sábado, 23 de enero de 2010

El gobierno Lobo será escenario de nuevas luchas

Por Samuel Santibáñez

¡A construir un partido para la clase obrera y el campesinado!

El 29 de noviembre de 2009, el imperialismo estadounidense y la oligarquía hondureña lograron celebrar un fraudulento proceso electoral a favor del Partido Nacional, como un intento de salida ante el estallido revolucionario que desató el golpe de Estado del 28 de junio 2009, contra Manuel Zelaya Rosales quien tras haber sido exiliado, reingresó a Honduras el 21 de septiembre resguardándose en la embajada brasileña en Tegucigalpa.

El golpe se inscribió en la aproximación de Zelaya al radio de influencia de la revolución en Sudamérica y en concreto de la revolución bolivariana en Venezuela, con la inserción de Honduras a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), y el establecimiento previo de una serie de concesiones favorables al pueblo hondureño en salarios, educación, tenencia de la tierra, rompimiento del monopolio energético y farmacéutico, etc. Esto provocó la ira de la oligarquía expresándose en una serie de maniobras para frenar a Zelaya y sin embargo, estúpidamente decidieron dar el golpe porque calcularon que apagarían rápidamente cualquier respuesta y que las relaciones de explotación seguirían su curso habitual. Pero no fue así.

El golpe detonó una fuerza social colosal desde lo más profundo del pueblo explotado —asombrando a propios y extraños, en primer lugar a la oligarquía y al imperialismo—, estableciendo una jornada de manifestaciones en las calles que se prolongó por más de cinco meses a pesar de la brutal represión.

Al vapor de los acontecimientos se fue conformando una expresión del movimiento que aunque la mayor parte se mantuvo a la ofensiva, dio en llamarse La Resistencia, conformada por una heterogénea diversidad pluriclasista en la dirección pero con una base netamente proletaria y campesina.

La Resistencia rescata mucho de la experiencia del movimiento popular hondureño y se ha combinado coyunturalmente con el ala zelayista del Partido Liberal, que era uno de los partidos burgueses tradicionales que dieron estabilidad a la oligarquía por muchos años. La ruptura del Partido Liberal con el régimen oligárquico es una muestra de las divisiones en el seno de la clase dominante. Entre tanto la clase dominante se divide, la clase obrera y el campesinado pobre caminan en un proceso de unidad ideológica y organizativa.

La Resistencia ha servido como plataforma de lucha consiguiendo acuerpar la energía de las masas y dándole una orientación. Los acontecimientos se desarrollaron intempestivamente y no permitieron que el pueblo trabajador contara con un partido de clase construido antes del estallido del 28 de junio; esta ausencia impidió que la fuerza de las masas derribara al Estado burgués, que la revolución hondureña se extendiera a más países de Centroamérica y tuviese un impacto mayor en Venezuela, Ecuador y Bolivia; las masas tenían la fuerza para lograrlo, pero el papel de la dirección fue, es y será clave.

Sin embargo, el saldo es muy favorable ya que la respuesta del pueblo hondureño ha significado un nuevo despertar de la consciencia de millones, trastocando la realidad política y generando —por ahora— un nuevo escenario en la lucha de clases en el que las masas son el actor principal; en este sentido, lo que ha sucedido realmente es que las contradicciones acumuladas por décadas, y aún más, siglos de explotación, han encontrado un cauce de expresión política que apenas ha iniciado. Mucha historia de la lucha de clases está por desarrollarse en Honduras y Centroamérica. El principal reto para la dirección proletaria hondureña es y será la construcción de un partido de clase.

Así, a pesar del enorme caudal social desatado en las calles, la oligarquía logró imponerse —hasta ahora— a través de la represión y el apoyo del imperialismo. La elección del 29 de noviembre se desarrolló bajo Estado de sitio, con un alto porcentaje de abstención y aunque el próximo 27 de enero Porfirio Lobo tomará posesión, esto no significa una victoria para el imperialismo y la oligarquía. El régimen de Lobo será cobijado de cordero pero intentará atacar una y otra vez. La oligarquía no colocó a Lobo para que haga concesiones, todo lo contrario; será un régimen débil desde el primer día y no conseguirá ninguna estabilidad de ningún tipo, ni económica, política, militar, o diplomática. La lucha de clases será el fermento contradictorio, con avances y retrocesos pero con presencia cotidiana.

