Compañeras y compañeros organizados en el Frente Nacional de Resistencia Popular
Ante la coyuntura de estructuración y organización interna en los niveles departamental y nacional del FNRP, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas, COPINH, hace público el siguiente posicionamiento:
1-El COPINH, como organización indígena y popular, se siente orgulloso de formar parte de un proceso de lucha, construcción y resistencia de millones de hondureñas y hondureños que apelan a un proyecto de transformación social-radical y que hoy se logra articular a través del FNRP.
2- Hemos empujado y propugnado desde el nacimiento de nuestra organización por la refundación nacional; apelando a una nueva sociedad, más justa, solidaria, inclusiva, participativa, diversa y que dignifique, por sobre todas las cosas, la dignidad de las y los hondureños. Por esta razón, desde antes del golpe de estado, convocamos a participar al pueblo y sus organizaciones a foros públicos, encuentros por la refundación nacional, movilizaciones y tomas, así como de la consulta del 28 de junio del 2009. Incluso, hicimos un llamado a la insurrección popular ante la inminente amenaza golpista de la rancia oligarquía nacional.
3- Nuestro modesto aporte a la gesta libertaria y refundacional, en el marco de la lucha de resistencia del conjunto del pueblo, ha consistido en heroicas tomas de carreteras por parte de miles de campesinas y campesinos e indígenas, en marchas, incluso, aquellas que nos llevaron hasta Nicaragua para acompañar al Presidente Manuel Zelaya a pesar de la represión y el hostigamiento militar. En todo este proceso, todos nuestros recursos, humanos y materiales, así como nuestros humildes medios de comunicación han sido puestos a disposición de la gesta emancipadora del conjunto pueblo hondureño.
4- Fieles al mandato y decisiones del movimientos social articulado en torno al FNRP, el COPINH ha desarrollado y mantenido intensas campañas de organización, formación, movilización y recolecta de declaraciones soberanas para autoconvocarnos a una Asamblea Nacional Constituyente Popular, que permita iniciar un proceso refundacional radical en Honduras, en este sentido es que desarrollamos el II Encuentro por la Refundación de Honduras, al cual asistieron cerca de mil delegados y delegadas de decenas de organizaciones de los 18 departamentos del país.
5- Esta lucha y dedicación desinteresada, nos ha dejado hermanas y hermanos indígenas asesinados, encarcelados y encarceladas, procesados y procesadas, desaparecidos, torturadas y torturados, perseguidas y perseguidos; una estela de dolor y luto que nos hace mantenernos firmes, solidarios y solidarias con las familias de las y los mártires de la resistencia indígena y comprometidos y comprometidas más que nunca con quienes nos honran con su digno ejemplo.
6- Pero es necesario dejar claro que la lucha del COPINH, trasciende a la coyuntura del golpismo opresor, para proyectarse de manera permanente en contra de todas las formas de dominación que reprimen al pueblo. Las comunidades del COPINH siguen resistiendo la capacidad del sistema colonialista que quiere acabar con los pueblos y quedarse con su agua, sus bosques y sus territorios. Por eso la lucha sigue en la senda de nuestros mártires de la invasión colonialista: Lempira, Mota, Iselaca, Etempica.
7-En este peregrinar de luchas y construcción revolucionaria, nuestra organización se ha mantenido firme en su convicción democrática y de participación directa del pueblo, sin pretensiones de ningún tipo, ni de ostentación de cargo alguno dentro de las estructuras del FNRP, para ninguno de nuestros o nuestras dirigentes. Estamos convencidos y convencidas del papel que debemos jugar en este trance histórico, de esta forma, nos apegamos a la razón de mandar obedeciendo y a la construcción de poder político social desde abajo, desde la base misma. El poder y la razón deben emanar del pueblo desde abajo y a la izquierda. Nos animan, en este sentido:
-Las prácticas políticas que sean democratizadoras y no concentradoras del poder de decisión.
-Las prácticas políticas que transparenten las decisiones, los recursos, las acciones y las discusiones.
-Las prácticas políticas que incluyan, diverjan y multipliquen tanto razones como respuestas a las urgencias históricas de nuestro pueblo.
