Por Alex Palencia
Recuerdo que a la edad de ocho años, mientras mi abuela se balanceaba en una silla mecedora, observábamos en silencio al cielo, con plena admiración, una luna esplendorosa que no podía ser más bella, ensombrecida a veces únicamente por grises nubes que opacaban por ratos su resplandor. Era costumbre nuestra, salir al patio al caer la noche en el campo y escuchar historias contadas por la abuela, mas cuando la luna era llena se quedaba un poco en silencio con cierto aire reflexivo; siempre me gustaron sus historias sobre mujeres que se convertían en tenebrosas lechuzas, el sisimite, especie de hombre animal de pies torcidos que se robaba a las jóvenes bonitas del pueblo, o el cadejo, había uno blanco y otro negro o sea uno para el bien y otro para el mal, el hombre que se convertía en jaguar para defenderse de sus peores enemigos, el duende; enano con sombrero de charro mexicano, este era pederasta pues, le gustaban los niños, y no podía faltar, el cuento de la sucia, que siempre terminaba de la misma forma, toma tu teta que soy tu nana; me gustaba escuchar estas historias y contrario a los demás cipotes nunca tuve miedo de ellas, la abuela las contaba llenas de detalles propios del surrealismo mágico, será por eso que nunca me gusta García Márquez.
Esa noche mientras mirábamos al cielo olímpicamente me adelanto a la conversación, de pronto rompo el silencio y con una irreverencia absoluta en medio de mi ingenuidad, como un rayo, lanzo a la oscuridad una pregunta.
¿Abuela porque la luna esta allí y nos se cae?
Sus pequeños ojos amarillo pardo, brillaron con la intensidad de quien ha vivido una vida dura, luchando día a día por sobrevivir en mundo dominado por hombres; y es que a ella siempre la considere una matriarca, una sobrevienta de la vida, era mi heroína; casada a la fuerza a los catorce año con un terrateniente de sesenta, quien por celos a sus empleados la mantenía cautiva en una gran casa de hacienda, ahorro cuanto pudo y una noche después de cuatro años de suplicios, se escapo con sus dos hijas en brazos, cruzo ríos, quebradas y matorrales, hasta llegar a los campos bananales, allí se instalo y monto un comedor y después otro y otro, hiso una vida, hasta llego hacer dinero. Crio a sus hijas, también a sus nietos. Yo conocía su historia más que nadie, pues; cada vez que había luna llena salíamos al patio, ella en su silla mecedora y yo en mi caballo de palo, y entre otras historias fantásticas siempre me contaba la de ella, no se le olvidaba un detalle, siempre era la misma, por eso nunca dude que fuera otra historia más, la de ella era absolutamente real.
Mi pregunta la tomo de sorpresa, como quien no espera la lluvia, se volteo con aire señorial, y sus pequeños ojos que aún conservaban cierta belleza parecieron fulminarme, sus palabras aun hoy, son como ecos que retumban en mis oídos… ¡Porque Dios quiere bruto!
Eureka! el cielo se abrió para mi, las nubes batieron sus alas y se esparcieron bajo el cielo mientras la luna en todo su esplendor me bañaba con su luz; hacia pocas horas había estado leyendo el cuento de Newton sentado bajo el árbol de manzano, donde reflexiona; porque los objetos caen en la tierra, y porque los planetas giran alrededor del sol, obviamente mi abuela una inteligente mujer que tuvo la mala fortuna, igual que la de miles de hondureños, de no haber pisado nunca una escuela, jamás había oído hablar de tal cosa, entendí que pese a ganarme haciendo cuentas mentalmente; dos reales, mas setenta y tres pesos, menos tanto ¿Igual a cuánto? Y antes de que yo me acordara que era un real, pues ya no se usaban, aunque ella insistía en los tales reales! Con una velocidad impresionante había hecho el caculo matemático, y solo después, con una voz imperiosa sentenciaba ¡nada te enseñan en esa escuela!
Ahora era mi turno, con voz pausada y coloquial, le arme un discurso sobre el cuento de Newton y su manzana, a lo que ella respondió con cierto desagrado ¡Deja de leer tonteras, la luna esta allí porque Dios quiere y punto!
Esa noche después de esa discusión, entre la ciencia y el conocimiento mágico religioso, me di cuenta; que no sabe más la persona por ser más vieja, y que yo tenía la ventaja sobre quien de todas formas admiraba.
Como siempre todas las noches antes de acostarnos era obligación rezar el padre nuestro y si había hecho algo indebido durante el día, de chascada, un Avemaría.
Mientras me disponía a contar las vacas, una voz que reconocía hasta en el más profundo de los sueños, interrumpe tal tarea; ¡ya rezaste!... No, pues levántate híncate y reza…no, hoy no voy a rezar…porque…!porque no creo en Dios!
