Por Juan Almendares*
Decía Gandhi: “Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga”
La verdad para los pueblos de América Latina ha sido amarga y dolorosa, a causa del sufrimiento ocasionado por el proceso de la globalización mundial del capital.
Los instrumentos y mecanismos de explotación del Complejo Militar Minero Agroindustrial y Energético han sido,
Primero: Las invasiones militares y la guerra
Segundo: minería: oro, plata, zinc, petróleo, minerales estratégicos; y represas.
Tercero: los monocultivos: banano, caña de azúcar, maíz transgénico, piña, palma africana, camarones.
Cuarto: biotecnología, transgénicos y agrocombustibles. A este arsenal de la agroindustria se suman: los plaguicidas, fertilizantes y la nanotecnología.
Quinto: la invención de la mentira y enajenación cultural a través del poder mediático y el control ideológico y cultural
Las consecuencias de esta política han sido: pobreza, hambre, desnutrición; pérdida de la biodiversidad y la soberanía alimentaria. Así como la proliferación de las enfermedades: paludismo, dengue, Chagas tuberculosis y SIDA.
Sin embargo la entrada a este martirio ha estado adobada con manjares falsos, corrupción de líderes, ejércitos mercenarios, sicarios, creación de estructuras de violencia, leyes y concesiones vergonzosas; guerra mediática. Procesos que han garantizado el saqueo de nuestras tierras y favorecido la voracidad de la oligarquía articulada al capital financiero internacional
La verdad se descubre a veces un siglo después, que han dejado de operar las industrias mineras por el drenaje acido de metales venenosos que contaminan en forma perpetua las aguas de las comunidades.
La verdad esta oculta, en las aguas secuestradas y asesinadas o en las carnes consumidas de los niños y niñas marasmáticas y en los escenarios aterrorizantes de los golpes y las ocupaciones territoriales por las bases e invasiones militares.
En la extracción de un grano de oro o en la transformación de un grano de maíz maya en: hibrido, agrocombustible o transgénico esta sintetizada la historia de la verdad del sufrimiento y opresión de Meso América.
Desde golpe militar el 28 de junio 2009 en Honduras hasta la fecha actual se han acrecentado las violaciones sistemáticas y masivas a los derechos humanos. El objetivo principal del aparato represivo y judicial de Estado ha estado centrado contra de los miembros y simpatizantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
El aparato judicial y legislativo no solo negó la existencia del golpe militar; sino que fue uno de los gestores. El asalto a la Carta Magna se llamó “Sucesión Constitucional”.
Sin embargo, no puede haber justicia sin la interpretación y descubrimiento de la verdad. Sin leyes ni sistemas jurídicos justos y confiables se obstaculiza la investigación de la verdad.
Ocultar la verdad a los familiares de las víctimas y a los sobrevivientes es un acto de crueldad, inhumana y degradante.
Cuando los gobiernos torturan a sus pueblos y asesinan a los dirigentes de las fuerzas opositoras se inventa la mentira de la falsa democracia.
Ante la brutalidad de los hechos; se han creado dos mecanismos para saber la verdad: La Comisión Oficial de la Verdad y Reconciliación Nacional nombrada por el gobierno y La Comisión de Verdad integrada por la iniciativa de la Plataforma de los Derechos Humanos.
La Comisión Oficial está integrada por cinco miembros (dos hondureños y tres extranjeros), la rectora y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras(UNAH), Julieta Castellanos y Jorge Omar Casco; el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Stein, el ex embajador de Canadá en Estados Unidos y en Cuba, Michael Kergin y la ex ministra de Justicia de Perú, María Amadilia Zavala.
No vamos a emitir un juicio sobre los integrantes de la Comisión Oficial; porque tendremos que esperar diez años para conocer el informe según el decreto de creación. Ocultar la información por una década, favorece a la impunidad.
Sin embargo algunos sucesos tienen relación con la Comisión Oficial: uno de los miembros extranjeros ha sido abogado de las empresas mineras canadienses que han apoyado el golpe militar. El otro hecho es la Huelga de Hambre de los trabajadores del SITRAUNAH, a raíz del despido ilegal e injusto de más de un centenar de trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
El objetivo de la Comisión Oficial de la Verdad es: “esclarecer los hechos ocurridos antes y después del 28 de junio del 2009 a fin de identificar los actos que condujeron a la situación de la crisis y proporcione al pueblo de Honduras elementos para evitar que estos hechos se repitan en el futuro”.
En este objetivo se habla vagamente de hechos, no se menciona la palabra “golpe” o golpe militar” ni tampoco se consideran las víctimas ni la investigación de la violación de los derechos humanos. Se debería consignar tanto los hechos jurídicos, como actos jurídicos en el marco de la justicia penal.
En consecuencia esta Comisión Oficial no satisface el derecho a la verdad, el derecho a la justicia, ni la satisfacción del derecho a la reparación de las personas afectadas.
