jueves, 6 de enero de 2011

Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

Noam Chomsky
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El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios
1. La estrategia de la distracción. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar las eemociones mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Complacientes con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Memorándum revela el modelo de campaña de “respuesta rápida” para apoyar al gobierno de Lobo en Washington

Por Erin Rosa
Especial para The Narco News Bulletin
3 de enero 2011
Más detalles han salido a la luz en relación al ex funcionario de la Casa Blanca del gobierno de Clinton, Lanny Davis sobre su contrato de cabildeo con el gobierno hondureño. En una carta fechada en noviembre pasado dirigida a Porfirio “Pepe” Lobo y al embajador de ese país en Washington, Jorge Ramón Hernández Alcerro, Davis escribe que se enfocará en dos objetivos. Uno busca obtener más dinero de los impuestos de las arcas de los EEUU para el régimen de Lobo, y el otro es la estrategia para ahogar reportajes precisos de los medios de comunicación que han sido inconvenientes para el gobierno desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

Davis sugiere reuniones “contínuas y repetidas” entre los miembros del Congreso de los EEUU, la Casa Blanca, el Departamento de Comercio, con un enfoque específico en el Departamento de Estado, actualmente dirigido por su amiga de la Escuela de Leyes de Yale, Hillary Clinton. En el frente mediático propone la creación de “un programa sistemático con los principales medios de los EEUU, internet, y redes sociales para tener una narrativa más positiva sobre Honduras,” incluyendo un “modelo de campaña, que tenga la capacidad de respuesta rápida para contrarrestar cualquier distorsión, reportajes inexactos en los medios o insinuaciones.”
“Gran parte de las dificultades posteriores a los acontecimientos del 28 de junio de 2009 fueron debido a la falta de comunicación instantánea en la administración, así como a los medios de los EEUU (y globales) sobre lo que pasaba en Honduras”, afirma Davis en la carta, que fue incluida en un documento federal obtenido por Narco News.
Antes de ser contratado por el gobierno hondureño en diciembre, Davis trabajaba para el Consejo Empresarial de América Latina después del golpe para promover en Washington los “hechos” y políticas que apoyaban el derrocamiento del presidente democráticamente electo Manuel Zelaya, un acto que fue ampliamente condenado por la comunidad internacional y el gobierno de Obama después de que ocurriera.
Incluso con los incontables reportajes en los medios que documentaron las órdenes del gobierno golpista de facto para cerrar los medios de comunicación y suspender las libertades civiles, en la carta Davis se jacta de haber cabildeado por el “reconocimiento de las próximas elecciones para el nuevo presidente”, el partidario golpista Lobo, que sirvió como “punto clave de inflexión” cuando el Departamento de Estado reconoció los resultados de las elecciones de noviembre de 2009. Bajo el nuevo gobierno de Lobo, existen bien documentadas violaciones a los derechos humanos y asesinatos en contra de organizadores comunitarios y periodistas que continúan impunes.
Con el contrato, los cabilderos darán “informes especiales” a los funcionarios hondureños cada semana o mes, de acuerdo con la carta. Davis propone llevar a cabo reuniones con “editores, reporteros y analistas de opinión en los medios de Washington” para presionar por una nueva narrativa hondureña, lo que incluye preparar a los miembros del régimen golpista antes de que aparezcan ante reporteros.

Davis escribe en el documento federal que uno de los objetivos políticos clave será el de asistir a Honduras con la renovación de su acuerdo con la Corporación Desafío del Milenio, corporación financiada por el gobierno de los EEUU que es coadministrada por Hillary Clinton. Tras el derrocamiento de Zelaya, la organización continuó dando 6.5 millones de dólares al régimen golpista.
Los servicios de Lanny Davis le cuestan al gobierno hondureño 20 mil dólares por mes, con un contrato que dura hasta finales de marzo. Eso no incluye ni costos de transportación ni viáticos (Davis apunta que prefiere viajar en clase de negocios). Aparentemente este es un precio justo a pagar por el gobierno de Honduras, especialmente si esto significa obtener una mayor parte del dinero de la ayuda exterior estadunidense o para distorsionar la fea realidad de lo que realmente sucede en Honduras.

