Diez funcionarios despedidos de la Secretaría de Educación se sumaron el martes a 33 jueces, obreros, padres de familia y campesinos que participan en cinco huelgas de hambre por diferentes motivos en esta capital.
Cuatro protestas se realizan en la planta baja del Palacio Legislativo en el centro de Tegucigalpa y otra en la Ciudad Universitaria, al este de la capital. En esos lugares, los manifestantes permanecen en tiendas de campaña.
"Estamos aquí por dignidad y seguiremos en huelga de hambre hasta que nos reintegren en nuestros cargos", dijo a The Associated Press Francisco Bennedith, uno de los diez jefes provinciales que el gobierno despidió la semana pasada, acusados de ser nombrados ilegalmente por la administración del derrocado presidente Manuel Zelaya.
En el edificio legislativo hay también 12 campesinos del río Aguán, sobre el Atlántico hondureño, que se instalaron el lunes para exigir el retiro de los militares de su zona.
Tras invadir hace un año tierras particulares en el Aguán, el gobierno dotó en abril a alrededor de 3.000 campesinos del Aguán de 11.000 hectáreas, en su mayoría cultivadas de palma africana.
En huelga de hambre están además dos miembros de la Asociación de Jueces por la Democracia, quienes desde el 17 de mayo demandan las restitución de cuatro de sus colegas despedidos por participar el año pasado en protestas callejeras a favor de Zelaya.
Asimismo, hay 10 padres de familia que desde el 17 de mayo declararon una huelga de hambre para exigir a los maestros que impartan clases a sus hijos en las escuelas públicas.
Más de 50.000 educadores han realizado unos seis paros laborales en lo que va del año para exigir mejoras laborales y el regreso de Zelaya a Honduras.
Zelaya, derrocado en junio del 2009 y expulsado a Costa Rica, retornó en septiembre a esta capital para refugiarse en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. De allí salió en enero hacia la República Dominicana con un salvoconducto que le otorgó el nuevo presidente Porfirio Lobo, quien asumió en esa fecha.
Nueve trabajadores despedidos de la Universidad Nacional Autónoma están desde el 27 de abril dentro de una carpa en el campus universitario. Exigen el regreso a labores de 180 empleados.
Fuente: Univisión
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