Nuestra palabra | 19 Mayo 2010
Se cumplieron las primeras 48 horas desde que los jueces despedidos injustificadamente y miembros del movimiento amplio por la dignidad y la justicia se declararon en una huelga de hambre indefinda contra la impunidad.
Esta acción calificada de extrema para muchos, es un digno acto de resistencia pacífica ante la brutalidad de un sistema de justicia generador de impunidad, dolores, sacrificios y privilegios para un puñado de empresarios y políticos, que ponen sus intereses por encima de la dignidad del pueblo.
De manera arbitraria y dejando claro que en Honduras, “la justicia se mueve al son que le toca el dinero”, los despidos de estos funcionarios se dan por la simple razón de expresar de forma crítica y apegada a ley, su rechazo a la ruptura del orden constitucional, el pasado 28 de junio de 2009, como un acto que acabó de un porrazo con la poca institucionalidad que existía en Honduras.
El objetivo de esta huelga no es simplemente la restitución del personal injustamente despedido. Con esta huelga se demanda una revisión inmediata del funcionamiento de todas las instituciones del sistema de administración de justicia, comenzando con la Corte Suprema y el Ministerio Público. Sólo así se podrá revertir la impunidad que sufren los hondureños y hondureñas, y avanzar hacia una democracia real, que responda a los intereses y necesidades de las grandes mayorías.
Nuestro compromiso como ciudadanos y ciudadanas es unirnos a esta lucha y rescatar de las manos de los corruptos estas instituciones responsables de la impartición de justicia. Este será uno de los primeros pasos para la refundación de nuestra Honduras.
Fuente: Radio Progreso - Vos el soberano
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