Antes de la imposición del nuevo gobierno, la oligarquía está implementando ataques con cargo al gobierno de facto de Micheletti a fin de intentar lavarle la cara a Porfirio Lobo. La dictadura ha desplazado —por ahora— a la represión en las calles por la represión en el puesto de trabajo; los trabajadores que apoyaron el movimiento de masas de junio a noviembre de 2009, están siendo hostigados, amedrentados y en algunos casos despedidos de su empleo.

Sectores de la dirección de La Resistencia siguen siendo perseguidos y algunos de ellos han tenido que exiliarse. La oligarquía está intentado recuperar sus pérdidas económicas durante los meses de movilizaciones implementando una serie de ataques previos al arribo de Porfirio Lobo, que el Frente Nacional de Resistencia Popular describe muy bien en el punto 3 de su comunicado del 7 de enero:

“3. Repudiamos las medidas económicas impulsadas por la oligarquía en contra del pueblo y denunciamos su intención descarada de destruir las conquistas sociales que han costado tanto a los sectores populares organizados. Se han aumentado las tarifas del agua, los precios de la canasta básica, se han vaciado las reservas internacionales y los ahorros de empresas estatales como la ENEE u Hondutel, se modificó la fórmula para calcular el precio de los combustibles en función de beneficiar a las grandes compañías transnacionales y constantemente se realizan contratos para favorecer a los empresarios implicados en el golpe de estado.

De la misma manera, se tiene planificado otras medidas como la reducción real del salario mínimo, la derogación del estatuto del docente, la cancelación de la matrícula escolar gratuita, la devaluación del lempira, la privatización de las empresas nacionales y los fondos de pensión de los empleados públicos, entre otros.”

Es decir, tanto los trabajadores como la oligarquía intentan rescatar o mantener lo que consideran suyo. Así, se ha llegado a un punto en el que la oligarquía considera que no puede dar más concesiones y paralelamente, los trabajadores no permitirán que se les arrebate lo que les queda. Esto es una receta para más confrontaciones entre las clases. Los trabajadores seguirán intentado usar los medios legales y pacíficos, tratarán de seguir usando instrumentos honorables, cartas de petición, abogados, marchas; pero todo ello será respondido por la oligarquía con negativas, burlas, amenazas y represión incluida la muerte.

Los asesinatos selectivos persisten como es el caso de Walter Tróchez o el caso de los tres campesinos asesinados durante el brutalmente violento desalojo de más de 600 campesinos del Valle de de Aguán, en el norteño departamento de Colón. Zelaya les había entregado tierras llegando a acuerdos con los campesinos, acuerdos que quedaron oficialmente registrados en el Instituto Nacional Agrario (INA) y ahora Miguel Facussé Barjum, uno de los miembros de las principales familias oligárquicas se los arrebata a sangre y fuego.

Los campesinos son miembros del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), organización afiliada a la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC). El mejor camino para los campesinos está en fortalecer sus organizaciones y unificarse con los obreros de las ciudades en la construcción de un partido de clase. No hay salida real para el campesinado pobre fuera de la unidad con el movimiento obrero. Cualquier medida que tome el campesinado diferente a la unidad con el movimiento obrero de las zonas urbanas e industriales, conseguirá muy poco a un costo muy elevado o definitivamente sólo conseguirá derrotas.

En este inicio de año 2010, La Resistencia convocó a una manifestación que agrupó alrededor de 10 mil personas, esto es un buen indicador de la moral de las masas. El objetivo de la marcha fue rechazar la propuesta de una amnistía a los autores del golpe de Estado, exigir un aumento del salario mínimo al nivel al costo de la canasta básica y contra la desincorporación de Honduras del ALBA. Inmediatamente el congreso golpista respondió con la votación de los diputados —123 votos a favor y 5 en contra— que colocó al pueblo hondureño fuera del ALBA, por cierto, también designó a Micheletti como “diputado vitalicio”.

Se especula sobre la posibilidad de que se castigue a un sector de los golpistas como intento de darle un poco de legitimidad al gobierno Lobo. Hay una entrevista que la revista virtual Habla Honduras, hace a un abogado italiano [Paolo Ceschini], en la que afirma que hay sectores de la oficialidad que están dispuestos a atestiguar contra sus superiores por crímenes de lesa humanidad. Es claro que el proceso de la lucha de clases impacta también a sectores del ejército y la policía y no sería descartable que se saliera a la luz alguna situación que intentara hacer creer que se está “castigando a los culpables”, aunque en realidad, entre tanto la oligarquía no sea llevada a una situación límite por la fuerza de las masas.

Derivado de eso, por sus propias contradicciones internas—, no actuará en contra de los principales jefes del golpismo, es decir, Micheletti y Romeo Vázquez, a ellos los sacrificará sólo si no le queda alternativa y como una medida extrema y una vez dicho eso, tampoco es descartable que suceda, ya que Micheletti no es Pinochet, es apenas una sombra fugaz de un bonapartismo senil y decadente, su impunidad no se prolongará como sucedió con Pinochet, que representaba a un bonapartismo pujante que pudo desarrollar relativamente las fuerzas productivas en Chile; todo estará en función de la correlación de fuerzas entre las clases y el desarrollo de los acontecimientos.

Pero, así como la revolución no es obra de una mente brillante, la actuación de la oligarquía no se expresa por medio de las maquinaciones de una mente perversa y maquiavélica, pensar que el imperialismo está como titiritero moviendo los hilos a su antojo es una forma limitada de analizar las complejas relaciones que se expresan en la lucha de clases.

Lo que está de frente para la dirección proletaria del movimiento es la lucha por la construcción de un partido de clase. Un partido obrero que integre a los campesinos pobres. Para los marxistas, un partido es ante todo, principios, programa, perspectivas y estrategia, y sólo en segundo término, un aparato.

Un partido no se piensa sólo en términos electorales dentro del marco de la democracia burguesa. Un partido de clase es ante todo un instrumento de lucha, no sólo electoral —aunque también electoral—, sino un instrumento que se funda con el movimiento mismo, en las fábricas, las colonias, las escuelas, impulsando y organizando la lucha y promoviendo la democracia obrera asegurando que el partido tenga una representación local, municipal, regional, provincial y nacional, con puestos elegidos en asamblea democrática y con carácter revocable en cada momento por la misma asamblea.

Hay una especie de clamor popular que se está manifestando en ese sentido; las masas quieren su propio partido, su instinto les indique que ese es el camino a seguir, sólo basta escuchar sus llamadas telefónicas a Radio Globo para comprenderlo. El momento es muy importante, la moral y energía de las masas es determinante, no es lo mismo formar el partido en momentos de flujo que de reflujo de la revolución. Hay que aprovechar el momento de flujo que aún persiste. Pero, y en esto tiene mucha razón Carlos H. Reyes, no debe hacerse sin un debate de principios, perspectivas estrategia y táctica y mucho menos debe hacerse hipotecando los intereses de clase.

No será sencillo. El ala Zelayista del Partido liberal intentará cooptar para sus intereses la fuerza del movimiento y es un deber de los proletarios acompañar y fertilizar este proceso, no aislarse de él, sino ayudarle a las masas a entender que cualquier conciliación con la oligarquía será una trampa que conducirá al fracaso. Sería un error del sector proletario aislarse del movimiento, pero también sería un error no luchar contra la conciliación de las clases. No hay que correr delante del nivel de comprensión de las masas, hay que ayudarles a sacar conclusiones.

Zelaya ha sufrido una evolución política importante, de ser miembro de la oligarquía y por tanto copartícipe de la explotación, ha pasado a ser un detonante y un eje de este periodo de la revolución hondureña. Hemos reconocido su lealtad al pueblo hondureño, para él, una salida individual y familiar a cambio de traicionar o abandonar la lucha, sería relativamente fácil, sin embargo, hasta la fecha sigue recluido en la embajada brasileña en Tegucigalpa. Sus declaraciones permiten inferir un proceso contradictorio de aproximaciones sucesivas a la ecuación de la lucha de clases; por un lado afirma que:

“El estado burgués ha concluido y ha colapsado”, declaró Zelaya a Radio Globo, “se agotó el modelo burgués”, dijo. Y se manifiesta a favor de un “liberalismo pro socialista que le dé paso a una autoridad democrática y popular”. Pero, acto seguido, declara: “Yo estoy de acuerdo con que haya reconciliación, pero la reconciliación es buscar que en Honduras haya justicia, que en Honduras se aplique la ley”.

