Intereses de clase en Honduras: las cámaras empresariales asisten de "observadores"

Por: Mariano González

Como siempre, las posibilidades de analizar lo que sucede en Honduras son múltiples. Aquí quisiera resaltar un hecho que apareció en las noticias sobre las elecciones realizadas el domingo 29 y que resulta muy significativo.

A falta de observadores de gobiernos y de organismos internacionales, los empresarios de varios países enviaron delegaciones para avalar las elecciones y el proyecto militar-empresarial que produjo el golpe de Estado que destituyó al legítimo presidente M. Zelaya. Creo que este dato es mucho más revelador de lo que se juega en Honduras que muchos discursos emitidos al respecto.

Y esto por una sencilla razón: en cuanto a intereses de clase, estas cámaras de empresarios no se equivocan. Fueron a Honduras no sólo para legitimar las elecciones. Al asistir, reconocen la importancia de “parar” a los proyectos políticos que pongan en entredicho sus intereses. Para ser claro, cualquier cosa que despida “olor” al proyecto bolivariano. También están claros que la conciencia y radicalización que ha obtenido en la experiencia política popular el Frente Nacional de Resistencia resulta un peligroso antecedente para los pueblos vecinos. Avalar las elecciones hondureñas es también defender sus intereses de clase y sus tradicionales proyectos económico-políticos de carácter conservador y excluyente.

Por ello también es importante advertir que los gobiernos de Alvaro Colom en Guatemala y de Mauricio Funes en El Salvador se guardan de reconocer estas elecciones. Saben que también esto se constituye como una advertencia a sus gobiernos. La derecha política clara en cuanto a los intereses que defiende, no dejará que en estos países se adopten políticas que menoscaben sus privilegios, aún cuando sean cambios menores.

Por último, los datos que ofrece el Tribunal Electoral de Honduras, al estar inflados (de acuerdo al Frente Nacional de Resistencia), es otra seña de la inconstitucionalidad de todo el proceso golpista que pretende legitimarse a través de elecciones fraudulentas y que reciben el aval, en bloque, de los sectores de la derecha oligárquica de los países latinoamericanos.

Fuente: www.albedrio.org

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