Ya son 17 los asesinados por motivos políticos en Honduras desde que el golpista Pepe Lobo recogiera el poder de manos del fascista Roberto Micheletti hace poco más de 3 meses.
El último activista asesinado se llamaba Adalberto Figueroa, líder político y ecologista de su comunidad en el departamento de Olancho. Militante del Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) se había opuesto frontalmente al enorme incremento de la explotación de la manera que se ha producido después del golpe de Estado. Según la directiva del MAO, "cabe mencionar que después del golpe de Estado las explotaciones madereras se han intensificado, los madereros se hacen valer de sus amigos que tienen en el ICF y otras instituciones públicas para pasar por encima de los derechos de las comunidades, esta razón obligó a Adalberto y las comunidades a defender sus derechos ante estos atropellos."
También según los dirigentes del movimiento social ecologista al que pertenecía Adalberto Figueroa, éste "días antes había levantado una denuncia en la que se solicitaba ante el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal (ICF) detener los cortes de madera en esta zona, además se había realizado un cabildo abierto en el que se aprobó realizar los tramites para declarar la zona área forestal protegida por la importancia que tiene para el municipio, estas acciones sin duda, han incomodado a los explotadores del recurso, quienes al ver amenazados sus intereses han pagado a sicarios para terminar con la vida de Adalberto."
Figueroa fue asesinado frente a su hijo de 11 años y un sobrino cuando iban en busca de leña. En ese momento varios hombres encapuchados aparecieron y lo acribillaron a balazos.
Las organizaciones de los Derechos Humanos en Honduras como el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CODEH) y el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) señalan al dictador Pepe Lobo como responsable de los hechos y denuncian la complicidad del Ministerio Público que no abre investigaciones para esclarecer lo sucedido en estos asesinatos.
Mientras tanto varios trabajadores y un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se han puesto en huelga de hambre en protesta por los despidos masivos que está llevando a cabo la rectora Julieta Castellanos contra los trabajadores que forman parte del Sindicato de Trabajadores de la Universidad (SITRAUNAH), afín al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
En otras ocasiones muchos trabajadores han visto como eran despedidos por ser militantes o simpatizantes de la resistencia hondureña.
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