Y preguntamos: ¿Cuál ley? ¿La del Estado burgués o la ley de qué Estado? ¿Reconciliación con quién? ¿Qué significa “reconciliación”? ¿Coexistir con la oligarquía en términos “honorables”? Lo mismo podemos decir de la “justicia”, que definitivamente no es lo mismo para Facussé que para los campesinos asesinados en el Valle de Aguán.

Pero Zelaya es muy claro cuando dice: “ La Resistencia deberá organizar su plataforma de coordinación política y programas con acciones definidas en cada barrio, cada municipio en todos los departamentos que conforman el territorio nacional, exigir un nuevo pacto social, una nueva constitución en donde el soberano determine las reglas que permitan la solución a los problemas y las transformaciones de Honduras.” Llama a la “refundación ética del Estado. Hacia un estado protagónico de cambios y de transformaciones que conduzcan a la distribución de la riqueza para la creación de oportunidades”.

Esto, si lo comparamos con la situación actual de las relaciones de producción, es un elemento progresista, pero sigue enmarcado dentro del capitalismo y esperanzado en la conciliación de clases antagónicas. No puede haber acuerdo favorable a las masas sobre la base moral de las relaciones sociales. Honduras se “refundaría éticamente” sólo a condición de que las principales palancas de la economía sean propiedad de un Estado obrero y bajo control democrático de los trabajadores del campo y la ciudad, sólo a condición de que se diluyera al ejército burgués y se armara al pueblo para hacer una defensa internacionalista de la revolución. Honduras podría reconciliarse con el progreso y desarrollo humano, sí y sólo sí se extendiera la revolución al conjunto de la región centroamericana.

Los retos de la dirección proletaria de La Resistencia son titánicos, pero han dado muestras de estar obteniendo conclusiones correctas. El punto es basarse siempre en las masas, nunca aislarse de ellas y a la vez avanzar en el proceso de formación de cuadros entre los obreros y la juventud; los núcleos de base de La Resistencia en los barrios, colonias comunidades y centros de trabajo son una conquista maravillosa que pueden ser usados para las tareas de formación política. El avance que se ha dado con la publicación del boletín de La Resistencia —La Honda—, es muy importante, aunque sería excelente si el sector proletario de la dirección editara y publicara un periódico en toda la regla, sería un gran paso. La formación política en los núcleos de base y la publicación regular del periódico permitiría avanzar en la construcción del partido de clase y en la preparación de la Asamblea Constituyente Revolucionaria.

¡Adelante compañeros, en la construcción de un partido de clase para el pueblo hondureño!

Fuente: Militante - Habla Honduras

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No creo que pueda existir jamás reconciliación nacional

No creo que pueda existir jamás reconciliación nacional

Análisis de Dagoberto Gutiérrez

Chichicaste. El Salvador – Este 27 de enero, en honduras, la resistencia marchará por la asamblea nacional constituyente y contra la continuación de la dictadura de la oligarquía. Lugar: universidad pedagogica. Hora: 8 am.

Porque todos y todas somos honduras, también somos la resistencia donde quiera que estemos! Por los descalzos sin pan, la lucha continua.

Compañeros y compañeras de la Heroica Resistencia Hondureña:

No creo que pueda existir jamás reconciliación nacional en Honduras -desde mi punto de vista- sin que se cumpla con los siguientes postulados y acciones, inamovibles e incontrovertibles:

1. El presidente Zelaya, sus familiares y colaboradores no requieren de ningún salvoconducto, ni favor de nadie para transitar libremente por el país, y salir y retornar a este cuantas veces lo consideren necesario. Sus derechos, como los de todo ciudadano no han prescrito ni se encuentran en entredicho.

El presidente Zelaya mantiene y mantendrá su status de ciudadano libre de acuerdo a la leyes. Tanto él como sus familiares gozarán de la seguridad que se ofrece a todo aquel que haya ejercido la primera magistratura de la Nación, bajo responsabilidad directa del presidente transitorio, la Asamblea Constituyente y del presidente electo de acuerdo a la nueva Constitución.