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Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática
Noam Chomsky (Tomado de Cubadebate)
El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios
1. La estrategia de la distracción. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar las eemociones mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Complacientes con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

A 18 meses del Golpe, una lección para no olvidar

La radiografía a 18 meses del golpe de Estado en Honduras muestra que el país colapsa en la bancarrota económica, sin reconocimiento internacional y asediado por la violencia



 Por Ollantay Itzamná


Honduras es el segundo país centroamericano más grande en territorio. Cuenta con las mayores reservas de agua dulce en la región. Tiene unas envidiables y paradisíacas playas e islas caribeñas. Sus bosques montañosos, productoras de madera y agua, son codiciados por propios y extraños. Sus manglares lo convierten en una potencia regional en la exportación de camarones. Durante la Colonia, aportó a la Corona española con cerca del 5% del total de las extracciones mineras del nuevo continente. Pero, casi dos siglos después de su “independencia”, esta tierra fértil y de gente querendona, se encuentra peor que cuando arribaron los españoles. Un país sin paz, ni pan, ni identidad. Un país en la bancarrota económica. ¿Qué pasó?

En Europa o Norteamérica, los juicios simplistas de las y los satisfechos con los camarones y el café hondureño, dicen: “Honduras es así porque su gente es ociosa y corrupta” ¡No! La hondureña de tierra adentro se levanta a las 4:00 am para preparar los alimentos para quienes marchan, machete en mano, a cultivar la tierra o cuidar los ganados. No hablamos de minorías. El 56% de la población nacional es rural. Es impresionante ver, en estos tiempos de corte (cosecha) de café, familias enteras, como hormigas, persiguiendo las hileras en los cafetales, incluso los domingos. Por lo general, el o la hondureña no roba, se deja robar.

Honduras, en buena medida, es la ceniza que ha dejado el desarrollismo de los países enriquecidos económicamente y empobrecidos moralmente, en complicidad con las apátridas élites del país. Honduras cumplió y cumple todos los servicios más sucios en la contienda económica y política de los países ricos.

A principios del siglo pasado EEUU lo convirtió en una república bananera. Luego sirvió y sirve de porta tropas gringas (actualmente existen tres bases militares extranjeras en Honduras), antes, para persuadir al fantasma del comunismo, ahora, para intimidar a la democracia participativa e insubordinada que emerge desde Sudamérica. Desde las últimas décadas del pasado siglo, las multinacionales hicieron de Honduras un país maquila (anularon así lo que de dignidad nacional quedaba, y sepultaron los derechos socio laborales) Y, como esta cenicienta aún servía, entonces, la convirtieron, sin más, en la mula del continente para cargar la droga que las y los frenéticos cocainómanos demandan desde el norte.

Pero, la peor desgracia le llegaría a Honduras el 28 de junio del 2009. No tanto porque se haya quebrado la casi inexistente democracia o paz social, sostenida por el formalismo político y jurídico, sino por las consecuencias nacionales e internacionales de esta pulseta de las élites rústicas. Élites ancladas en el bipartidismo político militar, y legitimadas por jerarcas católicos y evangélicos, prostituyeron prostituyen a Honduras hasta convertirla, ahora, en una paria internacional.

Mientras el resto de los países de Latinoamérica se entusiasman en celebrar su bicentenario, Honduras, recluida en la soledad internacional, no tiene nada que celebrar. Más por el contrario, su existencia como Estado y nación están en entredicho.

¿Cuáles son las consecuencias más crudas en el país, a 18 meses del golpe de Estado?

Un pueblo sin derechos, ni garantías

Todos los informes nacionales e internacionales coinciden que en Honduras la gente que está en contra del golpe de Estado y a favor de la democracia participativa sencillamente no tiene derecho a tener derechos. La UNAH, en el 2009, informaba 14 homicidios diarios (22 muertes violentas diarias). En el 2010 los asesinatos violentos registrados sobrepasaron 16 muertes diarios. ¡Ni en los países en guerra declarada se asesinan tantas vidas! Muchas de estas víctimas son dirigentes o integrantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), asesinados de forma selectiva.

Como en las épocas de la Colonia, 35 campesinos fueron asesinados por patrones terratenientes, a vista y paciencia de las autoridades. En San Pedro Sula, con intervalo de semanas, fueron masacrados 17 jóvenes en una zapatería y otros 14 en una cancha de fútbol con ametralladoras AK 34. Pero, como el negocio de las armas es monopolio legal de las FFAA., se espera que la amnesia colectiva y “la confianza en el juicio divino” tranquilicen la inexistente conciencia nacional.

