Estimado Doctor Insulza:
La dignidad no es una consigna, es el derecho pleno a hacerse respetar conforme a normas legales, eticas y morales de las personas y en nuestro caso extendido a los países.
Usted vivió y sufrió en carne propia la prepotencia, altanería y testarudez de un aprendiz de Dictador que se hizo presidente por la fuerza de Las Fuerzas Armadas de Honduras al mando del General Romeo Vasquez Velasquez en Contubernio con el Fiscal General de La República y el Pleno de la Corte Suprema de Justicia. Esto no necesitamos explicarselo porque me consta haberle visto en la Televisión sindo vilipendiado por las acciones de estos sujetos.
A nosotros los hondureños no nos fué mejor que a usted. Nosotros pusimos el alma, el pecho y la frente para hacerle frente a semejante agresión propia de la estupidez humana y los instintos primitivos de una clase politica al servicio de una oligarquía criolla que su visión no pasa mas allá de las prolongadas narices, todos por supuesto, envalentonados por amos externos que siempre han reinado en este feudo y que demonizan cualquier intento de un pueblo por ser digno. Todos esto lo sabe Usted mejor que yo.
Porfirio Lobo Sosa surge de un proceso electoral bajo un clima de zozobra, persecución y muerte; en momentos en que la impunidad campeaba y las violaciones a los derechos humanos se volvió parte de la costumbre. Este señor pregona que construye un gobierno de UNIDAD NACIONAL, convocando entre sus adlátares a conformar una Comisión de la Verdad y llamando a algunas personas a las que consideraba contrarias al Golpe de Estado para ponerlos en cargos con responsabilidades secundarias en cuanto a gobernabilidad se refiere, reservando para la elite golpista cargos con responsabilidades estrategicas para consolidar el Golpe de Estado.
En ningún momento la Resistencia Nacional agrupada en el FNRP como principal fuerza politica de oposición ha participado en este "esfuerzo" mezquino porque no hay el mínimo interés de parte de Lobo Sosa de que las violaciones a los derechos humanos sean juzgadas como deben de serlo, resarcir los daños a los familiares de los muertos y demas ofendidos y enviados a pagar por estos crímenes a los responsables.
Nada, señor Insulza.
Reconocerle ahora, sin presionarlo para que gobierne de manera justa, resarciendo los daños causados y poniendo en su lugar a los responsables de esta catastrofe, es seguirle el juego a los intereses geopoliticos que ponen en riesgo a todos aquellos gobiernos que no son parte de la servidumbre de los Estados Unidos y dejar en la impunidad las atrocidades cometidas durante el Golpe de Estado y en la peor vulnerabilidad a quienes tenemos que soportar cotidianamente el ejercicio de gobiernos déspotas.
Señor Insulza: Su responsabilidad es velar por que las democracias se perfeccionen y no para encubrir, proteger y promover las dictaduras de nuevo cuño que surgen para aplacar los vientos esperanzadores de la Redención de los Oprimidos del mundo.
Con el debido respeto.
Misael Carcamo
La dignidad no es una consigna, es el derecho pleno a hacerse respetar conforme a normas legales, eticas y morales de las personas y en nuestro caso extendido a los países.
Usted vivió y sufrió en carne propia la prepotencia, altanería y testarudez de un aprendiz de Dictador que se hizo presidente por la fuerza de Las Fuerzas Armadas de Honduras al mando del General Romeo Vasquez Velasquez en Contubernio con el Fiscal General de La República y el Pleno de la Corte Suprema de Justicia. Esto no necesitamos explicarselo porque me consta haberle visto en la Televisión sindo vilipendiado por las acciones de estos sujetos.
A nosotros los hondureños no nos fué mejor que a usted. Nosotros pusimos el alma, el pecho y la frente para hacerle frente a semejante agresión propia de la estupidez humana y los instintos primitivos de una clase politica al servicio de una oligarquía criolla que su visión no pasa mas allá de las prolongadas narices, todos por supuesto, envalentonados por amos externos que siempre han reinado en este feudo y que demonizan cualquier intento de un pueblo por ser digno. Todos esto lo sabe Usted mejor que yo.
Porfirio Lobo Sosa surge de un proceso electoral bajo un clima de zozobra, persecución y muerte; en momentos en que la impunidad campeaba y las violaciones a los derechos humanos se volvió parte de la costumbre. Este señor pregona que construye un gobierno de UNIDAD NACIONAL, convocando entre sus adlátares a conformar una Comisión de la Verdad y llamando a algunas personas a las que consideraba contrarias al Golpe de Estado para ponerlos en cargos con responsabilidades secundarias en cuanto a gobernabilidad se refiere, reservando para la elite golpista cargos con responsabilidades estrategicas para consolidar el Golpe de Estado.
En ningún momento la Resistencia Nacional agrupada en el FNRP como principal fuerza politica de oposición ha participado en este "esfuerzo" mezquino porque no hay el mínimo interés de parte de Lobo Sosa de que las violaciones a los derechos humanos sean juzgadas como deben de serlo, resarcir los daños a los familiares de los muertos y demas ofendidos y enviados a pagar por estos crímenes a los responsables.
Nada, señor Insulza.
Reconocerle ahora, sin presionarlo para que gobierne de manera justa, resarciendo los daños causados y poniendo en su lugar a los responsables de esta catastrofe, es seguirle el juego a los intereses geopoliticos que ponen en riesgo a todos aquellos gobiernos que no son parte de la servidumbre de los Estados Unidos y dejar en la impunidad las atrocidades cometidas durante el Golpe de Estado y en la peor vulnerabilidad a quienes tenemos que soportar cotidianamente el ejercicio de gobiernos déspotas.
Señor Insulza: Su responsabilidad es velar por que las democracias se perfeccionen y no para encubrir, proteger y promover las dictaduras de nuevo cuño que surgen para aplacar los vientos esperanzadores de la Redención de los Oprimidos del mundo.
Con el debido respeto.
Misael Carcamo
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