2. Una vez asumido el poder el Sr. Lobo llamará a consulta popular para elegir a la Asamblea Constituyente.

3. El Sr. Lobo reconoce que es presidente transitorio (elegido por menos del 15% del electorado nacional) mientras se proclame la Asamblea Constituyente (en un plazo no mayor a cinco meses) que elaborará la nueva Carta Magna de la República de Honduras en un plazo para hacerlo que no excederá al año calendario. Dicha Constitución entrará en vigencia al día siguiente de ser aprobada, publicada y ejecutoriada.

4. El ciudadano o ciudadana elegido (a) por los los miembros de la Asamblea Constituyente para ejercer su presidencia también lo será de la República y llamará a elecciones a ser realizadas tres meses después de aprobada la nueva Constitución del Estado.

5. Se procederá a la detención inmediata y juzgamiento sumario -en cortes civiles- de los delincuentes (autores intelectuales o fácticos) que atentaron contra la Constitución vigente, y los Derechos Civiles: incendiarios de domicilios y radioemisoras, invasores de tierras, violadores, torturadores y asesinos. Se aplicará el máximo de las penas que las leyes señalen para tales delitos.

6. La comunidad internacional reconoce como legítima detentadora del poder a la Asamblea Constituyente que resulte elegida en consulta popular observada por los organismos internacionales que se acrediten. La comunidad internacional no brindará asilo ni protección a ninguno de los involucrados en el golpe contra la democracia en Honduras.

Ese es mi punto de vista compañeros. Quien quiera puede discrepar, es parte de su derecho; lo expresado lo fue de acuerdo con mi conciencia y mis principios. Si el pueblo actúa con timidéz y se contenta con recibir las sobras de una mesa “democrática” siempre dispuesta a satisfacer sólo los intereses de la oligarquía y sus servidores incondicionales enquistados en el Parlamento, será su decisión. Una decisión por la que tendrán que rendir cuentas a la posteridad.

“La patria es una obligación de por vida”
Fraterno y solidario abrazo, Igor Calvo.

Fuente: hablahonduras.com

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Los Herreras hondureños

Padre Eugenio Pizarro Poblete

Recibí un documento de un Sr. Herrera de Honduras. Me penan y me acosan los Herreras hondureños. Al respecto del documento contesto: “JUSTICIA O VIOLENCIA”. Me inspiro en experiencia de Golpe y dictadura en Chile. Me inspiro en Jesús y Magisterio de Iglesia. Tengo buena voluntad en busca de bien:

  1. No creo ni nunca creeré en dictaduras.
  2. Fue un Golpe de Estado que instauró una dictadura en Honduras hasta hoy con violencia. Es grave ceguera negarlo. No me parece entrevista al dictador Sr. Micheletti.
  3. Falta de democracia se soluciona con más democracia.
  4. Si es cierto lo que dicen de Zelaya, la democracia tiene elementos suficientes, para poder impedir cualquier acto antidemocrático. Pero nunca un Golpe de Estado. Es inhumano y no cristiano.
  5. Sería bueno que cualquiera de lo señores Herrera que defienden lo que pasó, entiendan de una vez para siempre, que nunca estaré de acuerdo con un Golpe de Estado. Ése es el problema de fondo mío. No quiero la violencia. Un Golpe es violento por esencia.
  6. Nunca hay que aceptar que problemas “antidemocráticos o anticonstitucionales” (?) sean resueltos con derramamiento de sangre de hermanos que rieguen la tierra hondureña:¿Caín, ¿dónde está tu hermano? ¿Qué has hecho? La sangre de tu hermano grita desde la tierra hacía mí. Por tanto, maldito serás” (Génesis). Pinochet o cualquier fuerza que atente contra sus hermanos, alegando o aduciendo asuntos “legales” o falta a la “legalidad”, tomándose a fuerza bruta el poder,se mata a sí mismo y produce un estado militarizado, que acarrea una herida muy difícil de curar. Siempre ese remedio resulta peor que la enfermedad. Honduras tiene una herida lascerante.

    Si no se hace Justicia, y se busca impunidad de crímen de lesa humanidad, de golpistas y de “héroe” Micheletti, esa herida supurará, y la situación será más grave. Me preocupa, lo mismo que Chile, el rumbo y futuro de Honduras. Lo “sacrosanto legalista” ¿vale más que la vida humana? “La ley está hecha para la vida del ser humano y no la vida del ser humano para la ley” (Evangelio). Los abogados o legalistas, ¿están para aplicar leyes o hacer justicia? ¡ Cuidado con actitudes farisaicas!

No soy “con camiseta puesta” por Zelaya ni anti Zelaya. Estoy contra un Golpe y contra una dictadura. Y dictadura lo hay en Honduras, por más argumentos legalistas que se den.
Para mí Micheletti no es Presidente Legal. De Golpe de Estado no resulta nada legal, ni justo ni democrático. Es negación de esencia democrática como lo es economía globalizada. Me preocupa que Sr. Micheletti sea como un artículo desechable, puesto allí, por oscuras intenciones: “veo mano mora ahí” y en todo lo sucedido.- No estoy de acuerdo con doctrina de “Príncipe” de Maquiavelo:
“El fin justifica los medios”. Aunque no estoy con dictadura y pienso que nunca será conducente, me parecería inmoral que Sr. Micheletti fuera tomado, usado y después botado” como envase de alguna bebida de “sedientos” de cualquier cosa. Una persona humana debe ser respetada y no instrumentalizada como cosa.- La Justicia, un poder del Estado, está para velar por personas y por Estado de Derecho. ¿Por qué si Herreras y símiles tienen verdad de diagnóstico, no se buscó una acusación constitucional en vez de un Golpe?
‘El país sigue azotado por numerosos hechos de violencia, respresión desproporcionada de manifestaciones’, actos violentos y criminales contra campesinos, hermanos de sus agresores. ‘Son los hechos más recientes de una larga cadena que va sembrando muerte y destrucción a lo largo de Honduras. Quisiera que nunca más corriera sangre de hermanos. Quiero la paz que es fruto de la justicia’.
‘Hago mías las angustias y esperanzas de todos. Oigo el clamor por la justicia y contra la violencia y éste es tan fuerte y general que ’si callara, las piedras hablarían’ y ‘el Señor me llamaría mal pastor’.
‘Espero que se haga justicia plena en relación a quienes han sido asesinados, maltratados o recibibido cualquier violación de derechos humanos. No es suficiente, señores abogados, o partidarios a ciegas de “sacrosanta constitución elitista”, afirmar que la justicia tarda pero llega. La justicia que no se ejerce cuando corresponde, ya es injusta. Deteriora la convivencia nacional. No responde a los requirimientos de los afectados’.
‘La oscuridad en la cual han quedado varios crímenes… ha ido creando un clima de desconfianza y de sospecha que va generando tensiones y odios que hacen mal a todos los hondureños. Dios quiere justicia y verdad sin ambigüedades. Sin eso, es difícil que haya reconciliación verdadera’.
‘Creo que actual estado jurídico, junto con problema de la justicia, requiere una seria revisión’. Así, le entendí a Sr. Arias anteriormente. ‘Abordar este problema signfica entrar en un cambio de Constitución y de las leyes políticas’. Se hace urgente e imperioso estudiar esta situación. ‘Es menester que el pueblo hondureño sepa que en futuro próximo podrá organizar su convivencia ciudadana de acuerdo con el deseo de sus grandes mayorías.
Sería la forma de entrar por los caminos de la paz y de superar la violencia que está amenazando destruir al país. Mientras más tiempo transcurra , el deterioro será mayor y las consecuencias pueden ser muy graves para Honduras’. ‘Nadie que realmente pretenda servir a sus hermanos desde cargos de autoridad y en función del bien común puede negarse, a escuchar este llamado a la paz. Para un cristiano esta es una obligación que grava su conciencia’
. ‘Cada uno debe asumir sus propias responsabilidades morales y cívicas. Creo que el pueblo espera angustiosamente una respuesta. Esa respuesta debe ser dada entre todos. La historia enseña que sólo con la participación del pueblo, a quien se desea servir, se encuentran soluciones que serán realmente asumidas por él’.

Hagamos oración por Honduras. Invito a todos a unirse a ella. Tengo fe ‘que una oración continua asegurará la fraternidad de mañana’.'Una oración de todos nos convencerá que un país de hermanos se construye acogiendo el amor gratuito de Dios que nos llama a proceder con igual gratuidad con los demás’.
Depongamos cualquier arrogancia. Abramos los caminos de la paz, y todos seamos servidores de la justicia y no de la violencia. Seamos ’servidores de la Vida’.
Mi lenguaje podrá aparecer duro en instantes. Es el lenjuage de Jesús contra fariseos y doctores de la ley. Es lenguaje de los profetas. ‘Caridad y amor que nos urge’, no son sinónimos de dulcenería y falta de firmeza. “El celo de la Casa lo devoraba”(Jesús ante mercaderes del Templo).

