miércoles, 16 de junio de 2010

Facussé pretende sacar ventaja financiera de tierras inundables y abandonadas en El Aguán

Marvin Palacios
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La conferencia de prensa se realizó en la sede de FIAN Internacional

En conferencia de prensa el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), denunció que el terrateniente Miguel Facussé pretende cobrar al Estado de Honduras 750 millones de lempiras por unas 3 mil hectáreas, pese a que decenas de éstas son tierras en abandono, inundables y otras tantas se destinan para las torres de transmisión de energía eléctrica.

Para el caso hay 79 hectáreas de lagunas, 526 hectáreas que no son cultivables, 7 hectáreas destinadas al tendido eléctrico y 683 que son tierras inundables por lo cual no son aptas para los cultivos. Además existen 75, 218 plantas de palma africana muerta, porque tienen 5 años en abandono.

El terrateniente y agroindustrial Miguel Facussé pretende que el estado de Honduras le pague 250 mil lempiras por hectárea, sin tomar en cuenta las tierras que durante varios años han estado en abandono, en zonas inundables y otras cubiertas por lagunas.

El dirigente Jhony Rivas dijo que el precio de la tierra es muy alto ya que ésta es un área rural y la tierra es en su mayoría inundable y estamos haciendo hoy un trabajo con los técnicos agrónomos en donde se determinará el verdadero valor de la tierra.

Rivas añadió que de ninguna manera estamos entorpeciendo el proceso de negociación, es más, estamos con todas las condiciones y en búsqueda de poder darle cumplimiento al Acta Convenio.

“El precio de mercado oscila entre 80 y 90 mil lempiras por hectárea cultivada en la zona, sin embargo hay 683 hectáreas donde es tierra inculta e inundable en donde ni aún él (Miguel Facussé) la pudo hacer producir, porque es altamente inundable y las incluye en el precio de 250 mil lempiras”, sostuvo el dirigente campesino.

Miguel Facussé pretende que el estado de Honduras le pague 250 mil lempiras por hectárea

Por su parte el Director Ejecutivo de FIAN Internacional-Honduras y experto en el tema, Gilberto Ríos, dijo que el precio de la tierra va a depender si la compra es válida o no es válida en términos financieros.

Si a los campesinos les dicen que esa tierra vale 250 mil lempiras, seguramente no es válido el proyecto, si a los campesinos les dicen que ese proyecto, cada hectárea vale 250 mil lempiras, existe la posibilidad entonces de que el proyecto sea factible y ellos puedan construir empresas que se consoliden tal y como se ha consolidado Hondupalma o como Coapalma.

“Porque ellos sueñan además con tener una empresa de segundo grado, con las 24 empresas integradas al convenio, como ha sucedido con Hondupalma que tiene 31 empresas de base y se ha convertido en una de las empresas más importantes de este país”, sostuvo Ríos.

Hondupalma es una de las empresas que cuenta con por lo menos, decenas de millones de dólares en activos, una empresa que compite con Clover Brand y con el mismo Miguel Facussé, de tal manera que tenemos en el futuro la posibilidad de generar empresas campesinas en el Aguán fuertes, consolidadas, pero con el cuidado y solo se puede hacer cuando se cuide cuánto le costarán los activos que el estado les va a financiar”, expresó con optimismo el experto de FIAN y miembro de la Plataforma de Derechos Humanos.

Ríos resaltó que las negociaciones deben ser apegadas a dictámenes técnicos, por eso hablamos de la necesidad de integrar a agrónomos especialistas en palma africana y a contratar a una empresa que pueda determinar la viabilidad financiera del proyecto.

“No se pueden poner precios al antojo, eso no expresa ningún valor real producto de una investigación técnica seria. Se imagina usted que se le pague a cualquier terrateniente 250 mil lempiras por hectárea, eso supone que desde ese momento, los campesinos aún cuando sea con bajas tasas de interés tendrán que pagar cantidades enormes, medidos en centenas de millones de lempiras, con cuyos precios no serían rentables las empresas”, explicó el experto.

La mejor salida es que el Estado de Honduras condone esa deuda, es decir que el pueblo esté pagando la quiebra de una empresa porque se le pagó demasiado al terrateniente que vendió la tierra, entonces a quién se favoreció realmente?, al terrateniente, así de sencillo, eso es lo que estamos peleando desde el inicio de las negociaciones, destacó Ríos.

Gilberto Ríos de FIAN Internacional

En el pronunciamiento dado a conocer por el MUCA se afirmó que el Acuerdo sigue su proceso y que se encuentra ahora en la etapa donde el señor Facussé solicita al Estado que le pague 250 mil lempiras por hectárea, sin considerar de manera objetiva las condiciones de la tierra que se ha determinado adjudicar.

“El MUCA por lo antes expuesto no esta de acuerdo con pagar 250 mil lempiras por hectárea porque ese no es el valor de la tierra y además los análisis realizados por el equipo técnico, indican que esos predios se están poniendo como si fueran productos maquilados e industrializados y el MUCA plantea que se pague el valor de la tierra de acuerdo al avalúo agronómico”

Sin embargo el MUCA confía en que se respetará el avalúo de las tierras que actualmente realizan los técnicos asignados para tal propósito. Se informó que técnicos del Instituto Nacional Agrario (INA) y la Comisión Técnica están realizando los trabajos de agrimensura, para luego elaborar un informe que será presentado a las entidades respectivas.

El MUCA señala además que en cumplimiento al Acuerdo con el actual régimen, se han identificado y asignado las tierras que hoy ocupan los asentamientos La Confianza, La Aurora, La Lempira, La Concepción, Marañones y La Isla, en ellas hay unas 18 mil campesinas y campesinos, de los cuales un 25 por ciento son mujeres, 50 por ciento niños y niñas y el resto son hombres.

Destaca el pronunciamiento que la Comisión Técnica integrada por el MUCA y el INA remidió los predios, previo a la adjudicación para determinar la cantidad de áreas incultas e inundables, lagunas, tendido eléctrico y áreas cultivadas.

“Aclaramos a la población en general y en particular en la zona del Aguán que nos cierto que Miguel Facussé está despidiendo a su personal por la tierra que está ahora en poder del MUCA, esto es solo una campaña mediática y tendenciosa con la que busca desinformar, ya que no puede tener empleados en algo que tiene abandonado”, destacó el pronunciamiento.

Por otro lado el MUCA exigió a las autoridades correspondientes que se apeguen a la ley y que no permitan que haya más represión contra el campesinado en la zona del Aguán y sobre todo de los miembros de MUCA, asimismo demandaron al señor Miguel Facussé que ordene a los guardias de seguridad que mantiene en la zona, no hostigar más a los integrantes de la organización.

Finalmente el MUCA demandó solidaridad de todas las personas y organizaciones nacionales e internacionales en este paso del proceso que permita avanzar hacia una solución satisfactoria. “Al pueblo hondureño le reiteramos nuestro compromiso de personas de diálogo hasta cumplir el objetivo de las bases”, puntualizó el pronunciamiento.

Fuente: defensoresenlinea.com

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