jueves, 13 de mayo de 2010

Este tipo de joyas son los aliados de Lobo : "Lavar dinero de uno de los carteles de narcotraficantes más sanguinarios"

Primos de presidente comprometen al Gobierno de Panamá
Entre los detenidos en México hay dos primos de Martinelli Berrocal
Por Carlos Salazar
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San José (elpais.cr) - El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal, ha tratado de distanciarse de dos de sus primos, Ramón Martinelli Corro y César Fábrega Samaniego, detenidos en México acusados de lavar dinero de uno de los carteles de narcotraficantes más sanguinarios de la nación azteca.


Ese hecho ha revivido los tiempos en que el vecino país estaba en manos del dictador Manuel Noriega, capturado y juzgado por Estados Unidos, y extraditado recientemente a Francia, como un capo del crimen organizado.


En una serie de reportajes, Elpais.cr ha estado dando seguimiento a los sucesos que preocupan a la opinión pública panameña en torno al caso Martinelli Corro, de poca divulgación en los medios de esa nación, supuestamente amarrados por los contratos de publicidad con el Gobierno.


Fuentes panameñas con acceso a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en Inglés), y fiscales desafectos de la Procuraduría General de la República de Panamá, dijeron a Elpaís.cr que Martinelli Berrocal habría estado al tanto de las andanzas de sus primos con el narcotráfico.

Eso se desprende de sus primeras declaraciones al referirse, en noviembre anterior, concretamente al caso de su primo, el abogado Martinelli Corro. “Yo no soy responsable de nadie. No puedo responder ni por mi mujer, ni por mis hijos. Uno responde por sus actos. El es primo mío. Hace tres meses le estábamos dando seguimiento y lo íbamos a coger en el aeropuerto de Tocumen (en Panamá) y yo mismo iba a estar ahí, porque hay que dar el ejemplo”, afirmó ante medios de prensa en ese momento.


Este miércoles, Martinelli Berrocal reiteró en la televisión canalera que se había distanciado de su primo Martinelli Corro, al desmentir informaciones divulgadas por este medio el viernes anterior (ver: www.elpais.cr/articulos.php?id=23682) y este miércoles (ver: http://www.elpais.cr/articulos.php?id=23989).


“Que el presidente Martinelli tuviera conocimiento de las andanzas de su primo, solo se explica si un fiscal le hubiera entregado el sumario secreto de la investigación a espaldas de la Procuradora General de la Nación”, dijo una fuente judicial panameña.

La misma fuente complementó: “El presidente Martinelli no es miembro del Ministerio Público. Sus declaraciones indican claramente que violentó la integridad de la investigación”.


Desde que asumió el poder en julio del 2009, Martinelli Berrocal lanzó una campaña de desprestigios contra la Procuradora General de la Nación, Ana Matilde Gómez Ruiloba, considerada un “estorbo” dentro de la institución aparato oficial que tiene como tarea perseguir el crimen organizado.


Las fuentes judiciales dijeron que Gómez Ruiloba y agentes de la DEA conducían desde Panamá una investigación contra Martinelli Corro como la cabeza visible de una operación de tráfico de drogas y blanqueo de capitales para el cartel mexicano de los hermanos Beltrán Leyva.


Políticos


De acuerdo a un informe de PGR de México, la detención de Martinelli Corro se dio el 20 de noviembre del 1009 en un hotel de la capital azteca. En la misma redada fueron detenidos los panameños César Enrique Fábrega Sarmiento, otro de los primos del mandatario panameño, Jorge Luis Álvarez Cummings y Ninoska Yariela Escalante Paredes. Todos miembros del ahora oficialista Partido Cambio Democrático (PDC). Se informó que en conjunto les fueron incautados $409,740 en efectivo.


Después de la detención preventiva un juez federal mexicano ordenó auto de formal prisión y todos fueron remitidos a una cárcel de máxima seguridad en el estado de Jalisco, con excepción de Ninoska Yariela que se encuentra en un reclusorio Federal del estado de Coahuila.

Fuentes judiciales dijeron que la PGR de México adelantaba una operación secreta contra una red de traficantes de dinero que era transportado a Panamá, donde lo lavaban y legitimaban para introducirlo al sistema financiero de Estados Unidos, Europa y Japón.


