El XV Batallón de Infantería de Trujillo y la Policía Nacional han impuesto el estado de sitio en la comunidad Guadalupe Carney, ubicada en el municipio de Tocoa, Colón, a unos 550 kilómetros al norte de la capital.
Los uniformados le expresan a los campesinos “vamos a hacer tamales”, término usado según los campesinos del Movimiento Campesino del Aguan (MCA), cuando van asesinar en las zonas donde se asientan las Fuerzas Armadas.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Guadalupe Carney, Colón. Esta comunidad, ubicada en las cercanías de la haciendo El Tumbador, donde el pasado 15 de noviembre se registró la masacre de cinco campesinos a manos de los guardias del terrateniente Miguel Facussé, vuelve a estar en serios problemas. Esta vez los protagonistas son el XV Batallón de Infantería de la ciudad de Trujillo, la Policía Nacional, el Escuadrón Cobra y personal de inteligencia militar.
Los pobladores de Guadalupe Carney iniciaron hoy (martes 7 de diciembre) una protesta pacífica en las afueras de esa comunidad, sobre la carretera que conduce de Tocoa a Trujillo. La toma comenzó a las 2 de la tarde, pero los contingentes policíaco – militares rodeó a los campesinos una horas después.
“VAMOS A HACER TAMALES”
Los integranes del Movimiento Campesino del Aguán (MCA), expresaron vía telefónica con este rotativo, que temen por sus vidas ya que los militares y policías se desplegaron con el armamento bélico suficiente como para iniciar una guerra.
Además, denunciaron que en la zona hay unos 500 efectivos, mientras que los campesinos que se mantienen en protesta son 400 y se encuentran totalmente desarmados.
Este no es un temor infundado, en vista que al llegar al lugar los militares empezaron a gritar “vamos a hacer tamales”.
De acuerdo con los denunciantes, esta frase la utilizan los uniformados cuando van a asesinar a los campesinos del Aguán.
INCREMENTAN MEDIDAS INTIMIDATORIAS
El fluido eléctrico ha sido interrumpido. La comunidad se encuentra alarmada por tal acontecimiento, por lo que han tomado la decisión de movilizar a los niños y mujeres a un lugar seguro, previniendo un posible ataque. Los campesinos de Guadalupe Carney responsabilizan al Presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, por cualquier muerte que se dé en el transcurso de las horas, así como a los terratenientes Miguel Facussé, Reinaldo Canales, René Morales y el diputado Óscar Nájera.
El día de mañana viajará una comisión de derechos humanos, junto con equipo de prensa internacional y nacional, para conocer las violaciones a los derechos civiles y cómo se ha manejado la problemática por parte de las fuerzas públicas (militares y policías).
Esta comisión tiene como objetivo montar un observatorio para estar cerca de las comunidades campesinas del Aguán, y así evitar que se sigan cometiendo actos de lesa humanidad.
Fuente: ellibertador.hn