viernes, 16 de julio de 2010

Peña Esclusa y su participación en el golpe de Estado contra Mel

Red Morazánica de Información
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El presidente de la organización de ultraderecha internacional, “UnoAmérica” el venezolano Alejandro peña Esclusa, involucrado en el golpe de Estado, contra el gobierno constitucional de Manuel Zelaya Rosales, fue detenido en la ciudad de Caracas, en posesión de “explosivos”, que presuntamente serían utilizados para desestabilizar el país.


Peña Esclusa fue arrestado, por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), gracias a la información que sobre él había aportado el terrorista de origen salvadoreño Francisco Chávez Abarca, cuando fue interrogado tras su detención en el aeropuerto de Maiquetía, en el momento que intentaba ingresar a Venezuela con un pasaporte falso.

UnoAmérica, según sus creadores “es la Unión de Organizaciones Democráticas de América, con sede en Bogota, Colombia”, pero de acuerdo con algunos críticos, es una organización dedicada a desestabilizar gobiernos democráticos y dedicada apoyar golpes de Estado, como el ocurrido en Venezuela el año 2002 contra el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y el del 28 junio de 2009, contra Manuel Zelaya Rosales.
Según el periodista Jean-Guy Allard, “Peña Esclusa es jefe de, una organización de corte fascista que reúne lo más recio de las oligarquías de Sudamérica con una ideología inspirada del Plan Condor”.

Peña Esclusa y el golpe hondureño

Inmediatamente después del golpe de Estado, el día 30 de junio una de las primeras organizaciones en reconocer el gobierno de facto y manifestarle su apoyo fue UnoAmérica, a través de un comunicado en el que establecían que “en Honduras no se ha producido un golpe de Estado, sino una sucesión constitucional, perfectamente legítima, luego del intento del ex presidente Manuel Zelaya de violar la Carta Magna y de perpetuarse en el poder, siguiendo el mandato de Hugo Chávez“.

Seguidamente Peña Esclusa, arribó a Tegucigalpa el día 14 de julio de 2009, para reconocer personalmente al dictador Roberto Micheletti, “Por su actitud acertada y prudente, los hondureños se salvaron de la desgracia que viven los pueblos de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua” según declaraciones que recogieron medios golpistas.

Como si se tratase de un libreto Peña Esclusa, junto con los periodistas y medios de comunicación que participaron en el Golpe de estado continuó con una campaña de desprestigio en contra de Zelaya y el día 20 de julio aparece un comunicado en el que acusa al Presidente Zelaya de estar ligado al narcotráfico.

Ese día Diario La Prensa dejo entrever que Zelaya, podría estar ligado con el narcotráfico, ya que durante "su gestión el narcotráfico se incrementó considerablemente sus actividades en Honduras", pero fueron más allá al acusar a “la Federación Unitaria de Trabajadores, FUT y el Partido de la Unificación Democrática”, de narcotrafico.

Al día siguiente Diario El Heraldo, propiedad del mismo dueño de La Prensa, Jorge Canahuati, acusaba a Zelaya de lo mismo, y agregaba que los que atacan a Roberto Micheletti “son unos criminales”, citando al ahora acusado, Alejandro Peña Esclusa.

Pero el trabajo sucio de Peña Esclusa, no terminaría en simples declaraciones ante los medios que se involucraron en el golpe de Estado, o ante voceros calificados del golpe como Renato Álvarez o Rodrígo Wong, para las elecciones de noviembre organizó a nivel internacional una red de “observadores internacionales”, ante la negativa de organismos de prestigio de venir a verificar las elecciones organizadas por la dictadura.

Un día antes de las elecciones, el 28 de noviembre de 2009, el dictador le otorgó la orden “José Cecilio del Valle”, en el grado de “Comendador”, por sus aportes a la consolidación del golpe de Estado.
Los lugartenientes de Peña Esclusa en Honduras
UnoAmérica, cuenta con capítulos en diferentes países de América Latina, en Honduras uno de sus representantes es la ONG Alianza por Honduras, creada para apoyar el Golpe de Estado y posteriormente empujar el proceso electoral que tiene en el poder Porfirio Lobo Sosa

Así describen en UnoAmérica a sus pares hondureños, “Alianza por Honduras ha desempeñado un rol preponderante en la defensa de la democracia, defendiendo la Constitución y las Instituciones hondureñas de los injustos ataques internacionales de los cuales han sido objeto. Las movilizaciones de calle, comunicados, foros, conferencias, viajes al exterior y demás iniciativas desarrolladas por Alianza por Honduras han servido para mostrar a la opinión pública nacional e internacional la realidad de lo ocurrido antes y después de la crisis que llevó a la sucesión constitucional de junio de 2009”.
Una de las representantes en honduras es la Señora Clarissa Coello, quien el 19 de octubre de 2009, firmó un convenio con el entonces presidente del Tribunal Supremo Electoral TSE, para validar el proceso electoral de noviembre de 2009 que impulsó el dictador Roberto Micheletti, junto a la embajada norteamericana en Tegucigalpa.

Peña Esclusa es hoy detenido por la Justicia venezolana, por sus vínculos con el terrorista Francisco Chávez Abarca (su delator), y este a su vez con el terrorista Luis Posada Carriles.

Chávez Abarca fue arrestado el 1 de julio y luego deportado a Cuba, país que lo había solicitado a través de Interpol (Policía Internacional) por los atentados contra hoteles turísticos en La Habana en 1997, en uno de los cuales perdió la vida el joven italiano Fabio Di Celmo.

El terrorista confesó que trabajaba para Luis Posada Carriles, acusado de ejecutar la voladura de un avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976 y en la que murieron 73 personas. Venezuela solicita su extradición a Estados Unidos, país que ha evaluado el pedido pero aún lo mantiene bajo cargos de emigración.

Fuente: ResistenciaHonduras.net


Peña Esclusa y participación en el golpe de Estado contra Mel

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El presidente de la organización de ultraderecha internacional, “UnoAmérica” el venezolano Alejandro peña Esclusa, involucrado en el golpe de Estado, contra el gobierno constitucional de Manuel Zelaya Rosales, fue detenido en la ciudad de Caracas, en posesión de “explosivos”, que presuntamente serían utilizados para desestabilizar el país.


Peña Esclusa fue arrestado, por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), gracias a la información que sobre él había aportado el terrorista de origen salvadoreño Francisco Chávez Abarca, cuando fue interrogado tras su detención en el aeropuerto de Maiquetía, en el momento que intentaba ingresar a Venezuela con un pasaporte falso.

UnoAmérica, según sus creadores “es la Unión de Organizaciones Democráticas de América, con sede en Bogota, Colombia”, pero de acuerdo con algunos críticos, es una organización dedicada a desestabilizar gobiernos democráticos y dedicada apoyar golpes de Estado, como el ocurrido en Venezuela el año 2002 contra el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y el del 28 junio de 2009, contra Manuel Zelaya Rosales.
Según el periodista Jean-Guy Allard, “Peña Esclusa es jefe de, una organización de corte fascista que reúne lo más recio de las oligarquías de Sudamérica con una ideología inspirada del Plan Condor”.

Peña Esclusa y el golpe hondureño

Inmediatamente después del golpe de Estado, el día 30 de junio una de las primeras organizaciones en reconocer el gobierno de facto y manifestarle su apoyo fue UnoAmérica, a través de un comunicado en el que establecían que “en Honduras no se ha producido un golpe de Estado, sino una sucesión constitucional, perfectamente legítima, luego del intento del ex presidente Manuel Zelaya de violar la Carta Magna y de perpetuarse en el poder, siguiendo el mandato de Hugo Chávez“.

Seguidamente Peña Esclusa, arribó a Tegucigalpa el día 14 de julio de 2009, para reconocer personalmente al dictador Roberto Micheletti, “Por su actitud acertada y prudente, los hondureños se salvaron de la desgracia que viven los pueblos de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua” según declaraciones que recogieron medios golpistas.

Como si se tratase de un libreto Peña Esclusa, junto con los periodistas y medios de comunicación que participaron en el Golpe de estado continuó con una campaña de desprestigio en contra de Zelaya y el día 20 de julio aparece un comunicado en el que acusa al Presidente Zelaya de estar ligado al narcotráfico.