La Reconciliación Nacional es una quimera; porque los asesinatos y tortura contra los miembros del FNRP continúan con toda impunidad aún bajo el gobierno que promueve la Comisión Oficial.
La lógica histórica de la violencia durante los golpes de Estado en América Latina y en Honduras nos enseña que se podrá encontrar la verdad al desclasificar los archivos del Pentágono, la CIA, de las Fuerzas Armadas, los cuerpos policiales y la Dirección de Investigación Criminal.
Estos organismos saben quiénes son los torturadores y asesinos, quienes son los miembros del Batallón 316 que todavía operan y quienes fueron los que se entrenaron en la Escuela de las Américas y participaron en estos crímenes.
La Comisión Oficial de la Verdad ha sido nombrada por las propias fuerzas que han negado la existencia de un golpe militar, el asalto a la Constitución de la Republica, la expulsión y tortura del Presidente Zelaya y su familia. En consecuencia aunque quisieran sus integrantes no puede ser Comisión de la Verdad; porque nace de la mentira.
La Comisión de Verdad, es autónoma, tiene legitimidad y respaldo significativo de la comunidad internacional.
Está integrada por la doctora Mirna Perla Jiménez, magistrada de la Corte Suprema de El Salvador; doctor Carlos Nieto de España, el doctor Francisco Aguilar(Costa Rica), Elsie Monge, religiosa ecuatoriana y presidenta de la última Comisión de VERDAD de Ecuador; Nora Cortinas, miembro de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina; Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz; doctor Craig Scott, canadiense experto en Derecho internacional y el sacerdote Francisco Hautar de Bélgica, la escritora nacional Helen Umaña y el sacerdote Fausto Milla.
A diferencia de la Oficial, analizará las violaciones a los derechos; tomará en consideración las opiniones del FNRP y diferentes sectores involucrados, dictámenes de los organismos nacionales e internacionales de los derechos humanos y rendirá el informe respectivo al pueblo hondureño en un plazo aproximado de un año.
No solamente se trata de descubrir verdad; sino que hay que interpretarla a la luz de la práctica; porque la verdad está en relación con la vida, la libertad, la dignidad y el poder.
No hay verdad si no hay confianza ni coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Finalizo esta carta con el pensamiento de Gandhi: “La verdad es dura como el diamante y delicada como la flor del melocotonero… La verdad es el objetivo, el amor el medio para llegar a ella”.
Tegucigalpa 28 de junio 2010
Un fragmento de este discurso (cinco minutos) fue pronunciado en la instalación de la Comisión de Verdad.
Defensoresenlinea.com
Decía Gandhi: “Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga”
La verdad para los pueblos de América Latina ha sido amarga y dolorosa, a causa del sufrimiento ocasionado por el proceso de la globalización mundial del capital.
Los instrumentos y mecanismos de explotación del Complejo Militar Minero Agroindustrial y Energético han sido,
Primero: Las invasiones militares y la guerra
Segundo: minería: oro, plata, zinc, petróleo, minerales estratégicos; y represas.
Tercero: los monocultivos: banano, caña de azúcar, maíz transgénico, piña, palma africana, camarones.
Cuarto: biotecnología, transgénicos y agrocombustibles. A este arsenal de la agroindustria se suman: los plaguicidas, fertilizantes y la nanotecnología.
Quinto: la invención de la mentira y enajenación cultural a través del poder mediático y el control ideológico y cultural
Las consecuencias de esta política han sido: pobreza, hambre, desnutrición; pérdida de la biodiversidad y la soberanía alimentaria. Así como la proliferación de las enfermedades: paludismo, dengue, Chagas tuberculosis y SIDA.
Sin embargo la entrada a este martirio ha estado adobada con manjares falsos, corrupción de líderes, ejércitos mercenarios, sicarios, creación de estructuras de violencia, leyes y concesiones vergonzosas; guerra mediática. Procesos que han garantizado el saqueo de nuestras tierras y favorecido la voracidad de la oligarquía articulada al capital financiero internacional
La verdad se descubre a veces un siglo después, que han dejado de operar las industrias mineras por el drenaje acido de metales venenosos que contaminan en forma perpetua las aguas de las comunidades.
La verdad esta oculta, en las aguas secuestradas y asesinadas o en las carnes consumidas de los niños y niñas marasmáticas y en los escenarios aterrorizantes de los golpes y las ocupaciones territoriales por las bases e invasiones militares.
En la extracción de un grano de oro o en la transformación de un grano de maíz maya en: hibrido, agrocombustible o transgénico esta sintetizada la historia de la verdad del sufrimiento y opresión de Meso América.
Desde golpe militar el 28 de junio 2009 en Honduras hasta la fecha actual se han acrecentado las violaciones sistemáticas y masivas a los derechos humanos. El objetivo principal del aparato represivo y judicial de Estado ha estado centrado contra de los miembros y simpatizantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
El aparato judicial y legislativo no solo negó la existencia del golpe militar; sino que fue uno de los gestores. El asalto a la Carta Magna se llamó “Sucesión Constitucional”.