Fuente: Habla Honduras


Simon Henshaw y la CIA en Honduras

POR JEAN-GUY ALLARD

Pocas veces en la historia de la CIA un jefe de estación se quedó tan desnudo ante la opinión publica. Y con las dos manos en la masa.

El agente Simon Henshaw, un especialista del hostigamiento a Cuba que ostenta ahora el titulo de Jefe de Misión en la Embajada de Estados Unidos en Honduras, no ha sido solo desenmascarado como Jefe de Estación de la C I A en Tegucigalpa sino que se supo cómo organizó y orientó la participación en las elecciones ilegales de noviembre de todas las agencias USA de injerencia y sus dependencias.

Vale más tarde que nunca: los archivos nos recuerden ahora como Henshaw, tan dedicado ahora a recuperar el proceso golpista, atendía en el Departamento de Estado, hace unos años, a América Central y a Cuba, tarea de predilección de los “especialistas” de Langley.

Henshaw trabajó con Charles Shapiro, entonces jefe del Buró Cuba del Departamento de Estado de los EE.UU., un personaje altamente detestable también asociado a la CIA, quien fue asesor militar de la embajada estadounidense en Chile cuando Pinochet derrocó mediante un golpe de Estado a Salvador Allende, y embajador de EE. UU. durante el golpe de Estado contra el presidente Chávez.

En el 2002, el agente Henshaw representó al gobierno de Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

Ahí trabajó junto a Yleen Sarmiento de Poblete, nada más y nada menos que el brazo derecho de la congresista mafiosa de Miami, Ileana Ros-Lehtinen, hoy entre los admiradores más furibundos de Roberto Micheletti.

Se consagró entonces febrilmente, con su “task force” de varios funcionarios obsesivos, a torcerles el brazo a diplomáticos de distintos países para que votaran contra Cuba. Con la misma energía que dedica hoy en Tegucigalpa a cerrar la operación que devuelve el poder a la oligarquía pro-norteamericana.

DESENMASCARADO, EL “STAFF” COMPLETO

El periodista e historiador alemán Ingo Niebel tuvo el gran mérito de ponerle el cascabel al gato, al señalar en el sitio web Rebelión las revelaciones de un colega, el investigador Michael Opperskalski, hechas en la revista alemana GEHEIM (Secreto) que edita este eminente conocedor del mundo, quien desenmascaró, hace unos meses, el “staff” completo de la CIA en la representación estadounidense en Honduras con nombres y apellidos.

Así se supo que Simon Henshaw tiene alrededor de sí a los oficiales CIA Gregory Morrison, Neil Richter, Theodore?Carpenter y William R. Brands.

La presencia de Henshaw en Tegucigalpa forma parte del viejo esquema descrito con lujo de detalles por el ex agente de la CIA Philip Agee, fallecido hace exactamente dos años en La Habana. En su libro Diario de un agente secreto, Agee cuenta cómo se consagró diariamente, mientras era jefe de estación en Ecuador, a reclutar, sobornar y orientar a personas influyentes para ponerlas a trabajar en función de los intereses de Estados Unidos.

Con esta línea de trabajo descrita por Agee, otras revelaciones, las del respetado investigador mexicano Edgar González Ruiz, publicadas a finales de noviembre en varios sitios de la web, toman todo su sentido.

González Ruiz descubrió cómo Henshaw reunió en la propia embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, a las organizaciones y grupos bajo influencia, de una forma u otra, de sus servicios, para pedirles alinearse con una operación destinada a asegurar el éxito de la farsa electoral, realizada bajo la autoridad de los golpistas y la vigilancia armada de 30 000 policías y militares.

En su análisis, el investigador explicó que el jefe de estación CIA dio sus orientaciones no solo ante representantes de la USAID, de la NED, del IRI (International Republican Institute) y del NDI (National Democratic Institute), máximos representantes de la injerencia estadounidense en América Latina, sino también de la FUPAD (Fundación Panamericana para el Desarrollo), la Fundación Arias (creada en 1987 por el político costarricense autor del llamado Acuerdo de San José) y “Hagamos Democracia” que reúne los sectores golpistas de la Iglesia Católica, así como la Federación de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (FOPRIDEH) y la Universidad Metropolitana de Honduras (UMH).

