TEGUCIGALPA, oct 1 . - Diputados brasileños intentarán el jueves en Honduras ayudar a buscar una salida a la crisis política y tratar de evitar un eventual allanamiento de su embajada en Tegucigalpa, donde está refugiado el depuesto presidente Manuel Zelaya.
La misión de seis diputados de distintos partidos tenía planeado visitar la sede diplomática brasileña, que está rodeada de militares y policías por orden del Gobierno de facto. Zelaya se encuentra allí dentro desde que volvió hace 10 días clandestinamente al país para reclamar el poder.
Los diputados llegaron el miércoles por la noche, al mismo tiempo que el presidente de facto, Roberto Micheletti, suavizaba sus amenazas contra la embajada de la nación sudamericana.
Micheletti dijo en una entrevista con Reuters que no tomaría "medidas adicionales" una vez cumplido un ultimátum de 10 días a Brasil para que decida si concede asilo a Zelaya o lo entrega a la justicia.
"La delegación del Congreso brasileño busca contribuir a asegurar la preservación de la misión diplomática de nuestro país en Honduras", dijo a Reuters el jefe de la misión, Mauricio Rands, del oficialista PT del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
"Esperamos contribuir al diálogo en el país, a que ambas partes en Honduras dialoguen y encuentren una solución que permita el retorno a la normalidad", agregó.
Rands dijo que su presencia en Honduras, autorizada por el parlamento de la nación centroamericana, era una señal positiva. "Es definitivamente una señal de que ambas partes están ahora entendiendo que deben hablar entre sí", añadió.
Un enviado de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó el miércoles que delegaciones de Zelaya y Micheletti podrían entablar el diálogo cuando una misión de cancilleres del grupo aterrice en Tegucigalpa el 7 de octubre.
La visita de los legisladores ocurre también en medio de fuertes presiones dentro y fuera del país para que el Gobierno de facto derogue una suspensión por 45 días de la libertad de prensa, asociación y circulación instaurada el domingo.
Bajo el decreto, las fuerzas de seguridad han disuelto manifestantes de seguidores de Zelaya y silenciaron a dos medios de comunicación leales al presidente después.
Micheletti dijo que se reuniría el jueves con la Corte Suprema de Justicia para analizar los pedidos de varios sectores para derogar la polémica medida.
Zelaya fue expulsado de Honduras hace unos tres meses por un golpe de Estado apoyado por las Fuerzas Armadas, el Congreso y la Iglesia, gatillado por las aspiraciones del entonces mandatario de intentar cambiar la Constitución para permitir la reelección presidencial.
REUTERS MAG AZ
Fuente: usa.invertia.com
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