Tomás Andino
Hoy en la madrugada hubo otro Golpe de Estado en Honduras (Re-Golpe lo llaman algunos), esta vez contra la “Suprema” por la mayoría mecánica oficialista en el Congreso Nacional.
Que se violó la Constitución, es cierto. El Congreso no tiene ninguna atribución para hacer lo que hizo, como tampoco la tuvo para destituir a Mel.
Pero recordemos que tampoco la Corte Suprema es una mansa paloma. Todos sus fallos son políticos y, aunque en uno que otro hace demagogia para aparentar ser “imparcial”, la conducta del sistema judicial se ha caracterizado por favorecer a los ricos y a los grupos de poder en Honduras. Además no olvidamos que también se prestó para dar el Golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Así que, más de alguno dirá: “Esta bien que se peleen entre ellos. Es un pleito entre golpistas. Ese no es asunto nuestro”.
Hasta cierto punto es justificada esa forma de pensar, pero, cuidado, después de lo que ha pasado debemos ver con objetividad en qué situación queda el Pueblo en Resistencia frente al poder del Estado, un Estado que no es nuestro y frente al cual somos vulnerables.
Mi tesis es que este asunto nos atañe a todos porque el monopolio absoluto del poder del Estado en manos de una pandilla de avorazados, amenaza los intereses de TODOS y TODAS, sin excepción, en la coyuntura actual.
El primer punto que hay que analizar es ¿por qué Pepe y Juan Orlando dieron este golpe a otros golpistas? ¿En verdad fue por el tema de la Ley de Depuración Policial?
Mi opinión es que no. Si tanta voluntad tiene Pepe de hacer depuración en la policía ¿por qué no la ha hecho con los mecanismos de investigar y llevar a los tribunales a los oficiales culpables de coludirse con el crimen organizado? ¿Por qué se va por las ramas?
Además, Pepe y JOH sabían que esa Ley dejó de tener vigencia el 25 de noviembre pasado, por lo que cualquier fallo de la Corte Suprema sobre una Ley que no existe no tiene ningún sentido. Así que, si la Corte se atrevía a hacer el ridículo fallando sobre una ley que ya no es ley, el Congreso y la Presidencia simplemente pudieron hacerse de la vista gorda. Por muchos años, así se han hecho las cosas en Honduras sin que pase nada. Pero esta vez las cosas no sucedieron así.
Pongamos entonces las cosas en perspectiva y empecemos por el principio… ¡Por la economía!
1. El país está prácticamente en bancarrota económica, producto del saqueo a que lo han sometido los golpistas y los banqueros. Pepe ha gastado el presupuesto de este año antes de concluirlo y ha tenido que echar mano de la Reserva Monetaria (el respaldo en dólares que tiene el país para hacer importaciones) para que no se pare el aparato de Estado. Solo eso es ya un síntoma de grave situación económica. Pero sigamos.
La La banca nacional, que en un principio le prestó miles de millones y se benefició de ello, ya no quiere seguir financiándolo porque ha sobrepasado su capacidad de endeudamiento (debe L. 51 mil millones a la banca privada). Ahora Pepe recurre a vender “bonos soberanos” para que la banca internacional los compre en condiciones leoninas, lo cual es una desesperada medida nada fácil de realizar, porque colocar esos bonos solo es posible en condiciones contractuales humillantes debido a la fuerte competencia internacional. Para colmo, el FMI en su última visita no ha logrado acuerdo con el gobierno, y eso significa en buen castellano, que no hay luz verde para que el resto de la banca internacional le suelte fondos al Estado. En otras palabras, a Pepe se le acabó la cuerda en lo económico.
Por tanto ¿de dónde va a sacar el dinero que necesita para hacer funcionar el Estado y a la vez tener para su campaña electoral? Aquí viene lo mejor.
2. El gobierno sabe que en estas condiciones la única manera de sobrevivir como Estado es entregándose en cuerpo y alma a la política criminal del FMI disminuyendo drásticamente la masa salarial de los empleados públicos, destruir sus conquistas laborales y las conquistas sociales del pueblo en general, privatizar a mansalva, entregar el país a las transnacionales, imponer impuestos y ¡agárrense! devaluar la moneda para satisfacer al FMI. Eso significa que el próximo año (si no es que este no nos da un super paquetazo de regalo de Navidad) el gobierno se nos vendrá encima haciendo despidos masivos, reduciendo salarios donde pueda, aprobando más paquetazos, de los cuales la principal víctima será la clase trabajadora.
Por consiguiente, el gobierno sabe que para el próximo año hay una BOMBA SOCIAL similar a la de Grecia… y todos sabemos lo que pasó en Grecia. Ya los síntomas comienzan a sentirse en las luchas que algunos empleados públicos hacen hoy contra el incumplimiento de pagos.
3. Adicional a lo anterior, el 18 de noviembre pasado el oficialismo se impuso de forma fraudulenta afectando tanto a las corrientes de oposición internas en el Partido Liberal y el Nacional, como también le hizo una mala jugada al Partido LIBRE al no contabilizarle centenares de actas. En esta ocasión el oficialismo se sacudió a Ricardo Alvares y a Yani Rosenthal para que no le hicieran contrapeso, y además creo la imagen en el electorado de que LIBRE no fue capaz de superar al bipartidismo.
Superada esa primera etapa debido a la ausencia de una vigorosa resistencia electoral, ahora el régimen tiene sus ojos puestos en las elecciones generales de 2013. Y por los vientos que soplan, lo que se tiene preparado es un gran fraude, que ¡sorpresa! favorecerá al candidato oficialista del Partido Nacional frente al cual el fraude de este año fue solo un juego de niños.