Ese día Diario La Prensa dejo entrever que Zelaya, podría estar ligado con el narcotráfico, ya que durante "su gestión el narcotráfico se incrementó considerablemente sus actividades en Honduras", pero fueron más allá al acusar a “la Federación Unitaria de Trabajadores, FUT y el Partido de la Unificación Democrática”, de narcotrafico.

Al día siguiente Diario El Heraldo, propiedad del mismo dueño de La Prensa, Jorge Canahuati, acusaba a Zelaya de lo mismo, y agregaba que los que atacan a Roberto Micheletti “son unos criminales”, citando al ahora acusado, Alejandro Peña Esclusa.

Pero el trabajo sucio de Peña Esclusa, no terminaría en simples declaraciones ante los medios que se involucraron en el golpe de Estado, o ante voceros calificados del golpe como Renato Álvarez o Rodrígo Wong, para las elecciones de noviembre organizó a nivel internacional una red de “observadores internacionales”, ante la negativa de organismos de prestigio de venir a verificar las elecciones organizadas por la dictadura.

Un día antes de las elecciones, el 28 de noviembre de 2009, el dictador le otorgó la orden “José Cecilio del Valle”, en el grado de “Comendador”, por sus aportes a la consolidación del golpe de Estado.
Los lugartenientes de Peña Esclusa en Honduras
UnoAmérica, cuenta con capítulos en diferentes países de América Latina, en Honduras uno de sus representantes es la ONG Alianza por Honduras, creada para apoyar el Golpe de Estado y posteriormente empujar el proceso electoral que tiene en el poder Porfirio Lobo Sosa

Así describen en UnoAmérica a sus pares hondureños, “Alianza por Honduras ha desempeñado un rol preponderante en la defensa de la democracia, defendiendo la Constitución y las Instituciones hondureñas de los injustos ataques internacionales de los cuales han sido objeto. Las movilizaciones de calle, comunicados, foros, conferencias, viajes al exterior y demás iniciativas desarrolladas por Alianza por Honduras han servido para mostrar a la opinión pública nacional e internacional la realidad de lo ocurrido antes y después de la crisis que llevó a la sucesión constitucional de junio de 2009”.
Una de las representantes en honduras es la Señora Clarissa Coello, quien el 19 de octubre de 2009, firmó un convenio con el entonces presidente del Tribunal Supremo Electoral TSE, para validar el proceso electoral de noviembre de 2009 que impulsó el dictador Roberto Micheletti, junto a la embajada norteamericana en Tegucigalpa.

Peña Esclusa es hoy detenido por la Justicia venezolana, por sus vínculos con el terrorista Francisco Chávez Abarca (su delator), y este a su vez con el terrorista Luis Posada Carriles.

Chávez Abarca fue arrestado el 1 de julio y luego deportado a Cuba, país que lo había solicitado a través de Interpol (Policía Internacional) por los atentados contra hoteles turísticos en La Habana en 1997, en uno de los cuales perdió la vida el joven italiano Fabio Di Celmo.

El terrorista confesó que trabajaba para Luis Posada Carriles, acusado de ejecutar la voladura de un avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976 y en la que murieron 73 personas. Venezuela solicita su extradición a Estados Unidos, país que ha evaluado el pedido pero aún lo mantiene bajo cargos de emigración.

Fuente: ResistenciaHonduras.net


Reconciliación a toletazos, Policía ataca a niños y niñas por manifestarse

Red Morazánica de Información
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Tegucigalpa. 16 Julio 2010. Porfirio Lobo habla de su política de derechos humanos, mientras la Secretaría de Seguridad, encabezada por Óscar Álvarez, le echa la Policía a niños y a niñas, estudiantes del Instituto Central, “Vicente Cáceres”, por manifestarse en protesta por la tardanza del régimen en entregarles el Bono Estudiantil.

Un joven fue detenido mientras corría intentando huir de la Policía, pero al detenerse voluntariamente y levantar los brazos en señal de rendición, fue violentamente atacado a toletazos por uno de los agentes policiales.

El policía lo sujetaba y lo golpeaba con fuerza repetidamente, en las nalgas, y le empujaba el tolete en la espalda, los muslos y las rodillas, mientras lo conducía a una patrulla.

Después de dispersar la manifestación con gas, los policías con tolete en mano, persiguieron a los estudiantes que corrían por todos lados, a riesgo de ser atropellados por los vehículos en marcha en uno de los bulevares más congestionados de la Capital, conocido como el Bulevar de la Muerte, por los numerosos atropellos que allí ocurren.

La violación a los derechos de los niños y las niñas por policías, habría ocurrido a pesar de que el subcomisionado, Mario René Chamorro Gatay, acompañaba, o coordinaba, el grupo de contingencia policial, según se informó.

Por la mañana, varios grupos de estudiantes del Central “Vicente Cáceres”, del Técnico “Luis Bográn” y Técnico “Honduras”, se tomaron las edificaciones de esos centros educativos, en demanda del pago del bono anual de transporte que el gobierno entrega a los estudiantes de colegios públicos.

Los estudiantes habrían decidido salir a las calles en protesta, indignados por la burla, cuando les informaron que el pago sólo se haría efectivo hasta el próximo lunes.

Fuente: ResistenciaHonduras.net


DE LECTURAS BÍBLICAS Y OTRAS PARODIAS DERECHISTAS

Por: Carlos Guillermo Maldonado*

El tirano o el que lleva en su interior una veta de serlo, cree que su dios es único.

A ese filoso borde han orillado al Presidente los fariseos de la derecha dentro del parlamento salvadoreño. Obligarán a que los maestros lean diariamente, durante 7 minutos a sus alumnos, un párrafo de la Biblia, lo cual desnuda su espíritu presuntuoso y ridículo. Pretender que los pequeños acuñen, en su diáfana alma, los valores que ellos mismos han pisoteado por siglos, resulta sumamente vulgar. Pero a esas desvergüenzas se atreve la derecha para, supuestamente, meter a Funes en una trampa que procura que, si éste sanciona la ley retrocede a estadios medievales ante algunos intolerantes que, no dudo, pernoctan en las filas de izquierda; si deniega, la curia eclesial encabezará el ataque de los fanáticos e ignaros.

¿Será que a la derecha realmente le preocupa la violencia imperante? Por supuesto que no; al contrario, ésta siempre les ha sido favorable, porque tanto allá como acá, tras la máscara del crimen común realizan sus sicarios, el raleo de cabezas y lenguas que les son incómodas. Es la dueña exclusiva de la violencia contra el pueblo, porque dentro del marco de gobiernos populares, activa, como en Guatemala, sus cuerpos paralelos y paramilitares para sabotear los esfuerzos por beneficiar a la mayoría e impedir la aprobación de leyes que a sus oligarquías le sean desfavorables. No es casual el terrorismo que ejercen sus bandas paramilitares incluyendo a las maras contra la población indefensa. La vieja táctica del terror.

Entonces. ¿Cuál es el objetivo de esta ley? Primero, captar a los indecisos y crédulos entre un pueblo que, en su gran mayoría, es cristiano, máxime, si esta aspiración, sustentada en su ideología, no es sancionada por el Presidente. En segunda instancia, desgastar a Funes y distraer al pueblo de la discusión de los verdaderos problemas cuya solución está en la tierra y no en los cielos.

Funes, debiera inclinarse por sancionar la controvertida ley, sabiendo que su negativa solo traerá desgaste y la oposición de una jerarquía eclesiástica que por lo mismo es ajena al mandato cristiano de la opción por lo pobres al haber compartido las mieles del poder económico y político con la derecha. Es una simple estratagema para retrasar la discusión de los problemas ingentes que afectan a la mayoría que son los pobres y un desgaste a los diputados del FMLN.

Es una carta que el Presidente no debe dudar mucho en jugar. Al contrario, pondrá la pelota en la cancha de los que creen que con solo rezar las cosas cambiarán.

Su sanción será un paso táctico en el avance de la implementación de políticas populares que beneficien a religiosos y no religiosos. A católicos, evangélicos o de otras creencias. Al final de cuentas, la libertad de cultos es una conquista revolucionaria.

La violencia que quiere frenarse con la simple lectura de versículos bíblicos no cejará si los preceptos cristianos de “amaos los unos a los otros” no se concretan por medio de políticas económicas que procuren equidad y justicia en la sociedad, especialmente hacia los más desvalidos de ésta.

