jueves, 18 de febrero de 2010

Resistencia: organization and goals

Por RAJ
As we have previously discussed, the proposal on the table for the composition of a "truth commission" includes a call for membership of one representative of the Honduran resistance.

But the question that raises is, who decides who can represent the resistance? it is already clear that there are attempts to misrepresent César Ham's appointment to the Lobo Sosa cabinet as somehow representing the "resistance" (with a lower case "r"). This in part stems from the logic of refusing to recognize any movement that has not subjected itself to the legal requisites of registration as a "political" organization under Honduran law.

Instead, the National Popular Resistance Front (with a capital "R") continues to organize itself as a broad popular movement, by definition without a single leader. And that movement has reiterated that its goal is not to be part of a truth commission seen as intended to whitewash the coup; but to advocate for a new constitutional assembly.

This point is made most clearly by a statement
posted today on Vos el Soberano:

Definition and Organic Structure of the Frente Nacional de Resistencia

The FNRP is a broad organization of political and social struggle, anticapitalist, anti-neoliberal, anti-oligarchic, anti-imperialist, anti-patriarchal, and anti-racist that seeks the transformation of social, political, economic, educational structures, and those of cultural dominance, by means of the installation of the National Constitutional Assembly, inclusive and popular, that will approve the first political constitution made by the people to refound the State of Honduras, eliminating the present relations of domination and exploitation and creating a system of social justice that wil guarantee the well-being, liberty, and dignity of all men and women.

The FNRP seeks to deepen Latin American and Central American integration, and in the framework of the free self-determination of the peoples, rejects any type of domination or foreign meddling in the internal affairs of the country.

The FNRP is an instrument that is a construction of popular power with full political and ideological independence from political parties, religious faiths and other organizations and persons, and is made up of popular movements, social organizations and political forms that seek the social transformation of the country; in it are represented inhabitants (men and women), the peasantry, laboring men and women, micro, small, and medium-size business men and women, environmental movements, students, progressive NGOs, progressive and democratic political forces, the teaching profession, professionals, human rights groups, youth, women, artists, indigenous and black peoples, groups, the lesbian, gay, trans-sexual and bisexual community (LGTB), popular churches, migrants and other organized and unorganized sectors.

The Frente Nacional de Resistencia Popular has as fundamental axes of struggle, political formation as the determining factor for the construction of participatory democracy, organization as a key factor for the consolidation of forces at the local, regional, and national level, and permanent mobilization in defense and protection of the rights of the people.

General description of the organic structure:

1. Resistance collectives (neighborhoods, rural communities, popular organizations, social organizations)

2. Municipal assembly of representatives of the resistance collectives

a. executive organ: coordination of municipal resistance

3. Departmental [state] assembly of representatives of municipal resistance

a. executive organ: coordination of the state-level resistance

4. National assembly of representatives of state resistance plus the representatives of the social and political forces (popular, social, and political organizations)

a. Executive organ: national coordination

Other notes on organization:

1. Each region will have autonomy to define its own internal organic structure. While the process of consolidation of the local, municipal, and department-level Resistance Fronts is in process, a Provisional National Coordination will be installed.

2. In each level of the organization there will be integrated representatives of the popular organizations and political movements that make up the FNRP

3. Each level of organization will define the working groups that are necessary to carry out its operational work.

4. The conduct of each form should be horizontal, democratic, and inclusive, respecting the declaration of principles.



So again we ask: who will speak for the "resistance" in the proposed Truth Commission? and who will they speak for?
Fuente: hondurasculturepolitics.blogspot.com
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LOS COLECTIVOS DE RESISTENCIA

Oscar Amaya Armijo

Una de las tareas grises, pero necesarias, en la actual coyuntura histórica, es la organización popular.

Por supuesto, el modelo de organización debe ser de nuevo tipo, distinta de la estructura tradicional conocida; concebida al margen de los resabios que genera el modelo artesanal de producción.

Existe un fuerte sector organizado tradicionalmente en sindicatos, asociaciones campesinas, colegios profesionales, patronatos, etc., los que se juntan para organizar y movilizar a los filiados para ampliar y conservar sus conquistas sociales y económicas.

