Tegucigalpa. 03 Julio 2010. “Estado Unidos tiene campaña para dejar impune el Golpe, para no castigar a los que cometieron ese crimen, y a los que han violado los derechos humanos con asesinatos y torturas”, afirmó, Manuel Zelaya, presidente hondureño en el exilio.
Dijo que se trata de “una campaña para decir que en Honduras no pasó absolutamente nada”.
Zelaya considera que por eso, los Estados Unidos “han organizado una comisión de la verdad con golpistas, no para buscar la verdad, sino para encubrirla”.
“Ojala eso no fuera así”, lamentó.
Pero, “desde luego que están marginando a las víctimas, que no nos toman en cuenta a nosotros, y que introducen, en esa comisión, a personas que están a favor del golpe de Estado, quiere decir que están queriendo, más bien, encubrir la verdad”, refuta Zelaya.
Estados Unidos, impidió el acuerdo pacífico entre los hondureños.
Zelaya está seguro de que si a los hondureños “nos hubieran dejado arreglar nuestros problemas, solos, hubiéramos llegado a un acuerdo pacífico”.
Afirma que “el problema se produjo porque se metieron fuerzas extranjeras en Honduras, especialmente las derechas más recalcitrantes de los Estado Unidos, los viejos lobos norteamericanos que entraron para detener las trasformaciones sociales que avanzaban en Honduras”.
Zelaya dijo contundente que: “Sin la ayuda de Estado Unidos el Golpe hubiera sido totalmente imposible. El ejército de Honduras obedece al Comando Sur, por la base militar de Palmerola, como [además], el apoyo de la CIA en todo los campos del golpe de Estado”.
El Golpe es producto de la élite hondureña convertida en una oligarquía que “maneja dos poderes del Estado que trataron de detener al Ejecutivo”, en las medidas de cambio social que realizaba. “Para eso, ocupan socios, todo un andamiaje del Comando Sur y de la CIA”, afirmó Zelaya.
Fuente: ResistenciaHonduras.net
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