Por tanto, Funes, dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Veremos que cara ponen los sepulcros blanqueados que están en el Congreso.

* Economista y Profesor en Historia por la Universidad de San Carlos de Guatemala.


Fuente: www.albedrio.org


Vaya similitudes entre la iglesia golpista de Honduras y la de Venezuela. Cuanta repugnancia nos producen...

Carlos Newman: “La Iglesia nos prohibía que apoyáramos al presidente Chávez”

Carlos Miguel Mendoza Newman ingresó al seminario de Caracas en el año 1996 con la idea de sumarse a la oleada de sacerdotes revolucionarios y combativos en Venezuela y los países de Centroamérica, donde la actividad pastoral representaba a su juicio una alternativa para lograr importantes transformaciones sociales.

Carlos Miguel Mendoza Newman, teólogo de la Liberación

La caída del campo socialista y el cuento del “fin de la historia” de Francis Fukuyama, permitiría que la Iglesia y la Teología de la Liberación se convirtieran en una opción ante un capitalismo rampante, “en el que se santificó la teoría del libre mercado y el neoliberalismo proclamaba la fulana globalización”, recuerda.

“En los 80 y parte de los 90, la alternativa político-social era la figura sacerdotal. Proliferaba la Teología de la Liberación. El Movimiento Sandinista en Nicaragua estuvo muy influenciado por los sacerdotes con Ernesto Cardenal a la cabeza. También el movimiento de resistencia salvadoreña” señala.

En el seminario, Mendoza Newman comienza a percibir lo que hoy califica como una “decadencia estructural” en el seno de la Iglesia, y descubre que no todo es como lo imaginó: “Descubrí que los sacerdotes de la Teología de la Liberación eran un grupito muy reducido frente a toda la Iglesia. Juan Pablo II y Joseth Razinger (actual Papa) se dedicaron a desmontar la teología liberacionista latinoamericana”.

- ¿Qué sucedió con esos sacerdotes progresistas?

“Sencillamente los sustituyeron por Obispos y Sacerdotes serviles a la estructura piramidal de la Iglesia, para que la administraran como si fuera un Mc Donald”.

Mendoza Newman cuenta que en varias ocasiones fue invitado a la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en calidad de “mesonero” de los Obispos que la integraban. En esos “rigores propios de la formación pastoral” presenció muchas cosas y escuchó otras tantas que hoy en día, después de 5 años sin pisar un seminario, no le sorprende que el Cardenal Jorge Urosa Savino y la CEV se ensañen contra el presidente Chávez y el pueblo venezolano.

- ¿Qué se debatía en esas reuniones?

Allí se debatía la estrategia política de la oposición. Había mucha coordinación entre los Obispos y los factores de la llamada Sociedad Civil, sobre todo con los partidos políticos conservadores, como Copei. Los Adecos iban de vez en cuando. Yo presencie algunos desayunos en los que la CEV elaboraba planes contra el Gobierno del presidente Chávez. Su odio es tal que en una ocasión dijeron que el accidente que sufrió el hijo de connotado dirigente de la oposición era culpa de Chávez”

- Además de Copei ¿Qué otros factores coordinaban con los jerarcas de la Iglesia?

“La iglesia es una institución muy ligada a los grupos financieros. Tiene como línea ideológica el anticomunismo que es muy rentable económicamente porque abre financiamientos procedentes de Europa y el propio Vaticano. Cuando yo era seminarista el Cardenal Ignacio Velazco, a quien yo le cargue el maletín muchas veces, era amigo estrecho de las familias dueñas de los bancos Mercantil y Caribe. El Cardenal Urosa también debe ser muy ligado a esa gente”

El Cardenal Ignacio Velazco fue el mismo que firmó el decreto del dictador Pedro Carmona Estanga en nombre de la Iglesia Católica el 11 de abril del año 2002 y fue el encargado de solicitarle la renuncia al presidente Chávez cuando éste se encontraba retenido en la isla La Orchila.

"La jerarquía de la Iglesia está ligada al mundo financiero"

“Obviamente tienen una influencia política sobre las declaraciones de los Obispos. Pero no sólo en las declaraciones. A nosotros, por ejemplo, se nos prohibía tener alguna inclinación favorable al presidente Chávez. Nos invitaban a actividades pseudoreligiosas que terminaban en manifestaciones políticas con dirigente de la oposición. Y quienes no acataban la línea eran expulsados o perseguidos”

- ¿Usted fue perseguido?

“Realmente no. Yo no fui perseguido porque había muy pocos seminaristas y los que salíamos bien en los estudios preferían aguantarle algunas cosas. Pero a otros los humillaron. Les hicieron perder muchos años de su vida con la promesa de que los iban a ordenar sacerdotes y le dieron largas hasta expulsarlos”

- La Iglesia se ha pronunciado contra el Comandante Chávez justo cuando el Gobierno capturó al terrorista salvadoreño Francisco Chávez Abarca, quien confesó que venía a realizar actos terroristas. ¿Qué pretende el Clero venezolano?

“Yo creo que Iglesia está sangrando por la herida ante la intervención del Banco Federal porque ellos están ligados al mundo financiero. Quizá sea una especulación, pero de lo que sí estoy seguro es que la iglesia venezolana, los grupos financieros y los partidos políticos de la oposición se conforman como una unidad orgánica que trabaja coordinadamente en defensa de la oligarquía y los intereses trasnacionales”

- ¿De manera que la Iglesia abandonó a los pobres?

“Desde hace rato. La Iglesia está enfocada en apoderarse de los nichos de las clases medias altas de Venezuela: el este de Caracas, el norte de Maracaibo y Lecherías, por ejemplo. La Iglesia se está desmembrando porque a quienes están ordenando como sacerdotes son personas de muy bajo nivel académico, moral y espiritual. Personas que no encontraron otra cosa que hacer en su vida y se metieron a Cura”

- Sin embargo la Iglesia conserva muchos privilegios sobre el resto de las Iglesias en Venezuela tal como lo ha denunciado el presidente Chávez. ¿Qué implicaría una ruptura con el Vaticano?

“La ruptura podría venir por parte del Vaticano al no aceptar una condición que es obligatoria para cualquier gobierno serio del mundo. Un país soberano no puede aceptar que las autoridades, en este caso religiosas, se abroguen el derecho de tener privilegios sobre otras religiones. Es inaceptable que estas personas (los Obispos) tengan privilegios en el imaginario social del país, privilegios incluso sobre autoridades civiles y militares, y al mismo tiempo sean electas por un poder extranjero (EL Vaticano). Eso subordina al país a un poder fuera del territorio venezolano y es inaceptable porque lo prohíbe la Constitución Nacional”

- ¿Qué está proponiendo exactamente?

“Nosotros los venezolanos no podemos aceptar que ninguna autoridad en nuestro país sea electa por una fuerza extranjera. Si el Vaticano quiere mantener el modus vivendi con Venezuela debería permitir que la sociedad venezolana elija a los representantes de la iglesia venezolana en Venezuela. Estamos en un momento de la historia en lo que los cristianos no podemos permitir y los católicos que la Iglesia se siga manejando con los criterios de hace miles de años”

- ¿A qué atribuye el silencio de lo que pasa en la Iglesia de aquellos Sacerdotes y Obispos que han manifestado simpatía por la Revolución?

“Es un problema ideológico. Son personas que desde los 12 años están en un seminario y eso les marca la psique y la forma lógica de pensar de esos compañeros que por una alta sensibilidad social apoyan al proceso revolucionario. Pero por otro lado la fidelidades, la obediencia y la lógica de la Iglesia y sentirse parte de una institución supuestamente hecha por Dios, los atrapa. Apoyan la revolución, pero se sienten comprometidos espiritualmente con una institución que ellos reconocen que tiene fallas pero que la siente como la madre que los pario”

- ¿Entonces hay una doble moral?

Sin duda. La Iglesia tiene una doble mora frente al tema de la homosexualidad, por ejemplo. Ellos condenan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo pero dentro de la Iglesia Católica existen –buenos amigos míos- que practican la homosexualidad. Entonces como se les dice a los demás que eso no se hace. Son unos terribles hipócritas.

