AVN.- El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) conmemora este lunes su primer aniversario de lucha contra el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio de 2009 contra el Gobierno del presidente constitucional de entonces de Honduras, Manuel Zelaya, instancia que tiene como agenda hoy instaurar una Asamblea Constituyente para la refundación del Estado hondureño, para lo cual hay recolectadas 650 mil firmas que avalan esta iniciativa, que proceda contra los delitos políticos cometidos desde entonces y sean sancionados.
El señalamiento lo hizo Lídice Ortega, miembro de la organización Feministas en Resistencia Hondureña, al ser entrevistada este lunes en Agenda Abierta, que transmite Telesur.
Este lunes se cumple un año del golpe de Estado dado en la madrugada del 28 de junio de 2009, cuando el presidente Zelaya fue secuestrado y golpeado por funcionarios de la Fuerza Armada de ese país y posteriormente trasladado, a la fuerza, a Costa Rica.
El golpe de Estado aplicado al mandatario hondureño fue dirigido por la burguesía imperial, con el apoyo de un grupo minoritario de la Fuerza Armada de esa nación. Actualmente, y tras unas polémicas elecciones convocadas por los golpistas, el Ejecutivo de esta nación lo asumió Porfirio Lobo, actual sucesor de la dictadura en este país.
Lídice Ortega subrayó que del golpe en Honduras surge la necesidad de unificar la resistencia popular.
Antes de este hecho, los movimientos sociales y demás organizaciones trabajaban cada una por sus propios intereses, sin estar coordinados, “pero el golpe nos presentó un panorama que propició que se gestara la unificación de la resistencia, por parte de los diferentes sectores sociales, lo cual, hoy, está plasmado en el Frente Nacional de Resistencia Popular, movimiento social hondureño en el que todos tenemos representación”, destacó.
El golpe y la resistencia
Manuel Zelaya fue reconocido como Presidente constitucional de Honduras, plenamente, por la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América (Alba), la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Río, así como por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ésta última que aprobó por unanimidad una resolución que condenaba el golpe de Estado.
De hecho, la OEA, durante una asamblea general extraordinaria reunida en la sede del organismo, en Washington, suspendió, por aclamación, la membresía de Honduras, lo cual fue aprobado por 33 de los 34 miembros de la organización.
El domingo 5 de julio, siguiente al golpe, Zelaya intentó retornar a su nación, acompañado por una delegación internacional de alto nivel integrada por los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Fernando Lugo; el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el titular de la Asamblea General de la ONU, Miguel D" Escoto.
Sin embargo, el ejército golpista de Honduras impidió el aterrizaje del avión comercial con matrícula venezolana que trasladaba a Zelaya desde Washington hasta Tegucigalpa y arremetió contra cientos de personas que se encontraban en las inmediaciones del aeropuerto para esperar el regreso del presidente constitucional al país centroamericano, acción que dejó un saldo de cuatro muertos.
No obstante, el pueblo hondureño, desde ese 28 de junio, no dejó de estar en las calles, efectuó diversas movilizaciones y manifestaciones populares de carácter pacífico en Tegucigalpa, en resistencia a los golpistas y en reclamo a la restitución de Zelaya a sus funciones en la Presidencia.
El lunes 21 de septiembre, Zelaya logró entrar a territorio hondureño y lo acogió la embajada de Brasil en la nación centroamericana, donde pese al toque de queda impuesto por la dictadura de Roberto Micheletti, cientos de personas permanecieron en sus inmediaciones, donde igualmente se cortó el servicio eléctrico, lo que afectó la labor de medios de comunicación social.
Las fuerzas golpistas acrecentaron sus acciones represivas contra el pueblo, mientras en Tegucigalpa, miles de personas continuaban en las calles y desde el interior del país llegaron a la capital hondureña caravanas de vehículos con miembros de la resistencia.