4. Por otro lado, para nadie es una sorpresa que hay una fuerte contradicción entre el sector de la burguesía árabe (banqueros, industriales y comerciantes) contra el grupo de poder que representa Pepe y Juan Orlando. En ese contexto, resulta evidente que en este último año se ha creado una tensa situación entre el Poder Ejecutivo y Legislativo contra la Corte Suprema hasta llegar al desenlace de hoy día.
La intolerancia entre ambos sectores se volvió guerra en dos temas claves: el impuesto a la seguridad (o “tazón”) que le haría pagar a los empresarios un 1% retroactivo y la Ley de las Regiones Especiales de Desarrollo que hizo enfrentar a ambos por el botín de las “Ciudades Modelo”.
Es de notar que en este conflicto, Pepe y Juan Orlando han echado manos del apoyo de la Embajada de Estados Unidos y de la cúpula de las Fuerzas Armadas, mientras que el otro sector de la oligarquía ha hecho su propia jugada tejiendo alianzas con sectores de la policía corrupta, a lo cual Pepe responde organizando su fuerza especial de “TIGRES”.
Llegados a este punto, era claro que uno de los dos tenía que ser echado al mar. Ambos se prepararon para darle un golpe al otro. El sector de Ricardo Álvarez y compañía perdieron una oportunidad de oro al no aprovechar, para sus intereses claro, el fallo de la Corte Suprema sobre la Ley de las Regiones Especiales de Desarrollo, con lo cual habrían podido sacar a Juan Orlando de la justa electoral por el delito de “Traición a la Patria”.
En su contraataque, Pepe y Juan Orlando tejieron una estrategia que les funcionó (no dudo que con una ayudita externa). En los últimos meses el Poder Ejecutivo envió varios proyectos de Ley que perfectamente sabía que eran inconsistencias con la Constitución o que por cualquier otra razón, serían rechazados por aquel poder del Estado. Primero fue el Proyecto de la Ley de religiones (que violaba la Constitución al no dar el mismo trato a todas las iglesias), después el proyecto de Ley de Depuración Policial (que violaba el derecho de defensa) y después el Proyecto de Ley especial sobre el Referéndum y el Plebiscito en el que no ocultaba la intención de colocar una Cuarta Urna; entre otras.
¿Por qué lo hizo sabiendo que todos serían declarados inconstitucionales por la Corte? Sencillo: para crear un conflicto artificial y quebrar preventivamente una conspiración antes de que surgiera.
Lo del referéndum es lo que en política llamamos una “provocación” para hacer caer al enemigo en una trampa. Y por lo visto su adversario cayó. Es así que Pepe denuncia una “conspiración” en su contra y despojó a sus contrincantes de su mejor pieza, la Corte Suprema.
De esa forma mató dos pájaros de un tiro. Al día siguiente del Golpe era la fecha en que Ricardo Alvares interpondría un Recurso de Amparo ante la Corte Suprema para declarar nulo el triunfo de Juan Orlando; y era la fecha cuando se discutiría el recurso de inconstitucionalidad de la Ley de Depuración Policial. AL destituir a los cuatro magistrados, cambia la relación de fuerzas en la Corte volviéndola dócil a sus designios.
Ahora atemos los cabos… ¿Hacia dónde vamos con todo esto?
La crisis económica del país que obliga al régimen a atacar a la clase trabajadora, la bomba social que se espera para el próximo año, el fraude electoral que tiene en mente el oficialismo y la derrota política que acaba de asestarle a sus contrincantes con el Golpe a la Corte Suprema, conforman el escenario ideal para el surgimiento de una DICTADURA que busca hacerse del control absoluto del Estado por medios ilegítimos, para enfrentar la crisis económica, social y política que va a estallar el próximo año, sin los “inconvenientes” de una democracia, aunque sea burguesa.
Esta dictadura no es más de lo mismo que hemos tenido. En las circunstancias extraordinarias que he mencionado, se trata de una dictadura extraordinaria. Se trata de una dictadura dispuesta a hacer lo que sea para obtener el control absoluto de todo y de retenerlo. Solo recordemos que el próximo Congreso, elegirá una nueva Corte Suprema de Justicia, un nuevo Ministerio Público, un nuevo Tribunal Supremo Electoral, un nuevo Tribunal Superior de Cuentas, un nuevo Instituto de Acceso a la Información Pública, un nuevo Jefe del Estado Mayor conjunto de las Fuerzas Armadas, entre otros puestos claves del Engranaje del Estado.
Quien tenga el control del poder de todo eso será el amo de Honduras. ¿Me comunico?
¿Quién podrá contradecirlo desde el Estado para relanzar su idea de las “·Ciudades Modelo”, o la aprobación de las concesiones petroleras, mineras e hidroeléctricas, las reformas al Código de trabajo y la privatización de los institutos de previsión, etc.? La danza de los billones no parará. Eso es lo que está en juego.
Eso significa que si eso implica quebrarse a los partidos de oposición, lo va a hacer, mientras le estorben, a menos que se le sometan y le hagan el juego, como lo está haciendo la UD, por lo menos, tratando de quedar bien con éste; de lo contrario, los que estemos en la real oposición estaremos en la lista de ser el pavo de la cena.
Pero se engañan quienes creen que haciéndose los “chachitos” para quedar bien con el poder, ahora absoluto de la pandilla Lobo-Hernández van a ganarse sus favores. Piénsenlo mejor, porque bien dice la sabiduría popular: “Mal paga el diablo a quien bien le sirve”.
¿Alguien puede dudar que no es este el mejor momento para plantear la urgencia de una Asamblea Nacional Constituyente Originaria?
Dado en la ciudad de Tegucigalpa, M.D.C. a los doce días del mes de diciembre de 2012