El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, exigió a los militares abstenerse de reprimir al pueblo que demanda el fin del golpe de Estado en ese país centroamericano.
Le pido que no repriman más al pueblo hondureño, afirmó en una conferencia de prensa en esta capital, en la cual participaron varios mandatarios de la región y dirigentes de entidades internacionales.
Zelaya calificó de criminales a quienes dispararon la víspera contra una manifestación pacífica que esperaba su regreso en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Toncontín.
Un joven falleció, víctima de un criminal que usó un arma para acabarle la vida, y en hospitales hay varios heridos, apuntó.
De acuerdo con el dignatario, en Honduras tuvieron lugar actos de irrespeto a los derechos humanos, ante los cuales expresó solidaridad con las víctimas.
Quiero solidarizarme de forma muy sincera con las familias sacrificadas en una marcha pacífica para apoyar a un presidente legítimo, precisó.
Según el gobernante, tratará de contactar con ellas lo más rápido posible.
Zelaya ratificó su postura de resolver los conflictos por el diálogo y no por la fuerza, además de agradecer el apoyo de los mandatarios de El Salvador, Argentina, Ecuador y Paraguay, Mauricio Funes, Cristina Fernández, Rafael Correa y Fernando Lugo, respectivamente, presentes en la rueda de prensa.
En el encuentro participaron también el titular de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Miguel d Escoto y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza.
Al menos dos personas murieron y una cifra sin precisar resultó herida luego que militares dispararan contra miles de personas que esperaban el regreso de Zelaya a Honduras.
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