Juan Antonio Martínez
“Sonó la hora de volver a la Patria, el Señor allanó mi camino… ¡Vivir sin Patria es vivir sin honor!”: Juan Pablo Duarte, prócer dominicano (1844)
Todo apunta a que el ex presidente Zelaya pronto regresará a su querida patria. Así lo evidencian las circunstancias políticas del momento cuando todos los sectores influyentes de la sociedad hondureña, incluyendo al propio gobierno, reconocen que su presencia en el país es determinante para que Honduras recobre la tranquilidad y se encause por el camino de la reconciliación.
Pero el indicio más contundente es la resolución del juez José Humberto Palacios, librando de responsabilidad penal a Zelaya, por las acusaciones de abuso de autoridad, en obediencia al decreto de amnistía emitida por el Congreso. Palacios explicó que existe la posibilidad que también se analice las otras acusaciones por delitos comunes conexos, que también pueden ampararse en la amnistía.
Lo anterior parece ser el resultado de intensas negociaciones entre representantes, tanto del gobierno hondureño, como por parte del ex presidente Zelaya, quienes, desde hace algunas semanas, se han reunido en Washington con la comisión de la OEA y altos funcionarios del gobierno norteamericano, para buscar una solución al reingreso de Honduras a dicho foro regional.
Por otra parte, al interior del fraccionado Partido Liberal se ha desatado una intensa actividad para tratar de revivir los despojos de lo que fuera la mayor fuerza política del país y ponerlo en condiciones para enfrentar futuras contiendas electorales. En este sentido tres fracciones de este instituto político, que no se mancharon las manos con el golpe de Estado, se han reunido en Tegucigalpa, el lago de Yojoa y San Pedro Sula, para analizar la situación de su partido, reconocer el liderazgo de Zelaya y buscar la forma de recuperar los sellos de la institución rojiblanca, anticipando las elecciones internas o convocando a una convención extraordinaria.
Lo insólito del caso es que el mismo Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal se manifiesta a favor de contactar a Zelaya para iniciar pláticas en busca de la unidad partidista, reconociendo de esta manera su liderazgo indiscutible dentro de la institución que fundara Policarpo Bonilla. Aunque el ex presidente ha advertido que eso sólo será posible, si tal organismo proclama su condena al golpe de Estado, expulsa a Micheletti del Partido y pide perdón a los familiares de las víctimas del 28/6/09.
Igualmente, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) quien reconoce en Manuel Zelaya a su máximo exponente, desea vehemente que éste venga para consolidar su estructura y poner en marcha el ansiado proyecto de la Asamblea Nacional Constituyente. Proyecto que inspiró Zelaya desde la presidencia de la república y que constituyó una de las causas de su defenestración.
Lo anterior induce a pensar que la mayoría de la sociedad hondureña apuesta por el pronto retorno del ex presidente Zelaya, quien incuestionablemente, es la persona de mayor liderazgo a nivel nacional, capaz de aglutinar a los diversos sectores de opinión pública no satisfechos con el actual orden de cosas y renuentes a aceptar la impunidad para los delincuentes que osaron irrumpir el orden constitucional e instalar la más oprobiosa dictadura que recuerda la historia del país.
Sabemos que existe todavía en el país, un sector minoritario, pero agresivo, que la sola idea del retorno de Zelaya les causa urticaria y no conciben que tal cosa suceda porque el aparato golpista que aún permanece intacto, no lo permitirá. Igual piensa otro segmento inconsciente de la población, obnubilado por la propaganda mediática de las cadenas informativas al servicio de la oligarquía.
Pero todo indica que el regreso del ex presidente Manuel Zelaya es inminente y, es entonces, que se producirá una explosión de júbilo en toda la nación hondureña cuando acudan desde apartados rincones del territorio nacional a testimoniarle su cariño y reconocimiento como el más grande y carismático líder después de Villeda Morales.
San Pedro Sula, 18 de julio del 2010
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