Frente a la Chanchera, 18 de noviembre de 2009.
Querido Poeta:
Le mando un amargón de saludo, así como un trago de valeriana para los nervios, porque hay que tenerlos bien puestos estos días de miseria nacional y de campaña de fraude electoral entre golpistas; porque todo el que vote es golpista, no importa que sean cien, porque eso le permitirá a la dictadura, decir: lo hicimos bien. Porque el Fraude ya está.
Y no crea, Poeta, que yo ando de buenos humores con usted que me ha tenido sólo metido dentro de una novela e invisible en las manifestaciones de la Resistencia; tanto, que el 139 día, don Jorge Miralda, dijo: todos estábamos allí; sólo faltó Palmerolo. Mire, y él tiene razón, porque él, es un cronista fiel.
¡Sácame del potrero de la invisibilidad, no ve que por eso luchamos la mayoría en Honduras, no queremos ser simples votos, queremos ser gente; bueno, yo lo que quisiera es dar un par de surdas patadas en las nalgas a esos gringos que van y viene de Washington a Tegucigalpa, como conserjes en aprietos, entre un olorón a hojas cocidas, porque a saber qué tamal andan cocinando! ¡Gringos! ¡Se perdieron la oportunidad de tener de amigo a un gran país, por tener a cambio una chanchera como socio político! ¡Cada día hacen de Honduras la pocilga digna de sus valores de democracia intervenida!
¡No le digo, pues! Usted me tiene invisible. Y va a pasar, que sólo voy a aparecer visible, el día veintinueve, que por cierto es el único día que son visibles en este país, y en muchos otros, los pobres. El día del sufragio (Sufragio, el día de marcar el sufrimiento, de ponerse el lazo al cuello). Ese, es un día de aparecidos. Sólo allí suman y cuentan; por supuesto como una cifra. Porque eso somos los pobres, pura cifra. Datos estadísticos y números para mentir y robar en nombre de nosotros. Números fuertes y elevados de humanos endebles y caídos en la miseria.
El día electoral, votan los muertos, los desaparecidos, los presos, los mojados ¡que ya son más de un millón! Los despatriados ¡Apuesto que hasta el voto de MEL va a aparecer, aunque lo tengan preso en la Embajada de Brasil, y el del Padre Tamayo, aunque ya le quitaron la nacionalidad!
Ese día se vuelve visible hasta lo más invisible, hasta mi voto bien que va a aparecer, junto con el de a saber cuántos jumentos más que ya pastan en el purgatorio; que hasta allí llegamos los burros, para los burros no hay cielo. Tampoco para los pobres, porque el cielo, viéndolo bien, ha de ser como la Chanchera más limpia para los peores pecadores que se lo compran a tiempo a los pastores y cardemales ¡Y los burros, de dónde, Poeta, si apenas tenemos lomo para la carga! ¡Igual los pobres, que apenas tienen cara para persignarse, y los dedos para hacer la cruz, ya más parecen nudos de ocote, de tantos porrazos por el trabajo, o por el reuma! O encogidos porque sólo dan puros billetes chiquitos de ofrenda, lo cual no es agradable al cielo del pastor…pastor viene de pastar, pasto, pisto, posta, pústulas, pus, pus, pus dei, opus dei. Ya le agarré.
Yo sé poeta que usted anda entre poesía, novelas, cavilaciones de brujos y me ha dejado a mí empotrerado en el olvido, y que ya estoy que no aguanto ¡Bueno, debo ser justo, me saca por ratos a darme aire en la novela, que por cierto va más lenta que reunión de diputados en la chanchera para ratificar la chanchada cometida! Porque es para eso que se van a reunir el 31 de febrero, no para otra cosa; para decir, no, el día de la restitución presidencial y de la vuelta a la democracia, no existe. Eso aquí se murió sin vuelta posible.
3l 31 de f3br3ro. Tr31nt1uno3f3br3ro. Trentayuno e febrero. Día del diputado.
Y está bien, eso es lo correcto. Estos golpistas nos dan en los ojos de un solo, para que miremos la realidad al cual es, no como dicen los gringos que es. La democracia es esto: un fraude y punto. País banana. Tomá tu banana.
Por eso es que le digo que los burros y los pobres sólo llegaremos hasta el purgatorio ¿cómo puede imaginar usted un cielo lleno de pobres? No habría felicidad. Donde hay pobres y burros, no hay felicidad, ni elegancia, sólo rebuznos, coces, lamentos y ganas de comprar el cielo, no habiendo de dónde.
¿Cómo puede usted imaginar a todo el Pus Dei, en medio de la pobrería? ¡Imposible! Sin duda, algunos de sus representantes habrán de bajar cada cuatro siglos al purgatorio a pedir el voto que asegure que todo está bien así, como está, cada quien en su lugar correspondiente, y Dios, siempre invisible en su poder, que a todos nos cubre, amén!
Así que le rebuzno, Poeta, para que me saque de la invisibilidad, no para ir a votar, sino para moverme con la gente que no va a votar, que hace resistencia, que no avala el fraude del golpe de la chanchera pútrida que se reunirá hasta el 31 de febrero a decir que viva la democracia del Pus Dei ¡Sí, del Pus de ellos! Y un día después, iniciará, a nivel del mundo a ser reconocido el nuevo gobierno; eso téngalo por cierto, como decirle, que los chanchos se preñan entre ellos ¡Entre chancho y chancha, chanchera! Para mayor ilustración ¡El Pus Dei es grande en el mundo! Que hasta al mismo Dios ha de tener asustado que un día de estos el diablo le da golpe de estado.
Tíreme un chiflido, pues Poeta, y al camino, que esta Resistencia va para largo, hay que juntar aire y buenos ánimos, hasta que logremos una Nueva Constitución y una Honduras, no tan honda, no tan abismal, que así como está, cualquiera se va por un precipicio y no sólo se rompe la geta o se quebranta el esqueleto, si no, que no puede salir de allí, si no es volando en la panza de los zopilotes. Que esta Honduras de hoy, es una pura Honduras de muerte, donde los muertos, salen a votar cada cuatro años, a manera de un vómito del infierno del poder del Pus Dei.
Lo saludo y si no me desempotrera del olvido, le sigo rebuznando hasta desesperarlo.
Palmerolo
Su paisano borrico.
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