sábado, 7 de noviembre de 2009

¿Se repite la historia en Latinoamérica?

Por Vicenç Navarro

Los golpistas en Brasil justificaron el golpe aludiendo al deseo del Presidente Goulart de modificar la Constitución para mantenerse en el poder. Según tal argumento, el motivo del golpe era “salvar el orden constitucional en Brasil”. Joao Goulart había sido un rico agricultor (tal como había sido Zelaya), que había ido simpatizando con las demandas hechas por los trabajadores agrícolas e industriales, aumentando su salario mínimo (como también hizo Zelaya). Éstas y otras medidas establecidas a favor de las clases populares antagonizaron a la oligarquía brasileña, que acusó (sin ninguna evidencia) a Goulart de estar influenciado por Fidel Castro (en el caso de Honduras, a Zelaya se le acusó de estarlo por Chávez), planeando establecer un sistema político comunista semejante al cubano. El Presidente Goulart fue expulsado (como también lo fue Zelaya) del Palacio Presidencial y del país.

Nunca se documentó, por cierto, que el Presidente Goulart intentara cambiar la Constitución para permanecer en el poder. Lo mismo puede decirse en cuanto al Presidente Zelaya. Tal falta de evidencia no fue obstáculo para que los mayores medios de información de EEUU (desde el The New York Times en el Este del país al Los Angeles Times en el oeste) informaran de lo ocurrido según la visión de los golpistas, explicando el golpe como un acto percibido como necesario para mantener la Constitución brasileña. El The New York Times escribió una editorial titulada “The peaceful revolution” (la revolución pacífica) en la que acusaba a Goulart de “intentar prolongar su mandato anulando la prohibición constitucional que no permitía la elección sucesiva del mismo Presidente (03.04.64)". Una situación semejante ha ocurrido con el golpe militar en Honduras, donde la prensa mayoritaria en EEUU (y en España) ha utilizado el mismo argumento para explicar el golpe militar en aquel país (ver mi artículo “La verdad silenciada de Honduras” PÚBLICO, 20.08.09). No sólo el mismo argumento, sino incluso la misma narrativa. Así, el The New York Times escribió, a raíz del golpe militar hondureño, “que Zelaya intentó extender su mandato en contra de lo que le permitía la Constitución” (06/07/09). El gobierno federal de EEUU negó que hubiera intervenido en el golpe militar brasileño. Sin embargo, en los documentos que se han hecho públicos desde entonces, incluidos los documentos del archivo del National Security Archive (31.03.04) se muestra que la Administración Kennedy había establecido contactos con las fuerzas armadas brasileñas para preparar el golpe militar, el cual contó con el apoyo de la Administración Johnson, después del asesinato del Presidente Kennedy (Mark Cook, Extra, septiembre 09). Los mismos medios estadounidenses que habían acusado a Goulart de ser un izquierdoso que quería imponer en Brasil un régimen comunista como el cubano, acusan ahora a Zelaya de haber conspirado para establecer un régimen con tendencias supuestamente dictatoriales tal como definen al gobierno venezolano presidido por Hugo Chávez. Y, como no, el mundo empresarial estadounidense, en un claro signo de solidaridad de clase, ha apoyado al mundo empresarial hondureño, de la misma manera que antes había apoyado al mundo empresarial brasileño. Aplaudieron la eliminación, por parte de la Junta militar, de los subsidios públicos sobre los alimentos que el gobierno Goulart había establecido para facilitar la distribución de tales bienes de consumo a la población, y aplaudieron también la enorme represión llevada a cabo por la Junta militar en contra de los trabajadores brasileños y sus sindicatos Hasta aquí las semejanzas. Pero es importante señalar también las diferencias. El rechazo al golpe militar brasileño no fue generalizado en la comunidad internacional. Cuarenta y cinco años más tarde, el rechazo al golpe militar hondureño ha sido universal. Incluso EEUU lo ha condenado y, aunque se puede criticar (con razón) que la Administración Obama no está haciendo lo suficiente para reinstaurar a Zelaya como el Presidente democráticamente elegido, no existe evidencia de que tal Administración ayudara a que se diera el golpe aún cuando no puede eliminarse la ,más que probable, posibilidad de que la Administración Bush estuviera preparándolo. La respuesta ahora de la comunidad internacional ha sido distinta a la de entonces. Y las fuerzas políticas críticas del gobierno federal de EEUU dentro del país tienen más poder ahora que entonces, época dura de la Guerra Fría. Incluso el hermano del Presidente Kennedy, el recientemente fallecido senador Edgard Kennedy (ver mi artículo “Cómo conocí al senador Kennedy”. El Plural. 04.09.09), condenó sin ninguna ambigüedad el golpe de Honduras, oponiéndose también al embargo en contra de Cuba.