Si la pregunta sobre la luna, le sorprendió, como quien no espera la lluvia; mi negación a Dios le cayó como la bomba de Hiroshima, estallo en una mescla de dolor, frustración y cólera. ¡Ya lo sabía, saliste tan comunista como tu padre! Después de exocizarme salió de mi cuarto implorando a Dios y bajando todos los santos y vírgenes del cielo ¡solo eso me faltaba, un comunista en la casa!
Que será eso!… pensé.
Desde entonces soy ateo, lo cual creo, no me hace nada especial, ni mejor ni peor persona, simplemente creo en el conocimiento científico como la más lógica forma de explicar los diferentes fenómenos de la naturaleza, no creo en el poder sobrenatural; en el señor de la barba, sentado en la nube dirigiendo al tránsito con su barita mágica, llamase Krisna, Arjuma, Jehová, Iahvé o Iahveh, Ala, Muhammad, Angus, Agni, Buda, Olorun, Mawu, Tezcatlipoca o Bolontiku, el mundo místico, va mas allá definitivamente del mundo occidental de los cristianos y judíos, quienes nos impusieron su pesada cruz, a fuerza de espada y garrote.
La idea de Dios; y hoy estoy más convencido que nunca, ha sido siempre la forma de controlar a hombres y mujeres, a través del miedo, falsas promesas y artilugios propios de quienes se creen dueños de nuestras vidas, individuos envestidos de semidioses, quienes se autonombran elegidos de Dios, y se toman la arbitraria atribución, según ellos; de enseñarnos a los simples mortales que es lo que debemos o no debemos hacer, que es lo correcto e incorrecto, siempre bajo el criterio de defender sus mezquinos intereses; una característica más acentuada en los nuevos diez que profetas de hoy, salvadores del mundo, pues; a través de la historia la tradición ha sido que los profetas, hagan votos de pobreza, renunciando a todo bien material, y se vayan descalzos por el mundo enseñando el buen vivir, ejemplo de ello: Zaratrustra, Buda, Jesús, Mahoma, San Francisco de Asís y otros, solo comparables a nuestros flamantes profetas ¨ Cardenal Oscar Andrés Rodríguez, Evelio Reyes, Oswaldo Canales, Juan José Pineda, Mario Tomas Barahona y otros de igual bagaje, cuya mayor aspiración parecer ser, es tener tantos bienes como sea posible, no importa si es acosta del sudor de miles descamisados.
Estos voceros de la oligarquía, que se dicen ser cristianos en verdad están más cercanos al pensamiento judío del viejo testamento, que a la nueva doctrina de Jesús el Nazareno, están más cerca de Abraham quien vendiera a Sara su mujer, por unos cuantos animales y cachivaches al faraón, quien demostró tener más dignidad devolviéndosela; o a Moisés cuando mando a matar al pueblo de Madian, a quienes para justificar su saqueo acuso de ser un pueblo idolatra; y es que Moisés a había engañado al pueblo judío con la falsa promesa de la tierra prometida y así los hiso caminar en círculos durante 40 años, durante ese tiempo no cultivaron , no crearon ganado, no construyeron casas, no sembraron ni una palmera, que quedaba; saquear los pueblos por donde pasaban. No hay ejemplo más horroroso en la historia de la humanidad, que este mortal haya leído y que lo haya impresionado tanto como el acontecimiento de Madian.
La biblia viejo testamento, Números 31¨ Jehová hablo entonces a Moisés y dijo véngate en los madianitas por los hijos de Israel. Después serás recogido a tu pueblo.
De modo que Moisés Hablo y dijo: equipen a hombres de entre ustedes para el ejército para que sirvan para Madian, para ejecutar la venganza de Jehová en Madian
Enviaran al ejército a mil de cada tribu de todas las tribus de Israel.
Por consiguiente, de los millares de Israel, mil fueron asignados de cada tribu, doce mil equipados para el ejercito…
Y se pusieron hacer la guerra contra Madianitas como Jehová había mandado a Moisés, y procedieron a matar a todo varón y mataron….
Se llevaron cautivas a las mujeres de Madian y a sus pequeñuelos y saquearon todos sus animales domésticos y todo su ganado y todos sus medios de mantenimiento.
Quemaron a fuego todas sus ciudades….
Entonces Moisés y Eleazar el sacerdote y todos los principales de la asamblea salieron al encuentro de ellos…
Y Moisés se indigno contra los hombres nombrados de las fuerzas de combate…
De modo que Moisés les dijo: ¿Han conservado viva a toda Hembra?....
Y ahora maten a todo varón entre los pequeñuelos y maten a toda mujer que haya tenido coito con hombre acostándose con varón….
Y conserven vivas para ustedes a las pequeñuelas…¨
Después con lujos de detalles se hace un recuento del botín incautado y se procede a la repartición del saqueo, entre Moisés, Eleazar y el sacerdote y los principales de la asamblea.
La biblia Números 32: ¨y el botín lo demás de lo saqueado….