Sin embargo, las autoridades mexicanas no tenían conocimiento de que en la jurisdicción panameña había una investigación gemela, que involucraba a los primos de Martinelli Berrocal.


Como es usual en este tipo de investigaciones, en México y en Panamá se conducían por separado operaciones secretas contra la misma red. La contraparte en ambos equipos nacionales era la oficina local de la DEA. Las dos operaciones se mantenían estrictamente compartimentadas porque era prioritario evitar una fuga de información que pusiera en peligro la vida de agentes estadounidenses infiltrados y que impidiera apresar a delincuentes de alto perfil como resultaron ser Ramón Ricardo y sus cómplices.


Sobre todo se trataba de impedir que una filtración frustrara la identificación de centros panameños de lavado de dinero como bancos, casas de cambio, inmobiliarias, supermercados o empresas de servicios en donde esta red reciclaba el dinero sucio.


Las fuentes judiciales dijeron que el ex fiscal José Abel Almengor Echeverría, a la sazón Secretario de Seguridad de Martinelli Berrocal, habría violado protocolos y acuerdos binacionales, fue quien por haberle dado seguimiento al caso y conocer a los funcionarios mexicanos de la PGR los alertó de que Martinelli Corro y sus cómplices de encontraban en la ciudad de México.


El propósito de la filtración no era solamente ahorrarle a Martinelli Berrocal un escándalo en Panamá al ver a sus primos encarcelados en una prisión de ese país. En realidad se trataría de impedir que estos parientes delincuentes llegaran con sus maletas cargadas de dinero sucio y lo blanquearan en los lugares donde lo habían estado haciendo en los últimos años.


Sospechas


Almengor Echeverría, una ficha clave de Martinelli Berrocal en el engranaje judicial, había sido destituido en forma deshonrosa por Gómez Ruiloba por haber permitido, desde su posición de fiscal de Drogas, realizar un viaje relámpago a Estados Unidos a Ernesto Chong Coronado, un panameño sobre el cual pesaban cargos de lavado de dinero y estaba impedido para salir del país.


Medios de prensa informaron entonces que Almengor Echeverría estuvo en el aeropuerto internacional de la capital panameña para asegurarse de que Chong Coronado viajara al exterior.


Gómez Ruiloba fue despojada de su cargo, en una maniobra de Martinelli Berrocal en diciembre pasado, cinco años antes de terminar su mandato constitucional. Fuentes judiciales aseguraron que una de las razones de la destitución tuvo por objeto interrumpir las investigaciones que Gómez Ruiloba adelantaba sobre el flujo de dineros ilícitos en la campaña del ahora presidente Martinelli Berrocal, y el posible blanqueo de capitales a través de su cadena de 33 supermercados y una fundación.


Martinelli Berrocal nombró como Procurador General de la Nación al abogado Guiseppe Bonissi, hasta ese momento miembro del partido oficial, con el encargo de perseguir a líderes de la oposición y bloquear las investigaciones de casos sensitivos que pudieran afectar a figuras del actual gobierno.


Chong Coronado era socio de David Murcia Guzmán, “el rey de las pirámides”, detenido en Panamá por ser la cabeza de una captadora de dinero al margen del sistema financiero panameño y entregado a Colombia, donde recibió una sentencia de 30 años de cárcel por lavado de dinero del narcotráfico. En enero fue extraditado a Estados Unidos donde enfrenta cargos por blanqueo de unos $150 millones.


Las fuentes judiciales aseguraron que la momentánea salida del país del testaferro de Murcia Guzmán tuvo por objetivo alcanzar un arreglo, supuestamente gestado por Almengor Echeverría y Martinelli Berrocal, para que ninguno de los miembros de la red de lavado de dinero fuera llamado a declarar ante tribunales en Estados Unidos.


La cercanía entre Murcia Guzmán y Martinelli Berrocal, lo demuestra el hecho de que parte de los bonos canjeables de ahorrantes del sistema de pirámide eran aceptados en la cadena de supermercados 99, propiedad del actual presidente panameño.


La abogada Alma Cortés, asesora legal del Grupo Ricamar, el emporio empresarial del mandatario panameño, fue la defensora de Chong Coronado. Meses más tarde Cortés fue nombrada ministra de Trabajo por Martinelli Berrocal, su patrón en el Grupo Ricamar.