Estas organizaciones constituyen una considerable fuerza aglutinada en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), fuerza que ejerce una enorme oposición a la dictadura encabezada por Pepe Lobo.

Sin embargo, a raíz del golpe de Estado, el mapa organizacional ha cambiado en Honduras, en virtud de la irrupción masiva del pueblo hondureño en la lucha política, rebasando la capacidad movilizadora de la organización tradicional.

Ahora surgen como un reguero de pólvora organizaciones de nuevo tipo que acompañan al FNRP en sus movilizaciones para instaurar en Honduras una Asamblea Nacional Constituyente y popular con miras a liquidar la injusticia.

Pero el aporte más grande del FNRP en materia de organización, es la constitución de los Colectivos de Resistencia (CR) en todo el territorio nacional para canalizar con mayor éxito la movilización popular.

Los Colectivos de Resistencia son estructuras que aglutinan a los hondureños sin distingos específicos allí donde la organización tradicional no llega.

Estos colectivos constituyen un verdadero poder popular en villas, caseríos, aldeas y municipios, y se encargan de organizar y ejecutar la estrategia y táctica del frente en el nivel de base.

Son estructuras flexibles en virtud del carácter diverso de sus militantes, lo que permite, además, mantener relaciones de horizontalidad con las estructuras municipales, regionales y con la Coordinación Nacional del Frente.

Es probable que estas estructuras se organicen de acuerdo con las características propias de las regiones identificadas por el FNRP, tomando como base el principio de voluntariedad e idiosincrasias regionales.

En la actualidad, las tareas fundamentales de los CR se circunscriben en organizar actividades en función de los tres ejes aprobados por el frente: la organización, la formación política y la movilización popular.

Mediante la puesta en marcha de estas estructuras organizativas, el frente busca acumular fuerzas democráticas y revolucionarias contra la dictadura, mediante la movilización política y reivindicativa.

Los CR son, en realidad, los más importantes bastiones del FNRP en su estructura organizacional; de estos organismos de base depende el éxito movilizador mostrado en los últimos tiempos.

La fuerza movilizadora del FNRP se incrementará en la medida en que en todos los rincones de Honduras se organicen los CR, para que constituyan desde abajo el poder popular.

De estas estructuras, de su capacidad aglutinante y movilizadora en el barrio, la colonia, el centro de trabajo, la villa, la aldea, el municipio, dependerá el cumplimiento de los objetivos ulteriores del frente: refundar y trasformar el país por otro más incluyente y solidario.

Fuente: Vos el soberano

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MUCA denuncia nuevos desalojos y un macabro plan contra los campesinos

Palma Africana y Garrote
Rel-UITA

Asesinatos, secuestros, torturas y desalojos en la nueva era de “Pepe” Lobo


En el marco del desacreditado Acuerdo de Tegucigalpa-San José, el próximo 25 de febrero se instalará la Comisión de la Verdad, para supuestamente investigar los hechos acaecidos durante el golpe de Estado y dar así por “concluida” esa triste etapa de la historia de Honduras. El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y las diferentes organizaciones de derechos humanos rechazan tajantemente la que consideran la última pieza de una pantomima, orquestada para aparentar que Honduras ha vuelto a la normalidad. Así mismo denuncian los secuestros, torturas, asesinatos contra miembros de la Resistencia y los desalojos violentos contra los campesinos del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), quienes siguen defendiendo sus tierras usurpadas por empresarios golpistas.

La región del bajo Aguán, en el departamento norteño del Atlántico hondureño, ha sido nuevamente escenario de violentos desalojos que han dejado un saldo de varios heridos.

El MUCA ha denunciado que el pasado 12 y 14 de febrero, cuerpos armados del ejército y de la policía, con el apoyo de guardias de seguridad contratados por el empresario palmero Miguel Facussé, atacaron a grupos de campesinos que a partir del 9 de diciembre 2009 iniciaron un proceso de recuperación de tierras.

Según esta organización, las tierras fueron usurpadas por los empresarios Miguel Facussé, René Morales y Reynaldo Canales, quienes aprovechando del golpe de Estado, paralizaron el proceso de negociación iniciado bajo la presidencia de Manuel Zelaya.