Lídice Ortega, en su entrevista por Telesur, relató que en horas de la tarde del 28 de junio, diversos líderes de movimientos sociales y de otras organizaciones populares decidieron hacer una asamblea en plena calle, frente a la Casa Presidencial y a partir de ese momento se constituyeron como el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, “pero luego tuvimos la necesidad de convertir esa instancia en una organización política nacional y así surgió el Frente Nacional de Resistencia Popular”.
Porfirio Lobo ha manifestado que la verdadera intención de Manuel Zelaya era supuestamente “perpetuarse en el poder”, ante lo cual la líder feminista sostuvo que el sucesor de la dictadura en Honduras no tiene fundamento alguno para hacer ese señalamiento y, por ende, está equivocado.
“Además, en todo caso, no se pude avalar un golpe de Estado como una vía para resolver alguna situación política, aparte que tenemos claro que Lobo no tiene intención de mejorar la situación en el Estado hondureño, ni siquiera reconoce que lo que ocurrió fue un crimen y las persecuciones y asesinatos que están sucediendo actualmente en la nación también lo son, por lo tanto, lejos de superar la violencia que comenzó hace un año contra el pueblo y la persecución, esto continúa”, denunció Ortega.
Es conocido que el verdadero motivo que originó el golpe de Estado en Honduras por parte de factores de poder de derecha y ultraderecha fue la sugerencia de Zelaya de realizar una cuarta urna para consultar al pueblo, de manera democrática aunque no vinculante, acerca de que si quería tener la posibilidad de votar sobre una Asamblea Constituyente.
Comisión de verdad investigará asesinatos y persecuciones
Actualmente, en Honduras, 95% de los medios de comunicación social responde a los intereses de la oligarquía de ese país, por ende, los medios independientes son muy escasos, lo cual ha contribuido a que en el tema de la persecución y asesinatos a periodistas lo que predomine sea la impunidad.
Esto lo señaló el director de Radio Globo de Honduras, David Romero, en una entrevista que dio la semana pasada a Telesur.
Radio Globo es una emisora privada, cuya política editorial establece la inclusión y defensa de los intereses del pueblo en función del proceso de cambios en Honduras, “lo que molestó mucho a los golpistas, de ahí que nuestra labor fuera tan limitada en función del cerco mediático de la oligarquía, para vendernos otra verdad que no es realmente la de mi país”, sostuvo Romero.
Ante esta coyuntura, Romero apuntó que han solicitado al Frente Nacional de Resistencia en Honduras, que es el elemento de movilización que tienen más disponible, que incorpore de manera permanente en su agenda de denuncias el tema de la persecución y atentados contra periodistas y la libertad de expresión.
Sobre este punto, a Lídice Ortega se le consultó este lunes acerca de declaraciones de Porfirio Lobo quien sobre este tema ha sostenido que a niveles de aparatos de Estado no hay alguna organización nacional que esté avalando asesinatos, ni persecuciones políticas.
Ortega fue enfática al afirmar que los medios cuando reseñan esos asesinatos no sólo de periodistas, que ya van nueve, sino de líderes comunitarios, entre otros, vinculan a las víctimas con el narcotráfico o con pandillas, y nunca como líderes políticos relacionados con el frente de resistencia, todo para justificar los crímenes.
“Me parece, además, que las declaraciones de Lobo contrastan con las de la Comisión de la Verdad de la OEA, que fue a Honduras y constató que los instrumentos legales en este país no estaban funcionando.
“Entonces, en vista de que Lobo no le quiere creer a la comisión, el Frente Nacional de Resistencia Popular, hoy mismo, está comenzando la instalación de una Comisión de Verdad, integrada por miembros de movimientos sociales en el ámbito mundial, inclusive, reconocidos como defensores de los derechos humanos, así como por hondureños que tienen una amplia historia en el trabajo por la defensa de estas garantías”, informó Ortega.
Comentó que esta comisión iniciará una serie de investigaciones para luego presentar un informe ante el Parlamento Latinoamericano y la Comisión de la Verdad de la OEA, que es la oficial.
