Víctor Báez Mosqueira, Secretario General de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas, CSA, condenó de manera contundente el golpe de Estado en Honduras, ejecutado por fuerzas militares el día de hoy, 28 de junio, y que ha tenido como principal eje la destitución y posterior expulsión del país del presidente, Manuel Zelaya.
“Demandamos el respeto a la integridad física y la vida del presidente Zelaya, exigimos su restitución en el poder como máxima autoridad ejecutiva del país sí como el pleno respeto a la institucionalidad democrática en la República de Honduras. Igualmente expresamos nuestra solidaridad con el pueblo hondureño, el movimiento sindical y social en su movilización por el restablecimiento de la democracia y en respaldo al presidente de la República” señaló Víctor Báez, expresando la opinión de sus organizaciones afiliadas en el país, la CGT, CUT y CTH, y llamó a la comunidad internacional, en especial a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que actúen de manera inmediata frente a la grave crisis institucional en Honduras. El golpe perpetrado por los militares es el último capítulo de una confrontación entre los poderes políticos de ese país, ante la decisión del presidente Zelaya de llevar adelante una consulta popular no vinculante para decidir sobre la eventualidad de un proceso constituyente que permitiera la renovación de las estructuras políticas de Honduras. La consulta debía haberse realizado el día de hoy y había sido denunciada como ilegal por el poder legislativo y el poder judicial, quienes instaron a la intervención de los militares para impedir la realización de la misma. La consulta había generado un importante respaldo popular y el movimiento sindical estaba entre los principales auspiciantes.
“Tenemos información de nuestros afiliados en Honduras sobre la existencia de listas de dirigentes sociales y políticos que serían detenidos por los militares por su compromiso con la consulta popular, lo que podría desatar una muy grave situación de represión con impredecibles consecuencias”agudizando la situación, afirmó el secretario general de la CSA. La CSA también insta a todos los gobiernos de las Américas para que aislen este intento contra la democracia y la voluntad popular y solicita que activen todos los mecanismo a su alcance para impedir que la represión y la violencia sean utilizadas por los miltares para contener el descontento popular.
“Solicitamos al movimiento sindical internacional y en especial a las organizaciones afiliadas a la CSA en todo el continente a estar prestas a la solidaridad con nuestros hermanos y hermanas sindicalistas de Honduras y con las acciones que emprendan para restablecer la democracia y la institucionalidad en el país”, expresó finalmente Báez Mosqueira.
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