"Hay únicamente dos sectores que les interesa que los gobiernos nacionales en la región sean débiles: los narcotraficantes y los golpistas", sostuvo Martínez, quien dijo haber tratado con autoridades estadounidenses los recientes ataques cruentos de pandilleros a autobuses en su país.
Martínez calificó de "terroristas" los ataques simultáneos el domingo en la capital salvadoreña, que dejaron 18 muertos, y recordó que sucesos similares ocurrieron en Honduras y Guatemala.
"Se trata de un fenómeno regional que tiene un mismo modus operandi y eso te lleva a concluir que ahí hay mano del narcotráfico y del crimen organizado", dijo Martínez.
Hay interconexiones entre el crimen organizado y las pandillas, organizaciones que "no respetan fronteras (...), están globalizadas, y nuestros países tienen que dar una respuesta global", dijo.
Martínez dijo haber recibido en sus reuniones con el encargado de la diplomacia estadounidense para América Latina, Arturo Valenzuela, y con la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, un "compromiso de apoyo".
"Se trata de apoyo en inteligencia policial, apoyo en capacitación a nuestros jueces, nuestros policías", señaló.
GOLPISTAS
La otra amenaza de la región, el golpismo, se hace patente en eventos como el de esta semana, cuando el ex gobernante de facto de Honduras Roberto Micheletti visitó El Salvador y fue condecorado por el alcalde derechista de San Salvador, Norman Quijano, dijo el canciller.
"Este hecho lo que nos refleja es que hay un grupo de nostálgicos, no solo en Honduras sino también en El Salvador, que todavía creen que la solución a los problemas de la democracia son los golpes de Estado", dijo Martínez.
Martínez calificó ese hecho de "bastante peligroso". "Al desarrollarse con protagonistas de al menos dos países ya vemos que tiene una tendencia hacia lo regional", apuntó.
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, fustigó la visita de Micheletti, cabeza del régimen de facto que gobernó Honduras desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 hasta enero pasado, cuando asumió el presidente Porfirio Lobo.
Martínez se reunió en Washington con varios congresistas, con quienes conversó sobre la reforma migratoria en Estados Unidos, que el gobierno de Funes apoya, y la posibilidad de que se apruebe un fondo adicional para El Salvador, cuyo monto dijo no poder revelar porque aún está en estudio.
Con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, trató el tema de Honduras y los "avances" de la comisión internacional que estudia la reincorporación de ese país al organismo continental.
Durante su visita, Martínez le reiteró a las autoridades del gobierno de Barack Obama la petición para que renueven un estatuto temporal de residencia (TPS) que beneficia a 240.000 salvadoreños, y el canciller se mostró confiado de que Washington dará una respuesta positiva en los próximos días.
El canciller, quien retorna este viernes a su país, también se reunió con representantes de la numerosa comunidad salvadoreña en la región de la capital estadounidense.
Fuente: elpatriotahn.com
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