El caso de la pedofilia, por otra parte, no sólo sucede en Estados Unidos y Europa. También en Venezuela y América Latina y eso el Estado venezolano y la Iglesia deben revisarlo para que esa cosa tan horrorosa no siga pasando. Sobre todo para condenar a prisión a los sacerdotes con penas muy duras y condene a los Obispos y superiores de esas personas que, conociendo esa situación, desviaron la atención.

- ¿Por qué no se sabe de sacerdotes pedófilos debidamente condenados, sino que los cambian de parroquias?

Porque él (el sacerdote) vale más que los 20 o 30 niños que violó y que no son sacerdotes

- ¿Y eso cómo se explica?

Se explica por el hecho de que el sacerdote ha recibido a través de un rito, un sacramento, un poder de Dios que lo hace superior a los demás. Ese sacramento se asume como un don, una gracia de Dios que lo hace más gente. Por tanto, no importa las aberraciones que cometa, como él es sacerdote las víctimas de esas personas no valen. He allí el problema ideológico.

- Dicho esto ¿puede haber un punto de conciliación entre un proceso que persigue la justicia social y la Iglesia Católica?

No hay punto de reconciliación. No lo hay. Urosa Savino, Roberto Luckert (Arzobispo de Coro), Baltazar Porras creen profundamente en que los seres humanos no podemos vivir en condiciones iguales. Creen que hay unos que han nacido para mandar y otras para obedecer y que cada quien tiene su puesto asignado por Dios dentro de la sociedad. Y cualquiera que vaya contra eso atenta contra el principio jerárquico eclesial

- ¿Cuál es ese principio?

Que la Iglesia es una pirámide donde el Papa es el Dios viviendo entre nosotros y sus representantes que gobiernan, como en el mundo feudal, sobre sus súbditos. Una Iglesia católica que asuma el socialismo se desmorona en su estructura piramidal. En una Iglesia que asuma el socialismo, los laicos practicarían las confesiones, los matrimonios, los bautizos, entre otras cosas. Eso acabaría con la Iglesia Católica.

- ¿La Iglesia podría decir que tampoco se salvara del comunismo en Venezuela?

Eso es como para gente bruta como Urosa, que por cierto es conocido dentro de la Iglesia por maltratar a la gente. Por ser un déspota. Ni los senadores más recalcitrantes del Congreso Norteamericano se atreven a decir que en Venezuela se va hacía el Marxismo ortodoxo de la Unión Soviética. Sólo un analfabeto funcional, como lo son los Obispos de Venezuela, repiten como loros cosas que aprendieron hace 50 años.

Fuente: psuv.org.ve

Patricia Rodas : JAMAS ACEPTARE TRAICIONAR A LA PATRIA Y A MI PUEBLO

Patricia I. Rodas Baca,

15 de julio de 2009

Al Pueblo Hondureño:

Hace unos días conmemoramos el 31 aniversario de la muerte de mi Padre, patriota y liberal honesto, cuyo corazón dejó de latir sin haber coronado su sueño de ver a nuestro pueblo vivir en democracia, sin dictadores ni gobiernos de facto. En sus 40 años de lucha fue víctima de violentas campañas de difamación, persecución, encierro y destierro, que enfrentó siempre con dignidad ante las hordas asesinas de la tiranía de Carías, de la dictadura militar y las triquiñuelas populistas de los grupos de poder y de sus representantes mediáticos.

Jamás negoció ni se rindió ante los traidores, es por eso que creo que hay cosas que se llevan en la sangre.

JAMÁS ACEPTARÉ UNA OFERTA DE TRAICIÓN CONTRA MI PUEBLO

Los representantes de la tiranía golpista que continúan usurpando el poder en nuestro país, no ocultan su vocación fascista y su régimen de mentiras que afortunadamente agoniza.

JAMÁS ACEPTARÉ UNA OFERTA DE TRAICIÓN CONTRA LA PATRIA NI CONTRA MI PUEBLO EN RESISTENCIA.

Jamás aceptaré representar los intereses de los grupos de poder oligárquico ni de quienes asaltan el Estado para asesinar, reprimir y perseguir a quienes luchamos por la restauración de la democracia

Con la fuerza de mis convicciones y el respaldo de mi familia, ya habituada a las perversas campañas de difamación y persecución, seguiré el camino trazado por nuestro pueblo en firme y valiente Resistencia.

Estaré donde sea necesario, y seguiré luchando por nuestra emancipación, por las grandes mayorías humilladas y explotadas, por la Constituyente y el retorno del Presidente Zelaya.

Desde el funesto día en que un golpe de estado reabrió capítulos de infamia en la historia de nuestro país, como tantos compatriotas hemos sufrido represión, secuestro, expatriación, persecución y difamación

Ejercía el cargo de Canciller de la República cuando el mundo condenó unánime el golpe de estado que ensangrentó nuestro suelo. Todos los foros de la comunidad internacional extendieron brazos de solidaridad hacia nuestro pueblo, y de apoyo a nuestro Presidente, perseguido y expatriado.

Hoy nuestra labores continúan en la Resistencia, y al lado de nuestro pueblo seguiremos luchando hasta rescatar el derecho soberano y popular de una Asamblea Nacional Cosntituyente que restaure el orden democrático, y sea plataforma de transformación, justicia y libertad.
.
Patricia Isabel Rodas
Ciudadana Hondureña,

15 de julio de 2010

El militarismo ha resurgido con mayor fuerza y se ha posicionado en el continente

Marvin Palacios


En la década de los ochenta, Honduras fue utilizada por Estados Unidos como base logística para la guerra sucia contra Nicaragua

En la década de los ochenta, Honduras fue utilizada por Estados Unidos como base logística para la guerra sucia contra Nicaragua

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) analiza desde su óptica en la defensa de los derechos humanos, el reposicionamiento del militarismo en Honduras, como una estrategia diseñada por el Pentágono en Estados Unidos con el fin de eliminar al Frente Nacional de Resistencia Popular y estrangular al movimiento social reivindicador de la América Latina.

Honduras alcanzó la Democracia electoral en 1982, pero eso no significó que se democratizara, por el contrario fue en gobiernos constitucionales, cuando el país se convirtió en el portaaviones de los Estados unidos con sus ya conocidas consecuencias para los derechos humanos de Honduras y la región centroamericana.

Honduras no tuvo una guerrilla propia pero fue también refugio para desplazados políticos y vivió las consecuencias severas de la solidaridad política con los países en guerras civiles y las consecuencias de una severa crisis económica.

En la década de los ochenta, Honduras fue utilizada por Estados Unidos como base logística para la "guerra sucia" contra Nicaragua y el resto del movimiento guerrillero en Centroamérica.

Entre 1980 y 1992 las Fuerzas Armadas fueron un poder fáctico en Honduras. Tomaban decisiones políticas y administrativas en varias instituciones claves del Estado. Sin embargo, esa influencia fuera de los batallones, por encima de los civiles, tuvo diversas expresiones y no menos variadas oposiciones. El movimiento por la defensa y promoción de los derechos humanos fue una contracorriente muy fuerte y decisiva hasta detener esa degeneración del rol militar en la sociedad hondureña.

Durante este tiempo se instalaron otras bases y centros de operación de los Estados Unidos como el Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM), que se estableció en 1983, en la ciudad de Trujillo al norte de Tegucigalpa, bajo la reactivación de convenios militares de 1954.

En el CREM las fuerzas estadounidenses entrenaron a los ejércitos de El Salvador, Guatemala y Honduras en operaciones antisubversivas. También funcionó la base del Aguacate en el departamento de Olancho, donde se entrenó a la contrarrevolución nicaragüense. De igual forma se organizaron las Fuerzas Territoriales y la Escuela de Montaña, todos financiados y comandados por Estados Unidos.

Entre 1980 y 1992 las Fuerzas Armadas fueron un poder fáctico en Honduras

Entre 1980 y 1992 las Fuerzas Armadas fueron un poder fáctico en Honduras

Las Fuerzas Territoriales estaban acantonadas en la zonas fronterizas y todavía en los años 90 mantenían un alto nivel de operación, uno de los casos más emblemáticos atribuidos a las fuerzas territoriales lo constituye la “desaparición seguida de muerte” de Juan Humberto Sánchez por cuyo caso el Estado de Honduras fue encontrado culpable, por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El primer presidente de aquella época de transición entre los regímenes militares y la cuestionada democracia, Roberto Suazo Córdova, aceptó ya lejos del poder que "yo sólo fui una figura decorativa".