Pero, aunque es importante constatar estas diferencias, el hecho más preocupante es que el golpe militar hondureño puede tener el mismo efecto que el que tuvo el brasileño. No hay que olvidar que el golpe militar brasileño inició una serie de golpes militares en el cono sur de América Latina, todos ellos apoyados por el gobierno federal de EEUU, destinados a impedir las reformas en el continente con las mayores desigualdades del mundo. Más tarde se estableció la operación Condor que asesinó a los dirigentes de las fuerzas reformistas de aquel continente, incluyendo al presidente Goulart (en 1976). No hay que desestimar la posibilidad que el golpe militar hondureño inspire a otras oligarquías en América Latina, con el fin de parar las reformas que están ocurriendo en la mayoría de países de América Latina. De ahí la urgencia de mostrar a tales oligarquías que este tipo de golpes no pueden tolerarse en el siglo XXI.

Fuente: www.rebelion.org

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Lamenta Arias falta de voluntad para revertir golpe en Honduras

San José, 7 Nov (Notimex).- El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, se declaró hoy dolido por la falta de voluntad para revertir el golpe de Estado ocurrido en junio pasado en Honduras ante la lejana posibilidad de la reinstalación del mandatario Manuel Zelaya.

El régimen de facto de Honduras nunca mostró voluntad para cumplir con las dos propuestas surgidas en la búsqueda de una solución a la quiebra del orden constitucional que afecta hace más de cuatro meses a ese país, planteó Arias a periodistas.

El presidente aludió así al Acuerdo de San José que, en el marco de su mediación en la crisis hondureña, presentó en julio a las partes en pugna, y al Acuerdo Tegucigalpa-San José suscrito hace una semana en la capital hondureña por negociadores de ambos grupos.

"Nunca encontramos la voluntad, en el gobierno de facto, francamente, para cumplir con lo que originalmente fue el Acuerdo de San José y después el Acuerdo de Tegucigalpa y San José", expresó hoy el presidente, quien aseguró que "eso, a mí me duele".

"La verdad es que yo no me sorprendo, porque la misma inflexibilidad que encontré en las pláticas aquí en San José es la que hemos encontrado en Tegucigalpa cuando se abrió el diálogo entre las dos partes", agregó.

En ambos acuerdos, "lo más importante era revertir el golpe de Estado, el restablecimiento del orden constitucional", expresó el mandatario costarricense .

"Sabíamos que era muy difícil, pero sabíamos que eso sólo era posible si regresaba y se reinstalaba el presidente que fue derrocado el 28 de junio" pasado, planteó en referencia al depuesto presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya.

Respecto a la comunidad internacional, que de inmediato condenó el golpe de Estado, Arias admitió que ésta "apoyó el Acuerdo de San José, unánimemente, apoyó la decisión de la Organización de Estados Americanos de suspender al gobierno hondureño".

"Hicimos todo lo que pudimos, francamente, y no encontramos la voluntad necesaria para el restablecimiento del orden constitucional", reiteró.