Lo más indignante es que la Policía Nacional y la Fiscalía reducen sus hipótesis investigativas a simplismos de: “muertes causadas por arreglo de cuentas”. Así, nadie investiga nada. Nadie va a la cárcel. ¡Ningún implicado en el golpe de Estado ha sido procesado!

Si las almas del ejército creciente de asesinados/as, en estos 18 meses de golpe de Estado, deambulan por las calles y montes de Honduras clamando justicia, igual o peor suerte corren cercan de doscientos hondureños/as perseguidos/expatriados en tierras extranjeras.

Las organizaciones e instituciones que exigen el respeto mínimo a los derechos humanos son criminalizadas y hostigadas con la Ley Antiterrorista, aprobada hace unos meses atrás por el Congreso Nacional.

La o­nU, a finales del pasado año, en Suiza, entregó al gobierno hondureño 129 recomendaciones para el restablecimiento de los derechos humanos en el país. Pero, como no es el gobierno quien manda en Honduras, el capricho y la prepotencia continúan imponiéndose en estas tierras.

Un pueblo desamparado, sin Estado

En los primeros meses del 2010, en el norte atlántico del país, una parte de las propiedades agrarias de Miguel Facusse fueron ocupadas por campesinos sin tierras. El gobierno de Pepe Lobo postergó el diálogo con los campesinos. Pero, como en las mejores épocas del feudalismo medieval, el terrateniente empresario, Miguel Facusse, convocó, financió y movilizó a la Policía Nacional, a subalternos del Ejército y a elementos de la Fuerza Aérea hacia sus propiedades para expulsar a los ocupantes. Mejor caricaturización de quién tiene el monopolio de la fuerza en el país, ya no es posible.

Casi al finalizar 2010, la guardia de seguridad del mismo empresario mató a cinco campesinos desarmados. La reacción grotesca del empresario fue: “Para qué se acercan a mi propiedad sabiendo que mis hombres están armados”. Casi de este mismo nivel cultural son las otras 9 familias que controlan la banca, el comercio internacional, la agroindustria y cadenas de comercio nacional.

Honduras no ha podido consolidarse como nación, ni como Estado en estos 189 de su vida republicana. El Estado no sólo carece de un control total sobre su territorio, sino simplemente no ha logrado consolidar su autoridad en el país. Por ello, la ley del más fuerte ha sido y es una verdad recurrente. Bolsones completos de la Honduras profunda son excluidos y no se sienten parte del proyecto de nación, de la comunidad política. Por tanto, tampoco se puede afirmar que exista una nación hondureña.

Este Estado que subsistió con sus contradicciones internas, el 28 de junio del 2009, fue fulminado dejando a la población al imperio del caos y de la muerte. Con una Constitución Política rota, con un ordenamiento jurídico interno cuyos administrativos de justicia son los mismos que fulminaron al Estado de Derecho mediante el golpe. Entonces, es explicable, más nunca justificable, el por qué el sicariato, la impunidad y el narcotráfico reinan en Honduras. Después del golpe de Estando no es coherente hablar de crisis política, sino de una crisis terminal del Estado.

Con el golpe de Estado, el grado de participación ciudadana en asuntos públicos (fuera del rito de las urnas) prácticamente desapareció. Las autoridades gubernamentales ruegan a la ciudadanía a asistir a “diálogos”, a la socialización de leyes, etc., pero sencillamente la gente no asiste. No sólo porque desconfían del gobierno, sino porque el repudio hacia las autoridades se materializa en la indiferencia. Sin embargo, espacios de encuentros alternativos y espontáneos como los colectivos del FNRP son envidiablemente concurridos.

Esta nueva ciudadanía emergente, en 18 meses, ha logrado colocar la demanda de una Asamblea Constituyente para la refundación del país en la agenda nacional. Al ex Presidente Manuel Zelaya lo destituyeron y lo exiliaron por su determinación de consultar al pueblo sobre la convocatoria a una posible Asamblea Constituyente. Ahora, es el mismo Presidente Pepe Lobo, secundado por el Presidente del Congreso Nacional, quien convoca a diálogos políticos para consultar al pueblo sobre lo mismo, en el transcurso del presente año. ¿Cómo en tan solo 18 meses lo que fue un delito constitucional se convierte ahora en la única tabla de salvación para una élite ahogada en sus contradicciones internas?