Los militares y el poder absoluto

Los comandantes en jefe y el Consejo Superior eran el verdadero poder en Honduras. Dicho poder lo ejercían con altos presupuestos, abusos de autoridad, detenciones ilegales, desapariciones de opositores políticos, control de las comunicaciones, reclutamientos forzosos, pactos de silencio, complicidad o chantaje con los partidos políticos; controlando medios de comunicación y administrando instituciones claves, como la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), la Policía Nacional, la Policía de Tránsito, la Policía de Hacienda, la Dirección de Población y Política Migratoria, la Empresa Nacional Portuaria (ENP), las aduanas terrestres, aéreas y marítimas, la Dirección de Aeronáutica Civil, la Armería, el Instituto Cartográfico Nacional, entre otras.

En esa época los jefes militares opinaban de política exterior, economía política, ciencias sociales, ciencias naturales, negocios e inversiones, y resolvían "pacíficamente" los conflictos sociales y políticos del país. Y todo lo que no era militar éramos “civilones”, término despectivo para referirse a la población.

Como remanente de aquella presencia, hoy con el pretexto del combate al narcotráfico, Estados Unidos mantiene allí de forma permanente la Fuerza de Tarea Conjunta "Bravo", que "coordina operaciones militares y de acción cívica con las Fuerzas Armadas de Honduras".

Dicha unidad, compuesta por unos 650 efectivos que rotan periódicamente y decenas de helicópteros, se ubican en la Base Aérea de Palmerola, departamento de Comayagua, a 75 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

El golpe de Estado del 28 de junio de 2009 perpetrado en Honduras por una clase política-empresarial-religiosa ultra conservadora apoyada por las Fuerzas Armadas y la Policía nacional, trajo consigo el reposicionamiento de la derecha en Latinoamérica y a nivel mundial.

Base militar de Palmerola

Base militar de Palmerola

La polarización ideológica se ha profundizado, criminalizando todas las voces que se levantan en oposición, la sociedad se ha dividido, la derecha política de Estados Unidos se ha reposicionado frente a los países centroamericanos.

La debilidad de la Carta Democrática y la falta de mecanismos efectivos para restituir la democracia y defenderla, quedaron demostradas con el Golpe de Estado en Honduras. Pero Latinoamérica mostró su vocación democrática en la Organización de Estados Americanos (OEA) y su rechazo a las dictaduras. El Militarismo ha resurgido con mayor fuerza y se ha posicionado en el continente.

El militarismo como ideología

Algunos teóricos definen el militarismo como una ideología según la cual la fuerza militar es la fuente de toda la seguridad. Nunca esta definición había sido mas cierta en Honduras. En la tercera semana de junio de 2009, las diferentes fuerzas de poderes ocultos y poderes constituidos, no necesariamente democráticos, visitaban día a día el Estado Mayor conjunto de Las Fuerzas Armadas (FFAA) y públicamente les pedían cumplir con su deber de garantizar la seguridad de ellos y consumar en el menor tiempo posible un golpe de Estado que no fuera sangriento para presentarlo ante propios y extraños como sucesión presidencial.

Hoy vemos un proceso de aumento y profundización del militarismo, que se manifiesta de diversas formas: La frecuente realización de operativos policiales militares urbanos y las actividades de atención médica por parte de militares, que disfrazan otros objetivos; la instalación y fortalecimiento de destacamentos militares en el interior, la represión policial-militar que sufren las organizaciones campesinas y el Frente Nacional de Resistencia Popular.

La presencia militar de Estados Unidos a través de bases militares, ejercicios militares e implementación de tratados se fortalece y profundiza. En esta semana la ayuda militar de Estados Unidos consistió en 812.000 dólares.

Un militarismo cuya característica es dominar y someter; un militarismo representado en un Gobierno que criminaliza las luchas sociales, un militarismo que busca obtener más presupuesto a fuerza de crear fantasmas, como quedó plasmado el 26 de junio 2009, cuando 12 mil efectivos activos fueron colocados en las calles bajo el argumento de combatir turbas extranjeras. Y llamaron a 5,000 reservistas a defender su constitucionalidad.

Una vez logrado el objetivo de los golpistas, los militares en retiro asumieron las direcciones y gerencias de instituciones del Estado como la Dirección General de Extranjería, Empresa Nacional Portuaria (ENP), Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC), Marina Mercante y la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) en la que nombraron al general Romeo Vásquez Velásquez que lideró el golpe y ordenó una brutal represión contra el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

La presencia militar de Estados Unidos en Honduras se recuerda por la emblemática Base Militar Soto Cano, mejor conocida como Palmerola. Sin embargo esta no es la única, recientemente el 13 de abril de 2010, Porfirio Lobo Sosa que ejerce el gobierno desde el 27 de enero de 2010, inauguró junto al Embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, la nueva base militar naval en la Laguna de Caratasca, en el departamento de Gracias a Dios.

Esta unidad militar tendrá la principal misión de reforzar la lucha contra el narcotráfico de esa región hondureña. Las instalaciones fueron construidas por miembros del Ejército estadounidense y del Comando Sur, a un costo de 2 millones de lempiras. Constan de un edificio multifuncional y un centro de operaciones, lo que contribuye al aumento en la capacidad para albergar más personal, así como un nuevo muelle para el anclaje de lanchas interceptoras y de patrullajes. En el 2009, Estados Unidos entregó en Puerto Castilla cuatro lanchas interceptoras con un valor de 2,6 millones de dólares.

El combate al narcotráfico, la excusa

Recientemente, el 10 de julio se conoció sobre la construcción de otra base militar, esta vez en Guanaja que forma parte del departamento insular de Honduras, conocido como Islas de la Bahía.

La información la dio a conocer el canciller Mario Canahuati quien detalló que la finalidad de esta nueva base militar será la de combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

Con la base de Guanaja, Honduras pretende ejercer control en una parte del Caribe, pues hay que recordar que el país ya cuenta con una base en la Laguna de Caratasca.

En esta nueva tarea también se tendrá el apoyo del gobierno de Estados Unidos, que también realiza operativos conjuntos con la base de Caratasca, en La Mosquitia. "Es importante que se combatan estos flagelos que afectan tanto el desarrollo del país", apuntó Canahuati.

El funcionario no especificó la inversión de las obras de infraestructura militar ni la cantidad de efectivos con que contará esta nueva base extranjera en el país.

La nueva doctrina de seguridad hemisférica de Estados Unidos avanza en forma silenciosa pero altamente segura en Honduras, su nuevo discurso incrementa su presencia y nos parece normal o la presencia del Jefe del Comando Sur luce protocolar sin mayor trascendencia. El tema del narcotráfico, el terrorismo y la colaboración en seguridad democrática impulsa y consolida su figura en estas nuevas formas de militarismo y nuestros gobiernos se enmarcan en un modelo de plan de acción contra el crimen organizado bajo un factor estratégico de construir una estructura regional de prevención y control del terrorismo.

Pero el verdadero fondo es controlar el descontento social y movilizaciones populares en contra de políticas económicas impulsadas por Estados Unidos que incluyen la interconexión eléctrica, la explotación de la biodiversidad y proyectos hidroeléctricos que contempla el Plan Puebla Panamá.

En este marco se pueden apuntar acciones como la Petición del 13 de agosto de 2003, del entonces Presidente Ricardo Maduro, al Jefe del Comando Sur Richard Myers para que se le proporcionara a Honduras equipo y asistencia para combatir el narcotráfico, a cambio de unirse a las labores de reconstrucción de Irak junto a los ejércitos del Salvador y Nicaragua.

Bajo la sombra del terrorismo, el Estado de Honduras ha continuado a lo largo del presente siglo y la segunda mitad del siglo pasado firmando convenios militares con Estados Unidos. En el año 2003, la Asamblea Legislativa de Honduras presionada por el Embajador de Estados Unidos Larry Palmer en Tegucigalpa y Collin Powell, Secretario de Estado, firmó un convenio conocido como Articulo 98 para ratificar el acuerdo del 2002 de Washington, para que los oficiales de Estados Unidos no sean enjuiciados por eventuales crímenes contra la humanidad en la Corte Penal Internacional 8CPI). Los Estados Unidos presionaron jugando al punto sensible de las autoridades hondureñas sobre el tema migratorio en el ámbito de las nuevas políticas estratégicas de seguridad hemisférica.

