Mario Casasús, 28 de septiembre de 2010
En entrevista con
defensoresenlinea.com, Sergio Bähr (1972) habla sobre los puntos a desarrollar con las organizaciones populares en Resistencia, analiza las estadísticas e indicadores de violencia y pobreza, los perfiles de cada golpista adscrito al régimen de Lobo. El sociólogo y catedrático universitario, convocado por el programa
E-Defenderh, impartió un taller en la sede del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras, ampliando la perspectiva y el debate: “¿dónde está el pensamiento crítico de Honduras?”, definitivamente no en la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, ni en los medios de comunicación que al principio fueron solidarios con la Resistencia y ahora son los más férreos defensores del régimen de Lobo. Son algunas de las conclusiones.
Sergio Fernando Bähr lanza varias preguntas y propone valiosas respuestas: “¿Cómo vamos a declarar a esta radio, a esta televisión, a estos tipos como héroes de la libertad de expresión?, ¿cómo pueden ser símbolos de la resistencia cuando son tipos que tienen juicios por violar a sus hijas y son conocidos como corruptos y han confesado en público que aceptan regalos de los políticos, o simplemente porque son mediocres? (…) Esos medios y esos periodistas siempre han respondido a las dinámicas corruptas de relación entre prensa y poder en Honduras. Entonces, a mí no me sorprende mucho que hayan cambiado su discurso en las actuales condiciones”.
MC.- ¿Cuáles son los puntos trascendentales para abordar en un taller con las organizaciones populares?
SB.- Si nos referimos las organizaciones que se encuentran en Resistencia, me parece que es importante hacer un análisis que nos permita conocer a profundidad las 3 propuestas recientes del gobierno y debatir nuestras necesidades como resistencia. Las 3 propuestas del gobierno son:
1.- El “Plan de país” visión de nación, último decreto aprobado por el ejecutivo de facto de Roberto Micheletti e inmediatamente retomado por el congreso actual. El gobierno de Lobo Sosa ha puesto muchos recursos en promocionar este documento y creemos que es muy importante conocerlo. Ese documento, que ya es ley de la república, no representa una continuidad de la larga lista de fallidas iniciativas de “concertación” que son comunes en Honduras.
No creo tampoco que se trate de un intento más de ofrecer “válvulas de escape” a la presión social o de manipular a la sociedad civil para lograr la legitimación de políticas de gobierno, como si lo fueron la ley del Consejo de Seguridad Interna y la de Estrategia de Reducción de la Pobreza. Este documento sí huele a estratégico. Me parece que se trata de la puesta en concreto y en blanco y negro del plan para Honduras que tiene un sector del empresarios/ejército/partidos unido en el golpismo y que busca garantizar la sobrevivencia del bipartidismo, continuar las dinámicas de explotación económica y exclusión política refrescando al modelo de democracia nacional.
De ser cierto, estaríamos ante un nuevo pacto de dominación para la reconfiguración del bloque en el poder y sus facciones hegemónicas tras el golpe de Estado. Es la puesta en marcha de la más reciente versión del modelo, y enmarca las acciones de gobierno durante los próximos 28 años en Honduras.
En mi opinión, en ese documento puede uno encontrar algunos de los trasfondos económicos al golpe de Estado del 2009.
2.- Ley de empleo temporal: desafortunadamente no puedo conversarte mucho sobre esta ley, no la conozco. Sí puedo decirte que ni siquiera las organizaciones sindicales han realizado o presentado un análisis de la misma. El temor es que estemos presenciado la precarización y terciarización del empleo como una forma de aumentar la explotación económica y de paso desarticular al movimiento sindical -aún más-; sin embargo, simplemente no lo sabemos porque no hemos logrado conocerla. Aunque menciono específicamente esta ley, me parece que igual tenemos que abordar y conocer otros cambios y propuestas que hace el gobierno producto del golpe, como la transformación del ministerio público y la creación de una comisión presidencial de DDHH.
3. - La propuesta presentada por Lobo Sosa para instaurar una Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras. Este es quizá uno de los elementos más interesantes del contexto en los últimos días, ya que si la comisión propuesta por el Estado de Honduras se asemeja realmente a la que ya existe hace varios años en Guatemala, entonces es un intento por construirse cierto poder (de Lobo Sosa) frente a los cuestionamientos y presiones de otros sectores de poder y del golpismo. Es decir, esta propuesta revela las profundas divisiones que se dan dentro del actual bloque de poder.