"Lo que uno siente es que sólo están buscando, a través de prácticas dilatorias, que pase el tiempo y que vengan las elecciones, arriesgando, eso sí, el que el futuro gobierno (de Honduras) no vaya a ser reconocido por algunos países", dijo el presidente.

Arias se refirió así a los comicios programados para el próximo 29 de noviembre y cuyos resultados, la comunidad mundial en un inicio amenazó con desconocer lo mismo que al gobierno surgido de esa votación- si se llevan a cabo en el marco de la crisis constitucional.

Fuente: sdpnoticias.com

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Se reinstala mesa de diálogo en Honduras para discutir un nuevo acuerdo


 Micheletti se declaró unilateralmente como presidente del Gobierno de Unidad. (Foto:teleSUR)
Micheletti se declaró unilateralmente como presidente del Gobierno de Unidad. (Foto:teleSUR)

Las primeras soluciones serán anunciadas para la tarde de este sábado, pero todo depende de la disposición de los delegados de facto. Esto se produce pese al rechazo del presidente Zelaya a la propuesta del régimen golpista que pretendió formar un gobierno de Unidad sin la participación del mandatario legítimo.

Los delegados del presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya y del gobierno de facto liderado por Roberto Micheletti, se reunirán este sábado para abrir una nueva etapa de diálogo con otros puntos en discusión, tras el fracaso del acuerdo Tegucigalpa/San José el viernes.

Tras extensas conversaciones que culminaron en la madrugada, entre los miembros de la Comisión de Verificación, la representación de la OEA y el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, se llegó a un convenio para que las partes se reúnan en el Hotel Marriot de Tegucigalpa con el fin conversar sobre lo que sería un nuevo pacto que estaría planteado en base el acuerdo de San José.

De acuerdo a lo explicado por la enviada especial de teleSUR en Honduras, Adriana Sívori, en este nuevo pacto se mantendría como punto eje la restitución del mandatario derrocado Zelaya.

Asimismo reportó que se espera que las primeras soluciones sean anunciadas para la tarde de este sábado, pero todo depende de la disposición de los delegados de facto.

Por su parte, el vocero del presidente Manuel Zelaya, Jorge Arturo Reina, dijo que "hay un preacuerdo" para volver a la mesa de diálogo posiblemente para el mediodía (18H00 GMT)

Reina recalcó que "el presidente debe ser reinstalado en la Presidencia de la República", porque "si no estaríamos violentando lo que la institucionalidad planetaria ha decidido".

"La voluntad de los pueblos debe ser respetada, cuando un pueblo elige a un presidente, solo él puede quitarlo si es que hay mecanismos para hacerlo", acotó.

En cambio, el delegado por el régimen de Micheletti, Arturo Corrales, afirmó que "el diálogo sigue", pero no precisó si será este sábado su continuación.

El presidente legítimo rechazó el viernes una vez más la propuesta del régimen golpista y manifestó no tener "ningún deseo de volver a dialogar con quien no quiere dialogar y realmente manifiesta posiciones de intransigencia y deshonestidad".

Zelaya recordó que sigue "siendo el presidente de Honduras" y "no voy a renunciar a ese mandato del pueblo hondureño, porque sería traicionar el principio básico de que la Presidencia sigue en vigencia antes y después de las elecciones (del 29 de noviembre) y hasta el 27 de enero", recalcó.

Al referirse a la conformación del Gobierno de Unidad, punto que se establece en el Acuerdo Tegucigalpa-San José, explicó que él, como "presidente legítimo" pretendía delegar esa responsabilidad a la Comisión de Verificación.

El pronunciamiento de Zelaya, se produjo luego de la conformación unilateral de un supuesto Gobierno de Unidad y Reconciliación por parte del régimen de facto hondureño.

Según el comunicado del régimen de facto, "Zelaya atribuye la falta de participación en el Gobierno de unidad y reconciliación como excusa para declarar fracasado el Acuerdo y abandonar su cumplimiento cuando él mismo fue quien rehusó cooperar".

