VENTANA DE PAPEL
Desde New Orleans
Por Félix Ovidio Cubías
El 13 de mayo del 2010, en un foro político, a las 7 de la noche en Radio Globo en Honduras y a travéz de la Internet, ése medio maravilloso, moderno de comunicación al instante, escuchamos en New Orleans, USA, al Dr. Juan Almendares Bonilla y al abogado Andrés Pavón, acompañados de otras personas. Ellos, disertaron con conocimiento absoluto del acontecer en Honduras en tres temas fundamentales, la situación política, económica y social del país.
Todo el pueblo hondureño conoce cuales son las causas de ésa precariedad existente en todos los niveles, corrupción, incapacidad, violación a los derechos humanos, aplicación de la justicia cuestionable, que se deriva en una inestabilidad institucional que nadie respeta, donde un jefe de gobierno, después de 120 días de mandato entra en contradicción de lo que dice y hace y en lo que deja de hacer. Una situación concreta: Dice, Lobo Sosa, “El ex Presidente Zelaya puede entrar al país, las veces que quiera y cuando El quiera, pero por otro lado su ministro de seguridad, Oscar Álvarez, pariente de Álvarez Martínez, personaje recordado por muchos hondureños, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General y el desprestigiado Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio dicen lo contrario. Y para remachar sobre éste tema, se le atribuye a Porfirio Lobo Sosa, haber dicho que “Manuel Zelaya puede entrar al país pero que El, como Jefe de Estado, no se responsabiliza de su seguridad personal, pórque en Honduras, existe un “sicariato”, o criminales a sueldo que están sin control. Entonces, si se admite una situación tan grave como ésta, y el crimen organizado tiene impunidad, estamos muy mal y más tarde o más temprano, se verán las consecuencias funestas.
En el conversatorio realizado en ésa fecha y hora, en ése importante medio de comunicación, que por ahora, a dado cabida a las opiniones diversas, sin trabas a los expositores, se comentó, una situación que a nuestro jucio, es de gran importancia para el presente y el futuro del pueblo hondureño, se habló de la SOLIDARIDAD, entendida como una actitud de adhesión, donde los intereses y las responsabilidades unen a las personas para el logro de sus propósitos qué, en la mayoría de los casos pueden ser individuales o colectivos.
Se pidió la solidaridad con los campesinos del Bajo Aguán, quienes de nuevo podrían estar enfrentados a grandes amenazas de muerte, persecuciones y desalojos violentos por parte de elementos armados que desconocen los acuerdos que se firmaron hace unas semanas en la Ceiba y Tegucigalpa con la participación de Porfirio Lobo y Cesar Ham, en representación del Estado hondureño y del Instituto Nacional Agrario. Esa situación, viene a crear un problema de indescriptibles consecuencias, de inestabilidad social y vemos de nuevo, la ingobernabilidad en el país y la vulnerabilidad de éste gobierno.
El apoyo del pueblo en defensa del gremio magisterial que hoy está siendo amenazado con despidos injustificados, violentando sus derechos, nombrando en su lugar a personas sin la debida formación académica, y con la amenaza mayor de derogar el Estatuto del Docente, conquista importante de muchos años de lucha y que constituye la garantía para que los maestros tengan una posición digna y un futuro decente.
Tenemos el caso de la Universidad Nacional Autonoma de Honduras, donde un grupo de estudiantes, que deberían de ser más, han tenido que recurrir a una huelga de hambre, exponiendo sus vidas, para defender la estabilidad laboral, que no se privatice la educación, y que no se destruya el Sindicato, que se respete el fuero sindical. Valientes jóvenes estudiantes que han venido soportando los atropellos y la actitud grocera e inhumana y hasta servíl de la rectora de ése centro de educación superior, premiada recientemente como miembro de la Comisión de la Verdad, en la que ningún ciudadano honesto desea participar.
Ahí tenemos a los obreros que en éste momento, están luchando por lograr un salario digno, que mejore sus condiciones de vida. En ése sentido creemos que debería de lucharse por el logro de un aumento salarial a nivel general, porque hay muchos empleados o trabajadores que tienen muchos años de laborar en una empresa y que estarían ganando casi lo mismo que una persona recién ingresada, haciendo el mismo trabajo.