Más empobrecidos que nunca y con una economía colapsada

Antes del golpe de Estado, mal que bien, con la ayuda internacional, el Estado podía pagar a sus empleados. Ahora, miles de profesores exigen sus salarios devengados desde el 2009. En 2010, el irrisorio aumento al salario mínimo se aprobó recién en octubre, pero pagaderos sólo desde septiembre y excluyendo al sector magisterial.

Los hospitales se encuentran sin medicamentos y las alcaldías sin presupuestos. El grifo de la ayuda internacional quizás ya no se abra más como antes del golpe, no sólo porque Honduras es la malcriada en la comunidad internacional, sino porque la crisis financiera mundial no tiene cuando acabar.

El 80% del presupuesto general del país son destinados para salarios de los empleados públicos aglutinados en Tegucigalpa. Prácticamente el presupuesto para la inversión pública es inexistente. De cada 100 lempiras que circula en el país, sólo 5 van para beneficiar a las aldeas y caseríos. En estas condiciones, el empobrecimiento carcome al 75% de la población nacional. Mientras, el 70% de la riqueza nacional está concentrada en manos del 5% de la población más opulenta. Según el Secretario de Hacienda, “existen 170 empresas lacras que no pagan impuestos”.

La inversión extranjera se encuentra en su mínima expresión porque el país se encuentra en el limbo político y jurídico nacional e internacionalmente. Sólo unas cuantas empresas se atreven a invertir, pero imponiendo sus caprichos como las exenciones tributarias, arancelarias, etc. De los 6 millones de hondureños/as en edad laboral, sólo 2.7 millones se encuentran ocupados, en su mayoría por el sector informal y las maquilas. ¡El desempleo alcanza a más del 50% de la población! Así, Honduras se ha convertido en el principal exportador de “mojados” (indocumentados). Aunque EEUU expulsa mensualmente 2,500 hondureños indocumentados, 1.2 millones de expatriados laborales cubre el 25% del PIB de Honduras con sus remesas.

Estos históricos problemas irresueltos recrudecieron con el golpe de Estado. Casi el triple de las reservas internacionales del país (cerca de mil millones de dólares) se esfumaron por la magia de la corrupción. De los dineros que llegaron de Petrocaribe y el ALBA, después del golpe, nunca más se supo. El déficit de la producción nacional para la alimentación es crónico. Un país, cuyos milenarios ancestros cultivaron y diversificaron frijoles, ahora, sencillamente carece de este grano básico. El precio de la canasta familiar no para de subir. El gobierno estabilizó, mediante Ley, los precios de dichos productos, pero como el Estado perdió control y poder en su territorio, los especuladores gobiernan en los mercados locales. Entre gasolinazos e impuestazos, definidos por el BM y FMI, Honduras es estrangulada.

Los periodistas andan con el testamento bajo el brazo

Uno de los principales instrumentos de dominación en Honduras (junto al sistema educativo, las iglesias, el bipartidismo y las FFAA) son los medios de información masiva. Sólo conociendo el entramado de relaciones existentes entre empresarios, terratenientes, propietarios de medios de información, dueños de universidades y escuelas privadas, líderes de iglesias, militares, dueños de partidos políticos, etc., uno puede comprender de cómo sistemáticamente se impusieron los pocos ricos sobre los muchos empobrecidos en Honduras.

Para esta dominación sistemática se recurrió y recurre a obreros periodistas serviles que, desde las cabinas radiales y televisivas, con sus alocuciones envenenan e hipnotizan al religioso y tradicional pueblo hondureño. Así, mientras las FFAA y la Policía Nacional masacran al pueblo movilizado, los medios desinforman y conminan a la resignación sepulcral a su audiencia devota.

Esta desvelada instrumentalización de los medios recrudeció con el golpe de Estado de 2009, y despertó la insubordinación de periodistas. Si bien el nefasto suceso del 28 de junio del 2009 persiguió, secuestró y censuró los medios de información masiva contrarios al golpe, sin embargo, dichos medios se fortalecieron y cobraron audiencia y legitimidad social. Pero el costo fue demasiado caro. En 2010 se asesinaron 11 periodistas. La gran mayoría de ellos verdaderos/as profetas, defensores/as de los derechos humanos en el país. Convirtieron de esta manera a Honduras, en 2010, en la subcampeona del continente americano en el asesinato de periodista, superado sólo por México.