Fuente: teleSUR / Efe-PR
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Condena a golpistas hondureños primó en reunión en Guatemala

Guatemala, 7 nov (PL) Los vicepresidentes de Centroamérica y República Dominicana se reunieron aquí para tratar sobre medioambiente, pero más trascendente resulta hoy la condena a los golpistas hondureños.

En el II encuentro de esos ejecutivos, al cual asistieron cinco, no estaba previsto un amplio debate sobre la situación en el vecino país, mas los delegados se encargaron de ir más allá del tiempo estipulado.

La ronda para manifestar el apoyo al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, la inició el vicemandatario de El Salvador, Salvador Sánchez.

A continuación lo hizo Arístides Mejía, quien acompaña a Zelaya en la fórmula legal, para denunciar la burla representada por el intento de establecer un denominado gobierno de unidad y reconciliación en su país por parte del jefe golpista, Roberto Micheletti, bajo su dirección.

Su denuncia abarcó la acción del Congreso hondureño al declinar la decisión de restituir a Zelaya y dejarla en manos de la Corte Suprema de Justicia, sometida, según Mejía, a los mismos que poseen el poder. El foro en esta capital fue unánime en cuestionar la legalidad de las elecciones del venidero día 29 mientras Micheletti continúe al frente de las autoridades instauradas con el golpe de Estado del 28 de junio pasado.

Igualmente, se refirió a las consecuencias negativas para Honduras en los ámbitos diplomático, económico, comercial e incluso de seguridad.

Coincidió esta condena a la violación del acuerdo de restitución de Zelaya por el gobierno ilegal con la de los países del Grupo de Río, también expresada la víspera.

Además de los vicepresidentes de El Salvador y constitucional de Honduras participaron el anfitrión, Rafael Espada, nicaragüense, Jaime Morales, y dominicano Rafael Albuquerque, pues Costa Rica, Belice y Panamá estuvieron representadas por sus embajadores aquí.

Las autoridades impuestas en Tegucigalpa por la asonada militar no tuvieron acceso a esta cita, al ser rechazadas por las del resto de los países del área que reiteraron solo reconocer el mandato de Zelaya.

lma/jf
Fuente: Prensa Latina
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ABRE LOS OJOS JUAN PUEBLO

!Mira Juan para que te pide esta vieja tu voto¡ solo mirà como disfruta sus momentos de gloria, con tu voto y el pisto de tus impuestos, esto es lo que resulta; y asì como ella, estan ese monton de tufurufas de su misma calaña, ensalibandote y sobando tu espalda, como quien amansa una yegua o como quien le dora la pildora o le ablanda, al hablarle suavemente. Este tipo de artilugios los practica el diablo a fin de que sus oponentes caigan a sus pies.

Abri los ojos juancito, no seas papo; estas viejas y sus maridos y otros escualidos degenerados quieren enredarte en su mañas, ofreciendote techos dignos, mas carreteras, bonos de la infa cia y de madre soltera, maquinas de coser; es cierto de esto no hay en el cielo, pero mientras llegas Juan, no les pares bola a estas gentes, quienes asì como esta que aparece en la foto, solo quieren tu lomo y te engañan, ponete pilas Juan no te lo voy a repetir dos veces. Y la que esta vestida de azul, ni hablar; los medicos le han prohibido sonreir porque se le suelta el nudo del engrudo y la espelma que lleva puesto.



Fuente: audienciasinesperadas.blogspot.com
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Granadas por todas partes en Tegucigalpa

Al igual que huevos de pascua, los golpistas paramilitares están poniendo granadas a granel, casi como en un "esconde esconde la faja" los medios golpistas gritan al unísono: ¡frío! ¡caliente!

Lo que parece un juego ya lleva cuatro granadas en dos días, tres explosiones en tres y muchas más por aparecer. Los objetivos, son en su mayoría baños públicos, HRN, Tigo y otros lugares de saprófagas costumbres.