“Mientras Porfirio Lobo insiste en que no hay persecuciones en Honduras, el pueblo sigue clamando respeto a los derechos humanos de todos los miembros de la población, de todos los niveles”, aseveró.
Representantes de la Organización de Periodistas Iberoamericanos (OPI) declararon recientemente que denunciarían ante el Tribunal Penal Internacional y otros organismos internacionales a Porfirio Lobo, por ignorar los múltiples asesinatos a periodistas que se han perpetrado en Honduras y que suman nueve en lo que va de 2010.
En un comunicado emitido por el gremio, expresaron que las autoridades actuales han demostrado un total desprecio por los derechos humanos y la libertad de los ciudadanos, particularmente la de los profesionales del periodismo.
Adicionalmente a los crímenes cometidos en contra de los comunicadores sociales, también existen denuncias por el asesinato de más de 50 abogados, políticos, empresarios y gente del pueblo a manos de bandas armadas que, presuntamente, trabajan para el Estado.
El documento de la OPI fue suscrito por el presidente del organismo, el venezolano, Álvaro Julio Martínez, quien aprovechó para instar a la comunidad internacional a que intervengan para que acaben estos asesinatos y se respeten los derechos de aquellos que sólo han cumplido con el deber de informar.
Lídice Ortega resaltó que, además, en Honduras se está elaborando una carta por la dignidad y la liberación del país, para lo cual también se solicita el llamado a una Constituyente, epístola que se está elaborando desde hace tres meses y desde entonces hay recolectadas 650 mil firmas que avalan esta iniciativa.
“Es que hoy, el frente tiene como agenda llevar la Asamblea Constituyente para refundar Honduras, porque queremos una Honduras para el pueblo, recuperar nuestros recursos naturales y nuestra forma de vida, en un país donde 80% de la población es pobre y no estamos reflejados en ningún lado en la Constitución, y menos las mujeres”, insistió Ortega.
Ortega informó que para conmemorar el primer aniversario de la resistencia popular están organizando para este lunes una marcha que va a salir del Oriente de Honduras a los lugares más simbólicos y emblemáticos, donde la pueblo resistió el golpe, el 28 de junio del año pasado.
Esta actividad será la antesala a la instalación de la Comisión de Verdad
El señalamiento lo hizo Lídice Ortega, miembro de la organización Feministas en Resistencia Hondureña, al ser entrevistada este lunes en Agenda Abierta, que transmite Telesur.
Este lunes se cumple un año del golpe de Estado dado en la madrugada del 28 de junio de 2009, cuando el presidente Zelaya fue secuestrado y golpeado por funcionarios de la Fuerza Armada de ese país y posteriormente trasladado, a la fuerza, a Costa Rica.
El golpe de Estado aplicado al mandatario hondureño fue dirigido por la burguesía imperial, con el apoyo de un grupo minoritario de la Fuerza Armada de esa nación. Actualmente, y tras unas polémicas elecciones convocadas por los golpistas, el Ejecutivo de esta nación lo asumió Porfirio Lobo, actual sucesor de la dictadura en este país.
Lídice Ortega subrayó que del golpe en Honduras surge la necesidad de unificar la resistencia popular.
Antes de este hecho, los movimientos sociales y demás organizaciones trabajaban cada una por sus propios intereses, sin estar coordinados, “pero el golpe nos presentó un panorama que propició que se gestara la unificación de la resistencia, por parte de los diferentes sectores sociales, lo cual, hoy, está plasmado en el Frente Nacional de Resistencia Popular, movimiento social hondureño en el que todos tenemos representación”, destacó.
El golpe y la resistencia
Manuel Zelaya fue reconocido como Presidente constitucional de Honduras, plenamente, por la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América (Alba), la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Río, así como por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ésta última que aprobó por unanimidad una resolución que condenaba el golpe de Estado.
De hecho, la OEA, durante una asamblea general extraordinaria reunida en la sede del organismo, en Washington, suspendió, por aclamación, la membresía de Honduras, lo cual fue aprobado por 33 de los 34 miembros de la organización.
