Ricardo Salgado
La clase dominante hondureña, atípica en sus características mas simples, se conforma en definitiva a raíz de prestamos sin pago que hicieron unos cuantos sujetos de origen árabe, con algunos asociados hondureños y militares corruptos que, haciendo uso de tácticas populistas primero, y crecientemente represivas después, fundaron sendos elefantes blancos como la mal lograda Corporación Nacional de Inversiones, la Corporación Hondureña del Banano, Crédito Prendario Popular y muchos mas.
Todas estas iniciativas sirvieron para conseguir financiamiento externo para los entonces no tan famosos Facussé, Atala, Canahuati, Larach, Kafati, Kafie. Antes de eso los mestizos a cargo de liderar la oligarquía local tenían sus raíces en una clase aristocrática con origen en los traidores del siglo XIX. Sin embargo, su conformismo con la economía de monocultivo y explotación minera impuesta por los españoles y los gringos no dejo crecer una clase dominante productiva.
Este grupo mestizo fue el encargado de desarrollar la cultura de la corrupción que mas tarde favorecería a los nuevos dueños de Honduras, y acabaría por eliminar toda moral posible en los grupos de poder. Normalmente, las fortunas vinieron a menos, con algunas excepciones, como la de Ferrari o Rosenthal (también extranjeros). La creación de las Fuerzas Armadas a finales de los cincuenta, por iniciativa yanqui, dio lugar a un nuevo y poderoso actor en el medio de la corrupción; los militares. Estos, a base de poco trabajo y gran colusión con los políticos tradicionales, amasaron fortunas sorprendentes que hoy nos regalan híbridos extraños como generales-banqueros, o coroneles-ganaderos, y empresarios.
Los terratenientes y caciques agrarios fueron disminuidos en poder desde los años sesenta, cuando el golpe militar del 63 contra Modesto Rodas Alvarado (ojo todo mundo habla de golpe contra el entonces presidente Ramón Villeda Morales, quien estaba por terminar su periodo. Sin embargo, el candidato que ganaría las elecciones era el presidente del congreso Modesto Rodas, hacendado de derecha, del que se afirma poseía un gran espíritu nacionalista y carácter férreo, así como un profundo amor patrio), derrocó al ultimo líder del sector agropecuario en el país.
Desde entonces, los personajes mas ilustres de la sociedad y el empresariado tienen algún momento “especial” en sus vidas. Por ejemplo el maderero Abraham Benatton Ramos que guardó prisión en los años 70 por su participación en un soborno que las bananeras gringas hicieron al entonces Jefe de Estado, General Oswaldo López Arellano, hoy connotado banquero defensor de la democracia. Benatton es hoy un prominente caballero de la burguesía local.
Los políticos, aunque muchas veces lograron amasar fortunas en dinero o en especie, casi nunca tuvieron el talento para desarrollar los mal habidos capitales en empresas productivas. Hay casos, como el de los parientes del ex presidente Villeda Morales, especialmente sus hijos, de quienes se dice que en lugar de ser registrados al nacer en el Registro Nacional de las Personas se inscriben en el Registro Civil (órgano del gobierno encargado del control de los empleados públicos).
En muchos casos los políticos corruptos han heredado posiciones a sus descendientes, e incluso han hecho el traspaso cuando aun desempeñan sus puestos. La política en Honduras no ha sido, en general, un asunto serio de estado. Ha sido mas bien un circo en el que muchos personajes sin ninguna capacidad llegan a ocupar posiciones de influencia, donde son fáciles objetivos de los empresarios que siempre andan de “shopping” por una ley, reglamento o decreto favorable.
Así nos encontramos en la propaganda electoral, en el que los mercaderes de la política desarrollan enormes campañas con estos insípidos productos, en los que proclaman al “diputado de la educación” a cualquier analfabeta funcional, o a cualquier carnicero lo nombran “diputado de la salud”. Algunos diputados son vitalicios, como Marco Antonio Andino, parasito parlamentario por excelencia, igual que Micheletti, quien reclama para si la construcción de muchas escuelas y la diversificación de la educación a carreras técnicas. Menudo diputadillo, que ha actuado irresponsablemente creando plazas para maestros sin ningún respaldo presupuestario, guiado por la necesidad de satisfacer el clientelismo político.
Sin pretender ser exacto, este es un somero resumen de la composición de aquellos que han apoyado el golpe de estado en Honduras. De antemano pido “disculpas” a aquellos que involuntariamente haya excluido. Como puede verse no hay mucho nacionalismo de por medio; por el contrario hay una clara disposición a doblar las rodillas a los que compran sus productos, los gringos, porque en este caso “el cliente siempre tiene la razón”.
Esta oligarquía desnaturalizada es la que ejecuta el golpe de estado contra el gobierno de Manuel Zelaya. Sigue los lineamientos de los eternos enemigos de los pueblos del mundo, incluso el propio; los halcones bajo la dirección del voraz empresariado gringo. “Encanta” a los militares con renovados capitales a manos llenas, compran las bocas de otra especie rara de nuestra sociedad: los analistas políticos. Caso curioso es el de un personaje llamado Juan Ramón Martínez, quien se auto proclama “intelectual”, aunque solo escribe (difícil encontrar la descripción mas exacta) pendejadas! Debo pedir mis disculpas por este tipo de lenguaje, pero he repasado muchos vocablos posibles y este fue siempre el mas adecuado.
Es tan fértil en su pensamiento este cuatrero de la palabra, que antes de 3 meses después del golpe ya había escrito, revisado y publicado un libro sobre “los consejos que Zelaya no quiso aceptar”. Otros miembros de la especie que destacan por su carencia de cultura y talento son Jorge Yllescas Oliva, Olban Valladares, y una lista demasiado larga para gastar la atención de los lectores.
No puede faltar las destacadas señoras que se convirtieron en intelectuales de la Unión Cívica Democrática (o algo así) vinculada al Opus Dei y al National Endowment for Democracy. Martha Lorena Alvarado, traidora por genética, es vice canciller del gobierno en el que lo que menos prevalece es la luz del conocimiento. También resalta Armida de López Contreras (relacionada por afinidad con el ex dictador López Arellano), con relaciones especiales con la DEA, y Luz Ernestina Mejía, abogada, pareja de Moisés Starkman, ambos traidores que recibieron grandes favores de la administración Zelaya.
Este grupo de féminas es normalmente el objetivo de entrevistas para calificar las opiniones de la derecha en CNN en español y canales locales de radio y televisión.
Esta es la fauna, especies mas, especies menos, que hoy despilfarra los bienes del estado hondureño y acusa de corrupción y traición a la patria al presidente legítimo de Honduras. Este grupo es el que se ha opuesto sin límites a la vuelta al orden constitucional, y el que ha sido cómplice de los innumerables crímenes de lesa humanidad, ejecutado por los chafas (mote “cariñoso” para referirse a los militares: a los policías les decimos “chepos”).
Estos son los mismos individuos que ahora, confundidos por la dimensión del desastre que han hecho, no saben si quieren que el presidente salga o no de nuestro país. Por un lado, creen que si Zelaya sigue aquí no podrán dormir tranquilos por años. Peor aun, si el entra en la dirección del frente político por la Asamblea Nacional Constituyente y la refundación del país. Por el otro, piensan que si sale deben garantizar que salga humillado, minimizado, reducido a su mínima expresión, para que no sobresalga en política nunca más.
Ellos tienen problemas serios entendiendo la moral, y la dignidad que ha demostrado el presidente. Les resulta increíble que a más injusticia que se comete en su contra mayor cordura y lucidez muestra el presidente legítimo de los hondureños. Cuando ellos militarizan todas las cercanías a la embajada del Brasil, Manuel Zelaya toca guitarra en la radio y canta para su pueblo.
En la estrecha mente de estos sujetos, el presidente no puede estar en contacto con el “populacho”. El presidente es la marioneta que firma lo que le ponen enfrente, aun si esto es un documento de renuncia, espurio y estúpido, ideado por quien sabe que obtusa mente.
Ahora el presidente Zelaya busca mantener la opción verdadera de dialogo. Se ha encontrado un interlocutor mas imparcial, con mas credibilidad, Leonel Fernández de la República Dominicana. Porfirio Lobo Sosa sabe que el desastre económico que le dejan sus compañeros golpistas es una fuente segura de convulsión e ingobernabilidad. Sin ayuda internacional la crisis económica, que ya es galopante, terminará por dejar el país a la deriva con Lobo queriendo dejar el puesto que se ganó en las elecciones tipo Disneylandia que le regalaron los chafas y los chepos.
Lobo Sosa sabe que debe buscar un arreglo con Zelaya; pero sabe que un arreglo sincero no es posible, a menos que decida no tomar posesión de su curioso cargo. El sabe que si el acuerdo al que llegue con Zelaya no satisface a los gringos, o a la cúpula militar o a la oligarquía serán motivo suficiente para reemplazarlo por “enfermedad” antes del 27 de enero del 2010.
Un “presidente” que, como Lobo Sosa, no cuenta con apoyo internacional y tiene el voto contrario de mas o menos el 83% de los hondureños, debe sentir el piso bastante flojo. Sus posibilidades de éxito son remotas, incluso por la férrea oposición de una porción de su partido que cuenta con los miembros mas jurasicos de la ultraderecha latinoamericana (mas en mentalidad que en edad). Tremendo lio en el que ha metido este señor.
Bajo este escenario, Lobo Sosa, sin enojar a quienes lo sostienen, busca llegar a un acuerdo con Manuel Zelaya, quien con restitución o no, es el presidente reconocido de los hondureños. Al mismo tiempo cae en el error de convocar a un dialogo a las organizaciones en resistencia individualmente, en un mal intencionado afán de dividir.
Por su lado, el presidente Zelaya busca retomar una campaña por la reinstauración de la democracia en el país. La resistencia, en consonancia con la dignidad que le ha caracterizado, sigue en lucha, alcanzando con rapidez nuevas capacidades y disposición militante.
La fauna que nos pretende gobernar, de orígenes poco nobles con oscuras definiciones éticas, no sabe que le depara la historia, por esa razón lo mejor que le sucede es la lluvia de ideas de todas estas mentes torcidas. Seres infrahumanos que no entienden de moral y que todo buscan resolverlo con la misma pregunta: “cuanto cuesta”.
La resistencia sigue en su lucha; ahora nos preparamos a dar un “hasta luego” al presidente Zelaya, a quien le debemos el ejemplo de la dignidad y la constancia. Muchos todavía buscan en medio de los códigos si esto fue un golpe o no; la búsqueda debería orientarse a la realidad que puso de manifiesto la falta de voluntad de la oligarquía por dejar mas espacio de opinión a las grandes mayorías.
Parece que su problema no es que pueden dejar de ser ricos; mas bien temen dejar de ser cada día mas ricos!!
En cualquier caso, hasta ahora la consciencia popular no hizo mas que crecer; sigamos este camino; por aquí se va a la revolución, por aquí se llega a la victoria.
Fuente: Cuba Debate
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