El presidente del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Jacinto Suárez, expresó el día 28 que no existen aún condiciones para la reincorporación formal de Honduras al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
Y es que pese a los esfuerzos de Porfirio Lobo, actual mandatario hondureño, por lograr que el país retorne a este organismo y a la Organización de Estados Americanos (OEA), el hecho no parece "nada cercano", pues "las heridas causadas por el golpe militar del 28 de junio de 2009 siguen abiertas".
"El golpe militar contra el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, hirió casi de muerte al proceso de integración de Centroamérica (...) La institucionalidad regional no logra aún su total restablecimiento", subrayó a Xinhua el líder parlamentario.
Suárez, quien preside uno de los órganos más emblemáticos del proceso de integración regional, dijo que no existen condiciones inmediatas para el retorno político y formal de Honduras al SICA y a la OEA.
En su opinión, el actual gobierno de Lobo Sosa no ha logrado crear las condiciones, con garantías constitucionales y sin proceso judiciales, para posibilitar el retorno del ex presidente Manuel Zelaya Rosales.
Según el presidente de Parlacen, si Zelaya regresara a su patria podría liderar un vigoroso movimiento opositor a favor de las libertades públicas y algunas enmiendas constitucionales, lo que parece explicar la reticencia hemisférica para el pronto retorno de Honduras a ambos organismos regionales. Además, señala el legislador, en Honduras prevalece todavía un clima represivo, de violaciones flagrantes a los derechos humanos, que han sido calificadas por organismos internacionales "como una situación grave y alarmante".
Por eso, al referir la cumbre del SICA, instalada hoy en Panamá, Suárez expresó su incredulidad de que exista el tiempo necesario para incluir el tema de Honduras en el debate de los miembros que integran el sistema.
Para el líder del Parlacen, la normalización del proceso de integración regional, que caminaba viento en popa hasta antes del golpe del 28 de junio, es fundamental y necesaria, pero aún falta vencer algunas dificultades para lograr una verdadera reconciliación dentro y fuera de Honduras, dijo.
En este país hay un deterioro en los derechos humanos; existe un ambiente de represión sistematizada; varios periodistas han sido asesinados y, en este contexto, sería imposible garantizar "un juicio justo" al ex presidente Zelaya, tal como lo comprobó el secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Santiago Cantón.
El ex presidente Zelaya ha dejado claro que no permitirá ser juzgado por quienes se coludieron para derrocarlo y expulsarlo de su propia patria.
Su retorno, según analistas, parece ser un punto esencial para el proceso de reconciliación nacional, hecho que abriría las puertas para la reincorporación de Honduras a la butaca que dejó en la OEA, donde los votos están aún divididos.
En ese contexto, es posible que el retorno de Honduras a este último organismo, tenga que esperar mejores tiempos, otros tiempos que indiquen que el fantasma de los golpes de Estado, jamás volverá a espantar el proceso de integracióndemocrática en las Américas. (Xinhua)
Fuente: spanish.peopledaily.com.cn
Y es que pese a los esfuerzos de Porfirio Lobo, actual mandatario hondureño, por lograr que el país retorne a este organismo y a la Organización de Estados Americanos (OEA), el hecho no parece "nada cercano", pues "las heridas causadas por el golpe militar del 28 de junio de 2009 siguen abiertas".
"El golpe militar contra el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, hirió casi de muerte al proceso de integración de Centroamérica (...) La institucionalidad regional no logra aún su total restablecimiento", subrayó a Xinhua el líder parlamentario.
Suárez, quien preside uno de los órganos más emblemáticos del proceso de integración regional, dijo que no existen condiciones inmediatas para el retorno político y formal de Honduras al SICA y a la OEA.
En su opinión, el actual gobierno de Lobo Sosa no ha logrado crear las condiciones, con garantías constitucionales y sin proceso judiciales, para posibilitar el retorno del ex presidente Manuel Zelaya Rosales.
Según el presidente de Parlacen, si Zelaya regresara a su patria podría liderar un vigoroso movimiento opositor a favor de las libertades públicas y algunas enmiendas constitucionales, lo que parece explicar la reticencia hemisférica para el pronto retorno de Honduras a ambos organismos regionales. Además, señala el legislador, en Honduras prevalece todavía un clima represivo, de violaciones flagrantes a los derechos humanos, que han sido calificadas por organismos internacionales "como una situación grave y alarmante".
Por eso, al referir la cumbre del SICA, instalada hoy en Panamá, Suárez expresó su incredulidad de que exista el tiempo necesario para incluir el tema de Honduras en el debate de los miembros que integran el sistema.
Para el líder del Parlacen, la normalización del proceso de integración regional, que caminaba viento en popa hasta antes del golpe del 28 de junio, es fundamental y necesaria, pero aún falta vencer algunas dificultades para lograr una verdadera reconciliación dentro y fuera de Honduras, dijo.
En este país hay un deterioro en los derechos humanos; existe un ambiente de represión sistematizada; varios periodistas han sido asesinados y, en este contexto, sería imposible garantizar "un juicio justo" al ex presidente Zelaya, tal como lo comprobó el secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Santiago Cantón.
El ex presidente Zelaya ha dejado claro que no permitirá ser juzgado por quienes se coludieron para derrocarlo y expulsarlo de su propia patria.
Su retorno, según analistas, parece ser un punto esencial para el proceso de reconciliación nacional, hecho que abriría las puertas para la reincorporación de Honduras a la butaca que dejó en la OEA, donde los votos están aún divididos.
En ese contexto, es posible que el retorno de Honduras a este último organismo, tenga que esperar mejores tiempos, otros tiempos que indiquen que el fantasma de los golpes de Estado, jamás volverá a espantar el proceso de integracióndemocrática en las Américas. (Xinhua)
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