Estos asesinatos continúan impunes. Ni la Policía, ni la Fiscalía hicieron el mínimo esfuerzo por investigar. Así, la intimidación, persecución y muerte de comunicadores sociales insubordinados es un desenlace inevitable en un país donde la pistola habla más fuerte que la razón.

De este modo, el derecho a la información y la libertad de expresión son casi inexistentes, como ocurre con el derecho a la vida de las y los comunicadores. ¿Por qué será que se ensañan tanto con las y los profetas de la palabra? ¿No será que estos tábanos benignos están despertando al dormido pueblo hondureño que ahora se desbanda rompiendo los establos en los que los patrones los tenían encerrados?

Un pueblo sin justicia

Antes del golpe de Estado, el pueblo sentía que la justicia hondureña era una serpiente que sólo mordía a los que andaban descalzos. Desde el 28 de junio del 2009, la confabulación de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia con la élite político militar es más que evidente. Los magistrados que judicializaron y defendieron el golpe de Estado desde la Corte Suprema, a 18 meses de aquel fatídico acto inconstitucional, continúan en sus cargos desafiando a los órganos Ejecutivo y Legislativo que discursivamente intentan cumplir con las recomendaciones de la o­nU sobre derechos humanos.

Esta misma Corte Suprema, ante el malestar creciente de la población en contra del Fiscal General de la República (autor intelectual del golpe), blindó a este funcionario, mediante sentencia judicial suprema, para que no proceda investigación o destitución de su cargo. La Constitución Política de Honduras faculta al Congreso Nacional nombrar y remover al Fiscal General. Por su parte, este funcionario solicitó al órgano Judicial el sobreseimiento definitivo del proceso judicial que se le seguía al Cardenal Oscar A. Rodríguez por haber recibido dinero del Estado en el gobierno del ex Presidente Manuel Zelaya.

Mientras en el órgano Judicial se atrincheran para defenderse mutuamente, los asesinatos selectivos de dirigentes, masacres grupales y asesinatos de periodistas continúan impunes. Ni qué decir de la corrupción que corroe la deficitaria finanza pública. El ex dictador Roberto Micheletti fue descubierto, hurtando energía eléctrica al Estado, para tres de sus propiedades, desde tiempos indefinidos, pero eso no pasó de ser noticia. En un aeropuerto del país, bajo vigilancia militar, se robaron una narco avioneta, pero a ningún oficial de alto rango se le juzgó por ello.

El Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Defensoría del Pueblo, en Sudamérica) continúa en manos de otro promotor del golpe de Estado, que en su momento negó internacionalmente la masacre y la represión militar que sufría el pueblo. La empresa pública de telecomunicaciones, Hondutel, se encuentra bajo la dirección de un militar, autor material del golpe de Estado. Del mismo modo migraciones, marina mercante y otros cargos.

Existe una Comisión Nacional contra la Corrupción bajo la dirección de upastor evangélico, pero la élite evangélica tampoco puede hacer mucho porque el Congreso Nacional le regaló una Ley Especial que promueve y beneficia la libre empresa evagelística en el país.

Esta cinematográfica situación del aparato judicial genera incertidumbre en la población hondureña, obligándola a asumir la justicia por mano propia.

A todo esto se agrega la violencia generada por el narco tráfico. Negocio que entró en Honduras en la década de los 80 del pasado siglo, y en estos tiempos se ha consolidado a tal grado que su poder permea casi todas las estructuras sociales. Se denuncia la existencia de narco municipios, narco diputados, narco Estado. Incluso ya asesinaron a un diputado. Pero, como si se tratase del accionar de las hermandades del Medioevo, todos guardan un temeroso silencio sepulcral.

Un pueblo sin sus últimos recursos naturales

Históricamente Honduras fue y es un Estado concesionario que ilusoriamente transfirió sus recursos, aunque sin ninguna capacidad para hacer cumplir los términos de los contratos. Transfirió sus minerales, maderas, tierras, bosques, manglares, etc. Pero preservaba sus ríos como una de sus últimas tablas de salvación en cuanto a recursos se refiere.

