La muerte de Tróchez ocurrió el domingo a eso de las 10 y media a once de la noche, cuando transitaba por el centro de la capital, los asesinos le acechaban y le dispararon certeramente en su cuerpo, muriendo casi al instante.
El acoso constante de que fue víctima tuvo como preámbulo un secuestro y torturas que desconocidos con capuchas llevaron a cabo contra él el pasado 04 de diciembre, cuando fue interceptado en la calle Real de Comayaguela, a inmediaciones del Parque la Libertad. Vea detalles.
Ayer lunes permanecía en la morgue del Hospital Escuela, su cuerpo esperaba la autopsia que sería realizada por la tarde.Pero aunque ya habían pasado doce horas de su asesinato y una policía que tomaba datos cuando el cuerpo del defensor de los derechos humanos estaba tendido en una camilla en la morgue, la agente manifestó que no habían ido a la escena del crimen y que lo harían en las próximas horas, denotando con esa acción una total negligencia y hasta podría creerse que la tardanza tiene que ver con la impunidad en que se pretende dejar este hecho criminal, cuya responsabilidad apunta a la policía, de acuerdo a los testimonios que Walter dejó antes de su muerte.
Defensoresenlinea.com, se desplazó al lugar donde ocurrió el hecho y no había ni indicios de que hubiese ocurrido, al igual que el caso de Ángel Salgado, a quien militares del Estado Mayor le dispararon en la cabeza ocasionándole la muerte, la escena del crimen fue borrada.
El cuerpo de Walter fue entregado hasta ayer ya entrada la noche, como no tenía familiares en Honduras, pues solo contaba con su padre que vive en el extranjero y no pudo viajar, el COFADEH, a través de una nota solicitó fuese entregado a sus compañeros de la Comunidad GLBTT, que le esperaban en las afueras del Hospital.
Su cuerpo fue velado toda la noche donde asistieron representantes de diversas organizaciones sociales, que están aglutinadas en el Frente Nacional de Resistencia Popular y periodistas internacionales y esta tarde será sepultado en el cementerio Amor Eterno de la Colonia La Era de Tegucigalpa.
Walter lucha contra la impunidad hasta el último momento
La denuncia que hizo Walter ante la Fiscalía de turno el sábado 05 de diciembre, después de que logró escapar de los secuestradores, fue “extraviada”, no existía ningún registro de la misma.
Ese mismo día solicitó que le practicaran un examen forense para que quedaran registradas las torturas de que fue objeto. “El fiscal que estaba de turno se burló de mí y no quería que el forense me viera, después me tiraron como pelota de un lado para otro, hasta que al final logré que me examinaran”, dijo a defensoresenlinea.com, el lunes 07 de diciembre.
Su experiencia como defensor de los derechos humanos en un país donde la impunidad es la principal arma de los responsables de crímenes de lesa humanidad, le llevó a documentar las acciones que realizó ante el Ministerio Público, los documentos los escaneó y distribuyó a organizaciones de derechos humanos, entre ellas el COFADEH y el CIPRODEH.
La mano de la justicia debe orientarse no solo a los criminales que utilizaron las balas para callar a Walter, también es necesario que alcance a los fiscales que desaparecieron la denuncia y no investigaron su secuestro a pesar que él insistió que se trataba de agentes de la policía.
Fuente: Defensores en línea
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