Con respecto a nuestras necesidades, me parece fundamental como resistencia el desarrollar más ejercicios de análisis de contexto, en los cuáles podamos identificar claramente las relaciones de poder y de fuerzas, y me parece más importante aún que sigamos poniéndole contenido al tema de la constituyente. Así como consigna esta bien, pero sólo si empezamos a realmente llenarla de contenido. Si no somos capaces de responder de manera más ágil y con nuestras propias propuestas (como sí se hizo, por ejemplo, con el tema de la comisión de la verdad) nos vemos condenadas a pasar en eterna defensiva, siempre reaccionando tarde a las jugadas políticas del golpismo y otros sectores de poder.
MC.- ¿De qué forma los indicadores estadísticos son útiles para debatir en los talleres?
SB.- Creo que son fundamentales para comprender mejor la realidad del país siempre y cuando tomemos en cuenta sus limitaciones en tanto a sus fuentes -los indicadores económicos por ejemplo serán siempre producto del Banco Central de Honduras-, y entender que los números son sólo una parte del análisis. Pero creo que nos hace falta un mejor manejo de las estadísticas en el análisis. Creo que estas son importantísimas para el trabajo político. Mira Mario, para darte un ejemplo, ¿sabemos con exactitud cuántos han sido los asesinados desde el golpe? Pero así exactamente, ¿el número?, ¿y quiénes eran?, ¿y a qué se dedicaban?
Porque una cosa es saber que existe la represión y otra cosa es poder comprobar -de manera bien concreta- ante las organizaciones internacionales de derechos humanos que existe esa represión. Esta bien que aquí adentro sepamos que hay violencia porque la sentimos pues, pero debemos ser capaces de comprobarlo fuera también, y nunca inventar números, tener un manejo bien claro, bien concreto, 100% verificable de la información que usamos, aunque esto implique se que reduzca el número reportado.
Por ejemplo, si nos dicen que no hay agua en Honduras, que no pueden ofrecer el recurso agua a la población, que por eso se justifica el aumento reciente de 26% que hicieron a los precios del servicio de agua (el mayor en la historia del país), pues bien, les podemos responder que de acuerdo a sus propios datos, Honduras se encuentra en una de las zonas acuíferas más grandes del mundo, que de acuerdo a sus mismos datos de gobierno la actual demanda de agua apenas llega al 5% de la OFERTA de la que nuestro país dispone, y que de acuerdo a informes recientes sobre desigualdad de las Naciones Unidas, en Honduras se ha incrementado la desigualdad en el acceso a servicios básicos como electricidad y agua.
¿Y para qué carajos es útil una democracia que no puede ofrecerle a su pueblo algo tan básico como agua? Se les puede gritar en la cara que sos unos explotadores, pero no es lo mismo el argumento, no tiene la misma fuerza gritarles que son unos explotadores si no somos capaces de argumentar claramente las señales de la explotación. Todo esto, repito, recordando que los números solo son una parte del debate y la propuesta.
MC.- ¿Qué cifras son las más alarmantes, los indicadores de pobreza o los de violencia?
SB.- Ambos, pero en este contexto hay que darle atención a los de violencia -que son los más nuevos, ya que los de pobreza son eternamente iguales-. Comparto algunos datos, que por cierto son oficiales, ya que son construidos con informes de la policía y medicina forense. De acuerdo al Observatorio de la Violencia de PNUD en Honduras, la tasa mundial de muertos por habitantes es de 8x100.000. Para referencia, la tasa de Honduras en este año es de 66,7x100.000 habitantes, con algunos departamentos -Cortés en particular- en los que alcanza hasta los 130x100.000. Todos, absolutamente todos los indicadores de muerte violenta en Honduras han aumentado increíblemente a partir del golpe de junio de 2009. Es importante notar que la tendencia va a la alza durante todos los años (incluyendo el gobierno del Presidente Zelaya) y el fracaso del Estado y sus políticas de “seguridad” no es nuevo. Pero igual es significativo que los homicidios han tenido un aumento de 23% entre el 2009 y 2010, el mayor aumento en los cinco años que el observatorio de la violencia ha estado registrando esta información.
Uno de los elementos más preocupantes de los datos de violencia es que cuando observamos las causas reportadas, la principal procedencia de muerte por causa externa en Honduras es, de lejos, el sicariato, reportada en al menos 37% de los casos. Esto es increíble, y terriblemente preocupante. Estamos diciendo que el crecimiento e impunidad con que opera la industria del asesinado en Honduras ha llegado a tales extremos que se ha convertido en la principal causa de muerte externa. El sicariato indica una incapacidad de reacción del Estado y sus fuerzas de seguridad, pero indica también la existencia de organizaciones criminales paralelas a las fuerzas de seguridad del Estado. Que muchas de las víctimas de asesinato en el último año son mujeres y hombres de la resistencia no es casual.