En abril del 2008, unos 350 militares de Estados Unidos realizaron un ejercicio militar denominado “Mas Allá del Horizonte” presuntamente para asistir humanitariamente a tres departamentos con aulas escolares y clínicas medicas, el fondo fue capacitar a militares hondureños.

El primero se ejecutó en zona de la Florida, municipio de Marcala, departamento de la Paz. Los ejercicios militares fueron inaugurados por el Embajador de Estados Unidos en Honduras Charles Ford y el Ministro de Defensa Arístides Mejía. Para el año 2008, la presencia militar de Estado Unidos en Honduras ascendía a 30 millones de dólares.

El 4 de junio de 2008, el Presidente Manuel Zelaya firmó un nuevo Convenio con Estados Unidos, durante la vista del Subsecretario de Estado de los Estados Unidos John Dimitri Negroponte , por Un millón 320 mil 800 dólares para mejorar el sistema de seguridad de Honduras, capacitar la policía, ampliación de carreteras y prevenir las pandillas.

Al cierre de esta reseña ha trascendido que el Gobierno de Estados Unidos ha decidido apoyar con 20 millones de dólares la seguridad en Honduras, los mismos 20 millones que suspendió en septiembre 2009, para obligar al gobierno de facto de Roberto Micheleti a aceptar el acuerdo de San José.

Y hablando de San José Costa Rica, el parlamento aprobó la utilización del espacio aéreo, marítimo y terrestre para el desplazamiento de tropas estadounidenses en este país centroamericano, bajo el pretexto de ayudar en el combate al narcotráfico. El rechazo popular ha sido inminente no solo en Costra Rica, sino en toda la América Latina.

Por otro lado, el ejército de Estados Unidos aprovechando las labores de reconstrucción luego del terrible terremoto de Haití en enero pasado, considera que se quedará en forma permanente en la isla para atenazar la mayor franja territorial de Latinoamérica.

Fuente: Defensoresenlinea.com


APROH y Batallón 3-16

El 10 de enero de 1983 la Asociación para el Progreso de Honduras (APROH) obtuvo su personería jurídica. APROH es considerada la logia corporativa del país donde la cúpula de la sociedad integrada por los partidos, los generales de las FF.AA., los jueces de la CSJ y fiscales del poder judicial, las iglesias católicas y evangélicas, los empresarios y parte del movimiento sindical reformista.

Pese a su nombre APROH es una logia neoliberal proimperialista. Fue creada al mismo tiempo que se creó el Batallón 3-16; cuyos primeros 25 miembros fueron entrenados en una base de aviación en el sur de Estados Unidos, tanto por agentes de la CIA como por militares argentinos y funcionarios del Departamento de defensa en los temas de Guerra Contra el Enemigo Interno, Doctrina de Seguridad Nacional, y Guerra Sucia.

En ese mismo período, entre 1981 y 1985, John Negroponte fungió como embajador de EE.UU. en Honduras. A su llegada, el presupuesto militar era 3,7 millones de dólares y cuando partió cuatro años después ascendía a 77 millones de dólares. La militarización de la sociedad hondureña fue total, bajo el pretexto de impedir una reedición del triunfo sandinista en Honduras. Pero obviamente el objetivo también era convertir a ese país en un portaviones fijo para apoyar la lucha contrainsurgente en Nicaragua y El Salvador.

Encabezado por el general Gustavo Álvarez Martínez, jefe de las FF.AA. y Billy Joya, capitán de la policía nacional, el Batallón 3-16 comenzó su guerra sucia contra la oposición popular hondureña con la “desaparición” de centenares de dirigentes y activistas populares, todo esto bajo la tutela de Negroponte.

APROH fue un organismo que estaba encima del Estado y de todo control democrático, que elaboraba propuestas de nuevas leyes y recomendaciones en materia de política exterior. Era la logia que incluso propugnó en algún momento disolver la República de Honduras y solicitar a Estados Unidos un status de miembro libre asociado. Durante una reunión en Miami, en septiembre de 1983, recomendó a dirigentes vinculados a la administración Reagan, invadir a Nicaragua para aplastar a la revolución sandinista.

En esos años, la mayoría de los personajes visibles de APROH fueron los empresarios Rafael Ferrari, Miguel Facussé, Freddy Nazar, y políticos como el ex presidente Callejas o Ricardo Maduro. Todos ellos figuran en el roster de los golpistas del 28 de junio de 2009. Al margen de todo protocolo, la APROH continúa sosteniendo encuentros con el embajador estadounidense en Honduras.

Un año atrás
ALAUCA, a 11 kilómetros del puesto fronterizo Las Manos, frontera con Nicaragua. No hay paso para la frontera. Una valla de soldados y policías, que posteriormente fue reforzada con policías Cobras, impide el paso de miles de hondureños y hondureñas que avanzan para recibir al presidente Manuel Zelaya. Es viernes 24 de julio y la multitud se muestra indignada por la presencia de uniformados. Durante todo el día ocurren enfrentamientos entre la población y los uniformados armados. Frente a la represión estatal la gente se reagrupa, construye barricadas y vuelven a enfrentarse a los ‘verdes’.

En la tarde de ese viernes Pedro Magdiel, albañil de 23 años, es detenido por los militares. Desde las 14 horas el gobierno ha impuesto el “toque de queda indefinido” en todos los departamentos fronterizos. La esposa del presidente Zelaya ha logrado llegar a la comunidad de Arenales, unos 60 kilómetros de la frontera pero una valla militar impide su paso. Con ella se encuentra Carlos H. Reyes, Juan Barahona, Rafael Alegría, Marvin Ponce, diputado de la UD, y otros dirigentes. Xiomara Castro de Zelaya concluye que para el futuro de Honduras es decisivo “El Frente interno”. Recordaré esa frase meses después, cuando Manuel Zelaya tenía confianza en el Departamento de Estado de EE.UU. y la Comunidad Internacional. En la mañana el 25 de julio regresamos a Alauca y un líder de la Comisión de Seguridad de la Resistencia nos llevó detrás de una fábrica de café, a solo cien metros de la valla militar. Con los ojos abiertos al cielo, como preguntando ¿porqué me mataron, malditos asesinos? está el cuerpo de Pedro Magdiel. Aparecen dos amigos de Pedro, y al ver su cuerpo, se desbordan en llanto.

El médico forense y la policía de investigación (DNIC) constatan que el cuerpo ha sido torturado con 53 picadas de cuchillo o de machete, y que su deceso ocurrió unas 8 o 10 horas antes. Es decir, cuando estaba detenido en la estación policial de El Paraíso. Según la gente, la policía asegura que le liberó a las 6.30 de la mañana.

Mientras, en la ciudad de Ocotal, en Nicaragua, Zelaya desoye la agresiva advertencia de Hillary Clinton, e instala su campamento a pocos metros de la frontera con su país. Miles de hondureños caminan desde Alauca, unas 10 y 12 horas, para encontrarse con su presidente. Se habla de organizar la resistencia popular. En Tegucigalpa la prensa golpista asegura que Zelaya hace preparativos para organizar una guerra.

– ¿“Cuántas armas tenemos”? pregunté yo, y en total tuvimos unas diez armas. No mucho para comenzar una guerra de guerrillas contra un ejército apoyado por los gringos, me contó una mujer que pasó la frontera y se instaló en unos de esos campamentos.

El presidente Zelaya por su parte, asegura que sus planes no contemplan la resistencia armada. Los pueblos hondureños situados en zonas fronterizas con Nicaragua y El Salvador, sufren las consecuencias del toque de queda por más de una semana. Esta situación les ha afectado sus actividades comerciales cotidianas, incluyendo la compra de alimentos.

En el resto del país el toque de queda comprende entre las 16 y las 6 horas. La población parece tener sus propias viviendas por cárcel. Mientras, Hillary Clinton enfila sus críticas contra Zelaya, y maniobra y conspira con nuevos ‘planes de paz’, para poder llegar al 29 de noviembre 2009 y realizar elecciones generales.

El colega documentalista Unai Aranzadi, presente en esos días en Alauca, produjo el documental “Alauca, ahora o nunca”; lo que bien resume la situación a menos de un mes del golpe de estado. Las máscaras de los arquitectos del entramado empiezan a caer poco a poco, una tras otra. Aún así el presidente insiste en la no violencia del pueblo, obviando que el artículo 3 de la Constitución Política otorga al pueblo el derecho constitucional a insurreccionarse contra los usurpadores del poder.

