El Día de la Mujer se decretó en el país el 25 de enero de 1954, por cinco diputados que hicieron la moción que las hondureñas pudieran realizar el sufragio y se logró por unanimidad. En Honduras, las mujeres están siendo asesinadas ante el silencio cómplice de los operadores de justicia, a la fecha tan sólo 22 de más de 300 femicidios han sido resueltos.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Desde el 25 de enero de 1954, el Congreso Nacional aprobó por unanimidad el decreto legislativo número 30, y publicado en el diario oficial La Gaceta el 28 de enero del mismo año. Sin embargo, en el país hubo poco que celebrar en la conmemoración del Día de la Mujer, debido a la alta tasa de femicidios.
Por esa razón, el Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla” protestó en las cercanías al hemociclo legislativo exigiendo que cesen los asesinatos contra las hondureñas.
Asimismo, pidieron proporcionar más protección a la integridad de los derechos de la mujer, y que los casos que se mantienen dormidos en los juzgados se les de la celeridad que corresponde.
“Las Chonas”, como se les conoce a las mujeres de este movimiento, expresaron que su único interés es el de denunciar los atropellos contra las féminas, “ya que nadie más lo hace”.
REPUDIO
El Centro de Estudios de la Mujer de Honduras (CEMH), expresó que en Honduras desde hace más de tres años los casos de homicidios han aumentado en la alarmante cifra de 89 por ciento.
“Más de 300 asesinatos se han dado en el país contra las mujeres de todas las edades y todo tipo de estrato social, y que lo peor es que se mantienen en la impunidad ya que los aplicadores de la ley hacen caso omiso ante las denuncias”, han dicho representantes del CEMH.
Un dato reciente demuestra que de 300 asesinatos sólo se han podido resolver 22, lo que confirma que no se aplica la ley como es debido. Otra de las preocupaciones de este centro es la falta de educación sexual entre las adolecentes, ya que los embarazos entre las adolecentes de 13 a 17 años ha aumentado en un 30 por ciento en los dos últimos años.
MUJERES EN RESISTENCIA
Por su parte, las integrantes de Mujeres en Resistencia denunciaron al gobierno de Porfirio Lobo Sosa, “por permitir el abuso a los derechos humanos en contra de las mujeres de Honduras”.
En una manifestación pacífica que tuvo lugar en el parque central, organizaciones femeninas se unieron para denunciar la violencia, falta de inspección y disposiciones legales protectoras, pérdida de los derechos laborales y la falta de acceso a la educación y acceso a la tierra.
Además, recordaron los abusos cometidos contra las féminas, dentro las que destacan asesinatos en las marchas, violaciones sexuales, golpizas y represión por parte de las autoridades policiales y militares.
POETA JUANA PAVÓN SE EXPRESA
Este rotativo, desea rendir un homenaje a las mujeres y la mejor manera es por medio de la poesía de la hondureña Juana Pavón:
Nosotras: Esas sujetos
Una, dos, cien, miles así vamos las mujeres por aquí, aquí donde nos tocó pernoctar para siempre. No importa lugar ni apellido, definimos nuestra situación desde hace mucho tiempo. Hemos aceptado el papel que nos corresponde no importa el status. Estamos las privilegiadas y las no privilegiadas.
Estamos: la funcionaria porque funciona, la obrera por obrera, la madre por madre, la estéril por estéril, la dama por dama, la prostituta por prostituta. Hacemos maniobras con el tiempo ligadas a esta inercia que llamamos vida porque siendo mujeres tenemos que aceptarlo porque son leyes para mujeres hechas por hombres, ¿qué más nos da?
Las habemos flacas y gordas unas por tomar agua de masa otras, por tomar leche y cereal. El día de la madre a unas nos da frío, a otras nos da calor, el día de la mujer a unas nos da risa, a otras satisfacciones. Estamos las poetas académicas y las poetisas de la calle. Estamos las que vendemos rosas en una floristería elegante y las que ofrecemos claveles en una esquina de banco.
Nosotras, que somos anónimas del amanecer y nosotras burbujas de hambre, nosotras somos esas – a la que se nos vende y a las que se nos protege hasta los ochenta años. Somos la esposa ignorada en un centro nocturno y la sirvienta seducida.
Todas somos nosotras a cada quien lo suyo así fue repartido, sin ponernos a escoger. Estamos las amargadas y las indiferentes, las antisociales y las socialísimas, las que damos de comer a nuestros hijos en cucharita de plata y las trágicamente miserables que damos nuestros vástagos a engordadoras y traficantes de niños. Nosotras las que siempre callamos y esperamos, las que tenemos motivos para gritar y no esperamos nada.
Estamos las saludables porque tenemos un gato en casa y estamos las enfermas por una existencia solitaria. Somos muchas las que bebemos champagne y muchas las que bebemos guaro, las primeras fondeamos en cama con sábanas de seda y las segundasen una escondida acera húmeda.
Estamos las feministas asociadas y las lesbianas reprimidas, muchas asistimos al Catecumenado y otras levantamos los ojos para ver a Dios. Así vamos todas nosotras, nosotras, esas sujetos, todas somos mujeres indestructibles nada nos detiene no importa si somos abogadas, si somos verduleras, médicas, tortilleras, maestras, campesinas, teatristas, pintoras, esposas, amantes, primera dama o última dama. Un vientre nos une a todas por igual.
Somos las que motivamos todos los sentimientos ternura, delicadeza... amor aunque haya en cada una de nosotras, una gata furiosa o una gata sumisa. Somos las que estamos paradas en el tiempo y latimos... latimos... latimos! somos río, mar, jungla, sol, luna y pulmón ¡somos patria!
–Yo siempre he pensado que Honduras tiene nombre de mujer–.
Fuente: ellibertador.hn