En los 18 meses que van del golpe de Estado, no sólo se han transferido los ríos a perpetuidad a empresas privadas para la generación de hidroeléctrica, sino que el país está siendo “pensado” según las cuencas hidrográficas. En estos 18 meses se han aprobado normas nacionales como la Ley General de Agua, Ley de Plan de Nación y Visión de País, siempre pensando desarrollar Honduras según las cuencas de los ríos. En ambas leyes, y según la Constitución Política, se prioriza la actividad económica privada. En ninguno de los 47 contratos de concesión de los ríos participan las comunidades afectadas ni como beneficiarias directas, ni, mucho menos, como cogestoras de los proyectos.

Además, bajo el argumento del mercado de carbono, muchos bosques nacionales se encuentran en la mira de inversionistas privados.

De este modo, el país se está quedando sin sus últimos recursos naturales. El tiempo dirá cuáles fueron los motivos por los que países como EEUU, los de la UE y otros países económicamente emergentes no fueron contundentes contra el golpe de Estado en Honduras. ¿Habrá sido sólo un ensayo fallido para aleccionar a los gobiernos insumisos de Sudamérica? ¿Habrá sido para entregar los últimos recursos del país a manos privadas?

Quizás simplemente fue una errática determinación irracional de una élite rústica nacional que intentó agradar a su envejecido patrón, defendiendo lo establecido, para preservar sus privilegios. Algún malpensado dijo que era para proteger y promover la actividad del narcotráfico, y así oxigenar a la crítica economía norteamericana con nuevos y frescos activos financieros.

Lo cierto es que EEUU, acompañado por otros países “democráticos”, invadió Irak y Afganistán, con mentiras veladas, en defensa de la democracia, y en el caso hondureño ninguno de estos países democráticos ha movido un solo dedo para reponer el orden constitucional resquebrajado.

Un país excluido de la comunidad internacional

Quienes promovieron el golpe confiaron en demasía en la hegemonía norteamericana y subestimaron la emergente configuración de la geopolítica continental. Realidad cuya magnitud sobrepasa la capacidad de comprensión de la élite hondureña.

El Presidente Pepe Lobo, prácticamente invirtió su primer año de gobierno implorando reconocimiento internacional. Pero sólo rechazos recibió. De manera vergonzosa fue expulsado el Ministro de Ambiente hondureño de una reunión iberoamericana en Madrid. Todos los jefes de Estado son invitados a reuniones regionales y continentales, pero al gobierno hondureño se le ignora casi por completo. Ni con todo el poder de persuasión norteamericano se le ha podido reincorporar a Honduras a la OEA. De manera inédita, el Estado ecuatoriano le negó la posibilidad de cruzar el espacio aéreo ecuatoriano al avión que transportaba al Presidente Lobo. Ningún Presidente extranjero enalteció a Honduras con su visita en este tiempo. Salvo la “honrosa” visita del ex presidente colombiano Álvaro Uribe quien entusiasmó con sus conferencias sobre seguridad e inversiones privadas a empresarios nacionales habitados por el desconocimiento y el miedo.

Las últimas definiciones de UNASUR contra los golpes de Estado anuncian que Honduras continuará en el limbo internacional, excluida como la niña malcriada de la región. Mientras eso sucede, los promotores del golpe de Estado, ya van restando 18 meses al tiempo que les queda fuera de las cárceles. Ellos saben cómo empezaron este agravio, y lo que por ley les corresponde por ello.

Así, a 18 meses del golpe de Estado Honduras se encuentra en peores condiciones que hace tres décadas atrás. Un país dividido, sin una comunidad política, sin pan, ni paz social. Un país sin un Estado legítimo. Sin democracia, ni derechos humanos, sin reconocimiento internacional y con una economía colapsada, el país va directo a su debacle final inevitable. De allí la urgente necesidad que el pueblo hondureño y la comunidad internacional, ambos responsables en diferentes grados, restablezcan las condiciones mínimas para un pacto social ampliado de abajo hacia arriba, en el marco de un proceso de transformaciones estructurales e integrales.

Estos son algunos de los costos evidentes del golpe de Estado en un rincón de Latinoamérica en pleno siglo XXI. Las rupturas de las familias, las tragedias de las y los huérfanos y sobrevivientes a las masacres y asesinatos son literalmente indescriptibles. Ésta es la lección hondureña que ningún pueblo debe olvidar porque estos tiempos ya no son del pasado.



