domingo, 4 de julio de 2010

Carta a mis compatriotas hondurenos

New York Julio 3, 2010

Queridos hermanos y compatriotas

Como todos sabemos lo que le sucedio al Presidente Jose Manuel Zelaya, el 28 de Junio del 2009, no es algo nuevo, le sucedio lo mismo a Francisco Morazan cuando luchaba por la unidad de CentroAmerica.

Morazan luchaba contra la burguesia y aun en contra de la iglesia catolica, la cual llego a tal extremo de excomulgarlo y llamarlo hereje. Pero una de las cosas que mas me perturba de la historia de Morazan, no fue el hecho que estos parasitos lo hayan traicionado, sino que aquella generacion de hondurenos, no lo hayan apoyado. Y tanto le dolio esto a Morazan, que antes de ser fusilado pidio que su cuerpo fuese sepultado en El Salvador.

Hoy nos encontramos reescribiendo la historia de Honduras y yo he decidido no formar parte del grupo de aquellos traidores y enemigos de la patria, a los cuales yo culpo de la pobreza de Centro America.

Yo sueno con una Honduras diferente, con una Honduras libre de los ladrones del pan de los hijos de los verdaderos hondurenos.

Se que este no es solamente mi sueno, sino el sueno de todo verdadero compatriota, sin duda alguna hacer realidad este sueno no va ser tarea facil, pero con el esfuerzo de todos los podemos lograr.

No sin antes haber elevado nuestro nivel de conciencia social, el cual producira cambio interior, porque no podemos hablar de un cambio exterior, sin que suceda nada en lo interior, de otro modo solo estaremos abordando los sintomas y no atacaremos la raiz del verdadero conflicto, estaremos limitandonos a parchar la herida solamente.

Yo creo en una asamblea nacional constituyente, pero por el solo hecho de devolverle el poder al pueblo, el cual deberia haberlo tenido desde el principio.

No creo en que una asamblea nacional constituyente por si sola sea la solucion a la problematica de Honduras. Esta es solamente mi opinion y con ella no pretendo tener la solucion a los problemas de Honduras, ni tampoco pretendo poder correr, sin antes aprender a caminar. simplemente quiero hacer enfasis en no olvidar que la asamblea nacional constituyente es solamente un paso en el largo camino que hay que recorrer.

Dios bendiga nuestra querida Honduras.

Oscar Armando Flores

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