Informes de prensa dan cuenta de que las copias de dos cheques por $800,000 entregados por Murcia Guzmán a la campaña presidencial de Martinelli Berrocal, a nombre de Salomón Shamah, un colombiano nacionalizado panameño y actual ministro de Turismo, que reposaban en el expediente de los gastos de los comicios, habrían sido sustraídos por Almengor Echeverría cuando todavía era el fiscal de Drogas a cargo de la investigación.


Luego de su paso por la Secretaría de Seguridad Nacional, Almengor Echeverría fue designado en diciembre anterior como magistrado de la Corte Suprema de Justicia, pese a sus antecedentes y el rechazo a su nombramiento por parte de amplios sectores de la opinión pública panameña.


Cuotas políticas


Como tesorero del PCD, Martinelli Corro fue acusado en la Fiscalía Electoral, a cargo del abogado Gerardo Solís, de cobrar coimas a miembros de su partido, que laboraban en el estatal Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillas Nacionales (IDAAN).


Las coimas se recolectaban cada quincena y eran entregadas a Martinelli Corro, quien las depositaba en la cuenta No. 01-000-471, abierta en el Banco Nacional de Panamá con el nombre de “Cambio Democrático”. La denuncia fue hecha por el abogado Guillermo Cochéz, con quien se reconcilió Martinelli Berrocal al designarlo embajador de Panamá en la OEA.


Cochéz publicó el 21 de septiembre del 2001, un artículo en el diario panameño La Prensa, en el que detalló que durante la investigación se encontró la copia de una circular, del 3 de marzo del 2000, firmada por Martinelli Berrocal y Martinelli Corro, quienes en su condición de presidente y tesorero del partido, comunicaban a los funcionarios nombrados que debían pagar las cuotas.


En sus declaraciones ante la Fiscalía Electoral, Martinelli Berrocal negó que se tratara de su firma, pese a que se comprobó lo contrario. Martinelli Corro, luego de confirmar que era quien manejaba la cuenta y hacía los cheques para pagar los gastos partidarios, rehusó declarar acogiéndose a la inmunidad parlamentaria.


Por una designación “a dedo” de su primo Martinelli Berrocal, Martinelli Corro ocupaba una curul en la sede guatemalteca del Parlamento Centroamericano (Parlacen), período 1999-2004. El diario panameño La Estrella informó que desde entonces Martinelli Corro tenía nexos con el cartel de los hermanos Beltrán Leyva.


“La relación de Martinelli Corro con el cartel mexicano se remonta a cuando el panameño tenía una curul en la sede del Parlacen”, reveló ese medio el 30 de noviembre anterior, basado en fuentes judiciales.


La demanda presentada por la Fiscalía Electoral no prosperó y fue archivada. En ese momento la Asamblea Nacional de Diputados era controlada por el gobierno de la presidenta Mireya Moscoso (1999-2004), del cual Martinelli Berrocal fue ministro de Asuntos del Canal. Antes había sido Director de la Caja de Seguro Social, bajo la presidencia de Ernesto Pérez Balladares (1994-1999).


La abogada Cortés, quien defendió al diputado Martineli Corro, en declaraciones al tabloide panameño Crítica, negó que su cliente hubiera incurrido en un delito, y dijo que la denuncia del Fiscal Electoral era “una opinión traída de los cabellos que se aparta de toda norma legal".


A base de grandes sumas de dinero el diminuto PCD, que en las elecciones del 2004 obtuvo solamente el 5% de los sufragios, ganó los comicios presidenciales del 2009 con el 60% de la votación. Sus voceros aseguran que la inversión en la campaña política fue superior a los $40 millones, el mayor monto jamás registrado en la historia política panameña.


Contrabando


El diario panameño La Estrella informó que Martinellli Corro era investigado desde mediados del año pasado por la Fiscalía de Drogas y la Fiscalía Anticorrupción por casos de contrabando.


Citando a Gloria Moreno de López, directora general de la Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá, el periódico reveló que esa institución realizó en julio anterior un allanamiento a las bodegas de la empresa American Import Internacional en las que se confiscó mercancías por $5 millones producto del contrabando.


Según denunció la propia directora general de Aduanas, en esa ocasión Martinelli Corro utilizó sus influencias políticas para tratar de que las autoridades aduaneras devolvieran la mercancía a los comerciantes.