“Los campesinos del MUCA están siendo constantemente amenazados de muerte y han sido objeto de varios desalojos violentos por parte del Ejército, la Policía nacional preventiva y guardias de seguridad (paramilitares), conformados fundamentalmente por reservistas del ejército bajo el mando de dos Coroneles de la zona”, denunció a Sirel el vocero del MUCA, Wilfredo Paz.

El 12 de febrero, los miembros del MUCA que se encontraban en las tierras recuperadas en la comunidad de La Concepción, municipio de Tocoa, en el Departamento de Colón, fueron atacados con armas de fuego y hubo varios heridos, entre ellos Margarito Peralta, quien se encuentra muy grave en el hospital.

“Estábamos en la finca cuando llegó una patrulla de la Policía y tres carros con los guardias de seguridad de Miguel Facussé, todos con pasamontañas –relató Juan Ramón Chichilla, uno de los miembros del MUCA quien sufrió el intento de desalojo–.

Comenzaron a amenazarnos, diciéndonos que nos iban a capturar y a matar. Después de media hora llegó otra patrulla con elementos de la Policía Preventiva y de las Fuerzas Armadas y comenzaron a dispararnos.

Empezó un fuerte tiroteo donde hubo varios heridos de ambos lados y mientras huíamos nos seguían disparando. Estamos viviendo en un clima de terror –continuó Chinchilla– y la comunidad entera se siente constantemente amenazada por la continua presencia militar y por los helicópteros que sobrevuelan la zona, bajitos, casi pegados a la matas de palma”, concluyó.

Más desalojos

El día 14 de febrero, cuerpos paramilitares, juntos con efectivos de la policía y del ejército, atacaron a miembros del MUCA en la cooperativa Aurora, en la margen derecha del Río Aguán.

“Los guardias de seguridad llegaron disfrazados con uniformes militares y comenzaron a disparar. En ese caso también hubo varios heridos y se habla de dos muertos –explicó Wilfredo Paz–.

Los campesinos del MUCA no atacan a nadie, solo quieren recuperar las tierras que les fueron usurpadas, sin embargo si las fuerzas represivas y los paramilitares llegan disparando, tienen que defenderse.

En este sentido –continuó el vocero del MUCA– es importante denunciar que ya ha comenzado una campaña para desacreditar a nuestro movimiento, señalando que en estas tierras hay guerrilleros, lo cual es totalmente falso. Solamente hay campesinos defendiendo sus tierras”.

Según denunció el MUCA, el ejército y la policía estarían preparando una ofensiva con más de 500 efectivos para realizar “un peinado de la zona”, lo cual equivaldría a una verdadera masacre.

“No respetan a nadie y no les importa si hay mujeres, ancianos y niños. Cuando llegan disparan a matar. Pedimos –concluyó Paz– a las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales que se desplacen hacia la zona del Bajo Aguán, porque las próximas horas van a ser cruciales.

Pedimos también a la comunidad internacional y a organizaciones solidarias que denuncien lo que está ocurriendo, y que presionen para que se reactiven las negociaciones, porque en estas zonas la vida no vale nada, los derechos humanos no valen nada. Lo único que vale es el interés y el dinero de los empresarios”.

El MUCA denunció también que hay aproximadamente 300 órdenes de captura en contra de sus miembros.

La nueva era del presidente “Pepe” Lobo

Los hechos ocurridos en el Bajo Aguán son parte de una estrategia represiva más amplia, que ya no parece interesar a buena parte de la comunidad internacional, ya proyectada hacia la normalización de sus relaciones comerciales con Honduras.

El 15 de febrero fue asesinado Julio Funes Benitez, miembro activo del FNRP y del Sindicato de Trabajadores del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SITRASANAAYS). Dos sicarios que conducían una motocicleta le dispararon tres balazos.

El 12 de febrero, Hermes Reyes, representante del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) ante el FNRP, fue insultado, agredido y herido por desconocidos.

El 11 de febrero, desconocidos asaltaron la casa del vicepresidente del STIBYS, Porfirio Ponce, llevándose una computadora que contenía valiosas informaciones sobre el Sindicato y la Resistencia.

El fin de semana recién pasado, estos tres activistas de la Resistencia habían participado a la asamblea del FNRP en Siguatepeque, donde se está llevando a cabo un proceso de discusión y fortalecimiento de la Resistencia de cara a la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente.