Sin duda alguna, los golpistas buscan criminalizar a la Resistencia, tipificarla hasta llegar al nivel de la Cero Tolerancia que impusieron en la guerra contra las maras, así que, de un día para otro, todos los que estamos resistiendo, amaneceremos tatuados de leyes en todo el cuerpo.

De igual forma, las torres eléctricas que están cayendo misteriosamente en la zona norte yacen apuntándonos sospechosamente.

Los golpistas saben con exactitud la cantidad de gente que somos y por ello, sabían que era un deber sacarnos del juego electoral. Lo consiguieron. Ahora buscan borrarnos de todas todas. Eso, no lo conseguirán.

Viernes 6 de noviembre

Artistas Contra El golpe.
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La Resistencia

Efrén Delgado Falcón

Considero que con el tiempo, muchos hondureños recordaremos el golpe de Estado como un periodo terrible en que muchos compatriotas perdieron la vida, fueron golpeados salvajemente, fueron violados, torturados, reprimidos y perseguidos por un régimen trasnochado que quiso imponer el secuestro de todo un país por la fuerza de la bota militar-policíaca, y por el uso de los medios de comunicación y las instituciones de derecho bajo su dominio absoluto. Además, recordaremos tal periodo por las carencias económicas graves que implicó, y porque por primera vez en su historia, nuestra tierra fue convertida en una isla sin voz ni voto dentro del concierto mundial, un país paria, una comarca de la era mesozoica. Pero como todo desastre tiene su sol, de las entrañas del desconcierto, de la desinformación en bloque, de la imposición brutal y de la estulticia inflexible, recordaremos que en ese tiempo infame cobró fuerza y vigencia nacional un movimiento popular que paso a paso fue aglutinando nuevos adeptos, en los barrios pobres, en los barrios ricos, en los bordos, en las aldeas, en los caseríos, en todos los pueblos y en todas ciudades; entre los garífunas, los negros de habla inglesa, los lencas, los misquitos, los pech, los tawahkas, los chortí, los nahuas y los tolupanes; entre los obreros, los ejecutivos, y los mandos intermedios, entre los asalariados de escritorio y los de campo, entre los gerentes y los “guachimanes”, entre los campesinos y los trabajadores de la maquila, entre los taxistas, los buseros y los cobradores, entre los locatarios del mercado y los contratistas independientes, entre los albañiles y sus ayudantes, entre los empleados públicos y hasta entre pordioseros. En una lista tan infinita como la cantidad de hondureños que clandestinamente, o arriesgando su vida en las calles, o en los medios alternativos de comunicación, se han afiliado a un movimiento político-social que representa, por sí solo, una revolución inexorable y sin precedentes dentro de la historia de Honduras, por más que se le quiera minimizar basándose en datos manipulados. Incluso, hay muchísimos miembros de La Resistencia que ni siquiera están cabalmente conscientes de su militancia, debido entre otras razones, a que no encuentran en Manuel Zelaya Rosales al líder que querrían para conducir las reformas que urgen al país [sea esto por desinformación, o sea por un criterio personal que no es tan fácil cuestionar], pero ello es coyuntural.


No debemos desalentarnos si nos hemos percatado, que en última instancia, no fue La Resistencia quien pareció haber doblegado la voluntad de la dictadura cívico-militar para lograr firma del Acuerdo Tegucigalpa-San José; y debemos aceptar, por más que nos resulte insultante, que sin la intromisión directa del gobierno estadounidense, tal acuerdo no habría estimulado la esperanza –bipolar por de más-- de ver, por un lado, la confirmación de la derrota del coup d’état hecha realidad, y por el otro, de sabernos sumidos en una lucha de resultados impredecibles contra el statu quo en las urnas [dada la desigualdad que provoca un TSE íntimamente ligado al golpismo-militariode, y un robusto y experimentado aparato electorero roji-azul]. Pero el gobierno norteamericano, en vez de limpiar su decaída imagen, ha querido jugar al polite guest, que respeta las leyes y la integridad del país, argumentando que sus representantes solo han venido a tomar cafecito con semitas de orilla, cuando en realidad, representan a una fuerza arrogante, históricamente injerencista e hipócrita, que aunque finja hacer malabarismos, siempre tiene el sartén firmemente asido por el mango.