Y no es la única forma de violencia que ha aumentado. La organización de derechos humanos CPTRT (
cptrt.org ), por ejemplo, reporta que la atención de casos de tortura y tratos crueles inhumanos y degradantes, que era de 3 casos en promedio en los meses previos al golpe de Estado, se ha disparado hasta 118 casos en promedio mensual. Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su más reciente informe especial para Honduras (mayo, 2010), señala que en el país continúa la impunidad ante las violaciones de los derechos humanos, incluyendo los casos de 9 periodistas asesinados durante el presente año.
Además ha aumentado la violencia contra las mujeres, niñas y niños y adolescentes. Niño/as y jóvenes son las principales víctimas de la violencia en Honduras, el mayor porcentaje de asesinatos por ejemplo los sufren menores de 20 años. La investigación de las muertes violentas de menores ya había sufrido un retroceso institucional importante durante el gobierno del Presidente Manuel Zelaya Rosales, en el que se ordenó el cierre de la oficina de investigación de muertes de menores de la dirección general de investigación criminal. Esto implica un aumento de la vulnerabilidad de niñas/os y jóvenes durante los gobiernos producto del golpe de Estado. Como reporta Casa Alianza (2010): “En los meses de marzo y abril 2010 se contaron 115 muertes violentas de personas menores de 23 años, de las cuales 30 (26%) eran adolescentes menores de 18 años… Durante el gobierno de Lobo han muerto 157 menores de 23 años, 40 al mes… desde 1998 hasta 2010 hemos ha registrado 5.380 muertes violentas y con características de ejecución. Del total el 31% (1.677) eran niños/as y adolescentes de acuerdo a la legislación hondureña”
- 34% ocurrieron en Francisco Morazán, 24% en la ciudad de Tegucigalpa.
- 57% ocurrieron en Cortes, 41% en la ciudad de San Pedro Sula.
- 84% (97 asesinatos) hombres, 20% (18) mujeres.
- 62% de las víctimas se encontraban entre los 18 y 20 años.
- 94% de los asesinatos son cometidos con armas de fuego.
- 89% de los casos se desconocen los responsables.”
Los registros de Casa Alianza Honduras de las muertes violentas y/o ejecuciones de niños, niñas y jóvenes en el país durante las diferentes administraciones de gobierno, revelan que, desde enero de 1998 a febrero 2010, un total de 5.265 niños, niñas y jóvenes menores de 23 años, han sido asesinados, teniendo muchas de estas muertes características y patrones de ejecuciones sistemáticas al margen de la ley. Durante la administración del ex Presidente Zelaya Rosales (febrero 2006 a 28 de junio 2009) y el periodo de 6 meses del régimen Micheletti Bain (29 de junio 2009 al 27 enero 2010) el saldo de las estadísticas de muertes violentas y/o ejecuciones fue dramático, se suscitaron un total de 2.228 asesinatos de niños, niñas y jóvenes menores de 23 años, cifra que superó en 252 muertes al anterior periodo de gobierno de Ricardo Maduro que cerró su administración con un registro de 1976 asesinatos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes menores de 23 años. Durante el mes de febrero 2010, bajo la actual administración de Lobo Sosa, ocurrieron un total de 42 asesinatos de personas menores de 23 años, de los cuales 16 víctimas (38%) eran menores de 18 años (niños y niñas de acuerdo a nuestra legislación y la Convención de derechos de la niñez).
Otro grupo fuertemente golpeado es la comunidad LGTB: En su informe “No Vales Ni Un Centavo”, investigación elaborada en un periodo de cinco años del año 2004 a marzo del 2009, el Centro de Derechos de Mujeres reportó 17 transasesinatos, (asesinatos de mujeres trans), durante cuatro meses del golpe de Estado, habían sido asesinado 19 personas de la comunidad LGTB, trece mujeres trans (trans femicidios) y seis hombres gays. La situación de seguridad en Honduras empeora por la remilitarización de la policía y la politización del ministerio público, instancias que dejan de jugar un papel de garantes de derechos para convertirse en ejecutores de políticas de gobierno producto del golpe de Estado y con una clara orientación hacia la persecución de la disidencia política en lugar de ofrecer una política humana e integral de seguridad. Es decir, no solamente ha aumentado la violencia, sino que también la indefensión de la población. Imagínate, ¿quién confía en el señor comisionado de Derechos Humanos, Ramón Custodio?, ¿o en la fiscalía de derechos humanos?