Fuente:
www.rel-uita.org - www.rebelion.org
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¡El colmo! Fox integraría comisión de verdad de Honduras

El ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein afirmó este miércoles que "sería muy honroso" que el ex mandatario mexicano Vicente Fox integre una comisión que examinará el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en Honduras.

Stein, coordinador de una comisión de la verdad, dijo en rueda de prensa que "los nombres de los miembros extranjeros de la comisión los daré a conocer de manera definitiva hasta ponerme de acuerdo con ellos porque con esa labor me distinguió el presidente (hondureño Porfirio) Lobo".

"Sería muy honroso que el ex presidente Fox nos acompañe en esta tarea", dijo Stein, que fue vicepresidente del 2004 al 2008.

En la comisión estarán cinco personas, dos hondureñas y tres extranjeras.

"El presidente Lobo me ha pedido que me encargue de buscar los dos representantes extranjeros de la comisión, los que podrían ser ex presidentes, ex ministros de justicia o ex cancilleres con alguna experiencia en este tipo de situaciones... y eso lo haré en los próximos dos días", afirmó Stein.

Informó que Lobo instalaría la comisión el 25 de febrero.

Según la prensa local, uno de los hondureños sería Manuel Acosta Bonilla, ex ministro de Hacienda y abogado de profesión.

Stein compareció ante los periodistas junto al boliviano Víctor Rico, enviado especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que financia el proyecto hondureño.

La OEA expulsó del organismo a Honduras en julio luego del derrocamiento de Zelaya, que está refugiado en la República Dominicana.

El nuevo gobierno de Lobo, que asumió en enero, aspira que la conformación de la comisión le permita recuperar la confianza entre numerosos países que rompieron vínculos por el derrocamiento de Zelaya, ocurrido el 28 de junio, cuando los militares lo expulsaron del país.

Stein fue canciller de Guatemala en el gobierno de Alvaro Arzú (1996-2000) y ha dirigido misiones de observación electoral.
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Comienza la privatización del agua en Honduras

La dictadura hondureña comienza a vender la infraestructura pública del país

Gonzalo Sánchez

Ante la pretensión del ilegítimo congreso hondureño, dominado por los mismos congresistas que dieron el golpe de estado el verano pasado, de llevar a cabo la privatización del agua, vendiendo en un primer paso la hidroeléctrica José Cecilio del Valle a una corporación italiana, los ciudadanos de las 90 población del sur, han amenazado con tomar las instalaciones y cortar las carreteras de acceso.

La principal actividad del congreso hondureño después del golpe de estado fue suspender los derechos constitucionales, servir como cárcel de tortura y vender la infraestructura y recursos públicos de honduras a manos privadas.

Ahora comienzan a notarse las consecuencias. Los terratenientes que vieron como sus tierras improductivas eran trabajadas por campesinos que no tenían que pagarles por trabajar, han vuelto a tomar posesión de ellas apoyados por las fuerzas policiales y militares. El agua sigue el mismo camino.

La hidroeléctrica José Cecilio del Valle abastece de agua a 120.000 personas, hasta ahora pública, pasará a manos privadas. El último día en el que el dictador Roberto Micheletti estuvo liderando el régimen represor, sancionó un decreto aprobado por el congreso por el que se aprobaron unas legislaciones sobre obras públicas, entre las que se encuentra la de la hidroeléctrica.

Al día siguiente, para ocultar el decreto, se falsificó la Gaceta Oficial del Estado, imprimiendo en la Empresa Nacional de Artes Gráficas dos series diferentes con el mismo número y en sólo 20 de las gacetas impresas se incorporó el decreto.

Fuente: tercerainformacion.es

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Honduras: Asamblea Constituyente única salida

El intento de lograr un ambiente de normalidad en Honduras es un fracaso. La apócrifa administración de Porfirio Lobo ha continuado la ola represiva de asesinatos, secuestros y desapariciones.
Carlos Angulo Rivas

El intento de lograr un ambiente de normalidad en Honduras es un fracaso. La apócrifa administración de Porfirio Lobo ha continuado la ola represiva de asesinatos, secuestros y desapariciones, iniciada por el golpe de estado y la dictadura de Roberto Micheletti. Los crímenes contra dirigentes políticos y sindicales, y de opositores a la farsa electoral respaldada por Estados Unidos, se vienen dando mediante campañas de intimidación a cargo del ministerio de Seguridad dirigido por Oscar Álvarez y el corrupto sistema judicial.