Ascendió a 675,000 del ganado lanar, y 72,000 del ganado Vacuno, 71,000 asnos, en cuanto a las almas humanas de las mujeres que no habían conocido coito….fueron 32,000¨…
Y así sigue, toda una descripción de un acto abominable, imposible de justificarse en ninguna época de la historia humana y bajo ninguna circunstancia, así que no es de extrañar, que muchos de los que se dicen cristianos hoy día, justifiquen hechos de barbarie, pues ellos tienen un historial que abundan en acontecimientos de esta naturaleza. Madian según los historiadores, era un pueblo pacífico dedicado a la agricultura y la crianza de ganado, sus ciudades era amurallada y estaban llenas de hermosas casas, preferían el trabajo productivo a hacer la guerra, eran seres humanos pacíficos y festivos.
Últimamente en nuestro país después del 28 de junio del 2009, hemos observado como nuestros profetas mercenarios de la religión, han utilizado las diferentes instituciones del estado como pulpitos religiosos, desde donde se lanzan bocanadas de fuego cual profecías sentenciosas, a estos parásitos de la sociedad, hablo no de quienes creen en un ser supremo, si no de aquellos que se creen con la autoridad de ser árbitros y jueces de nuestras vidas, falsos profetas enviados de Dios, que defiende a capa y espada un estatus quo, del cual ellos son sus beneficiarios, en decremento de las grandes mayorías; quienes se han aliado a las grandes mafias políticas y empresariales, y se han convertido de la noche a la mañana en sus porta voces, usando los pulpitos de las iglesias como tribunas políticas y asaltando los podios del estado como pulpitos religiosos.
A estos bizarros mercaderes de la fe, solo les podemos decir, que la filosofía del sistema democrático republicano, que pretenden defender, plantea en sus más elementales fundamentos, la separación de las iglesia del estado, y no puede ser de otra manera, pues; en un territorio por pequeño que sea, habitamos personas con diversidad de pensamiento en cuanto a nuestra concepción de la espiritualidad.
Ya Morazán libro una tenas batalla en estas tierras, contra la iglesia oscurantista para separarla del estado desde del 1830 al 1839, En su carta abierta al padre José Trinidad Reyes, escribe ¨ cuando la filosofía había rotos las cadenas con que fue uncida la Europa muchos siglos al carro de la ignorancia y de la superstición religiosa, los americanos daban las gracias a sus opresores, porque les compraban su libertad a cambio de mortajas husadas y sandalias rotas. Pero una pequeña ráfaga de cambios de aquella luz penetro el mar de Colon, y vino a sacarlos de las tinieblas en que se hallaban sepultados: y desde entonces pudieron conocer a sus opresores y descubrir al otro lado del océano, la mano del tirano, que había fijado sus tristes destinos, y el primer eslabón de la cadena que arrastraron por más de tres siglos atado al trono de los Borbones y sostenido por los regulares (sacerdotes) que venían de España en lugar de soldados, y por los desnaturalizados que entre nosotros, haciendo con ellos causa común, se iniciaban en los misterios del engaño.¨
Más adelante dice el héroe al padre Trino ¨ no han sido menos perjudiciales los regulares a la ilustración, por un principio de interés personal. Hechos de vivir en la ignorancia, han tenido especial cuidado en conservarla en el pueblo: acostumbrados a sacar las mayores ventajas de la superstición, la han sostenido por muchos siglos contra los ataques de la filosofía acosta de millares de víctimas. Este monstro hijo de la ignorancia ha privado al mundo de los mejores sabios, persiguiéndolos o asesinándolos. Sócrates fue sacrificado en Atenas, Demetrio Falerio desterrado y encadenado Anaxágoras. Bacon fue perseguido en Inglaterra, y Servet fue acusado en Francia, como mágico¨.
Morazán a pesar de no haber estudiado formalmente conocía la historia de la iglesia católica y se había empeñado de sacarla de los asuntos del estado, herida en lo más profundo de su existencia, esta conspiro hasta el último momento contra la vida del héroe, por eso sentimos los hondureños que tenemos memoria histórica, como una puñalada a nuestra conciencia, cuando vemos a pastores, sacerdotes, militares, empresarios y políticos de oficio a garrados de la mano en perfecta oración a la ignominia en medio de un golpe de estado, rasgándose las vestiduras para según ellos, salvar la democracia de las garras del infierno.
Señores les decimos; regresen a su rebaño, no le hagan más daño a este país, el cual defenderemos como lo hiso nuestro héroe Francisco Morazán, con nuestras vidas, si es necesario.
Y termino el cuento de mi abuela; después de algunos años, yo le hacía bromas sobre sus santos, a los cuales prendía velas y guardaba con recelo, de repente y agarrándome de sorpresa, mientras sus pequeños ojos vacían sus días, me dijo arrastrando las palabras.
¡Sabes, creo que tienes razón; Dios no existe!
Porque la historia es el argumento infalible de la verdad.
Alex Palencia
Artista en resistencia
Fuente: voselsoberano.com
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