¿Perdimos esa oportunidad cuando el mundo entero condenaba el golpe, cuando los hermanos pueblos vecinos y los sindicatos bloquearon los puestos fronterizos, cuando el pueblo sufría por el toque de queda y era masacrado en las colonias, en los barrios y en las aldeas? ¿cuando el presidente Zelaya no dio la señal para que nos levantáramos con todo contra los golpistas? Esta son preguntas que muchos hondureños aún se hacen.

Pero Manuel Zelaya es Liberal. Y de la mano de sus fieles asesores y compañeros de partido sostiene que la lucha de la Resistencia debe ser pacífica. Por ello, confió en tres ocasiones en los poderes imperiales y en sus organismos. Igualmente, fue tres veces traicionado por Hillary Clinton, por Insulza, por Arias, y de otros más; los mismos que hablan de “reconciliación de la familia hondureña” pero no dudan en apuñalarlo por la espalda.

La decisión de Zelaya de entrar clandestinamente a Honduras y asilarse en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, para permanecer cautivo en una suerte de jaula de zoológico, y aceptar una tortura durante cuatro meses, fue una decisión “irresponsable e idiota”, tal como lo declaró, muy honestamente el embajador alterno de Estados Unidos ante la OEA, Lewis Amselem.

Este Amselem es el mismo que siendo Secretario de la embajada estadounidense en Guatemala, en la década de los años 80, se quedó de manos cruzadas cuando supo que una de sus compatriotas, la religiosa y enfermera Diana Ortiz, había sido torturada y violada por los organismos guatemaltecos de seguridad, el 2 de noviembre de 1989.

“El retorno del presidente Zelaya a Honduras es irresponsable e idiota y no sirve ni a los intereses de su pueblo ni a aquellos que buscan el restablecimiento pacífico del orden democrático en Honduras”, declaró Amselem el 28 de septiembre 2009.

Estas declaraciones descontroladas y las similares expresadas por Clinton, pusieron al desnudo la posición de Obama frente al golpe de estado en Honduras. Aún así, faltaba la farsa del “acuerdo de paz”, Tegucigalpa-San José, que recomendaba a las dos partes (¡Sic!) crear un gobierno de Unidad Nacional, una Comisión de la Verdad de los sucesos antes (Sic), durante y después el golpe de estado. Zelaya cayó otra vez en la trampa y se tragó el anzuelo tirado por Clinton.

Después de los tres “acuerdos” orquestados por el Departamento de Estado con el activo respaldo del Presidente Oscar Arias (Costa Rica) y de la Unión Europea, llegó el 29 de noviembre de 2009, el día “D” de la mara Obama&Clinton, Micheletti, la oligarquía hondureña y la derecha internacional. El primer golpe de estado militar “suave” había logrado su cometido: interrumpir un proceso político muy moderado, dirigido por un líder liberal que si confrontaba con el Imperio pero, cuando se trataba, confiaba más en el Departamento de Estado que en la fuerza de su propio pueblo en la solución del golpe de estado.

Zelaya fue admirado por miles de hondureños, incluyendo al autor de este reportaje. Y duele decirlo, porque en lo personal no dudo de su vocación de servicio al pueblo, su gobierno ha sido el mejor de los últimos tiempos en Honduras, pero su debilidad fue no haber entendido la naturaleza y la fuerza descomunal del enemigo. No pudo manejar las maniobras Obama&Clinton.

21-23 de Septiembre 2009
El pueblo de Tegucigalpa se rebeló contra el toque de queda indefinido. Fueron casi 48 horas sin poder salir a las calles, pero lo hizo. La población tomó control de varias colonias y barrios. Algunos puestos policiales fueron tomados por la población, que en su rabia por la represión brutal y sangrienta, optó por rebelarse. La dictadura no tardó en darse cuenta que el toque de queda había permitido a la Resistencia intensificar su organización en las colonias y barrios populares, y no perder tiempo en marchas diarias de la Universidad Pedagógica u otros puntos de la ciudad capital. La lucha contra la dictadura se asentó en los lugares donde estaba concentrada la mayor parte del pueblo hondureño.

Al levantarse el toque de queda, nuevamente inició la manipulación de las diferentes comisiones de los golpistas, de la OEA, de los representantes de Zelaya, etcétera hasta que llegó el 29 de noviembre. Ya en esa fecha, la dictadura estaba totalmente segura del respaldo público que más temprano que tarde recibiría de EE.UU. y de Europa. A Micheletti le tenía sin cuidado que el Departamento de Estado o la Unión Europea le hubiesen quitado su visa para viajar a esos países. Al fin de cuentas ya todo estaba en orden. Los gringos y europeos podían continuar comprando banano, café, aceite, madera, camarones a la oligarquía comercial, lo que aseguraba las ganancias a los patrones del Golpe de estado.

Mientras que Estados Unidos ha mantenido un bloqueo criminal por casi 50 años contra Cuba, impidiendo incluso el comercio de medicamentos vitales para la salud de niños con enfermedades cardíacas, entre Honduras y Estados Unidos no ocurrió absolutamente nada después el 28 de junio 2009. El número de militares estadounidenses, unos 700 aproximadamente, se mantuvo en la base de Palmerola.

Cuando se escriben estas líneas, el jefe del Comando Sur en Honduras se apresta a entregar en concepto de ayuda vehículos militares a las FF.AA. hondureñas por un costo de 20 millones de dólares. Según Hugo Llorens, la USAID desembolsará “unos 75 millones de dólares de fondos para reactivar diversos proyectos y programas en Honduras”. La Unión Europea compite otra vez con Estados Unidos por un nuevo Tratado de Libre Comercio con este país, y mientras America Latina muestra algo de dignidad en relación al golpe de estado y se niega, hasta ahora, a permitir el reingreso del régimen de Pepe Lobo a la OEA, hasta tanto el derrocado presidente Manuel Zelaya no pueda ingresar a su país sin el riesgo de ser detenido por el principal actor judicial del golpe: la Corte Suprema de Justicia.

No importó que Manuel Zelaya recomendara a los hondureños que se abstuvieran de participar en las elecciones cubiertas por la sombra de las bayonetas; tampoco que se hubiera roto el acuerdo suscrito entre sus delegados y los golpistas, bajo el nombre de Acuerdo Tegucigalpa-San José. El día de los comicios, el embajador Llorens desde muy temprano dijo ante decenas de reporteros, que estaba impresionado por la cantidad de hondureños que habían llegado a votar y que era una gran fiesta democrática; a pesar de que los propios militares, un mes antes de las elecciones, habían organizado esos comicios, y en ese contexto habían enviado cartas a todos los alcaldes del país exigiéndoles los datos personales (nombres, apellidos, direcciones) de todos los lideres de la Resistencia en su municipio.

En esos comicios no participó ningún organismo de vigilancia electoral, ni internacional ni nacional, con excepción de “Hagamos Democracia”, financiado en gran parte por la USAID. Sus mil observadores vigilaron ocho mil mesas. A las 20.30 de la noche del 29 de noviembre, abrieron el sobre donde “Hagamos Democracia” admitía que sólo un 47,3% de los hondureños habían ejercido su derecho al voto. Para la Resistencia ni siquiera un 35% de la población hizo uso de ese derecho.

Fue tan evidente la derrota de los golpistas que el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Saúl Escobar, lucía demacrado e inseguro cuando frente a las cámaras de televisión se apresuró a decir que el 61 por ciento de los 4.6 millones de electores había asistido a las urnas. Un mes más tarde, el 23 de diciembre, cuando todo estaba preparado para la fiesta navideña, se oficializó el último boletín electoral informando que un 46,7 % del pueblo había participado en las elecciones. Pero ya la mentira del 61 % de participación había sido registrada en los documentos oficiales de los gobiernos del mundo y por las agencias de noticias.

Un grave error táctico cometido por la propia Dirección de la Resistencia, según gente de la propia Resistencia, fue que hubiese recomendado a sus compatriotas a encerrarse en un “Toque de queda Popular” el día 29. Contrario a esa recomendación, en San Pedro Sula, más de cinco mil sampedranos salieron a protestar contra las elecciones militarizadas y la maniobra golpista que buscaba legitimar el golpe del 28 de junio, sabiendo que la prensa nacional o medios internacionales como CNN tomarían en serio las declaraciones de Hugo Llorens: “¡Todo es una gran fiesta democrática!”. Ese día. el pueblo se enfrentó a la policía y a los militares en el centro de la segunda ciudad industrial más importante de Honduras. La represión no se hizo esperar.