Varios representantes de la oposición coaligada en el Frente Nacional de la Resistencia Popular vienen sufriendo los estragos de la violencia estatal. Hermes Reyes, artista en resistencia del teatro, fue capturado y torturado por tres paramilitares en la ciudad de Siguatepeque, lugar donde se realizaba la asamblea organizativa del FNRP, el día viernes 12 de febrero por la noche. La casa de Porfirio Ponce, dirigente del FNPR fue allanada en Tegucigalpa por sujetos que se identificaron como policías, destruyeron parte de sus pertenencias y le robaron su computadora, en presencia de sus familiares y vecinos.

La actuación de elementos paramilitares se da con manifiesta impunidad en todo el territorio nacional y en lugares claves de la capital. Usando esta metodología, en la Colonia Ciudad Planeta de San Pedro Sula fue secuestrado el matrimonio Edgar Martínez-Carol Rivera, quienes junto a Melissa Rivera, Johan Martínez (hermanos de la pareja) no son habidos. A pesar de la intensa búsqueda iniciada de inmediato por los vecinos del lugar, a la fecha nadie conoce el paradero de estas víctimas de la intensa represión desatada por el gobierno de Lobo. La violación de los derechos humanos continúa y las libertades democráticas están restringidas de la misma forma como cuando se impuso la dictadura de Micheletti destituyendo y expulsando del país al presidente constitucional Manuel Zelaya, quien fuera respaldado en toda instancia por la comunidad internacional.

Repasando los hechos, no hubo restitución del presidente Manuel Zelaya como se acordó de forma unánime en la OEA y en las Naciones Unidas. La continuidad del golpe de estado se dio con el auspicio de Estados Unidos mediante unas elecciones artificiales y falsificadas. La elección de Porfirio Lobo, en un país controlado por la dictadura de Roberto Micheletti y con el ejército y la policía en las calles de las principales ciudades de Honduras, no puede llamarse democrática sino despótica y totalitaria. La falta de transparencia y la ausencia de supervisión internacional en el proceso electoral, tal como se acostumbra en el continente, invalida el sufragio y por consiguiente la investidura de Lobo como presidente de los hondureños. Esa es la situación concreta existente en el pequeño país centroamericano.

Honduras se debate como al principio, desde el golpe de estado del 28 de junio del año pasado, en la misma situación de fuerza, aislada del contexto internacional y en medio de una profunda crisis económica, política y social. Y el peso del apoyo brindado por Estados Unidos no puede resolver por sí solo la catastrófica situación en este país convulsionado y ávido de libertad en el camino de la reconstrucción nacional. A manera de palo que regresa contra los golpistas, la acción de fuerza y la violencia de las armas contra el pueblo ha logrado la unidad y el despertar de las conciencias adormecidas. La resistencia contra la dictadura fue articulando un movimiento liberador, cuya expresión en medio de la lucha sobrepasa largamente el espacio de un simple cambio de gobierno. Las experiencias políticas transformadoras, vividas durante la lucha de resistencia a los golpistas, van más allá de los ofrecimientos propios de las campañas electorales, difundidos en los medios de comunicación patronales. En esta dirección, la manera tradicional de realizar un cambio de gobierno se vio anulada y perdió la característica amañada del orden burgués establecido, aquel de la simple alternancia entre los viejos partidos de la oligarquía y la plutocracia. Así la participación popular, frente al llamado de la dictadura de Micheletti, para ir a elecciones fue aparatosamente mínima.

