viernes, 25 de diciembre de 2009

Mientras en Tegucigalpa se mata, el mundo calla

En Honduras se vulneran brutalmente los derechos humanos



2 asesinatos, 120 desapariciones, 4.000 detenciones arbitrarias… En Honduras se vulneran brutalmente los derechos humanos desde el golpe del 28 de junio que derribó al presidente Manuel Zelaya. Una represión planificada desde los órganos del Estado dirigida a los resistentes al golpe de Estado.

El 14 de diciembre, Walter Trochez fue abatido por dos disparos en el pecho. Diez días antes, este militante hondureño de los derechos humanos y de los homosexuales, comprometido en la Resistencia contra el golpe de Estado del 28 de junio que derribó al presidente Manuel Zelaya, había escapado por poco de un intento de asesinato. El 16 de diciembre, el cuerpo decapitado de Carlos Turcio, responsable de la Resistencia, fue encontrado a 300 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Cuatro días antes, Santos Corrales García, otro resistente corría la misma suerte.

Desde el golpe del 28 de junio, se han contabilizado al menos 42 asesinatos, 120 desapariciones y más de 4.000 detenciones arbitrarias. Los derechos humanos se desprecian brutalmente en un contexto de indiferencia. Lejos de la mirada de la “comunidad internacional”, las autoridades usurpadoras tienen las manos libres para desplegar sus planes de muerte.

Para Reina Rivera, presidenta del Centro de Investigacióny Promoción de los Derechos Humanos, Honduras está “frente a una política de Estado, la misma política de seguridad nacional de los años ochenta que consistió en ejecutar a los activistas de izquierda”. En esta época, 182 personas desaparecieron a manos del ejército, de la policía y sobre todo del batallón 3-16, transformado en escuadrón de la muerte. Tras el golpe de Estado, “muchos actores sociales han vuelto a salir a la palestra”, prosigue. Y esto molesta a los golpistas cuyo mensaje es claro: “la Resistencia está en el punto de mira porque el régimen de facto no tolera la existencia de ningún movimiento social”, concluye Reina Rivera

“Matar el movimiento de resistencia por la base”

La ex directora del Secretariado de Estado para la Cultura Rebecca Becerra fue detenida delante de su hija por una docena de policías, antes de ser liberada. Ferviente opositora al golpe de Estado, la escritora habla de “caza de brujas incesante”. “Vivimos bajo una dictadura que no ha acabado con las elecciones, de las que no esperábamos nada”, opina. Antes de mencionar la desaparición de su hermano “porque era secretario general de la Federación de Estudiantes Universitarios”. “La guerra de baja intensidad de la ultraderecha hondureña nunca ha cesado”, explica Rebecca Becerra, aunque dice temer “nuevas estrategias de represión”. Tres dirigentes de la organización política, “Los necios”, a uno de los cuales, Gilberto Ríos, L´Humanité entrevistó al día siguiente del golpe, se han visto obligados a huir de Honduras en 48 horas tras haber sido amenazados de muerte por los “encapuchados” .

Se trata de “socavar el movimiento de resistencia”, de abajo a arriba, porque es menos visible que si se toca a sus principales dirigentes, opina Reina Rivera. El objetivo es matar la asamblea constituyente impulsada por la Resistencia pero también la misma posibilidad de que una izquierda pueda existir”, tanto más cuanto que esta resistencia diversa y plural ha sabido captar “un movimiento popular hasta ahora ahogado por el capitalismo y un sistema cerrado a cal y canto”, apunta el sociólogo Antonio Cruz Oliva. Una semana antes de su muerte, Walter Trochez fustigaba en una carta pública “un golpe de Estado, augurando un retroceso brutal en la región marcada esta última década por unos gobiernos (…) cuyo denominador común significaba un cambio de rumbo frente al neoliberalismo”.


Fuente. www.rebelion.org/

La otra cara de la “democracia electoral”

Por Juan Almendares



Quienes ocultan la verdad sobre las violaciones a los derechos humanos y atacan a los defensores de los derechos forman parte también de la escuela del crimen ya sea como voceros tarifados y perfumados o como lobos con piel de oveja que en nombre de dios cultivan el orejismo y el terror contra nuestro pueblo indefenso.

Invitan y participan material e intelectualmente con las hordas del fascismo, los escuadrones de torturadores y sicarios en las operaciones para asesinar con toda impunidad a los miembros de la Resistencia Nacional contra el Golpe Militar. Quien niegue estos crímenes también es parte de la planificación de la muerte programada y violenta contra los campesinos, trabajadores, indígenas, garífunas, feministas en resistencia, artistas, estudiantes, comunidades religiosas de base y juventud. Actos de terror, femicidio, racismo y estigmatización de la comunidad gay, lésbica y transexual son la práctica cotidiana de las fuerzas golpistas.

Profundamente conmovidos condenamos el asesinato de Walter Tróchez, procurador de derechos humanos, miembro de CIPRODEH y por lo tanto de la Plataforma de los Derechos Humanos en Honduras.

Walter Tróchez forma parte de los verdaderos héroes y mártires de la Resistencia Nacional contra el Golpe Militar en Honduras. Es otro crimen impune que no puede ser negado por los que invitan al dialogo y terminan sus discursos con la trillada frase “Dios bendiga Honduras y Viva la democracia”

En estos momentos de profundo dolor; nuestro espíritu de unidad es más fuerte en la lucha por los principios de amor y solidaridad del movimiento más significativo en el siglo XXI en Honduras: La Resistencia Nacional contra el golpe militar; defensor de la vida, los derechos de cada ser, familia, comunidad y la dignidad histórica de los pueblos de América Latina.

*Juan Almendares, Miembro de la resistencia contra el golpe militar en Honduras. Ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, defensor de los derechos humanos y presidente del Movimiento Madre Tierra

Fuente: http://tercerainformacion.es/