El domingo 5 de julio, siguiente al golpe, Zelaya intentó retornar a su nación, acompañado por una delegación internacional de alto nivel integrada por los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Fernando Lugo; el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el titular de la Asamblea General de la ONU, Miguel D" Escoto.
Sin embargo, el ejército golpista de Honduras impidió el aterrizaje del avión comercial con matrícula venezolana que trasladaba a Zelaya desde Washington hasta Tegucigalpa y arremetió contra cientos de personas que se encontraban en las inmediaciones del aeropuerto para esperar el regreso del presidente constitucional al país centroamericano, acción que dejó un saldo de cuatro muertos.
No obstante, el pueblo hondureño, desde ese 28 de junio, no dejó de estar en las calles, efectuó diversas movilizaciones y manifestaciones populares de carácter pacífico en Tegucigalpa, en resistencia a los golpistas y en reclamo a la restitución de Zelaya a sus funciones en la Presidencia.
El lunes 21 de septiembre, Zelaya logró entrar a territorio hondureño y lo acogió la embajada de Brasil en la nación centroamericana, donde pese al toque de queda impuesto por la dictadura de Roberto Micheletti, cientos de personas permanecieron en sus inmediaciones, donde igualmente se cortó el servicio eléctrico, lo que afectó la labor de medios de comunicación social.
Las fuerzas golpistas acrecentaron sus acciones represivas contra el pueblo, mientras en Tegucigalpa, miles de personas continuaban en las calles y desde el interior del país llegaron a la capital hondureña caravanas de vehículos con miembros de la resistencia.
Lídice Ortega, en su entrevista por Telesur, relató que en horas de la tarde del 28 de junio, diversos líderes de movimientos sociales y de otras organizaciones populares decidieron hacer una asamblea en plena calle, frente a la Casa Presidencial y a partir de ese momento se constituyeron como el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, “pero luego tuvimos la necesidad de convertir esa instancia en una organización política nacional y así surgió el Frente Nacional de Resistencia Popular”.
Porfirio Lobo ha manifestado que la verdadera intención de Manuel Zelaya era supuestamente “perpetuarse en el poder”, ante lo cual la líder feminista sostuvo que el sucesor de la dictadura en Honduras no tiene fundamento alguno para hacer ese señalamiento y, por ende, está equivocado.
“Además, en todo caso, no se pude avalar un golpe de Estado como una vía para resolver alguna situación política, aparte que tenemos claro que Lobo no tiene intención de mejorar la situación en el Estado hondureño, ni siquiera reconoce que lo que ocurrió fue un crimen y las persecuciones y asesinatos que están sucediendo actualmente en la nación también lo son, por lo tanto, lejos de superar la violencia que comenzó hace un año contra el pueblo y la persecución, esto continúa”, denunció Ortega.
Es conocido que el verdadero motivo que originó el golpe de Estado en Honduras por parte de factores de poder de derecha y ultraderecha fue la sugerencia de Zelaya de realizar una cuarta urna para consultar al pueblo, de manera democrática aunque no vinculante, acerca de que si quería tener la posibilidad de votar sobre una Asamblea Constituyente.
Comisión de verdad investigará asesinatos y persecuciones
Actualmente, en Honduras, 95% de los medios de comunicación social responde a los intereses de la oligarquía de ese país, por ende, los medios independientes son muy escasos, lo cual ha contribuido a que en el tema de la persecución y asesinatos a periodistas lo que predomine sea la impunidad.
Esto lo señaló el director de Radio Globo de Honduras, David Romero, en una entrevista que dio la semana pasada a Telesur.
Radio Globo es una emisora privada, cuya política editorial establece la inclusión y defensa de los intereses del pueblo en función del proceso de cambios en Honduras, “lo que molestó mucho a los golpistas, de ahí que nuestra labor fuera tan limitada en función del cerco mediático de la oligarquía, para vendernos otra verdad que no es realmente la de mi país”, sostuvo Romero.