El fenómeno político a favor de las clases explotadas y marginadas se hizo evidente a través del Frente Nacional de la Resistencia Popular, una fuerza nacional surgida en el fragor de la lucha contra la dictadura y por la reposición del presidente depuesto, Manuel Zelaya. El discurso de Juan Barahona, a nombre del Frente, en los actos de traspaso de poder desde el presidente Zelaya hacia el pueblo hondureño, en Tegucigalpa el mismo 27 de enero último, fue elocuente. “Honduras ha cambiado para siempre. Nuestro pueblo, hoy alzado contra la dictadura del enemigo oligárquico e imperialista, se ha convertido en un gigante de la dignidad, el sacrificio y la conciencia. Nunca antes en nuestra historia estuvimos más unidos los sectores populares, nunca antes se tuvo tanta conciencia de los derechos de los hombres y mujeres pobres, nunca antes se mostró tan claramente la naturaleza explotadora, totalitaria y asesina de los que han sido dueños de este país y que hoy tiemblan ante la fuerza arrolladora de la Resistencia Popular.”

“La Resistencia no recibe esta banda presidencial como un trofeo o un simple reconocimiento a su esfuerzo. Si no que lo recibe como una altísima responsabilidad: la de representar al Pueblo y lograr que prevalezca la verdadera democracia participativa y popular.” En este acto político, simbólico y multitudinario se desconoció a Porfirio Lobo como presidente constitucional, pasando a ser un administrador endeble y provisorio del estado que deberá, más temprano que tarde, llamar a una convocatoria electoral destinada a la instalación de una Asamblea Constituyente que a su vez, terminada su labor de elaborar una nueva carta magna, convocará a elecciones generales de presidente de la república y congresistas. Porfirio Lobo, aislado como está, no tiene otra salida.

En reconocimiento a los mártires y luchadores sociales caídos durante las jornadas de lucha, trabajadores, pobladores y campesinos, Barahona dijo: “Por ellos y ellas juramos que no habrá descanso, que no negociaremos los principios jamás, que no perdonaremos la traición y que vamos a transformar este país para que sea libre, democrático, justo y verdaderamente independiente.Luchamos por la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente Popular que sea revolucionaria y vaya más allá de reformas tibias que dejarían intacto el sistema de privilegios mediante el cual los poderosos viven con infinitos lujos a costa de la explotación del trabajo de los pobres y el robo de los bienes públicos y la extracción inmisericorde los recursos naturales.”

“Nos planteamos una sociedad nueva, un ser humano nuevo, que no exalte el egoísmo como valor supremo, sino que pretenda el desarrollo integral de la colectividad. Aspiramos a forjar personas solidarias, que sientan como propias las miserias de los demás y que luchen por eliminar las desigualdades sociales que provocan el capitalismo, el patriarcado y el racismo.Peleamos por una patria libre de injerencias externas, sin bases militares que sirvan para dañar a nuestros hermanos centroamericanos, sin transnacionales que roben nuestras riquezas impunemente, sin clases políticas que reciban órdenes desde el imperio. Luchamos por la integración de los pueblos latinoamericanos y la unión de Centroamérica.”

*Poeta y escritor peruano residente en Canadá.

Fuente: www.kaosenlared.net

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Denuncian campaña de represión en Honduras contra los opositores

Imagen activa

El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) denunció hoy una campaña de represión contra los miembros del opositor Frente Nacional de Resistencia Popular.

Seguimos con extrema preocupación la sistemática persecución, desaparición temporal, tortura, violación y asesinato, que actualmente se dirige para causar terror en las personas, subrayó el Comité en un comunicado.

Desde CODEH hemos observado un patrón sistemático de acciones orientadas a cometer crimines de lesa humanidad, tratando en estos actos de proteger la identidad de los autores y posesionando el miedo en la sociedad, agrega.

Entre los últimos crímenes cometidos por personas que se identifican como policías, menciona el asesinato a tiros del dirigente sindical Julio Benítez y el secuestro de Vaneza Zepeda, de 29 años, hallada muerta hace dos semanas.

Recuerda que ambos eran destacados activistas del Frente, creado por organizaciones sociales y políticas el 28 de junio pasado, poco después del golpe militar contra el presidente Manuel Zelaya.

Señala también el secuestro temporal de numerosos miembros de la resistencia, quienes luego son abandonados, vivos, pero con señales de tortura, en sitios apartados del país.

El CODEH censura el silencio cómplice ante estos hechos de instituciones como la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y los organismos del estado encargados de velar por el respeto a los derechos humanos.

Fuente: Prensa Latina - lma/rl

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