La convocatoria de La Resistencia
Debe entenderse que la Resistencia es un frente de lucha amplio, y en ella coexiste toda una gama de movimientos sociales. Su núcleo está constituido por el magisterio con sus casi 60.000 afiliados y por las tres principales centrales obreras, las que no siempre actúan coordinadamente por sus contradicciones ideológicas. Esto es visible en que sus convocatorias han tenido muy buena respuesta de parte del sector público, no así del sector transporte, clave para golpear la economía en manos del sector privado empresarial, y columna vertebral del golpismo hondureño. Los transportistas han sufrido los dramáticos aumentos del combustible después que Petrocaribe expulsó a Honduras como miembro de la organización regional. La gasolina súper que el 28 de junio 2009 costaba 47 lempiras, actualmente tiene un valor de 80 lempiras.

“Estamos organizados en casi todo el territorio nacional”, afirma Juan Barahona, coordinador general de la Resistencia, en una entrevista realizada en enero del 2010. Sus ejes de trabajo son tres: formación, movilización y acción. Poco a poco, aprovechando el escaso espacio democrático que ofrece la dictadura, el pueblo se organiza en la Resistencia. La campaña de recolectar 1,25 millones de firmas para exigir una constituyente y el regreso de Manuel Zelaya ya está en marcha, y hasta ahora han logrado sumar unas 650.000 firmas. El trabajo es importante por que obliga a cada activista de la Resistencia a prepararse políticamente para enfrentar y argumentar con sus vecinos, con sus compañeros de trabajo y pueblo en general, la importancia de una nueva Constituyente.

Para algunos, la exigencia de incluir en la campaña por la Constituyente el regreso de Manuel Zelaya es un grave error táctico, por que reduce la base política por un éxito de la campaña de la Constituyente.

“Hay muchos nacionalistas que quieren firmar la campaña por la Constituyente pero no quieren firmar por Manuel Zelaya”, comenta una mujer del pueblo indígena Lenka del Departamento La Paz. La experiencia del presidente Hugo Chávez en el referendo 2006, que planteaba cambiar sólo el artículo que prohibía la reelección pero que finalmente se convirtió en una campaña para cambiar otros 80 artículos más, que en realidad reformaban toda la constitución bolivariana para decretar el Poder Popular y el Socialismo, etapas que sabemos no se decretan sino que el pueblo las conquista en su lucha cotidiana. Y en esa ocasión, Chávez perdió el referendo por un solo punto.

Con esas lecciones, es políticamente riesgoso jugar ambas demandas en una sola carta. Lo más acertado sería ganar primero la batalla por la constituyente, pero al mismo tiempo reforzar la campaña para que todos los exiliados puedan regresar al país bajo condiciones políticas seguras, y esto tampoco puede decretarse así no más. Es evidente que los golpistas ven con preocupación el desarrollo político y el crecimiento numérico de la Resistencia. Ello explica el incremento de la represión en donde caen asesinados militantes de la resistencia cada semana. La pregunta que aún no logran responder los líderes de la Resistencia es: ¿Cómo evitar que se repitan los asesinatos y desapariciones de militantes de la Resistencia, tal como sucedió en la década de los 80?

“Para los Liberales en Resistencia el partido (Liberal) ya está muerto. Ha sido cooptado por la oligarquía. Ahora somos sólo Resistencia”, es una expresión bastante común entre los antiguos militantes de la agrupación. Pero algunos miembros de la cúpula de ese partido, todavía creen que pueden salvarlo y para tener protagonismo actúan bajo diferentes parámetros a fin de convertir a la Resistencia en otro partido más.

Llorens, junto con oligarcas liberales -entre ellos, el empresario y ex presidente Carlos Flores Facussé, no cesan en sus intentos de salvar el bipartidismo y reforzar al Partido Liberal, con la intención de aislar y neutralizar a la Resistencia, que amenaza con convertir a dicho partido en sólo una sombra de su pasado. El propio Manuel Zelaya está en un dilema.

La decisión unánime de la Resistencia de no jugar en la cancha del enemigo, convirtiéndola en una opción netamente electoral, con personería jurídica, etc., ha sido vital para mantener su unidad, de cara a convertirse en una herramienta política de lucha, en donde la Constituyente pueda ser la base jurídica para un pueblo que avanza en sus metas políticas de crear una nueva república popular y soberana.

El líder liberal Rasel Tomé, asesor político de Zelaya, con quien estuvo durante los cuatro meses en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, rechaza firmemente a los liberales que actúan en la sombra para convertir la Resistencia a un partido político tradicional.

Dice que “la parte electoral es lo más sucio del debate. Nosotros (La Resistencia) lo hemos dicho, y esta frase ya la tiene el pueblo, que le contesta a quien anda con intereses personales diciendo ‘por ahora con nadie, por ahora con ninguno: Si a la Constituyente. Ni candidaturas independientes, ni corrientes, si a la Constituyente’. Este no es el momento de discutir procesos electorales; es un momento de unirnos, de organizarnos, de capacitarnos. Hay miles de ideas en la discusión: si el Frente de Resistencia se convierte en un partido, o si es un frente amplio, o si el camino es rescatar el partido liberal, o si el camino es la UD. Nosotros les preguntamos: ‘¿por qué usted, a cien días del proceso (electoral) espurio, impuesto por las Fuerzas Armadas, quieren meter al pueblo a discutir eso?’ Es porque quieren dividir, fragmentarnos en pequeñas corrientes”.

Por su parte, el Gobierno de Pepe Lobo ha intentado mostrar una fachada de “Unidad Nacional”, incorporando a los tres ex candidatos presidenciales a la planilla gubernamental, poniéndolos al frente de igual número de ministerios.

Es el guión de la derecha “rosada” elaborado en el Departamento de Estado. Algunos miembros de la oligarquía hondureña no lo han entendido así, lo que Pepe Lobo ha querido aprovechar para fortalecer a su débil e impopular gobierno, diciendo que hay sectores que quieren dar un golpe de estado a su régimen. Y esos rumores, totalmente ridículos, han tomado más fuerza a partir de que el golpista Roberto Micheletti apareció en San Salvador advirtiendo la posibilidad de un nuevo golpe militar si las cosas no marchan como él quiere. Lo interesante es que Michelleti partió a San Salvador desde la pista de la Fuerza Aérea Hondureña en Tegucigalpa, pista que sólo el presidente de la república puede utilizar para esos fines. Michelleti incluso abordó su avión escoltado por militares hondureños.

En esa lógica es que la logia fascista hondureña agrupada en las así llamadas ‘Camisetas Blancas’ o Unión Cívica Democrática, UCD, se ha reactivado recientemente, arrogándose el derecho de “dar recomendaciones” a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para que no reintegre a los cuatro jueces y una magistrada que fueron despedidos por haberse opuesto al golpe de estado; y también para que dicha corte se abstuviera de garantizar los derechos constitucionales al derrocado presidente Zelaya, en caso de su eventual retorno al país. Y efectivamente, un fallo semejante fue el que emitió la CSJ, tres días después de la publicación del comunicado de la UCD.

En esta ocasión la corte tuvo el respaldo de Micheletti que a través del golpista Canal 10, exigía al embajador español Ignacio Rupérez, no intervenir “en los asuntos internos de Honduras”, dado que éste había criticado la decisión de la CSJ de no reincorporar a sus cargos a los jueces y una magistrada despedida.

“La conducta de este señor, de Rupérez, es reprochable y abusiva muchas veces. Creo que debe de existir un poco más de explicación en cada participación que estos señores hagan”, declaró Micheletti.

Honduras tiene el No 28 de un total de 75 países, donde Estados Unidos ha movilizado a sus Fuerzas Especiales. En sólo un año, el presidente estadounidense Barack Obama, ha impuesto la presencia militar estadounidense en 15 nuevos países. En la actualidad, unos 13 mil efectivos militares estadounidenses están distribuidos en 75 países alrededor del mundo.

Fuente: Centro de Investigación y formación - MSLA