MC.- ¿Cuál es la importancia de la historia en la sociología desde el golpe de Estado hasta la actualidad?
SB.- Es fundamental, desde la academia no ha existido la respuesta que se esperaba, que todas y todos esperábamos ante el golpe, y en particular no ha existido esa gran articulación con la resistencia y el Frente Nacional. En parte sospecho que es origen de clase, es decir, un sociólogo de capa media que desconfía profundamente de las organizaciones populares y argumenta “que son manipuladas, que son manejadas, que responden a intereses de políticos tradicionales” y algo de eso puede haber, pero también son ante todo muestras de organización popular y de respuesta de nuestro pueblo ante el golpe de Estado. No es que no haya cientistas sociales, muchas y muchos aportando, pero necesitamos más y más aportes desde la sociología, desde todas las ciencias sociales en realidad. No te imaginas mi sorpresa cuando, consumado el golpe, leí sendos pronunciamientos de egresados de maestrías en trabajo social y otras en las que decían que en Honduras el golpe había sido en defensa de la democracia, ¿dónde está el pensamiento crítico?
MC.- ¿Cuántos golpistas del sector duro trabajan en la administración de Lobo Sosa?
SB.- Hace poco la Red Morazánica de Información envió esta lista. Estos son algunos de los nombres que se han confirmado, y seguro hay muchos más:
1.- Mirna Castro, Ministra de Cultura (sic), ahora: Tribunal Superior de Cuentas.
2.- Arturo Corrales, ideólogo del golpe, ahora: Ministro de Planificación.
3.-Vilma Morales, Presidenta de la Corte Suprema, ahora: preside la Comisión Bancaria y de Seguros.
4.- General Venancio Cervantes, Junta de Comandantes (FFAA), ahora Director de Migración y Extranjería.
5.- Coronel Nelson Willy Mejía, Director de Migración, ahora Director de Marina Mercante.
6.- General Romeo Vásquez, Juan de Comandantes (FFAA), ahora Director de HONDUTEL (telecomunicaciones).
7.- Carlos Antonio Cuéllar Castillo, Junta de Comandantes (FFAA), ahora Jefe del Estado Mayor Conjunto.
8.- Mario Canahuatti, Empresario, actual Canciller del régimen.
9.- Luis Javier Prince Suazo, Junta de Comandantes (FFAA), actual Inspector General de las Fuerzas Armadas.
10.- Juan Pablo Rodríguez Rodríguez, Junta de Comandantes (FFAA), actual Comandante de la Fuerza Naval.
11.- Flores Bermúdez, Embajador en EE.UU. actual Embajador ante ONU.
12.- Napoleón Nassar Herrera, Militar, actual Portavoz de la Secretaría de Seguridad.
13.- Miguen Ángel García Padgett, Junta de Comandantes (FFAA), actual Comandante de Doctrina y Educación Militar.
MC.- Hablando de golpistas, ¿cómo interpretar la presencia de Lobo en la ONU y su desaire al no participar en la 65 Asamblea?
SB.- Creo que es una situación incómoda para Lobo, ya que era invitado a hablar ante la ONU mientras existen resoluciones de las organizaciones internacionales condenando el golpe, y él mismo es producto de elecciones en las que no hubo observadores de Naciones Unidas. Por otro lado, llegar como invitado para hablar -entre otras cosas, habló en contra de la cacería de tiburones- es muy difícil entender a estos políticos nuestros (sic). No es lo mismo que participar en la Asamblea de la ONU como representante oficial de la República de Honduras, y en ese caso si creo habría existido una fuerte protesta de muchos países.
MC.- ¿La sociología se ocupa del cambio en el discurso de la prensa que fue solidaria con la Resistencia y ahora es lobista?