Periodista denuncia amenazas a muerte por parte de oficial de las Fuerzas Armadas

Por Revistazo.com


El director del Noticiero “Así se informa” de Canal 36, Esdras Amado López, denunció que un teniente coronel de las Fuerzas Armadas de Honduras le amenazó de muerte este miércoles 5 de enero en las cercanías del Instituto Hondureño de Seguridad Social, en el boulevard de la Comunidad Económica Europea, al sur de esta capital.

López, en entrevista telefónica a Radio Globo, dijo que el oficial, de apellido Méndez, según pudo observar en el gafete que portaba, venía detrás de su vehículo tomándole fotografías y su guarda espalda también le filmaba con su teléfono celular. “Yo estoy viniendo del aeropuerto porque estamos diariamente cubriendo información y me acompaña otro vehículo en el que transportamos los equipos”, relató el periodista.

“Vengo delante de un carro Force, color verde, de aquellos carros que durante el golpe de Estado (28 de junio del 2009) tiraron bombas lacrimógenas y los boletines del Frente (golpista) Álvarez Martínez”, agregó Esdras Amado López.

Al observar que lo estaban fotografiando Esdras Amado López se estacionó de inmediato y le preguntó al señor por qué le estaba tomando fotografías, “la respuesta fue que se bajó de su carro con la pistola en la mano y me empieza a decir delincuente y asesino”.

Indicó que él llamó al canal “para poner al aire todo lo que me está diciendo. Señor le digo por qué me está ofendiendo y entonces cerrajea su pistola y me dice es que vos sos de la Resistencia (Frente Nacional de Resistencia Popular) y me vas encerrando entre tu carro y el otro que va a la par tuya”.

El periodista López describió al teniente coronel Méndez como un hombre de “poco pelo y bigotudo” y que está asignado al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

López aseguró que el militar le dijo “te voy a tomar fotografías y no te tengo miedo delincuente, no te tengo miedo y si querés nos arreglamos como querrás. No te tengo miedo ni a vos ni a tu medio de comunicación, si vos sos asesino de la lengua”.

El periodista dijo que denunciaba a través de Radio Globo que el teniente coronel de apellido Méndez lo amenazó a muerte con pistola en mano y que él no quiere ser el periodista asesinado número 11, en menos de un año.

En la oficina de Relaciones Públicas del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas dijeron que en ese momento el teniente coronel Rodolfo Méndez se encontraba en una reunión de directores y que cuando saliera de la reunión se comunicaría con C – LIBRE para dar su versión.

 
 

Honduras: Por un Frente fortalecido en el 2011



Un rápido balance de la vida del Frente de Resistencia durante el 2010 nos arroja avances importantes que debemos atesorar para desarrollarlos y consolidarlos...



Un rápido balance de la vida del Frente de Resistencia durante el 2010 nos arroja avances importantes que debemos atesorar para desarrollarlos y consolidarlos, pero también tenemos que superar las debilidades que aun aquejamos para colocarnos en mejores condiciones de acometer la tarea que nos proponemos de refundar este país para que exista una justa distribución de la riqueza, una transparente administración de los recursos públicos, justa impartición de la justicia, en resumen, que en una nueva Honduras los millones de personas que hoy carecen de las mínimas condiciones para llevar una vida digna, tengan trabajo y justa remuneración para satisfacer las necesidades de techo, salud, educación y recreación.

Es indiscutible que el Frente Nacional de Resistencia Popular se ha posesionado en la conciencia de la colectividad del pueblo hondureño que lo ve como el instrumento aglutinador de todas las tendencias de pensamiento, con la real posibilidad de cristalizar los anhelados cambios económicos y jurídicos necesarios para construir una nueva sociedad. Esa credibilidad en el Frente ha prevalecido y se ha afianzado en el 2010 a pesar que aun no se definen con claridad los lineamientos esenciales en torno al carácter y papel que el Frente ha de tener en el devenir socio-político.