“En esa reunión, Henshaw instruyó a los asistentes a organizar una misión “independiente” de observación electoral, que esté presente en las elecciones del 29 de noviembre, y que sería en realidad manejada por el IRI, a través de Alex Sutton, director regional de ese Instituto para América Latina y el Caribe”, precisa el autor.

Sutton es un viejo agente CIA conocido por las conspiraciones que manejó por cuenta del IRI en Bolivia, Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador Guatemala, México, Nicaragua, Perú y Venezuela sin hablar de su carera en países de Europa del Este donde se dedicó a erradicar el socialismo.

La presencia en las elecciones golpistas de la pandilla así conformada por Henshaw tenía como propósito esencial dar legitimidad al proceso desencadenado por esta conjuración de empresarios y militares quienes, el 28 de junio, secuestraban al Presidente constitucional Manuel Zelaya para trasladarlo a una base militar bajo control de Estados Unidos y para luego expulsarlo del país.

AL LADO DE LLORENS, EL EMBAJADOR DE MIAMI

Henshaw, teóricamente, es el brazo derecho del embajador Hugo Llorens, un cubanoamericano con residencia en Miami que dirigió el show de la neutralidad de Estados Unidos desde el golpe hasta hoy con un talento que pudiera abrirle las puertas de los mejores estudios de Holywood.

Llorens parece diseñado para conspirar con Henshaw: especialista del terrorismo, era director de Asuntos Andinos del Consejo Nacional de Seguridad en Washington cuando sucedió el golpe de estado, en el 2002, contra el presidente Hugo Chávez.

Llorens se encuentra entonces bajo la autoridad directa del Subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, el infame Otto Reich y del muy controvertido Elliot Abrams. Reich dio su apoyo inmediato al cabecilla golpista Pedro “El Breve” Carmona, y a los militares conjurados.

En junio último, Otto Reich fue inmediatamente denunciado como uno de los conspiradores detrás del golpe de estado, con Roger Noriega y Daniel Fisk.

Antes de conspirar en Tegucigalpa, Henshaw estuvo haciéndolo en Brasilia bajo la cobertura de Consul General. Trabajó anteriormente en St. Petersburg (Rusia) donde dejó huellas odoríferas, San Salvador y Abidjan (Costa de Marfil).

Y también en Manila, Filipinas, donde coincidió posiblemente con Llorens. Ahí ambos tuvieron la oportunidad de iniciarse al papiamento, un idioma local que no se aprende en los cocteles.

Fuente: www.hablahonduras.com

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Brasil mantiene postura de desconocer elecciones en Honduras

Brasilia, 23 ene (PL) El asesor especial de la presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, afirmó hoy que Brasil mantiene su decisión de no reconocer las elecciones realizadas en Honduras en noviembre pasado.

Sin embargo, ese asunto será abordado en la próxima reunión del Grupo de Río, a efectuarse en Cancún, México, en febrero venidero, apuntó García a la estatal Agencia Brasil en La Paz, a donde viajó para representar al gobierno brasileño en la toma de posesión del presidente Evo Morales.

"Estamos analizando los acontecimientos en Honduras y mantenemos nuestra posición de repudiar el golpe de Estado", indicó García en alusión a la acción militar que no sólo sacó al presidente constitucional hondureño, José Manuel Zelaya, de su cargo, sino hasta del país.

Sobre la situación de Zelaya, abrigado en la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa, la capital hondureña, desde su retorno a ese país el 21 de septiembre de 2009, García señaló que "el presidente Zelaya es un amigo y huésped. Puede quedarse en la embajada el tiempo que considere necesario".

El asesor presidencial apuntó que conoce de informaciones sobre la intención de Zelaya de viajar a República Dominicana, pero -refirió- "nada nos ha sido comunicado sobre esa posibilidad".

Tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, Brasil condenó de manera vehemente esa acción y exigió el retorno inmediato de Zelaya y desconoció las elecciones generales del 27 de noviembre pasado al afirmar que se efectuaron bajo un gobierno de facto.

En esos comicios fue electo José Lobo para ocupar la presidencia de Honduras y su toma de posesión está marcada para el próximo día 27.

Fuente: Prensa Latina - rc/ale
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