El cierre de la celebración de la Independencia, tuvo lugar en las calles de la capital argentina, Buenos Aires, en donde se desplegaron luces, colores y la alegría de los miles de espectadores.
El cortejo, incluyó 19 cuadros que reflejaban diferentes épocas de la Argentina, fue seguido desde un palco por la mandataria y sus colegas de Bolivia, Evo Morales; Brasil, Luiz Inácio Lula; Chile, Sebastián Piñera; Ecuador, Rafael Correa; Paraguay, Fernando Lugo; Uruguay, José Mujica, y Venezuela, Hugo Chávez.
Uno de los escenarios, que captó la emoción de los asistentes, fue la quema de un libro gigante de la Constitución argentina, en referencia a la última dictadura militar.
Luego, otro espacio que silenció a la multitud fue la aparición de un automóvil alegórico con las Madres de Plaza de Mayo, con sus tradicionales pañuelos blancos, quienes reclamaban la aparición de sus hijos.
Bajo una intensa lluvia, se presentó el desfile de los soldados de la guerra de las Malvinas, quienes portaban cruces. Pero, al contrario del silencio que sostuvieron los asistentes ante la presentación de las Madres de Plaza de Mayo, el público coreó "¡el que no salta es un inglés!".
Acrobacias, desfiles y representaciones teatrales fueron las actividades que se llevaron a cabo para revivir el pasado de los argentinos, entre ellos la llegada de la democracia en 1983.
Asimismo, el ritmo de la murga contagió a la jefa de Estado, quien no se resistió y bailó en el palco presidencial, mientras que las comparsas invitaron a a Fernández a ponerse el gorro de "murguera".
La gran fiesta argentina, dejó impresionado a todos los invitados. Al final del Desfile del Bicentenario, la multitud se lanzó a bailar en las calles en medio un espectáculo de fuegos artificiales.
Más temprano, como parte del festejo fue inaugurada la Galería de Patriotas Latinoamericanos, en la Casa de Gobierno, momento que aprovechó la mandataria para manifestar que todas las figuras presentes en la exposición "abonaron una América del Sur más democrática".
Entre los retratos se encuentran el del médico argentino, Ernesto Che Guevara, el ex presidente chileno Salvador Allende y el obispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero.
"Aquí están todos: nuestras grandes victorias y también algunos amargos fracasos. Pero sin los unos ni los otros, tal vez hoy no estaríamos conmemorando el Bicentenario", indicó Fernández.
"Muchas gracias por acompañarnos en el doscientos cumpleaños de la patria, viva la patria, viva Argentina, viva América Latina", concluyó la dignataria al presentar la galería.
Fuente: teleSUR-Efe-Afp-Télam/yi - FC
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