Para los simples ciudadanos del país, resulta insoportablemente trágico y vil, que el golpismo esté manipulando la interpretación de un documento que no admite más que una lectura; pero como la buena fe no comulga con el credo sectario del golpismo, no hay acuerdo, contrato, pacto o arreglo que estén dispuestos a respetar si éste no se les impone de una manera irrefutable. Hoy, las turuncas de plomo siguen navegando sobre las aguas de estas honduras como cayuquitos de juguete, y las oscuras huestes del golpismo pisotean cínicamente el Acuerdo. No hay que ser profeta bíblico, para poder imaginar las consecuencias que esta nueva afrenta al pueblo hondureño puede acarrear a las elecciones calendarizadas para el 29 de este mes. Es por ello que este día, La Resistencia [Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado] ha dado a conocer su comunicado No. 33, donde establece un plazo perentorio, que finaliza con el último segundo de este día [5 nov.], para restituir al Presidente Zelaya; de no cumplirse la restitución, o vislumbrarse signos inequívocos de progreso, el FNR desconocerá el proceso electoral y sus resultados de manera abierta y definitiva. Es innegable que las imprevisibles consecuencias de tal acción, enhebraran una serie de eventos que no harán más que potenciar la organización, la beligerancia, y la consecución de las metas de La Resistencia, a plazos por determinar.


No debemos desalentarnos, si el FRN no fue el protagonista de la firma del Acuerdo, porque pese a ser un neonato, La Resistencia actual es una fuerza viva que está inventando constantemente maneras de expresarse; es un ente creciente, un organismo palpitante, que no va a detenerse hasta ver al país regido por leyes diferentes, ocupado en una guerra sin cuartel contra la corrupción, y gobernado por personas capaces y honorables, que profesen fervientemente la filosofía de servir a su pueblo, sin ambages ni trucos de prestidigitador.


Encuentro imprescindible apuntar que hablar de La Resistencia es hablar de lucha, es hablar de oposición clara, es hablar de esperanza. Pero por la misma naturaleza de su génesis, y por el alma heterogénea de su membresía, este movimiento nacional no puede pretender la conquista inmediata de todas sus metas en los albores de su existencia. Eso sería sumamente peligroso y contraproducente. Deben trazarse las líneas de acción considerando cada escenario posible, debe planificarse meticulosamente, y debe actuarse en consecuencia. El camino es arduo, complejo, largo, e impostergable. La sola organización del movimiento universal de los hondureños resulta una tarea inmensa, pero no se puede eludir. Si hay algo que se puede agradecer al golpismo, es que preparó el contexto perfecto para integrar a millares de personas, de diversa índole ―que de otra manera permanecerían ajenos― a un movimiento que reivindica los mejores sueños de los hondureños.


Y si usted no es de La Resistencia, piénselo dos veces, porque no podemos permitir que el país siga siendo una especie de “propiedad privada absurda”, que “pertenece” a una élite que por 131 se ha venido autoproclamando, a gritos, como golpista; con una honra y un honor que contradice, profundamente, lo que predica la religión que tan fervientemente practican. Alea iacta est. Amén.

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Grupo de Rio: "Sin Restitución No Hay Reconocimiento".

Viernes 06 de Noviembre de 2009 17:36

Se adjunta la Declaración de los países del Grupo de Río, denominada "Sin Restitución No Hay Reconocimiento". Esta Declaración fue suscrita el día de hoy y firmada por todos los Cancilleres de los países miembros. Por Honduras participa la Canciller Patricia Isabel Rodas.

