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TeleSUR
El canciller de Brasil, Celso Amorín, reiteró este jueves que su país no reconocerá a ningún mandatario que surja de las elecciones que se llevarán a cabo este domingo en Honduras, calificadas como ilegítimas por la mayoría de los países latinoamericanos.
"Nosotros los latinoamericanos hemos sufrido tanto en nuestra piel los golpes militares, y sabemos que aunque muchas veces ellos son seguidos de elecciones, seguidos de algún acto civil, eso no puede legitimar los golpes, un golpe de Estado no puede ser legitimado como forma de cambio político, esa es nuestra visión", expresó el diplomático.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y la de Argentina, Cristina Fernández, confirmaron que desconocían las elecciones hondureñas si las mismas se efectúan bajo el gobierno de facto.
En una declaración conjunta en la visita de la gobernante argentina a Brasilia el pasado 18 de noviembre, Lula y Fernández reiteraron su enérgica condena al golpe de Estado en Honduras.
Ambos mandatarios reafirmaron que la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya, en sus funciones es indispensable para el restablecimiento del orden constitucional, el Estado de Derecho y de la vida democrática en Honduras.
El mandatario brasileño consideró este jueves que "los países democráticos del mundo necesitan repudiar de forma vehemente lo que ocurrió. Por lo tanto, la posición de Brasil se mantiene inalterada. Nosotros no aceptamos historias de golpes".
Lula fue enfático al señalar que Brasil no reanudará "relaciones con Honduras" y recordó que "América Latina y América Central tienen experiencias de sobra de golpistas que usurpan el poder rompiendo con los principios democráticos".
"Si aceptamos eso, puede ocurrir lo mismo en otro país mañana", aseveró el jefe del Estado brasileño, en cuya embajada en Tegucigalpa se encuentra Zelaya desde el 21 de septiembre, cuando regresó de manera sorpresiva a Honduras tras ser expulsado por los militares en el golpe del 28 de junio.
Garantías colombianas no son suficientes
En otro orden de ideas, Amorín afirmó este jueves que las garantías ofrecidas por el gobierno de Colombia en relación al acuerdo militar con Estados Unidos para instalar siete bases en sus territorio, no son suficientes.
"Tiene sentido una disposición de Colombia de aclarar de manera más explicita la cuestión de las garantías, que es lo que nosotros le hemos pedido (...) tener bases extranjeras en la región o algo que no son bases, pero parecen bases, sean de Estados Unidos, de China, de Rusia, de Irán, de quien sea, no es algo que sea desde nuestro punto de vista positivo",
El canciller indicó que es importante que el gobierno de Álvaro Uribe ofrezca garantías de que la instalación de esas bases no serán para perjudicar a la región.
"Es claro que las garantías nos darán una mayor seguridad jurídica sobre la manera en que ellas van a ser usadas y eso de alguna manera será un avance (...) estamos negociando eso todavía", expresó.
"Nosotros los latinoamericanos hemos sufrido tanto en nuestra piel los golpes militares, y sabemos que aunque muchas veces ellos son seguidos de elecciones, seguidos de algún acto civil, eso no puede legitimar los golpes, un golpe de Estado no puede ser legitimado como forma de cambio político, esa es nuestra visión", expresó el diplomático.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y la de Argentina, Cristina Fernández, confirmaron que desconocían las elecciones hondureñas si las mismas se efectúan bajo el gobierno de facto.
En una declaración conjunta en la visita de la gobernante argentina a Brasilia el pasado 18 de noviembre, Lula y Fernández reiteraron su enérgica condena al golpe de Estado en Honduras.
Ambos mandatarios reafirmaron que la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya, en sus funciones es indispensable para el restablecimiento del orden constitucional, el Estado de Derecho y de la vida democrática en Honduras.
El mandatario brasileño consideró este jueves que "los países democráticos del mundo necesitan repudiar de forma vehemente lo que ocurrió. Por lo tanto, la posición de Brasil se mantiene inalterada. Nosotros no aceptamos historias de golpes".
Lula fue enfático al señalar que Brasil no reanudará "relaciones con Honduras" y recordó que "América Latina y América Central tienen experiencias de sobra de golpistas que usurpan el poder rompiendo con los principios democráticos".
"Si aceptamos eso, puede ocurrir lo mismo en otro país mañana", aseveró el jefe del Estado brasileño, en cuya embajada en Tegucigalpa se encuentra Zelaya desde el 21 de septiembre, cuando regresó de manera sorpresiva a Honduras tras ser expulsado por los militares en el golpe del 28 de junio.
Garantías colombianas no son suficientes
En otro orden de ideas, Amorín afirmó este jueves que las garantías ofrecidas por el gobierno de Colombia en relación al acuerdo militar con Estados Unidos para instalar siete bases en sus territorio, no son suficientes.
"Tiene sentido una disposición de Colombia de aclarar de manera más explicita la cuestión de las garantías, que es lo que nosotros le hemos pedido (...) tener bases extranjeras en la región o algo que no son bases, pero parecen bases, sean de Estados Unidos, de China, de Rusia, de Irán, de quien sea, no es algo que sea desde nuestro punto de vista positivo",
El canciller indicó que es importante que el gobierno de Álvaro Uribe ofrezca garantías de que la instalación de esas bases no serán para perjudicar a la región.
"Es claro que las garantías nos darán una mayor seguridad jurídica sobre la manera en que ellas van a ser usadas y eso de alguna manera será un avance (...) estamos negociando eso todavía", expresó.
Fuente: teleSUR-Efe-PL / dag - MM
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