Candelario Reyes García
Vamos haciendo camino, y algunas veces erramos en los pasos ¡Qué bueno, cuando lo descubrimos! La vida se vuelve una oportunidad, porque los errores, los podemos enmendar. Y enmendar, respecto a los aciertos necesarios, es decir, al camino que queda por recorrer.
Más de alguno hace una rabieta si se ve afectado por nuestros errores, o toma determinaciones, algunas veces intransigentes, que a su vez, deberá corregir, si desea, o necesita ser compañero, de camino. Errar es de humanos y enmendar es de sabios.
De todo atolladero se puede salir, menos del oscuro muladar de la tumba. Por eso no es extraño que la oligarquía golpista en Honduras, además de haber activado los escuadrones la muerte y estar perfeccionando el sicariato, tienda trampas a la Resistencia, si bien, a nivel oficial no quiere reconocerla, de manera malvada hace todo por darle muerte. Muerte física a las personas que la integran, muerte política al Frente Nacional de Resistencia Popular, como entidad representativa.
La dirigencia cayó en una trampa. Hubo gritos y la dirigencia tuvo una sacudida y ha reconocido el error. Ahora cabe la reflexión profunda, como bien lo dice Gustavo Zelaya, para ir creciendo en la ética y en la política de la refundación de una nueva nación estado. En este caminar no podemos ir dando pasos apoyados en piedras falsas a causa de la prisa. Que como decía Bonaparte, nunca ha sido buena consejera, entonces cabe otear las cuatro esquinas del mundo y las aristas de las estrellas que nos guían.
Se ha abierto un debate, lo ha hecho la misma dialéctica de la realidad. No se puede decir: no ha pasado nada. Claro que ha sucedido algo, sucede. Entonces nos toca ser dialógicos. El diálogo en los humanos, viene del balbuceo, del juego, de la ronda, de la convivencia. De gatear y de afirmar las rodillas y los gonces de las manos. Así nos vamos humanizando, nos vamos entendiendo, nos vamos haciendo de manera social. La reflexión, el reflejo del mundo en nosotros y de nosotros en el mundo, en la realidad.
¡Qué bueno por aquellos que han tomado la palabra con madurez, qué bueno, por aquellos que pegaron el grito pero que están prontos a superarlo para tomar la palabra, para sumarse al diálogo! Teniendo siempre claro que en el diálogo no se pide la cabeza de nadie, ni la lengua de nadie, ni se sojuzga o se pone al otro de rodillas. El diálogo es un asunto fraterno, no fatal. No es de ¡yo hablo y tú te callas!
Hay un antiguo concepto que dice que cuando tenemos una buena idea y la exageramos, en un momento dado, ésta se convierte en su contrario. Una verdad exagerada, es una mentira. No así una mentira exagerada. Lo negativo, en este caso, suma negativo. Pero en estas contradicciones nacemos a la verdad si aprendemos a distinguir las diferencias en el panorama.
Así sucede con la tecnología, con la manipulación de ésta, con la exacerbación de la explotación tecnológica en función de confort para unos pocos y hambre y carencias para una gran mayoría en el mundo. A tal grado, que ha alcanzado la enfermedad al planeta mismo, que está en riesgo de muerte. Así sucede, cuando los árboles pretenden crecer más allá de la
capacidad de sus raíces. Caen.
En el diálogo, en la vida, no deben de perderse los referentes, pues no se puede enmendar errores sumándole errores. Y eso sucede cuando nos perdemos en el panorama. Radio América Golpista ha tendido una trampa a la Dirigencia de Frente Nacional de Resistencia Popular. Fue una trampa. Vale la pena verla, estudiarla, y ver que llevó a ella, para superarla en el tiempo, no sólo en la circunstancia, y que ello signifique visualizar y superar futuras trampas de toda índole en el futuro.
Radio Globo y otros medios pegaron el grito ¡Qué bueno! Pero no nos quedemos gritando como tontos, que hay que seguir adelante y no perder referentes. Los medios en resistencia han crecido en la medida que ha crecido la resistencia. Es su energía. Igual, si ésta es asesinada, Troya entera, caerá. Que la primera trampa de Troya, no fue el caballo de madera, fue Helena que se le metió en el corazón a Paris. Y no fue el corazón el que se cerró, sino las mentalidades.
Por eso, debemos de abrir un gran debate, de cómo evitar el asesinato físico y el asesinato político de la resistencia. Que pasa por el asesinato de las mentalidades, la siembra de la desesperación, de la desconfianza. Divide y vencerás es el adagio de Satanás, que puede
llamarse Napoleón o tener nombre gringo o turco.
La oligarquía golpista es una bestia apocalíptica de mil cabezas y no tiene escrúpulos de ver correr la sangre de sus enemigos, es más, escrupulosamente lo planifica. Hay terrenos que ya los tiene a su favor, hay palabras que ya las ha satanizado, las ha vaciado, las ha asesinado, como la palabra: sindicato, justicia social, equidad, igualdad, caridad, bendición,
estatuto, profesor, educación, huelga, etc.
Sin duda quiere desvirtuar y vaciar la palabra, el contenido: resistencia, como un mal vocablo, muy malo para sus intereses. Y en el gran ejercicio mediático quiere presentar ante el gran circo de la sociedad feudal mundial el cadáver de la resistencia. Y lo va a lograr si no nos damos la oportunidad de dialogar, de hablar, de analizar. De crecer en este caminar, de afirmarnos antes de alcanzar los objetivos que pretendemos y llegar con solidez al éxito.
La resistencia en un alto porcentaje es razón, pensamiento, refundación ciudadana, ética en el liderazgo, energía de vida, energía compartida, fraternidad, tolerancia y comprensión del otro, la otra, nosotros, el colectivo, que vamos caminando, pero con luces, trazándonos rutas, que sabemos con claridad a dónde queremos llegar, a una Honduras de bien y saludable a todos, a todas.
He seguido con atención el debate, y en apenas tres días, veo la resurrección del pensamiento. La resistencia abre ventanas, puertas y horizontes para mantener la unidad sin engaños, viéndonos tal cual somos, en nuestras fortalezas y en nuestras debilidades, pero sobre todo, en nuestra gran esencia de ser, en cualquier circunstancias, luchando por salir de las trampas que nos tiende el golpismo. Que sin duda tiene todo muy planificado. No sólo en esta etapa, sino en las que sobrevendrán, porque refundar Honduras, no es un diamante fácil de pulir, y nos requiere a todos, a todas. Y en su cometido, ser ingenuos, no es la mejor actitud: hay que medir, tomar medidas, ser creativos y ver bien el horizonte, donde a favor nuestro sólo está la unidad, la solidaridad, la autenticidad. Y a favor de la oligarquía, están todas las trampas, todas las armas, todas las bóvedas, todas las formas de muerte y crimen. Así que nos queda, como dice la voz sagrada, ser ágiles como colibrí y astutos como la serpiente.
Fuente: voselsoberano.com