SB.- Debería. Como te decía, una parte del problema es que desde la sociología, las carreras universitarias y desde el ámbito académico no se está creando, no se está escribiendo ni aportando con la riqueza y entusiasmo con que uno lo esperaría. Pero tenemos algunos elementos de análisis. Mira, en el momento que sigue al golpe de Estado la polarización es tal, que aunque ya entonces muchas personas dijimos: “¿Cómo vamos a declarar a esta radio, a esta televisión, a estos tipos como héroes de la libertad de expresión?, ¿cómo pueden ser símbolos de la resistencia cuando son tipos que tienen juicios por violar a sus hijas y son conocidos como corruptos y han confesado en público que aceptan regalos de los políticos, o simplemente porque son mediocres?” la gente estaba tan necesitada de creer, en Mel, en estos periodistas, que te decían “no seas golpista ellos son los medios de la resistencia”. Cuando lo cierto es que la resistencia no controla medios. Hay algunos muy serios y muy buenos que desde siempre han sido coherentes, para ponerte un ejemplo Radio Progreso, que además es de una gran capacidad científica en sus análisis. ¿Pero qué con los medios comerciales? Esos medios y esos periodistas siempre han respondido a las dinámicas corruptas de relación entre prensa y poder en Honduras. Entonces, a mí no me sorprende mucho que hayan cambiado su discurso en las actuales condiciones.
MC.- ¿Qué lección nos deja el resurgimiento de las movilizaciones en resistencia y la recolección de un millón y medio de firmas para solicitar la Asamblea Constituyente?
SB.- La primera y más importante es la de la simpatía real con que cuenta este movimiento de resistencia. Así como nunca habíamos visto esas grandes manifestaciones en Honduras, así como nunca habíamos tenido la coordinación tan heterogénea de tantos sectores como es el FNRP, así tampoco habíamos visto, nunca antes en la historia del país, que una organización fuese capaz de recolectar mas de un millón de firmas de apoyo a su causa. Para referencia, la población total del país no llega a los 10 millones. Es decir, el FNRP ha logra recaudar firmas de un 10% de la población total de Honduras en apoyo a una asamblea nacional constituyente.
Pero hay otras lecciones ahí. La primera es entender que esa firma de tantas personas no necesariamente se traduce a un cheque en blanco para el frente. Es decir, no caigamos en la visión política tradicional de creer que los “votos” significan autoridad (en lugar de responsabilidad). En el caso del Frente Nacional de Resistencia Popular, me parece desde fuera que el esfuerzo, capacidad de coordinación, organización y uso de recursos demostrado es simplemente espectacular. Pero que ahora no estamos muy seguros de exactamente qué hacer con ese resultado. Tenemos más de un millón de firmas, ¿qué hacemos ahora con ellas?, ¿nos autoconvocamos a una constituyente?, ¿serviría eso?, ¿qué hacemos?
Otra lección es que el pueblo va bien pero bien adelante de la dirigencia, en sus acciones. La insurrección aquí en las colonias marginales de Tegucigalpa por ejemplo no fue ni ordenada ni sugerida ni dirigida por el frente, y cuando unos días después salió “línea” de repetirlo, no ocurrió en ningún lado. Finalmente, creo que hay que admirar el trabajo que ha hecho la dirigencia del FNRP, y no me refiero a Zelaya, sino a los verdaderos líderes populares como Juan Barahona, Bertha Cáceres, Rafael Alegría, Rosales y otras que han logrado mantener unido, beligerante y en constante movilización a una organización semejante.
MC.- ¿Cuál es el debate al interior de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras a raíz de la militarización del campus?
SB.- Muy poco se debate en la UNAH. En Honduras decimos desde hace años que la UNAH está en crisis. Uno de los indicadores de esa crisis es justamente que la universidad ha dejado de ser hace tiempos un lugar de debate, de encuentro entre ideas, de análisis, de investigación. Con muy pocas excepciones la Maestría en Economía y Desarrollo del POSCAE y algunas otras, no está muy presente el pensamiento crítico en la Universidad Nacional.
MC.- Finalmente, ¿dónde impartirá las siguientes consultorías?, ¿recopilará sus trabajos en un blog o en un libro?
SB.- En general, me gusta poder contribuir con cualquier espacio popular que requiera ayuda en los temas específicos en los que yo pueda yo aportar. Hemos realizado ejercicios de análisis de coyuntura con organizaciones de mujeres, estudiantiles, de derechos humanos y otras. Tenemos un análisis sobre el proyecto “Plan de país” que también hemos socializado y discutido con varios sectores. Esta colaboración no se cobra por supuesto y depende únicamente de poder coordinar nuestros tiempos. Los análisis que hemos realizado desde el golpe los estamos publicando en un blog de reciente creación:
http://sergiobahr.wordpress.com/ y usamos también las nuevas herramientas de comunicación de la resistencia, como las listas electrónicas de correo (FIAN-Honduras) y sitios como Voselsoberano y
ResistenciaHonduras.net
Fuente: defensoresenlinea.com