Ante esta coyuntura, Romero apuntó que han solicitado al Frente Nacional de Resistencia en Honduras, que es el elemento de movilización que tienen más disponible, que incorpore de manera permanente en su agenda de denuncias el tema de la persecución y atentados contra periodistas y la libertad de expresión.
Sobre este punto, a Lídice Ortega se le consultó este lunes acerca de declaraciones de Porfirio Lobo quien sobre este tema ha sostenido que a niveles de aparatos de Estado no hay alguna organización nacional que esté avalando asesinatos, ni persecuciones políticas.
Ortega fue enfática al afirmar que los medios cuando reseñan esos asesinatos no sólo de periodistas, que ya van nueve, sino de líderes comunitarios, entre otros, vinculan a las víctimas con el narcotráfico o con pandillas, y nunca como líderes políticos relacionados con el frente de resistencia, todo para justificar los crímenes.
“Me parece, además, que las declaraciones de Lobo contrastan con las de la Comisión de la Verdad de la OEA, que fue a Honduras y constató que los instrumentos legales en este país no estaban funcionando.
“Entonces, en vista de que Lobo no le quiere creer a la comisión, el Frente Nacional de Resistencia Popular, hoy mismo, está comenzando la instalación de una Comisión de Verdad, integrada por miembros de movimientos sociales en el ámbito mundial, inclusive, reconocidos como defensores de los derechos humanos, así como por hondureños que tienen una amplia historia en el trabajo por la defensa de estas garantías”, informó Ortega.
Comentó que esta comisión iniciará una serie de investigaciones para luego presentar un informe ante el Parlamento Latinoamericano y la Comisión de la Verdad de la OEA, que es la oficial.
“Mientras Porfirio Lobo insiste en que no hay persecuciones en Honduras, el pueblo sigue clamando respeto a los derechos humanos de todos los miembros de la población, de todos los niveles”, aseveró.
Representantes de la Organización de Periodistas Iberoamericanos (OPI) declararon recientemente que denunciarían ante el Tribunal Penal Internacional y otros organismos internacionales a Porfirio Lobo, por ignorar los múltiples asesinatos a periodistas que se han perpetrado en Honduras y que suman nueve en lo que va de 2010.
En un comunicado emitido por el gremio, expresaron que las autoridades actuales han demostrado un total desprecio por los derechos humanos y la libertad de los ciudadanos, particularmente la de los profesionales del periodismo.
Adicionalmente a los crímenes cometidos en contra de los comunicadores sociales, también existen denuncias por el asesinato de más de 50 abogados, políticos, empresarios y gente del pueblo a manos de bandas armadas que, presuntamente, trabajan para el Estado.
El documento de la OPI fue suscrito por el presidente del organismo, el venezolano, Álvaro Julio Martínez, quien aprovechó para instar a la comunidad internacional a que intervengan para que acaben estos asesinatos y se respeten los derechos de aquellos que sólo han cumplido con el deber de informar.
Lídice Ortega resaltó que, además, en Honduras se está elaborando una carta por la dignidad y la liberación del país, para lo cual también se solicita el llamado a una Constituyente, epístola que se está elaborando desde hace tres meses y desde entonces hay recolectadas 650 mil firmas que avalan esta iniciativa.
“Es que hoy, el frente tiene como agenda llevar la Asamblea Constituyente para refundar Honduras, porque queremos una Honduras para el pueblo, recuperar nuestros recursos naturales y nuestra forma de vida, en un país donde 80% de la población es pobre y no estamos reflejados en ningún lado en la Constitución, y menos las mujeres”, insistió Ortega.
Ortega informó que para conmemorar el primer aniversario de la resistencia popular están organizando para este lunes una marcha que va a salir del Oriente de Honduras a los lugares más simbólicos y emblemáticos, donde la pueblo resistió el golpe, el 28 de junio del año pasado.
Esta actividad será la antesala a la instalación de la Comisión de Verdad
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