-Las prácticas políticas que resalten lo colectivo y no individualidades. Principios y no slogans, acciones e ideas y no panfletos prediseñados como epitafios. Prácticas que sean congruentes con el discurso colectivo y la razón organizativa.
8- Sabemos que esto es un reto que hay que asumir, por lo que apelamos a una práctica política que multiplique la crítica y la autocritica en nuestras organizaciones. Por eso pensamos que no será posible refundar un país, sino replanteamos los esquemas y formas de hacer política viciada, así como ciertas dinámicas antidemocráticas.
9-Por eso nos parece fundamental transparentar las formas y los esquemas que conducen actualmente a decidir (y por quiénes) las cuotas de representación dentro del FNRP, tanto a nivel departamental como a nivel nacional.
10-Nos parece fundamental dejar claro que el FNRP, está integrado por cientos de miles de hondureñas y hondureños, por cientos de organizaciones de base y decenas de organizaciones sectoriales. En este sentido, es imprescindible queel FNRP haga público el mecanismo que se decidió paraelección de la representación nacional (llamada hoy acreditación) y además, se discuta si dicho mecanismo es democrático, ampliamente participativo y absolutamente inclusivo y no obedece a reglas del juego que personalizan las representaciones, invisibilizan sectores y excluyen organizaciones.
11-Es sabido que el poder y la importancia histórica de una organización como el FNRP está abiertamente amenazada por intereses mezquinos no sólo externos, sino también internos. Grupos, personas, partidos y organizaciones fantasmas, sin ninguna base social, pretenden hoy hacerse de cuotas de poder y de decisión dentro del FNRP, a espaldas del pueblo y que darían al traste con las luchas libradas por las organizaciones sociales antes, durante y después del golpe de estado.
12-Advertimos que de no haber debate y transparencia en el camino hacia el cambio y la transformación de Honduras a través de la Asamblea Nacional Constituyente Popular y Democrática el proceso puede convertirse en un ejercicio similar al que el bipartidismo ha hecho con los procesos electorales: terreno de oportunismo, clientelismo y otras formas de corrupción.
Compañeras y compañeros del FNRP:
El COPINH reafirma su compromiso con los principios éticos de la lucha del FNRP y con sus múltiples luchas por la refundación de Honduras y la construcción del poder del pueblo, desde abajo y a la izquierda.
Seguiremos en la batalla de las ideas, y en las acciones necesarias de calle, impulsando propuestas de participación verdaderamente democráticas, denunciando la corrupción en el seno de nuestros procesos, revisando nuestras prácticas organizativas, y ensayando las nuevas y frescas maneras de cambiar radicalmente todos los aspectos de la vida del país, de esta forma:
Como organización hemos decidido abtenernos por el momento, que quede claro, de la Estructura Provisional de la Dirección Nacional del FNRP, que dura hasta septiembre de este año. También queremos dejar sentado que nos abstenemos por ahora, de participar de las conduccionesdepartamentales del FNRP en Lempira, Intibucá y La Paz.
Pues a pesar que se acordó en su momento dilucidar y acercar a los actores y sectores para determinar la formula y la representación de los departamentos mencionados, el mecanismo no llegó y menos el acuerdo.
De igual forma, el Copinh considera que la agenda y particpación indígena dentro del FNRP es de discusión colectiva y exclusiva de las organizaciones indígenas que estamos en una lucha histórica, en apego a los principios del FNRP y que hacemos resistencia real y coherentemente en contra del modelo neoliberal y el golpe de estado.
Nos mantenemos en resistencia contra la bota opresora oligárquica, pero además contra todas aquellas conductas que quieran conducir al FNRP a posiciones que atenten contra los intereses del pueblo y la dignidad popular y contra todas aquellas decisiones que pretendan negociar la sangre de nuestros mártires. Ni olvido ni perdón, juicio y castigo a los culpables de la sangre derramada.
El presente posicionamiento reafirma la convicción de que nuestra ruta es la construcción del poder popular en el trabajo con, desde y para las bases, en las comunidades y en sus luchas concretas vinculadas al proyecto nacional de refundación.
Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indigenas de Honduras, COPINH.
Intibucá, Intibucá 07 de julio de 2010
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