Cabe recordar que el Grupo de Río lo conforman los países de América incluyendo los del Caricom, menos Estados Unidos y Canadá.

Países integrantes del Grupo de Río:

Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador El Salvador Guatemala Guyana Haití Honduras México Nicaragua Panamá Paraguay Perú Uruguay Venezuela

XXVIII Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política, Grupo de Río.

DECLARACION ESPECIAL SOBRE LA SITUACION EN HONDURAS

Los Ministros de Relaciones Exteriores del Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política reunidos en Montego Bay, Jamaica, ante los hechos condenables que han tenido lugar en la República de Honduras, recordaron que el 29 de junio, un día después del golpe de Estado, los Mandatarios reunidos en Managua en la Segunda Cumbre Extraordinaria del Mecanismo, se pronunciaron en favor de la restitución inmediata e incondicional del Presidente José Manuel Zelaya en el cargo para el cual fue legítimamente electo en las urnas, el restablecimiento del orden constitucional, del Estado de Derecho y de las autoridades legalmente constituidas en la hermana República de Honduras.

Los Cancilleres, al ratificar su declaración de Nueva York de 22 de septiembre, reiteraron la condena al golpe de Estado, la demanda al respeto de los derechos humanos del pueblo hondureño, e hicieron un enérgico llamado para que cese el hostigamiento a la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa y se garanticen su inviolabilidad, la de las personas bajo su protección, así como la libertad de movimiento de su personal y de todo el cuerpo diplomático acreditado en Honduras, en estricto apego a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Demandaron el cumplimiento inmediato y en su integridad, sin dilación, del Acuerdo de Tegucigalpa/ San José suscrito el 30 de octubre en la capital hondureña, como la fórmula para restaurar el orden constitucional en ese país. En ese contexto, subrayaron que resulta imperativa la restitución inmediata del Presidente Constitucional José Manuel Zelaya, que debe ser supervisada por la Comisión de Verificación encargada de asegurar el cumplimiento de dicho Acuerdo.

Expresaron que para el Grupo de Río la restitución inmediata del Presidente José Manuel Zelaya en el cargo para el que fue electo por el pueblo hondureño, constituye un requisito indispensable para el restablecimiento del orden constitucional, del estado de derecho y de la vida democrática en Honduras, así como para la normalización de las relaciones de la República de Honduras con el Grupo de Río y para que sea posible el reconocimiento de los resultados de las elecciones previstas para tener lugar el 29 de noviembre próximo.

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Ante nueva burla, FIDH, Grupo Sur, FIAN INTERNACIONAL y CIFCA solicitan a la UE...

Viernes 06 de Noviembre de 2009 13:18

Sr. Fedrik REINFELDT, Prime Minister, Sweden

Sr. Carl BILDT, Minister of Foreign Affairs, Sweden

Sra. Benita Ferrero, Comisaria de Relacionex Exteriores

Sr. Jerzy Buzek, Presidente Parlamento Europeo

Cc. Estados miembros de la Unión Europea

El día jueves 5 de noviembre, el Gobierno golpista de Honduras, en una interpretación de mala fe al principal compromiso pactado en el Acuerdo Tegucigalpa-San José firmado el pasado 30 de octubre, instaló un « Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional », presidido por el propio golpista Roberto Micheletti, el cual no incluye la participación del Presidente constitucional de la República, Manuel Zelaya Rosales.

La Federación Internacional de Derechos Humanos, Fian Internacional, el Grupo Sur y CIFCA hacen un llamado urgente a la presidencia sueca de la Unión Europea, a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo a manifestarse en contra de esta acción tomada arbitrariamente por el gobierno de facto, la cual es contraria al cumplimiento del Acuerdo y que desconoce los llamados previos de la OEA, de las Naciones Unidas y de la propia Unión Europea, en cuanto al restablecimiento de la democracia, y por ende a que el Presidente Zelaya pueda terminar su mandato constitucional. Adjuntamos a la presente, la Declaración del Grupo de Río del día de hoy, que se pronuncia en este mismo sentido.

