Editorial FNRP de El Progreso.
Por FNRP
Nuevamente el magisterio está en lucha exigiendo el incondicional respeto a conquistas alcanzadas a lo largo de muchos años.
Pero esta lucha del magisterio tiene una particularidad que la diferencia de las que ha librado desde que logró el reconocimiento como sector social con identidad y organización propia, es que dada la situación política que se vive en el país desde el golpe de estado, las acciones del gremio docente se inscriben en la lucha de resistencia que todo nuestro pueblo libra frente al proyecto golpista.
Lo anterior es algo que todos los docentes deben comprender en su verdadera dimensión dado que los problemas por los que ahora están movilizados se originan en las medidas contempladas precisamente en el proyecto golpista. Veamos:
A raíz del golpe, Honduras quedó aislada no solamente políticamente sino que también en el orden de la asistencia financiera. ¿Recuerdan que quien presidió inicialmente el régimen de facto se ufanaba de tener recursos para sobrevivir a pesar del congelamiento de los préstamos y donaciones? Bueno, ahora ya sabemos de qué recursos hablaba, quienes no entendían las implicaciones del golpe allí tienen la explicación de los tres mil seiscientos millones de lempiras sustraídos del INPREMA, con estos fondos y los que tomaron de otras instituciones del estado es que han podido sostenerse durante más de un año. Por lo tanto, si los golpistas han puesto en serio riesgo la estabilidad del sistema de previsión del magisterio, los educadores no pueden menos que ser resistentes a este régimen.
En otro punto recordamos que el Presidente Zelaya propugnaba por la democratización del sistema educativo nacional, pero las iniciativas de Mel chocaban con el modelo neoliberal, por lo tanto para impedir que se siguieran implementando sus proyectos de beneficio de las mayorías había que darle el golpe. Después de sacado Mel de la presidencia, ya se pudo pensar en impulsar la idea surgida desde el gobierno de Maduro de promulgar una Ley General de Educación que profundiza la privatización de los servicios educativos. Esto significa que la lucha por la no aprobación de esa ley es también una manifestación de resistencia. Por eso no es extraño que la posición del magisterio tenga el respaldo de los padres de familia y de las organizaciones populares.
De igual manera, la arbitraria separación de los y las titulares de las direcciones departamentales obedece al interés del régimen continuador del golpe de colocar en esas dependencias a personas con las que se pueda instrumentalizar el nombramiento de personal docente y manejar los proyectos educativos según el interés del proyecto golpista. Eso es lo que hace que la demanda por la restitución de los y las departamentales se inscriba en la lucha de resistencia.
Y si el peón fundamental de la expresión del golpe en educación es ese marioneta llamado Alejandro Ventura, la exigencia del magisterio por su separación es una clara posición de resistencia al golpe de estado. En fin todas las demandas magisteriales de este momento constituyen una agenda de resistencia. Por consiguiente esta lucha debe estar plenamente acompañada por el Frente Nacional de Resistencia Popular, pues el régimen está dispuesto a reprimir a este gremio con la mayor ferocidad porque pretende no sólo desatender las demandas del magisterio, sino principalmente desarticular esta fuerza fundamental de la resistencia para debilitar sensiblemente al Frente. Tengámoslo bien claro, la actual lucha del magisterio es una prueba para la resistencia en su conjunto, acompañémosla con decisión patriótica.
Fuente: elprogresoresiste.codigosur.net
Por FNRP
Nuevamente el magisterio está en lucha exigiendo el incondicional respeto a conquistas alcanzadas a lo largo de muchos años.
Pero esta lucha del magisterio tiene una particularidad que la diferencia de las que ha librado desde que logró el reconocimiento como sector social con identidad y organización propia, es que dada la situación política que se vive en el país desde el golpe de estado, las acciones del gremio docente se inscriben en la lucha de resistencia que todo nuestro pueblo libra frente al proyecto golpista.
Lo anterior es algo que todos los docentes deben comprender en su verdadera dimensión dado que los problemas por los que ahora están movilizados se originan en las medidas contempladas precisamente en el proyecto golpista. Veamos:
A raíz del golpe, Honduras quedó aislada no solamente políticamente sino que también en el orden de la asistencia financiera. ¿Recuerdan que quien presidió inicialmente el régimen de facto se ufanaba de tener recursos para sobrevivir a pesar del congelamiento de los préstamos y donaciones? Bueno, ahora ya sabemos de qué recursos hablaba, quienes no entendían las implicaciones del golpe allí tienen la explicación de los tres mil seiscientos millones de lempiras sustraídos del INPREMA, con estos fondos y los que tomaron de otras instituciones del estado es que han podido sostenerse durante más de un año. Por lo tanto, si los golpistas han puesto en serio riesgo la estabilidad del sistema de previsión del magisterio, los educadores no pueden menos que ser resistentes a este régimen.
En otro punto recordamos que el Presidente Zelaya propugnaba por la democratización del sistema educativo nacional, pero las iniciativas de Mel chocaban con el modelo neoliberal, por lo tanto para impedir que se siguieran implementando sus proyectos de beneficio de las mayorías había que darle el golpe. Después de sacado Mel de la presidencia, ya se pudo pensar en impulsar la idea surgida desde el gobierno de Maduro de promulgar una Ley General de Educación que profundiza la privatización de los servicios educativos. Esto significa que la lucha por la no aprobación de esa ley es también una manifestación de resistencia. Por eso no es extraño que la posición del magisterio tenga el respaldo de los padres de familia y de las organizaciones populares.
De igual manera, la arbitraria separación de los y las titulares de las direcciones departamentales obedece al interés del régimen continuador del golpe de colocar en esas dependencias a personas con las que se pueda instrumentalizar el nombramiento de personal docente y manejar los proyectos educativos según el interés del proyecto golpista. Eso es lo que hace que la demanda por la restitución de los y las departamentales se inscriba en la lucha de resistencia.
Y si el peón fundamental de la expresión del golpe en educación es ese marioneta llamado Alejandro Ventura, la exigencia del magisterio por su separación es una clara posición de resistencia al golpe de estado. En fin todas las demandas magisteriales de este momento constituyen una agenda de resistencia. Por consiguiente esta lucha debe estar plenamente acompañada por el Frente Nacional de Resistencia Popular, pues el régimen está dispuesto a reprimir a este gremio con la mayor ferocidad porque pretende no sólo desatender las demandas del magisterio, sino principalmente desarticular esta fuerza fundamental de la resistencia para debilitar sensiblemente al Frente. Tengámoslo bien claro, la actual lucha del magisterio es una prueba para la resistencia en su conjunto, acompañémosla con decisión patriótica.
Fuente: elprogresoresiste.codigosur.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario