Por Carlos Maldonado
Los grandes medios que ya sabemos pertenecen a las familias ricas que forman las oligarquías de estos países como el nuestro, envían un mensaje bien estructurado y planificado a la población lectora con el objetivo de “despolitizarla” lo mejor posible: que en Honduras existe una pelea entre los seguidores de Zelaya y los de Micheletti. En ella, la mayoría de la población no tiene nada que ver. Anda en sus asuntos, sale a trabajar como si nada sucediera a su alrededor e incluso, necesita paz urgente, para atender sus asuntos tranquilamente.
Ese que es un argumento genial y que lo hemos asimilado muy bien, para disfrute de los oligarcas, todos los pueblos del mundo, por supuesto es falso, pero pega de lo lindo en el imaginario de otras latitudes. Incluso, hablando de Honduras, se impregna exitosamente dentro sus ciudadanos.
Dictan los cables: “Hoy detuvieron a veinte, treinta, cien, no importa… seguidores del depuesto presidente Zelaya”. “Hoy desalojaron a varios seguidores de Zelaya de no sé donde…”, etc. Y, así se va la vida y “lo que necesitamos es paz para trabajar. Mire como están los negocios, por los suelos”. “Hemos perdido mucho y no hay para pagar a los empleados…”
A eso juegan los golpistas y sus medios. A desmoralizar a la gente por medio de hacerla ajena a los acontecimientos que hoy afectan la vida de los hondureños, todos. Estrategia para lograr cansancio, conformismo y echar por tierra las aspiraciones democráticas de todo un pueblo. No importa qué democracia sea, toda vez no sea esa que hace al ciudadano compenetrarse en los problemas nacionales que son los individuales y cotidianos, está bien. Esa al estilo Fidel o Chávez. ¡Esos demonios!
La política debe ser manejada por los políticos y el ciudadano de a pie que vaya tranquilo a trabajar, que se ocupe de sus cosas. Que acepte los salarios que siempre hemos ofrecido (de miseria) y sus condiciones laborales (insalubres y de riesgo). Total, Honduras siempre ha sido una gran finca donde los mozos van cantando con su machete y azada al hombro, rumbo al trabajo. Honduras siempre ha sido ese lugar bonito donde sale el sol hermoso y la lluvia hace germinar la caña y la palma. ¡Que los niños y niñas mueren de hambre y parásitos! ¿Y en que lugar del mundo no? ¿Qué exista una base gringa por ay? ¿Cuál es el problema? Si no existiera, el narcotráfico hubiera hecho presa de nuestros hijos. Claro, sabemos que los gringos han violado y hecho putas a nuestras hijas, pero, ese es el precio que hemos tenido que pagar por nuestra paz y seguridad. Bueno, mejor dicho lo han tenido que pagar las hijas de los mozos. Pero, ¿en que lugar del mundo no?
Por eso, ese lío entre zelayistas y micheletistas nos está matando. Dejen al tal Zelaya que vuelva aunque sea por un día para que entregue la vara a los militares, que se hagan elecciones, que vengan los cascos azules que hasta la “izquierda” los ha pedido, para garantizar esas elecciones y les aseguro que mañana, santos en paz.
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