Hemos crecido en la difusión del cuestionamiento al proyecto golpista y a la oligarquía e imperialismo como impulsores del mismo, hemos ampliado las acciones de solidaridad con los sectores en lucha por sus reivindicaciones, que lógicamente, se insertan en la lucha misma de resistencia, tal ha sido la solidaridad con la lucha del magisterio o las decididas acciones de las organizaciones campesinas del Aguán y Zacate Grande. Durante el 2010 también hemos incrementado los esfuerzos de formación político-ideológica para elevar la conciencia de quienes integran los colectivos. En suma, al finalizar el 2010 contamos con un Frente que tiene identidad propia, presencia efectiva en todo el territorio nacional y un inocultable reconocimiento y respeto del régimen nacionalista y todos los sectores comprometidos en el proyecto golpista. La democracia interna se continúa desarrollando mediante la apertura en los espacios de discusión en los que se ventilan los distintos temas de la agenda de la resistencia.

¿Qué hace falta entonces para que el Frente haga sentir todo su peso en contra del status quo que condena a la inmensa mayoría del pueblo a vivir en la pobreza y la miseria? ¿Qué pasa que habiendo movilizado en algunas convocatorias más de tres millones de hondureños en todo el país aun no ha podido evitar que se aprueben e implementen todas las medidas que contra el pueblo han decidido quienes detentan ilegítimamente los poderes públicos?

Lo que innegablemente ocurre es que los vicios que históricamente han hecho daño a las organizaciones populares en Honduras también están presentes en el Frente. Actualmente el encasillamiento de pensar que la toma del poder sólo tiene dos opciones y manejado esto sin un debate amplio, ha impedido que se haya llegado a una decisión sobre el destino del Frente. En este programa de la conducción municipal de El Progreso hemos defendido la tesis que no importa cuántas opciones se consideren, que lo que necesitamos es saber conducir el debate con la más amplia y efectiva participación de las bases, sólo así llegaremos finalmente a una decisión que cuente con el pleno respaldo popular. En El Progreso somos abiertos a la discusión y privilegiamos la opinión de ese soberano al que debemos saber escuchar. Estamos convencidos que de la decisión que adoptemos sobre cómo hemos de buscar la refundación de Honduras dependerá la agilidad que demos al trabajo de organización, educación, finanzas y propaganda. Mientras no resolvamos lo primero las tareas de construcción seguirán avanzando lentamente.



Juan Barahona, Subcoordinador del FNRP, pone en evidencia el doble discurso de los ejecutores del golpe.

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"En 2011 Mel Zelaya estará en Honduras”

Red Morazánica de Información

Tegucigalpa 6 de enero. En declaraciones recientes, el titular del régimen de facto, Porfirio Lobo Sosa, expresó que la reelección presidencial no debe prohibirse, y se manifestó a favor hacer cambios a la constitución para permitir la reelección alterna.
Al respecto, el sub coordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular Juan Barahona indicó que tales aseveraciones contradicen completamente los argumentos usados por los partido tradicionales, los medios de comunicación pertenecientes a grandes empresarios y la opinión del propio Lobo, que usaron como excusa una supuesta intención de reelección del ex presidente Zelaya para justificar el golpe de Estado de 28 de junio de 2009.

Barahona ironizó diciendo que “si esa fue la justificación del golpe de Estado a Mel Zelaya por haber querido hacer una consulta y si la ley es pareja habría que aplicársela también a Pepe Lobo, y mandarlo a Costa Rica en pijama o en calzoncillo… como sea”.

Juan aseguró que los ejecutores del golpe que hoy controlan el poder, están tratando de engañar a la población con cambios superficiales, pero que “el pueblo se volcó a apoyar la consulta popular y sigue luchando por la constituyente, los hondureños quieren cambios reales y visualizan esos cambios desde una nueva constitución política no desde reformas”.

El dirigente del FNRP, manifestó que las transformaciones sociales que requiere el pueblo, se exigen contundentemente y serán posibles “una vez que la Resistencia se convierta en el poder político de este país”.

La oligarquía intenta evitar el retorno del Coordinador General, Mel Zelaya

 “Con lo que hizo el poder judicial de ponerle una protección al fiscal general y al fiscal adjunto para que el Congreso no pueda decidir una separación, sanción o investigación de ellos, se intenta alejar las posibilidades de un regreso de Mel Zelaya”, señaló Barahona.

Sin embargo, concluyo diciendo que la protección del poder judicial a Luis Rubí no significa que Zelaya no va a regresar por esa venia, “Mel Zelaya no va a venir porque ellos estén de acuerdo, va a venir porque el pueblo lo va a traer y lo va a imponer en el corazón de la capital, porque lo vamos a traer y en 2011 Mel Zelaya estará en Honduras, quieran los golpistas o no quieran”.