Los miembros del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, Muca, mediante un comunicado de prensa difundido a los medios de comunicación, anunciaron que no están dispuestos a cancelar los 250 mil lempiras que el terrateniente Miguel Facussé está solicitando al gobierno por cada hectárea de tierra, concertada en el acuerdo firmado el 17 de abril pasado con lo cual se creía terminado el conflicto agrario.
Tegucigalpa. Los miembros del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, Muca, mediante un comunicado de prensa difundido a los medios de comunicación, anunciaron que no están dispuestos a cancelar los 250 mil lempiras que el terrateniente Miguel Facussé está solicitando al gobierno por cada hectárea de tierra, concertada en el acuerdo firmado el 17 de abril pasado con lo cual se creía terminado el conflicto agrario.
La Comisión negociadora encabezada por Johnny Rivas, detallaron ante la opinión publica que un 98 por ciento de las plantaciones no se encuentra en las mejores condiciones por lo tanto el precio fijado por el industrial que no ha sido regulado bajo ningún tipo de lineamientos, se encuentra sobrevalorado.
Por otro lado el dirigente detalló que 79 hectáreas se encuentran distribuidas en lagunas, 526 en tierra no cultivada que ha estado abandonada por más de una década y 683 hectáreas permanecen inundadas la mayor parte del año por lo cual es difícil darles un grado de utilidad y los terrenos por donde pasa el tendido eléctrico son siete hectáreas que tampoco son aptas para la labranza.
De acuerdo a las primeras investigaciones y análisis realizados por un equipo técnico del Instituto Nacional Agrario INA, encabezado por el ingeniero Mario Valladares, el precio estipulado por Facussé “se está poniendo como si fueran productos maquilados e industrializados y el Muca plantea se pague el valor de la tierra de acuerdo al avalúo agronómico”.
Rivas también se refirió al supuesto despido de 500 empleados en las empresas de Facussé en la zona del Aguán y desmintió que los hechos se hayan registrado de esa forma ya que en los asentamientos ocupados por Muca no llegaron ni a 200 los labradores que laboraban por lo que la acción no es más que una campaña mediática a fin de presionar al gobierno para que desista en el cumplimiento del acuerdo.
“La estrategia de Facussé es manipular la información para que la población diga que él tiene la razón y por lo tanto invitamos a los medios y constaten que no han despedido tal cantidad de gente” insistió Rivas.
Fuente: ellibertador.hn
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