Se habló sobre el apoyo solidario al ex Presidente Zelaya y sus más cercanos colaboradores y el apoyo solidario para más de 200 hondureños que están viviendo en el exilio, sin poder entrar a su Patria con garantías y sin restricciones. Se tocó el tema de los jueces destituidos, quienes por no participar en acciones deshonestas, arbitrarias, reñidas con la moral y la justicia fueron separados de sus funciones como impartidores de justicia, ahora están en una huelga de hambre en señal de protesta.
Habría que hacer una demostración contundente de solidaridad para los perseguidos y presos políticos. Para las comunidades indigenas y garifunas, quienes siempre han sido marginados y explotados. Y en el campo internacional, una demostración de apoyo solidario al Juez español Baltazar Garzón, quién por su valentiá y honestidad en defensa de los Derechos Humanos ha sido suspendido como Juez, por presiones de la ultra derecha reaccionaria, franquista que todavía tiene influencia en la Justicia española, por ahora, allí esta el Rey.
Vemos pués que la práctica de la solidaridad es indispensable y urgente en la actualidad, porque debemos comprender que todos somos el pueblo hondureño, no podemos pensar que el problema de ésta o aquella organización es un problema particular, nó, no puede ni debe verse de ésa manera, el problema de los maestros, obreros, campesinos, estudiantes, del ex Presidente Zelaya y sus colaboradores más cercanos, de los 200 exiliados, de la violación a los derechos humanos, de la inseguridad ciudadana, todo, es un problema global de todos los hondureños. Por ello, la unidad en un solo bloque de lucha en defensa de sus derechos, debe ser básica, fundamental y no permitir divisiones o intrigas, y el principio de la crítica y la auto-critica deben ser los elementos que les permita fortalecer la unidad y crecer como organización sociopolítica para alcázar el poder.
La actitud del Frente Nacional de Resistencia Popular, es por ahora, la más consecuente y la correcta al brindrar apoyo a todas y cada una de éstas organizaciones en su lucha. Si se logra fortalecer ése criterio solidario, en las batallas por vencer, se lograrán sin duda alguna los propósitos sanos y patrióticos que se han expuesto, a través de una declaración soberana, respaldada por 2 millones de peticiones firmadas que exigen el retorno inmediato del ex Presidente Zelaya y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, democrática y participativa, la elaboración de una nueva Constitución Política, la refundación de Honduras, una nueva Republica que podría ser revolucionaria democrática y socialista.
Entendemos que la solidaridad es hermandad, fuerza, claridad de propósitos, nobleza, poder, ayuda, unidad, triunfo, progreso y bienestar necesario para un pueblo que se merece eso y mucho más.
Todo el pueblo hondureño conoce cuales son las causas de ésa precariedad existente en todos los niveles, corrupción, incapacidad, violación a los derechos humanos, aplicación de la justicia cuestionable, que se deriva en una inestabilidad institucional que nadie respeta, donde un jefe de gobierno, después de 120 días de mandato entra en contradicción de lo que dice y hace y en lo que deja de hacer. Una situación concreta: Dice, Lobo Sosa, “El ex Presidente Zelaya puede entrar al país, las veces que quiera y cuando El quiera, pero por otro lado su ministro de seguridad, Oscar Álvarez, pariente de Álvarez Martínez, personaje recordado por muchos hondureños, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General y el desprestigiado Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio dicen lo contrario. Y para remachar sobre éste tema, se le atribuye a Porfirio Lobo Sosa, haber dicho que “Manuel Zelaya puede entrar al país pero que El, como Jefe de Estado, no se responsabiliza de su seguridad personal, pórque en Honduras, existe un “sicariato”, o criminales a sueldo que están sin control. Entonces, si se admite una situación tan grave como ésta, y el crimen organizado tiene impunidad, estamos muy mal y más tarde o más temprano, se verán las consecuencias funestas.
En el conversatorio realizado en ésa fecha y hora, en ése importante medio de comunicación, que por ahora, a dado cabida a las opiniones diversas, sin trabas a los expositores, se comentó, una situación que a nuestro jucio, es de gran importancia para el presente y el futuro del pueblo hondureño, se habló de la SOLIDARIDAD, entendida como una actitud de adhesión, donde los intereses y las responsabilidades unen a las personas para el logro de sus propósitos qué, en la mayoría de los casos pueden ser individuales o colectivos.