Sin embargo, no puede haber justicia sin la interpretación y descubrimiento de la verdad. Sin leyes ni sistemas jurídicos justos y confiables se obstaculiza la investigación de la verdad.
Ocultar la verdad a los familiares de las víctimas y a los sobrevivientes es un acto de crueldad, inhumana y degradante.
Cuando los gobiernos torturan a sus pueblos y asesinan a los dirigentes de las fuerzas opositoras se inventa la mentira de la falsa democracia.
Ante la brutalidad de los hechos; se han creado dos mecanismos para saber la verdad: La Comisión Oficial de la Verdad y Reconciliación Nacional nombrada por el gobierno y La Comisión de Verdad integrada por la iniciativa de la Plataforma de los Derechos Humanos.
La Comisión Oficial está integrada por cinco miembros (dos hondureños y tres extranjeros), la rectora y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras(UNAH), Julieta Castellanos y Jorge Omar Casco; el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Stein, el ex embajador de Canadá en Estados Unidos y en Cuba, Michael Kergin y la ex ministra de Justicia de Perú, María Amadilia Zavala.
No vamos a emitir un juicio sobre los integrantes de la Comisión Oficial; porque tendremos que esperar diez años para conocer el informe según el decreto de creación. Ocultar la información por una década, favorece a la impunidad.
Sin embargo algunos sucesos tienen relación con la Comisión Oficial: uno de los miembros extranjeros ha sido abogado de las empresas mineras canadienses que han apoyado el golpe militar. El otro hecho es la Huelga de Hambre de los trabajadores del SITRAUNAH, a raíz del despido ilegal e injusto de más de un centenar de trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
El objetivo de la Comisión Oficial de la Verdad es: “esclarecer los hechos ocurridos antes y después del 28 de junio del 2009 a fin de identificar los actos que condujeron a la situación de la crisis y proporcione al pueblo de Honduras elementos para evitar que estos hechos se repitan en el futuro”.
En este objetivo se habla vagamente de hechos, no se menciona la palabra “golpe” o golpe militar” ni tampoco se consideran las víctimas ni la investigación de la violación de los derechos humanos. Se debería consignar tanto los hechos jurídicos, como actos jurídicos en el marco de la justicia penal.
En consecuencia esta Comisión Oficial no satisface el derecho a la verdad, el derecho a la justicia, ni la satisfacción del derecho a la reparación de las personas afectadas.
La Reconciliación Nacional es una quimera; porque los asesinatos y tortura contra los miembros del FNRP continúan con toda impunidad aún bajo el gobierno que promueve la Comisión Oficial.
La lógica histórica de la violencia durante los golpes de Estado en América Latina y en Honduras nos enseña que se podrá encontrar la verdad al desclasificar los archivos del Pentágono, la CIA, de las Fuerzas Armadas, los cuerpos policiales y la Dirección de Investigación Criminal.
Estos organismos saben quiénes son los torturadores y asesinos, quienes son los miembros del Batallón 316 que todavía operan y quienes fueron los que se entrenaron en la Escuela de las Américas y participaron en estos crímenes.
La Comisión Oficial de la Verdad ha sido nombrada por las propias fuerzas que han negado la existencia de un golpe militar, el asalto a la Constitución de la Republica, la expulsión y tortura del Presidente Zelaya y su familia. En consecuencia aunque quisieran sus integrantes no puede ser Comisión de la Verdad; porque nace de la mentira.
La Comisión de Verdad, es autónoma, tiene legitimidad y respaldo significativo de la comunidad internacional.
Está integrada por la doctora Mirna Perla Jiménez, magistrada de la Corte Suprema de El Salvador; doctor Carlos Nieto de España, el doctor Francisco Aguilar(Costa Rica), Elsie Monge, religiosa ecuatoriana y presidenta de la última Comisión de VERDAD de Ecuador; Nora Cortinas, miembro de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina; Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz; doctor Craig Scott, canadiense experto en Derecho internacional y el sacerdote Francisco Hautar de Bélgica, la escritora nacional Helen Umaña y el sacerdote Fausto Milla.
A diferencia de la Oficial, analizará las violaciones a los derechos; tomará en consideración las opiniones del FNRP y diferentes sectores involucrados, dictámenes de los organismos nacionales e internacionales de los derechos humanos y rendirá el informe respectivo al pueblo hondureño en un plazo aproximado de un año.
No solamente se trata de descubrir verdad; sino que hay que interpretarla a la luz de la práctica; porque la verdad está en relación con la vida, la libertad, la dignidad y el poder.
No hay verdad si no hay confianza ni coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Finalizo esta carta con el pensamiento de Gandhi: “La verdad es dura como el diamante y delicada como la flor del melocotonero… La verdad es el objetivo, el amor el medio para llegar a ella”.
Tegucigalpa 28 de junio 2010
Un fragmento de este discurso (cinco minutos) fue pronunciado en la instalación de la Comisión de Verdad.
Defensoresenlinea.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario