democrático son el presuntamente virtuoso “corrimiento hacia el centro” del espectro político y la exaltación de la buena gobernanza entendida, claro está, como la congruencia entre las políticas públicas del estado “democrático” y las preferencias de los amos del mercado. Se comprende que a la luz de estas premisas ideológicas fenómenos como el chavismo o la experiencia gubernativa de Evo Morales y Rafael Correa, para no hablar de la Revolución Cubana, no sean otra cosa que aberrantes desvíos o francos retrocesos del “correcto” rumbo de la historia.

Una concepción como esa no puede sino ignorar los grandes conflictos sociales y la violencia que signaron los progresos democráticos en el mundo desarrollado, conflictos y violencia que también se despliegan en los países de la periferia como producto de la tenaz resistencia que las clases dominantes oponen a las luchas populares por la democracia. Una visión idílica, que concibe a la democracia como el terso despliegue de una voluntad democratizadora al margen de reacciones, restauraciones y contramarchas -es decir, al margen de la lucha de clases- es igualmente inepta para dar cuenta de las reiteradas tentativas de revertir los avances democráticos, por imperfectos que sean, y para restaurar por la vía autoritaria del golpe de estado un orden predemocrático congruente con los intereses dominantes. 6 Al idealizar a las muy imperfectas “democracias realmente existentes” de la región (repetimos: en su mayoría, plutocracias travestidas) el golpe de Honduras apareció ante los ojos de los redactores del Informe Latinobarómetro 2009 como un insólito rayo caído luego de treinta y un años de cielos serenos. Los golpes de estado en Bolivia, El Salvador, Haití, Paraguay y Venezuela tanto como las turbulentas sucesiones presidenciales experimentadas por varios países fueron ignorados en medio del desaprensivo entusiasmo generado por los avances de lo que Samuel P. Huntington (paradojalmente, uno de los teóricos más enconadamente adversarios de la democracia) denominara la “tercera ola democrática”. Con esas anteojeras teóricas los numerosos golpes de estado de las tres últimas décadas simplemente se invisibilizaron, y los redactores del Informe cayeron víctimas de este engaño.

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Fuente: www.rebelion.org

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