Se pidió la solidaridad con los campesinos del Bajo Aguán, quienes de nuevo podrían estar enfrentados a grandes amenazas de muerte, persecuciones y desalojos violentos por parte de elementos armados que desconocen los acuerdos que se firmaron hace unas semanas en la Ceiba y Tegucigalpa con la participación de Porfirio Lobo y Cesar Ham, en representación del Estado hondureño y del Instituto Nacional Agrario. Esa situación, viene a crear un problema de indescriptibles consecuencias, de inestabilidad social y vemos de nuevo, la ingobernabilidad en el país y la vulnerabilidad de éste gobierno.
El apoyo del pueblo en defensa del gremio magisterial que hoy está siendo amenazado con despidos injustificados, violentando sus derechos, nombrando en su lugar a personas sin la debida formación académica, y con la amenaza mayor de derogar el Estatuto del Docente, conquista importante de muchos años de lucha y que constituye la garantía para que los maestros tengan una posición digna y un futuro decente.
Tenemos el caso de la Universidad Nacional Autonoma de Honduras, donde un grupo de estudiantes, que deberían de ser más, han tenido que recurrir a una huelga de hambre, exponiendo sus vidas, para defender la estabilidad laboral, que no se privatice la educación, y que no se destruya el Sindicato, que se respete el fuero sindical. Valientes jóvenes estudiantes que han venido soportando los atropellos y la actitud grocera e inhumana y hasta servíl de la rectora de ése centro de educación superior, premiada recientemente como miembro de la Comisión de la Verdad, en la que ningún ciudadano honesto desea participar.
Ahí tenemos a los obreros que en éste momento, están luchando por lograr un salario digno, que mejore sus condiciones de vida. En ése sentido creemos que debería de lucharse por el logro de un aumento salarial a nivel general, porque hay muchos empleados o trabajadores que tienen muchos años de laborar en una empresa y que estarían ganando casi lo mismo que una persona recién ingresada, haciendo el mismo trabajo.
Se habló sobre el apoyo solidario al ex Presidente Zelaya y sus más cercanos colaboradores y el apoyo solidario para más de 200 hondureños que están viviendo en el exilio, sin poder entrar a su Patria con garantías y sin restricciones. Se tocó el tema de los jueces destituidos, quienes por no participar en acciones deshonestas, arbitrarias, reñidas con la moral y la justicia fueron separados de sus funciones como impartidores de justicia, ahora están en una huelga de hambre en señal de protesta.
Habría que hacer una demostración contundente de solidaridad para los perseguidos y presos políticos. Para las comunidades indigenas y garifunas, quienes siempre han sido marginados y explotados. Y en el campo internacional, una demostración de apoyo solidario al Juez español Baltazar Garzón, quién por su valentiá y honestidad en defensa de los Derechos Humanos ha sido suspendido como Juez, por presiones de la ultra derecha reaccionaria, franquista que todavía tiene influencia en la Justicia española, por ahora, allí esta el Rey.
Vemos pués que la práctica de la solidaridad es indispensable y urgente en la actualidad, porque debemos comprender que todos somos el pueblo hondureño, no podemos pensar que el problema de ésta o aquella organización es un problema particular, nó, no puede ni debe verse de ésa manera, el problema de los maestros, obreros, campesinos, estudiantes, del ex Presidente Zelaya y sus colaboradores más cercanos, de los 200 exiliados, de la violación a los derechos humanos, de la inseguridad ciudadana, todo, es un problema global de todos los hondureños. Por ello, la unidad en un solo bloque de lucha en defensa de sus derechos, debe ser básica, fundamental y no permitir divisiones o intrigas, y el principio de la crítica y la auto-critica deben ser los elementos que les permita fortalecer la unidad y crecer como organización sociopolítica para alcázar el poder.
La actitud del Frente Nacional de Resistencia Popular, es por ahora, la más consecuente y la correcta al brindrar apoyo a todas y cada una de éstas organizaciones en su lucha. Si se logra fortalecer ése criterio solidario, en las batallas por vencer, se lograrán sin duda alguna los propósitos sanos y patrióticos que se han expuesto, a través de una declaración soberana, respaldada por 2 millones de peticiones firmadas que exigen el retorno inmediato del ex Presidente Zelaya y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, democrática y participativa, la elaboración de una nueva Constitución Política, la refundación de Honduras, una nueva Republica que podría ser revolucionaria democrática y socialista.
Entendemos que la solidaridad es hermandad, fuerza, claridad de propósitos, nobleza, poder, ayuda, unidad, triunfo, progreso y bienestar necesario para un pueblo que se merece eso y mucho más.
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