En el Acuerdo, el gobierno de facto se comprometió “a cumplir de buena fe” con el fin de “lograr la reconciliación y fortalecer la democracia, y dentro del espíritu de los temas de la propuesta del Acuerdo de San José” donde agregan que èste Acuerdo “habrá de permitir restablecer la convivencia ciudadana y asegurar un clima apropiado para la gobernabilidad democrática en nuestra patria”. En el mismo, ellos reconocen que ”este Acuerdo, estamos seguros, marcará el camino hacia la paz, la reconciliación y la democracia, demandas urgentes de la sociedad hondureña”.

El incumplimiento de este acuerdo por los golpistas profundizará la crisis política, creando aún más sospechas y recelos sobre el proceso electoral, el cual ya ha sido afectado por la ausencia de libertades públicas y de garantías democráticas, y ante el clima de violencia, de violación de los derechos humanos y de represión por parte de las autoridades golpistas.

Por tanto urgimos a la Unión Europea a:

-Condenar firmemente esta nueva arbitrariedad del gobierno de facto que aleja las posibilidades de reconciliación entre los hondureños

-A establecer claramente que bajo estas circunstancias no se reconocerá el proceso electoral, ni sus resultados

-A mantener las sanciones contra el Estado de Honduras y a implementar otras contra los golpistas y sus auxiliadores

A la espera de una respuesta oportuna de su parte, muy cordialmente,

FIDH

Presidenta

Souhayr Belhassen

Grupo Sur

Presidenta

Dilcia Figueroa

FIAN INTERNACIONAL

Secretario General

Flavio Valente

CIFCA

Presidenta

Lizzette Robleto

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Editorial NYT: Coup, Uninterrupted

The Obama administration has worked hard, if somewhat episodically, to try to resolve the political crisis in Honduras. Last week, it looked as if the administration had pulled it off. The deal is now unraveling because of the obstinacy of Honduras’s ousted president, Manuel Zelaya, and the man who ousted him, Roberto Micheletti. But we fear Washington also miscalculated that obstinacy.

The agreement was brokered by Costa Rica’s president, Óscar Arias, with some strong last-minute arm-twisting from Washington. It was a good one. Mr. Zelaya would be allowed to finish out his term, which ends in January. But he would do nothing to try to hang on to power. He and the coup plotters would be granted amnesty for any previous misdeeds.

That would have been good for Honduras. And it would have sent a clear message to all of Latin America that coups are no longer tolerated. But when it came time to implement the deal, it began to fall apart.

The rival leaders were supposed to establish an interim unity government this week. When they could not agree on who would lead the cabinet, Mr. Zelaya refused to appoint any members and Mr. Micheletti formed a new government without the ousted president. The two men also had agreed that the Honduran Congress would be given the final decision about whether to reinstate Mr. Zelaya. But there was no deadline, allowing his opponents to delay a vote.

Mr. Micheletti always wanted to play out the string to get through presidential elections, scheduled for Nov. 29. The situation wasn’t helped by the Republican members of the United States Congress who traveled earlier to Tegucigalpa to cheer on the coup makers. (They appear far more concerned about Mr. Zelaya’s cozy relations with Venezuela’s Hugo Chávez than democracy.)

We fear the Obama administration made things even worse by suggesting that it would recognize the results of the election even if the Honduran Congress decided against returning Mr. Zelaya, briefly, to office. We appreciate the administration’s desire to encourage a Honduran solution. But that erased the most effective American leverage on the de facto government.

On Friday, the State Department sounded as if it had figured that out, warning that “failure to implement the accord could jeopardize recognition of the election by the international community.” It needs to leave no doubt. It needs to send its negotiator, Thomas Shannon, an assistant secretary of state, back to Honduras to get the deal back on track. An election run by the coup plotters won’t be credible to Hondurans — and it shouldn’t be to anyone else.

Fuente: nytimes.com

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