Fuentes judiciales panameñas consultadas por elpais.cr dijeron que la mercancía había sido comprada con dinero del narcotráfico, como una forma de blanqueo de capitales ilícitos, y que Martinelli Corro estaba tratando de recuperarla para venderla posteriormente y conseguir los $5 millones involucrados en el negocio.


Fue imposible verificar el registro de la empresa American Import Internacional, al igual que unas 250 sociedades anónimas vinculadas con Martinelli Corro, porque fueron sacadas de la base de datos del Registro Público de Panamá.


Una fuente de esa institución dijo que cuando se produjo la detención del primo del mandatario panameño en México, el director general de esa oficina estatal, Luis Barría Moscoso, habría propiciado la caída del sistema de cómputo por cinco días para retirar las sociedades donde aparecía Martinelli Corro como dignatario o en las que figurarían Martinelli Berrocal y su primo como suscriptores.


Barría Moscoso, sobrino de la ex presidenta Moscoso, fue identificado en julio pasado, unos días de asumir el poder Martinelli Berrocal, por los diarios La Prensa y El Heraldo de Honduras, por asistir al juicio de dos panameños capturados en ese país centroamericano con $2 millones producto del narcotráfico.


La “visita inusual”, como la calificó la prensa hondureña, la conformaban, además de Barría Moscoso, los diputados Alcibíades Vásquez Velásquez y José Luis Varela, actual presidente de la Asamblea Nacional de Panamá, y hermano del vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela.


“La tesis que manejaron en ese momento los medios fue que la presencia de los políticos panameños en un juicio tan comprometedor tenía por objeto impedir que los acusados delataran a sus cómplices en Panamá”, dijeron periodistas hondureños.

Perro alborotado


El fundador del diario La Prensa de Panamá, Roberto Eisenmann, ha definido a Martinelli Berrocal como un “perro alborotado”. En términos panameños eso puede significar que se trata de un perro con instinto sexual extremo o un perro callejero que busca pleito con todo el mundo.


“La tragedia de Panamá es que ha caído en manos de un gobernante con un oscuro pasado. No solo es dudoso el origen de su fortuna. Existen sospechas de que ha estado relacionado con grupos mafiosos por mucho tiempo”, dijo una fuente política opositora del vecino país del sur.


Este medio tuvo acceso a una lista que el 3 de febrero de 1995 hizo circular la Embajada de Estados Unidos en Panamá en la que aparecen los hermanos Ricardo y Guido Martinelli Berrocal como investigados por la DEA.


En una carta abierta, publicada el 26 de abril de 1996 por el diario El Panamá América, el ex presidente Guillermo Endara (1990-1994), uno de sus más críticos adversarios políticos, calificó a Martinelli Berrocal de “piltrafa humana” y de “vil asesino”, a la vez que juró que “no descansaré, de hoy en adelante, para que usted llegue –igual que Noriega- al lugar que le tiene señalado el destino: la cárcel”.


Endara murió hace unos meses en Panamá y Martinelli Berrocal se ha enfrentado, a menos de un año de ocupar el poder, con los más diversos sectores de ese país y acumulado sospechas, por relaciones de familiares y miembros de su gabinete, de supuestos vínculos con el crimen organizado, causas similares a las que llevaron a Noriega a la cárcel por 20 años en Estados Unidos y por las cuales acaba de ser extraditado a Francia.


Fotografías:


1. El presidente Martinelli con un señor de barba. Jorge Álvarez Cummings, uno de los cuatro panameños detenidos en México por lavado de dinero, mientras departía con el entonces candidato Ricardo Martinelli en una fiesta del hoy oficialista Partido Cambio Democrático.

2. Nikosva Escalante Paredes, Jorge Álvarez Cummings, junto al entonces candidato Ricardo Martinelli. Los dos primeros están presos en México por lavado de dinero.

3. Ramón Martinelli Corro, primo del actual presidente panameño, junto a Ninoska Escalante Paredes y una persona no identificada pero que se presume es César Enrique Fábrega Sarmiento, en una fiesta del actual partido oficialista panameño Cambio Democrático. La foto fue tomanda antes de ser capturados en México por lavado de dinero.

Fuente: elpais.cr




1 comentario:

  1. el internet sera la herramienta que libre a los pueblos soberanos del ocultismo y componendas gansteriles historicamente de norma en latinoamerica.larga vida al internet!

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