"Yo soy optimista ante cualquier escenario de diálogo, pero no quiero tampoco presentar falsas expectativas sobre la voluntad de los que dieron el golpe de Estado, que es sumamente negativa", manifestó el mandatario hondureño en rueda de prensa desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa donde se encuentra desde el pasado 21 de septiembre.
Indicó que tal vez los cancilleres de la OEA por su investidura diplomática y sentido hacia la democracia hondureña e internacional, no lo han expresado claramente; "pero ayer fueron ultrajados por las palabras del señor Micheletti al decirles prácticamente que lo habían engañado", pues pensaba que la comisión iría con el fin de apoyarlo pero, en realidad, "venían con la misma posición de mi restitución, con su salida del poder", dijo Zelaya.
Expresó, ante los medios internacionales, que los cancilleres de la OEA asistieron a la reunión sumamente golpeados con la actitud del presidente de facto quien, según Zelaya, previamente había dicho que no le importaba lo qué resolviera la mesa de diálogo.
"Yo dije que esa mesa, que iniciaba con la visita de los cancilleres, (...) comenzaba con muy malos augurios por la forma como estaba tratando el problema el señor Micheletti", agregó Zelaya.
Consideró que la mesa de diálogo se ha establecido sobre dos plataformas como "una salida al problema y una solución a la crisis (...) La salida al problema es la restitución del Presidente para volver a la normalidad y que se puedan desarrollar las elecciones en paz (...) Pero también se necesita una solución para la crisis, además de la salida. La solución a la crisis es plantear las verdaderas reformas sociales que necesita nuestro país para disminuir las grandes desigualdades que históricamente ha padecido Honduras".
Señaló que el próximo 15 de octubre, junto a su grupo de trabajo, hará un análisis de los resultados de esta mesa de diálogo y dijo que en esa fecha anunciarán su posición al respecto.
"Nosotros estamos luchando contra que se legitime un golpe de Estado. No vamos a negociar el derecho de la democracia del pueblo, de la soberanía popular", manifestó el mandatario y acotó que esperan conseguir, a través de la democracia directa, lo que no han conseguido por medio de la negociación.
Finalmente, el mandatario constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, respecto a la imagen que el gobierno de facto ha mostrado sobre su relación con Estados Unidos, denunció que este régimen está siendo utilizado por un grupo de extrema derecha dentro del gobierno estadounidense para perjudicar la imágen del presidente Barack Obama y del partido demócrata de EE.UU. entorpeciendo las declaraciones del gobierno de Washington.
Este jueves se dieron a conocer documentos oficiales del Departamento de Justicia de Estados Unidos según los cuales el gobierno de facto hondureño presidido por Roberto Micheletti, contrató a la firma estadounidense Chlopak, Leonard, Schechter y Asociados por un monto de 292 mil dólares para que desarrollara una plan de comunicación que ayude mejorar su imagen internacional, dañada tras el golpe de Estado del 28 de junio.
El objeto del contrato es "contar con los servicios de consultoría de una empresa de relaciones públicas especializada en el manejo de situaciones políticas especiales, con el fin de implementar un plan estratégico de comunicación para lograr un mejor posicionamiento del Gobierno ante la opinión pública mundial".
"Este es un golpe de Estado que con lobbys (organizaciones influyentes que presionan en favor de determinados intereses) en Washington perjudica a quien quiere resolver el golpe de Estado", dijo Zelaya y recordó que el gobierno de EE.UU. ha sido claro en su rechazo contra el régimen de facto.